PALABRAS DEL PRESIDENTE URIBE AL INSTALAR CONGRESO
INTERNACIONAL DE LA LENGUA
Medellín, 17 ene (SNE). Las siguientes son las palabras
del presidente Álvaro Uribe Vélez, durante la instalación
del IV Congreso Internacional de la Lengua, XIII Congreso de
la Asociación de Academias de la Lengua Española,
y la Asamblea de Rectores del Sistema Internacional de Certificación
del Español como Lengua Extranjera.
“Colombia este año tiene unos compromisos internacionales
bien importantes. Medellín será la sede de esta
reunión de las academias. Cartagena, del Congreso de la
Lengua. Cartagena será sede del Congreso Mundial de Turismo.
Y Bogotá ha sido señalada por la Capital Mundial
del Libro en el año 2007.
Empezamos a ver una gran confianza en la comunidad internacional
en nuestro país.
Hace algunos años apenas nos visitaban 530 mil ciudadanos
extranjeros. El año que acaba de pasar estuvimos cerca
de un millón 200 mil, sin incluir los ingresos por carretera,
solamente sumando aquellos extranjeros que han ingresado merced
al transporte aéreo.
Celebro muchísimo estos eventos, y quiero expresar toda
la gratitud de los colombianos a quienes los han hecho posibles.
Hago llegar nuestra voz de gratitud a Su Majestad, el Rey de
España, porque él, en compañía del
ex presidente Belisario Betancur, ejerció un gran liderazgo
para que estos eventos se llevaran a cabo en Colombia. A Su Majestad,
y al ex presidente Belisario Betancur, muchas gracias.
Recuerdo en el Congreso del Idioma en Argentina, el esfuerzo
y la lucha de ambos para que finalmente fuera Colombia la sede
de estos eventos.
Quiero agradecer inmensamente a la Real Academia de la Lengua,
al Instituto Cervantes, su visto bueno para que Colombia pudiera
ser sede de estos acontecimientos tan importantes.
Y quiero al agradecerle a don Víctor (García de
la Concha, director de la Real Academia de la Lengua Española),
hacerle una muy respetuosa anotación, porque aquí hay
una delegación muy importante de cartageneros, encabezada
por su Alcalde, por los integrantes de su gabinete y por la embajadora
de Cartagena en la Presidencia de la República, la doctora
Alicia Arango.
Yo les prometí a mis coterráneos que de ser elegido
Presidente de la República, de todo corazón trabajaría,
con amor, igual por todas las regiones de la Patria, para dejar
como un legado el recuerdo de un antioqueño, trabajador
y querendón de toda la Patria.
Yo le insistí mucho, don Víctor, que los eventos
tenían que ser en Colombia y que se necesitaba uno en
Medellín, pero no a costa de Cartagena.
Le dije que requeríamos la presencia en las dos ciudades,
que buscáramos opciones, y de ahí surgió esto
que estamos celebrando. En Medellín se reúnen las
academias de la lengua, los rectores de las universidades, en
Cartagena el Congreso del Idioma, en ambas ciudades tendremos
la visita de Sus Majestades, y aprovecharemos los eventos para
celebrar los 80 años de nuestro Nobel Gabriel García
Márquez.
Y quiero agradecer inmensamente el entusiasmo, el liderazgo,
de los alcaldes, del alcalde Sergio Fajardo que, con esa imagen
que está proyectando de Medellín, facilita mucho
estas decisiones.
Y del alcalde Nicolás Curi (de Cartagena), quien acaba
de ser nuestro compañero en un compromiso bien importante
en el cual quedó bien Colombia, gracias a Cartagena: los
Juegos Centroamericanos y del Caribe. Compromiso que cumplimos
bien, como cumplimos bien el de los Bolivarianos en Pereira y
Armenia, y que nos ayudó con créditos para que
en Argentina le asignaran a Medellín la sede de los Juegos
Suramericanos de 2010. Muchas gracias a los alcaldes y a sus
equipos de trabajo.
Muchas gracias a la Academia Colombiana de la Lengua por su
liderazgo, que ha dado mucho puntaje para que Colombia merezca
este gran reconocimiento en la esfera universal de nuestro lenguaje.
Y a fe que lo merece Colombia, por muchas circunstancias. Nuestra
Independencia, sus héroes, sobresalieron por muchas virtudes,
y sobresalieron por el estudio y el buen manejo del idioma.
Zea, Nariño, Caldas, José Félix de Restrepo,
de Envigado, el secretario privado del Libertador. En ese bellísimo
libro del general Luis Perú de la Croix, el Diario del
Libertador en Bucaramanga, El Libertador no puede estar en la
Convención de Ocaña de 1828, pasa esos días
en Bucaramanga y Luis Perú de la Croix hace un bellísimo
relato sobre lo que fue ese diario.
Hay unas páginas dedicadas a los comentarios del Libertador
sobre José Félix de Restrepo, y sobre el libro
que acababa de publicar en ese momento José Félix
de Restrepo sobre la historia de la Independencia.
Por supuesto, ese agudo crítico, ese gran manejador del
idioma que fue El Libertador, exaltó muchísimo
lo que se perfilaba como el manejo antioqueño del idioma
en la pluma de José Félix de Restrepo.
Y en la formación del país siguió ese gran
interés en el buen manejo del idioma, lo que llevó en
1876 a don Miguel Cané a decir que Bogotá parecía
una Atenas suramericana.
Y lo merecen estas ciudades. El Siglo XX empezó en Antioquia
con el gran reto de Carlos E. Restrepo a don Tomás Carrasquilla,
para que escribiera una novela sobre la vida urbana.
Don Tomás Carrasquilla, uno de cuyos pasajes escuchamos
al principio de esta reunión, y que su obra tendrá que
ser personaje central tanto de la reunión de las academias
como de la reunión del Congreso del Idioma.
Carlos E. Restrepo, ex presidente de la República, hijo
de esta tierra, gran cultivador del idioma.
Don Marco Fidel Suárez, cuyos “Sueños de
Luciano Pulgar” tenemos que releer ahora y sacar de ellos
muchas enseñanzas que nos llevan a mejorar día
a día el idioma.
Y en Cartagena nace Rafael Núñez, el ex presidente,
cultivador por excelencia del idioma.
Y ambas ciudades son escenario de unos movimientos del idioma
de gran importancia. Cartagena acoge a (Gabriel) García
Márquez como la máxima expresión Caribe,
y en la historia emulan con él el “Tuerto” López,
el autor de aquel soneto de los Zapatos Viejos.
Y así como en esta tierra antioqueña y en esta
tierra de Medellín podemos hacer un listado interminable,
por el cual además de Carrasquilla, Baldomero Sanín
Cano, Tartarín Moreira, pasan muchísimos, también
podemos hacer ese listado interminable en Cartagena.
El “Tuerto” López, el ex presidente Núñez,
Eduardo Lemaitre, todos encabezados por la figura cumbre de las
letras españolas, del Caribe de la Patria, el maestro
Gabriel García Márquez.
Hay, pues, todas las razones para que estos eventos se realicen
en la ciudad de Medellín y en la ciudad de Cartagena.
¡Y qué importante para Medellín que a los
pergaminos que está obteniendo de reconocimiento en la
comunidad internacional, se le sume ahora esa referencia de la
Gramática de Medellín!
Muchas gracias, porque ahora ya no se tendrán que leer
las malas noticias de los periódicos, sino las buenas
noticias, y todos los estudiosos tendrán que abrir las
páginas de la nueva gramática que hará referencia
a la ciudad de Medellín.
Consideramos que para la relación del mundo con Colombia,
que la versión más amplia de la gramática
de nuestra lengua tenga el nombre de Gramática de Medellín,
es de gran trascendencia.
Y en la época que vive Colombia le asignamos toda la
trascendencia a estos eventos. El país está en
el camino de la plena cobertura en educación, el país
está en el camino de consolidar una gran democracia caracterizada
por la Seguridad Democrática, por las libertades públicas,
por la cohesión social, por la transparencia, por la independencia
de las instituciones del Estado de leyes, caracterizada por la
confianza de la comunidad nacional e internacional.
¡Cómo nos ayuda esto! Bien lo ha dicho el Alcalde
de Medellín que la E, con la cual se escribe Educación,
también es la E con la cual se escribe Esperanza.
Un país en un hervor de Revolución Educativa se
va a sentir muy estimulado con ambas reuniones.
Y un país que quiere salir adelante en su economía,
haciendo del bienestar del individuo y la sociedad el fin más
importante, que quiere estimular las competencias en el manejo
del idioma, como un punto también de mejoramiento de la
competitividad; un país que está haciendo una gran
revolución de comunicaciones y que tiene en Empresas Públicas
de Medellín una de sus entidades líderes; un país
que está hablando del bilingüismo, como uno de los
objetivos a alcanzar en los últimos años, es un
país que tiene que preocuparse más por su propia
lengua.
Al bilingüismo se llega a partir de un mejoramiento permanente
de la propia lengua. Y mientras más se aprende una lengua
extranjera, más forzado se siente quien la estudia a mejorar
en la lengua madre.
Todo esto llega en un momento muy, muy oportuno.
Y el Alcalde de Medellín nos propicia estas obras, que
van a enmarcar el Congreso, la Reunión de las Academias,
como las que se están haciendo, de tanta importancia,
en Cartagena.
Y estas obras de Medellín, alrededor de sus bibliotecas,
de sus parques, de integración ciudadana y tantas otras,
van a presentarles una muy positiva novedad a los visitantes.
Y van a ayudarnos a que el mundo no cambie de imagen sino de
visión de realidad sobre esta gran ciudad, que ya no será la
ciudad que rotularon los periódicos nacionales y extranjeros
en el pasado, sino la gran ciudad educadora del presente, del
futuro.
¡Y qué bueno esta reunión en esta Comuna
13!
Hace apenas pocos años tenía yo la oportunidad
de empezar el Gobierno, este gran escenario que ha construido
la Alcaldía de Medellín era un sitio para mirar
desde acá el horror de la violencia. Ya los grupos violentos
habían dejado de ser acá grupos violentos de movimiento
y habían pasado a ser grupos violentos de posicionamiento.
El Estado no existía hace pocos años en la Comuna
13. Había sido sustituido totalmente por el terrorismo.
Recuerdo en aquellos días finales de agosto de 2002,
cuando en las conversaciones diarias por teléfono con
mis coterráneos, contaban una y otra tragedia de la Comuna
13. A un viejo amigo mío, una bala perdida, de las miles
que se disparaban en aquellos meses, le asesinó su hijita
en un balcón, aquí cerca.
Entró la autoridad. Pero no la entramos por nada distinto
que el propósito de recuperar la institucionalidad, que
con el propósito de que aquí fuéramos labrando
el camino para tener primero una Comuna 13, una ciudad, un departamento
y una Nación sin guerrilla, sin paramilitares, sin terroristas
de cualquier otra pelambre, sin narcotráfico, sin corrupción.
Y este gran esfuerzo del Alcalde construye las bases para que
esa tarea de seguridad se vuelva estable a través del
capital social, que este tipo de logros engendra.
Los invito a todos a que aprovechemos esta gran oportunidad.
En “Los Sueños de Luciano Pulgar” el ex presidente
Marco Fidel Suárez llamaba permanentemente a la necesidad
de mejorar el idioma. La verdad es que muchas profesiones han
reducido el manejo del idioma a un simple vocabulario técnico.
Yo les he insistido mucho a las ministras de Educación
y Cultura que le pidamos a la televisión para que nos
ayude en estos días a crear una gran sensibilización
colectiva para corregir dislates del idioma.
Don Marco Fidel hizo en su época la colección
de las equivocaciones. Hagamos la colección de las equivocaciones
de nuestra época.
A mí me sorprende mucho escuchar a los doctores decir: “han
habido”, “hubieron”. Aquí en el lenguaje
de mis coterráneos, donde se tiene tanta capacidad negociadora,
decir: “se negocea”. O haber olvidado cómo
conjugar el verbo satisfacer, o no hacer el esfuerzo de aprender
cómo conjugar el verbo degollar, para degollar la violencia,
para degollar el terrorismo.
Me sorprende mucho que no hagamos los suficientes esfuerzos
para saber cómo manejamos verbos compuestos. Ahora le
pedí un consejo al presidente Betancur para estar seguro.
Le escribí: “¿puede haber 10 manzanas? o ¿pueden
haber 10 manzanas?”. Y me dijo: “si escribe ‘pueden
haber 10 manzanas’, le quedan las 10 podridas”.
Y hagamos estos esfuerzos.
A todos, muchas, muchas gracias. Será un motivo de felicidad
para Medellín, para Antioquia, para Cartagena, para Bolívar.
Le voy a pedir a nuestra Ministra de la Cultura que incorpore
los dos gobernadores, desde hoy, a que nos ayuden en el éxito
de estos eventos. Al Gobernador de Bolívar y al gobernador
Aníbal Gaviria, de Antioquia.
Esto será motivo de felicidad y será motivo de
mucho, de mucho provecho, en el propósito de que hagamos
una Colombia en la cual las nuevas generaciones vivan felices.
Muchas gracias”.