DECLARACIÓN DEL EMBAJADOR DE COLOMBIA EN SUDÁFRICA

Cúcuta, 28 abr (SNE). La siguiente es la declaración ofrecida, vía telefónica, por el embajador de Colombia en Sudáfrica, Carlos Moreno de Caro, durante el Consejo Comunal que se realizó este sábado en la capital de Norte de Santander.

“Un abrazo para usted, Presidente. Un abrazo para todos los colombianos. Un abrazo muy especial para las gentes de Norte de Santander, de Cúcuta, y para los ‘pimpineros’. Esa es nuestra gente: la que lucha, la que trabaja. Un abrazo desde acá.

Antes de contarle qué hemos hecho esta semana, permítame responderles a dos colombianos que han tenido muchas inquietudes y me han escrito desde allá.

Una niña, Adriana Belalcázar, de Cali, quien piensa estudiar inglés aquí en Sudáfrica, porque muchos colombianos quieren venir para acá, y se sintió un poco defraudada porque los trámites no salieron como era. Me escribió y tuve la oportunidad de llamarla enseguida ese mismo día por teléfono. Hablé con ella.

Le enviamos la información pertinente a este Instituto, a las autoridades pertinentes. Nos contestaron. Se disgustaron un poquito. Entramos en contacto con Adriana.

Y la respuesta es que si usted quiere, Adriana, le desembolsan todo el dinero. O que si no, tranquilamente se puede comprar el pasaje, y esos cuatro meses que usted pagó, tanto de acomodación como de la matrícula, le son válidos. Muchas gracias por confiar en nosotros. Quiero agradecer a Noticias Uno, que hizo esta denuncia.

También nos escribió Alejandro Valderrama, quien es un ingeniero de petróleos del Huila. Apareció uno de tantos avisos que ofrecen trabajo por internet en una empresa de petróleos de Nigeria, escribimos allá y realmente lo que sospechamos es cierto. Desde aquí le decimos a Alejandro que se abstenga de seguir negociando con estas personas. La misma empresa nos dijo que eso era una estafa. Entonces cualquier colombiano que quiera cerciorarse, antes de dar un paso, aquí estamos para servirles.

Presidente: ¿qué hemos hecho esta semana? Nos ha ido muy bien, gracias a Dios. Contrariamente a lo que muchos piensan, aquí nos han tratado muy bien. Yo no he oído nada malo de los colombianos. Nos hablan siempre del café, de las cosas buenas.

El lunes y martes estuvimos en Durban, el principal puerto de acá, a seis horas por tierra, en el Congreso Mundial de Mujeres Campesinas. Lástima que no estuvo alguna colombiana allá, pero hubo 2.500 mujeres de 60 países.

A un grupo de ellas les hablamos de programa de la Banca de Oportunidades. Lo que usted está haciendo allá, Presidente, lo que estamos haciendo con las mujeres. Que no les pedimos fiador, no le ponemos tanto requisitos, tantos problemas, y hasta ahora todas han pagado.

El martes estuvimos en Johannesburgo hablando con Cyril Ramaphosa. Tal como se lo comenté, es uno de los cinco empresarios más importantes de este país y uno de los dos candidatos principales para la próxima Presidencia de la República.

Cuando le dijimos que usted quería invitarlo allá, me habló muy bien de usted. Está al tanto de todo, ya que él pertenece a la junta directiva de Sab Miller.

Le contamos que se está edificando la planta más moderna de toda Latinoamérica en el Cauca. Él nos corrigió y nos dijo: “De todo el mundo”.

Le envió muchos saludos y está dispuesto a ir. Nos fue muy bien y le gustó mucho el sombrero vueltiao que le dimos y le gusto mucho más Nini Johana Soto.

El viernes pasado fue la mejor de todas. Nos reunimos con el próximo heredero de Nelson Mandela. Es un joven de 32 años, quien fue ungido como rey, digamos así, de una de las provincias más importantes. Vinieron presidentes de todas partes, reyes de todas partes.

Él nos atendió muy bien, manejamos 13 horas. Nos recibió en la casa de él y de Nelson Mandela. Ahí estaba la silla desocupada que siempre dejan para el ex presidente Mandela. Nos mostró que es supremamente importante. Cómo él mismo construyó, con otras personas, cuando salió de la cárcel, una réplica de la cárcel, ya en libertad. Porque después de 27 años encerrado, todavía se perdía.

Fuimos al museo donde está enterrado el padre de él, el abuelo, y donde estará enterrada toda la familia. Después nos llevó a la comarca que él maneja, unas 50 mil, 80 mil personas. Hay cero desempleo. Excelente todo. Está dispuesto a venir a ayudarnos en el proceso de paz.

Nos ha ido demasiado bien.

La próxima semana, Dios mediante, el miércoles, estaremos con el otro empresario de los cinco principales y el otro candidato fuerte de la Presidencia de la República.

El jueves estaremos entregando credenciales. Que no me oiga nadie del Ministerio de Relaciones Exteriores, porque me regaña. Supuestamente uno no puede trabajar sino hasta cuando le entregan las credenciales, pero acá hemos trabajado como loco.

Y el viernes tenemos cita con De Klerk, el presidente que le entregó el poder a Mandela, un blanco de transición, y quien también está dispuesto a ayudarnos. Entonces nos estamos moviendo, Presidente.

Déjeme finalmente para terminar, resaltar dos cosas: cuando estaba con el sobrino y futuro heredero y seguro Presidente de este país, el heredero que se parece a Mandela, me hizo estremecer con algo que me preguntó, que me dijo.

Cuando íbamos en el carro a su comarca, venía un niño de 12 años y me dijo: ¿Usted vio ese niño?”. Y me dijo: “Yo soy el responsable del futuro de ese muchacho”.

Se me pusieron los pelos de punta y dije: si cada uno de nosotros, de los funcionarios, pensara que de nosotros depende el futuro de los compatriotas, nos entregaríamos más a esta labor.

Presidente, estamos trabajando. Los angelitos reinsertados se han portado muy bien. En todas partes los aplauden y les dan un abrazo”.