PALABRAS DEL PRESIDENTE URIBE EN CONSEJO
COMUNAL SOBRE EL ICETEX
Bucaramanga, 20 ene (SNE). Las siguientes
son las palabras del presidente Álvaro Uribe Vélez,
al instalar el Consejo Comunal de Gobierno número 18,
temático sobre el Icetex, que se realiza en la capital
santandereana.
“En primer lugar, mil gracias a la Universidad (Autónoma
de Bucaramanga) por permitirnos reunirnos hoy aquí en
Bucaramanga en su auditorio, para realizar este Consejo Comunitario
sobre la tarea del Icetex.
En este Consejo Comunitario, que lo dedicaremos a ver el presente
y futuro del Icetex, vamos a escuchar al señor Gobernador
de Santander, al señor Alcalde de Bucaramanga, a la señora
Ministra de Educación, a la señora Directora del
Icetex, un video de testimoniales, una presentación sobre
el impacto social, el impacto regional y los temas de retos de
equidad y transparencia.
Vamos a escuchar a Andrés Blom, economista del Banco
Mundial, sobre el Proyecto de Crédito Educativo en Colombia,
el Proyectos Acces. A Jerónimo Castro, director ejecutivo
de Colfuturo. Y vamos a mirar las experiencias exitosas de crédito
educativo, del crédito Acces, de la Universidad Autónoma
de Bucaramanga, de la Universidad del Norte de Barranquilla,
de la Universidad Tecnológica de Bolívar, del Icesi
de Cali, de la UNAD, Universidad Abierta y a Distancia, de la
Fundación Instituto Tecnológico Cooperativo, de
la Fundación Universitaria de San Gil, de la Universidad
Simón Bolívar de Barranquilla y de uno de los Ceres
del Valle del Cauca.
Como ven, es un Consejo Comunitario muy ambicioso, que nos permitirá mirar
una de las instituciones que viene transformándose de
manera muy importante en Colombia, que es el Icetex.
Déjenme referir a algunos temas de la región y
a un tema del país. Al del país, a la reforma del
Instituto de los Seguros Sociales, solamente para hacer mención
de algunos temas, y algunos temas de la región.
Estaba en una reunión en la que participaron el señor
Alcalde, el señor Gobernador y algunos dirigentes de la
región.
Primero, la venta de Ecogas y la participación del departamento.
En primer lugar, es mi deber reconocer la exitosa gestión
del doctor Carlos Alberto Gómez, santandereano muy distinguido,
en la recuperación de Ecogas. La empresa tuvo cualquier
cantidad de líos, la politiquería la había
deprimido, la tenía prácticamente quebrada, desaparecida.
Cualquier clase de investigaciones judiciales. El doctor Carlos
Alberto Gómez hizo una gestión que merece el aplauso
nacional.
Ese tipo de gerentes el país tiene que visualizarlos,
visibilizarlos, mostrarlos, utilizarlos y apoyarlos. La empresa
se vendió por mucho más de lo que se esperaba inicialmente.
Quiero saludar también a ese gran fundador de esta Universidad,
don Armando Puyana, quien nos hace un honor muy grande al acompañarnos
esta mañana. Él y el doctor Gómez Gómez.
Le repetimos un saludo de admiración, de gratitud, a
quienes fundaron esta Universidad, hoy representados por don
Armando Puyana y por el doctor Gómez Gómez. Muchas
gracias por este gran aporte a Santander y al país.
Déjenme repetir que da gusto tener en la administración
pública gerentes como Carlos Alberto Gómez, responsable
de esa gran recuperación de Ecogas. ¿Que sigue?
La participación de la región en la venta.
Quero hacer los siguientes comentarios: primero, hay toda la
voluntad del Gobierno sobre esa participación. Segundo,
apareció una reclamación del departamento de La
Guajira, porque ellos son productores de gas. Al Gobierno le
correspondió un camino que fue elevar una consulta al
Consejo de Estado.
El señor Alcalde de Bucaramanga daba ahora un concepto,
yo le pedí que coadyuvara a la consulta al Consejo de
Estado, y él dice que las actividades de Ecogas corresponden
es al departamento de Santander, porque la empresa no es productora
sino transportadora y distribuidora. El Gobierno tiene que oír
todos los conceptos y atenerse a lo que diga el Consejo de Estado.
¿Esa consulta está elevada, Maiguashca? ¿Se
está elaborando? ¿Cuándo la van a presentar? ¿Cuándo?
Segundo tema: ¿cuándo se aprobó la Ley
que define lo del 10 por ciento? ¿95?
¿Qué reza el texto de la Ley?
Si le pudieran prestar un micrófono al Viceministro.
Viceministro de Minas, Manuel Maiguashca:
Presidente, el Artículo 23 de la Ley 226, dice lo siguiente:
El 10 por ciento del producto neto de la enajenación de
las acciones o bonos obligatoriamente convertibles en acciones,
con exclusión de las correspondientes a las entidades
financieras, se invertirá por parte del Gobierno en la
ejecución de proyectos de desarrollo regional, en la misma
entidad territorial, departamental o distrital en la cual esté ubicada
la actividad principal de la empresa cuyas acciones se enajenen.
Presidente Uribe:
Muy bien. Entonces ahí hay dos puntos: el punto que se
va a consultar al Consejo de Estado, a raíz de la reclamación
del hermano departamento de La Guajira, y el punto del producto
neto.
El punto del producto neto ha llevado al Ministerio de Hacienda
a interpretar literalmente la Ley, en el sentido de que el producto
neto es el valor de la venta menos la deuda.
Pero el Gobierno quiere corregir eso, como se le dijo esta semana
a los parlamentarios. Esta Ley es del año 95, bastante
anterior a nuestro Gobierno. En el momento que se perfeccione
la negociación de Ecogas, el producto neto es el valor
de venta menos la deuda. Debería quedar un producto neto
de 500 mil millones. Un 10 por ciento son 50 mil millones.
Cuando se adoptó la Ley, yo creo que no se vislumbraba
producto neto, porque esta empresa en el producto neto tenía
un valor negativo. Esta empresa vino a tener valor positivo en
los últimos años. Nosotros en algún momento
pensamos que su enajenación no iba a alcanzar para pagar
la deuda, y ahora alcanza para pagar la deuda y sobran 500 mil
millones.
Entonces yo me he hecho esta reflexión: ¿qué razón
tenía la Ley del 95 de hablar del producto neto, si no
iba a quedar nada? ¿Entonces que era lo que le iban a
dar a la región? Nada.
Por eso yo les dije a los parlamentarios esta semana: no, eso
la arreglamos de la siguiente manera: que la voluntad política
del Gobierno sea el 10 por ciento del producto bruto, de la venta
total.
Y lo tendremos que corregir por Ley de la República.
Lo tendremos que corregir en el Plan de Desarrollo o en el presupuesto
nacional. Debe quedar una cláusula que corrija eso. Aquí está la
señora directora de Presupuesto, la doctora Carolina Soto,
quien nos va a ayudar en el tema.
Tercero: ¿en qué aplicar los recursos? Acabamos
de tener una reunión con un grupo de dirigentes del departamento.
Ellos han pedido que esos recursos se definan por la Comisión
de Competitividad del departamento. Con muy buenas razones. Yo
les dije lo siguiente: creen un consenso. Un consenso donde estén
los parlamentarios, el Gobernador, los alcaldes, consulten las
comunidades, la Comisión de Competitividad, sector privado,
sector social.
Mi sugerencia es: no manejemos eso con escopeta de regadera.
Para nada alcanza, nada se hace.
El país tiene, y el departamento, un gran atraso en obras
de competitividad para comercio exterior. Si ustedes miran hoy
el departamento, como en todo el país, vemos que tenemos
un comercio exterior que ha crecido mucho, pero no hay por donde
transportar. No hay por donde sacarlo del país y no hay
por donde internarlo en el país. Es mi respetuosa sugerencia.
Entonces ahí quedamos pendientes de que se perfeccione
ya la negociación con la Empresa de Energía de
Bogotá, de la consulta del Consejo de Estado y de que
por Ley quede claro que es el 10 por ciento bruto. Y ayúdennos
ustedes a construir aquí el consenso sobre la aplicación
de los recursos.
Creo que si a eso se le suma la venta de la Electrificadora
de Santander y la venta de la Electrificadora de Norte, para
obras en la región, los recursos van a ser muy cuantiosos,
y eso va a necesitar una fiducia. El Gobernador recordaba ahora,
en la reunión previa, como para la reestructuración
hospitalaria el tema de la fiducia ha funcionado muy bien. Y
va a necesitar un gran gerente. Preparémonos para ello,
porque ya son unas sumas muy cuantiosas. Una fiducia y una gran
gerencia.
Obras en la región: les he pedido al Ministro de Transporte
y al Director de Invias que estén hoy aquí. ¿El
ministro Andrés Uriel, ¿dónde está?
Para que mire el Plan 2.500, miren el Metrolínea y miren
las grandes vías de competitividad de la ciudad y del
departamento.
Vías departamentales: les rogaría a Planeación,
a Presupuesto y al Viceministro (de Transporte) lo siguiente:
El Plan 2.500 el Gobierno Nacional lo hace completo. Y los kilómetros
estimados inicialmente, y si hace falta plata, eso hay que completarlo.
No les vamos a quedar mal a las regiones. Ha habido dificultades
con algunos contratos, que se están superando.
Pero ustedes saben. Por ejemplo, la carretera Los Curos-Málaga. ¿Son
120 kilómetros o más? Y apenas hay veinte, veintipico
contratado. Lo otro no. Eso es nada. Aparece mucho y es nada.
Aunque Málaga por el otro lado va a quedar bien conectada,
que es por la vía central del Norte.
Entonces hay un gran afán de los departamentos y de los
municipios de pavimentar más vías departamentales.
Lo comprendo. Pero la Nación no puede gastar más
en eso. Porque nosotros nos tenemos que concretar a las vías
de competitividad en todas las regiones, de competitividad de
comercio exterior.
Entonces les he dicho a los gobernadores: utilicen un crédito,
que la Nación les consigue, de mil millones de dólares,
para que continúen la pavimentación de vías
departamentales.
El señor Gobernador me decía: es que el departamento
de Santander está en plan de desempeño. Yo creo
que le resolvemos el problema de la siguiente manera –y
hay que hacerlo muy rápido, Daniel (García), Carolina
Soto y Planeación Nacional–: el crédito de
los mil millones de dólares, el único departamento
que lo ha utilizado hasta ahora es Antioquia, que se le aprobaron
ya 60 millones de dólares, a 25 años de plazo,
una tasa de interés baja y ¿un periodo de gracia
de cuánto? Yo no recuerdo. ¿De seis años?
Entonces podemos contratar el dinero de Santander, y la experiencia
sirve para otros departamentos que están en plan de desempeño.
Preguntaba el Gobernador: ¿con aval de la Nación?
Por supuesto. La Nación gestiona, la Nación avala
y el departamento paga. Pero es un crédito que, gracias
a las condiciones del país que han mejorado mucho, se
puede conseguir a 20 – 25 años. El de Antioquia
lo acabamos de conseguir a 25 años. Y con un período
de gracia de tal manera que el departamento empiece a pagarlo
una vez haya terminado el plan de desempeño.
O sea que no le coincide el servicio de la deuda con el servicio
de la deuda del plan de desempeño. Yo creo que eso le
resuelve el problema. Por eso mi sugerencia respetuosa es que
concretemos la participación de Santander en ese crédito
cuanto antes.
Las grandes vías: por fin ya podemos decir que se adjudicó lo
del área metropolitana de Bucaramanga, la concesión,
se adjudicó hasta Barranca, pero en doble calzada, Eso
tiene dos tramos: el tramo Bucaramanga-Lebrija, que tiene asegurados
los recursos. De Lebrija a Barranca, a medida que vayan apareciendo
los recursos. Ese tramo se llama: ‘tramo de alcance progresivo’.
Lo importante es que queda adjudicado todo, y eso ya forzará a
la concesión a producir más y forzará a
los gobiernos a que le vayan aplicando año tras año
recursos, para garantizar esa doble calzada Bucaramanga-Barranca,
que es una gran vía de competitividad de comercio exterior.
La vía a Cúcuta: una reunión que iba ser
de media hora con los parlamentarios de los dos departamentos,
con los gobernadores y los alcaldes, se convirtió de cuatro
horas. El Ministro ha estado muy en desacuerdo que nos gastemos
el dinero de las electrificadoras en la vía El Escorial. Él
da como alternativa hacer la doble calzada Bucaramanga–Cúcuta.
Yo le he dicho: hable con los parlamentarios, los gobernadores,
los alcaldes, que sea un proceso comunitario.
¿Qué razones da él? Que la vía El
Escorial vale dos billones y que esta otra vale alrededor de
800 mil (millones de pesos). Yo creo que vale algo más.
Segundo: que se distribuyen esos tráficos, y ninguna
de las dos se vuelve concesionable. Cada una queda con un poquito.
Tercero: ninguna de las dos se vuelve cómoda, porque
hoy cualquier carretera que se haga de una calzada en loma, un
camión, subiendo bien despacio, en una vía de doble
calzada, atranca todo el flujo, que fue uno de los errores que
le encontramos a ese pleito que estamos superando de la vía
Bogotá–Río Magdalena.
El Ministro tiene una tesis, que yo creo que el país
la tiene que entender: lo que tenemos que hacer en las lomas
colombianas hoy y en los planes colombianos para la competitividad
del comercio exterior, son dobles calzadas. De resto, eso no
fluye.
Dice el Ministro que construidas las dos, en el evento que se
construyan, el mantenimiento de ambas se dificulta mucho. Dice él:
empezamos la del Escorial y ¿cuándo la termina?
Entonces él tiene esa idea. Por eso es muy importante
mirar, con estos recursos de la Electrificadora, yo me he atrevido
a decir: hombre, también miren hasta dónde, de
lo del 10 por ciento, podemos reforzar lo de esa doble calzada.
Vean, tengo esta experiencia: era yo Gobernador de Antioquia,
y con el apoyo del Ministerio de Obras de la época, gobierno
del presidente Samper; Juan Gómez, ministro; Guillermo
Gaviria (que en paz descanse), director de Invias, la Gobernación
abrió la licitación para el túnel a Santafé de
Antioquia, que se acaba de terminar apenas ahora.
Y lo adjudiqué en esa época. Y abrí también
la licitación para el túnel de Medellín
al aeropuerto de Rionegro. Porque me decían que esa loma
no se podía hacer doble calzada. Llegué a la Presidencia,
y esta segunda obra la encontré en un pleito. Me gasté los
tres primeros años de la Presidencia superando ese pleito.
Se superó. Ya hay doble calzada de los barrios de Medellín
al Alto de las Palmas.
Entonces yo paso por ahí y regaño a los ingenieros.
Dije: hombre, yo creí que los únicos especulativos éramos
nosotros los abogados, y resulta que los ingenieros también
discuten mucho. Tantos años diciendo que no se podía
hacer una doble calzada en esa loma, y ahora se hizo, y se hizo
muy bien hecha. Entonces yo paro el vehículo y les digo:
ustedes decían, ingenieros, que aquí no se podía
hacer doble calzada, que había que construir un túnel.
Ahí hicieron una doble calzada excelente, con unos viaductos.
Nosotros encontramos en pleito todas las concesiones del país,
una de ellas la Autopista del Café: Manizales-Armenia-Pereira.
Y me decían: Presidente, ¿usted cree que se puede
hacer doble calzada en esa loma de Boquerón, allá arriba
de Pereira, entre Desquebradas y Santa Rosa de Cabal? Ahí se
está haciendo. Presidente, ¿usted cree que se puede
hacer doble calzada para subir de Chinchiná a Manizales?
Ese tramo prácticamente está listo, en doble calzada.
Y excelente
Yo quisiera que una delegación de los dos departamentos,
con los congresistas, los gobernadores y los alcaldes, mirara
ese par de dobles calzadas.
Ahora, ¿cómo las han hecho? En lugar de hacerle
mucho corte a la cordillera, se construye mucho sobre viaductos.
Me parece que el Ministro, con esos ejemplos que vamos viendo,
tiene razón.
Por ejemplo, la carretera de Bogotá al Río Magdalena
El Vino-Tobiagrande, famoso contrato de Commsa, que lleva 10
años de pleito. Gracias al ministro consejero de la Presidencia,
el doctor Óscar Iván (Zuluaga), se ha superado.
Esos concesionarios, después de ese pleito, le van a pagar
a la Nación colombiana 119 mil millones. Falta ahora un
visto bueno del Tribunal Administrativo de Cundinamarca.
Pero había el pleito técnico. Porque ese proyecto
tenía previstos 19 kilómetros de túneles.
Entonces vino una gran objeción: el costo para construirlos
y el costo para mantenerlos. Por fin se logró un consenso
ahora entre la ingeniería y se resolvió el pleito
técnico. El Ministro tenía otra objeción.
El Ministro dijo: ¿cómo la van a hacer de calzada
sencilla? Así tenga menos pendiente, de todas maneras,
subiendo del Río Magdalena a Bogotá, por una calzada
sencilla, el camión que va subiendo adelante, despacio,
tranca todo el flujo.
Entonces el Ministro se impuso que hay que hacerla de doble
calzada. Y ya hay acuerdo en la ingeniería: se va a hacer
sin túneles, con unos viaductos sobre el lecho del río
Rionegro. Ese es otro ejemplo. Mirémoslo. Yo le digo al
Ministro que vaya con ustedes, con los dos gobernadores, los
alcaldes, los parlamentarios, y miren esas dos calzadas, a ver
cómo lo hacemos.
El tema del Metrolínea: va muy bien, hay problemita con
Florida. Mi buen amigo, el alcalde, me vio ahora. Antes de que
yo lo saludara me dijo que estaba muy apenado, él tiene
toda la voluntad, no pudo, pero vamos a hacerlo, y eso tiene
que seguir adelante.
Yo le pido a Daniel (García, viceministro de Transporte)
que mire con el doctor Honorio (Galvis Aguilar), con el alcalde
de Bucaramanga, una alternativa para que esto no se nos atranque.
Esta es una de las ciudades más cómodas, no del
país, del mundo. Esta es un área metropolitana
cómoda, con calidad de vida, y hay que mejorarla y a tiempo.
No hay que dejar que se dañe para hacerle transporte masivo.
Una de las críticas que yo he recibido es: ¿para
qué hacen transporte masivo en donde no se necesita? Hay
que hacerlo a tiempo. El error grave es esperar que una ciudad
se dañe, se enferme, para hacerle transporte masivo. Hay
que hacerlo oportunamente, para que en lugar que se deteriore
la calidad de vida, echarla para adelante. Y en el comparativo
colombiano, el área metropolitana de Bucaramanga tiene
muy buena calidad de vida. Eso es lo mejora. Yo le rogaría
a Daniel que, con el doctor Honorio, busque esa alternativa.
Pero con eso vamos para adelante.
¿Se resolvió lo del hospital de Barranca, Gobernador?
Esa platica, parlamentarios, me la deben, porque ustedes me
presionaron mucho para que se las consiguiera.
Y vamos a seguir en eso, en la reestructuración hospitalaria,
a ver cómo lo logramos.
Quiero decirles que estoy muy contento porque la Fundación
Cardiovascular de Bucaramanga se ha hecho cargo de la administración
de la clínica del Seguro Social en Santa Marta. La va
reabrir en febrero, después de una gran inversión.
Y esa clínica, que daba vergüenza, se va convertir
en una clínica modelo de Colombia. Muchas gracias a la
administración de Bucaramanga por ayudarnos en eso.
Ha venido también la viceministra (de Agua Potable) Leyla
(Rojas), para mirar, con el Alcalde de Bucaramanga y con la Empresa
de Acueducto de Bucaramanga, los aportes de la Nación
para el crecimiento del acueducto de Bucaramanga.
Ha venido Tony Jozame, el viceministro de Vivienda, para mirar
el tema de Girón. Entiendo que falta un crédito. ¿El
alcalde de Girón está? Miren a ver qué le
falta, Tony, porque el lote está comprado. Y faltan allí unas
obras. Mira a ver. Y unos temitas. Ya hay 200 casas concluidas
en Bucaramanga. Mira, con el doctor Honorio, el tema.
Bien. Pero lo vamos a hacer, todos estos temitas, separadamente
de este auditorio, para que esta auditorio se nos concrete en
el Icetex.
Maiguashca, ¿cuándo se tiene el avalúo
de las electrificadoras? ¿Cuántos va a haber y
sobre qué criterio?
Viceministro de Minas y Energía,
Manuel Maiguashca: Presidente, la valoración
debe estar culminando en unas tres semanas, y hay un consorcio
de dos bancos que está efectuándola en este
momento. O sea, el consorcio tiene dos bancos que participan
en dicha valoración.
Presidente Uribe:
Bien, entonces esperemos a conocer esos avalúos.
Nos queda el tema de turismo, del parque del Chicamocha. Aquí está el
viceministro (de Turismo) Óscar (Rueda). Vamos a hacer
lo siguiente, con la doctora Carolina Soto: yo les había
dicho que el aporte de la Nación –cuando vinimos,
que el Gobernador muy gentilmente nos invitó a la inauguración
del Parque–, no podía ser este año para el
teleférico, porque el presupuesto estaba cerrado. Que
le aprobamos una o dos partidas presupuestales en el presupuesto
que este año se debe aprobar para el 2008 y que en el
2008 se debe aprobar para el 2009. Pero como necesitan hacer
el teleférico ya, a ver si tramitamos un crédito
puente con Findeter. Y que el Ministerio de Hacienda reserve
esas partidas para pagarlo en los años 2008 y 2009.
Pero después de ese gran esfuerzo que hizo el departamento
con el Parque, que el aporte de la Nación sea para completar
ese teleférico. Claro que hoy me subió la factura,
porque hoy me dijo que el sector privado no va a participar.
Entonces le va a tocar asumir esa carga al Gobierno Nacional.
A mí siempre me preocupa la subida de la factura. Miren
a ver hasta dónde se puede, pero ese teleférico
hay que hacerlo.
Una cosa es hablar de él en una oficina y otra cosa es
ir allá a verlo. Ese parque es muy importante para el
turismo, para la unidad de la gente del departamento, para su
felicidad. La felicidad de los pueblos tiene que ser un objetivo
del los gobiernos. Lo decía bellamente El Libertador,
y lo decía estando aquí en Bucaramanga, cuando
desde aquí le hacía seguimiento a la Convención
de Ocaña. Ese seguimiento que está vertido en ese
libro tan bello que se llama ‘El Diario del Libertador
en Bucaramanga’, escrito por el General Luis Perú de
Lacroix. Hablaba mucho el General Bolívar, El Libertador,
de la felicidad de los pueblos. A mí me parece que esa
es una obra muy, muy buena, muy bonita, muy importante para el
departamento.
El Viceministro de Turismo, hijo de esta tierra, me dijo que
la utilización del Parque (del Chicamocha) había
sido inmensa, inmensa ahora en diciembre. ¿Cuántos
visitantes? 70 mil visitantes. Y la verdad es que cualquier otro
país del mundo tendría no un teleférico
sino muchos, en ese Cañón tan bello, para ese atractivo
turístico.
Demos ese pasito a ver. Busquemos cómo esos créditos
puente, allá miro a la Directora de Presupuesto, que siempre
se entristece por ahí cuando está andando conmigo
y aparecen estos temas. Pero hay que hacerlos, Carolina (Soto),
hay que hacerlos por el bien del país.
¿Qué otros temas nos faltan por hoy? No me vaya
a salir con más ahora.
Déjenme referir al instituto Icetex y a los Seguros Sociales.
Vamos a ver hoy un instituto del Estado que se ha transformado
para bien. Yo no voy a anticipar las cifras, se las escucharemos
a la Ministra (de Educación), a la Directora del Icetex.
Nosotros en Colombia tenemos un concepto sobre el Estado. Nosotros
no creemos ni en la destrucción del Estado ni en la estatización
absoluta. Y eso marca la diferencia colombiana con muchos conceptos
en el mundo y en el continente.
América Latina vivió procesos tanto de estatización
absoluta como de desmantelamiento del Estado. Los primeros, en
nombre de la social democracia que terminaron en social burocracia
y en el fracaso, y los segundos, en el nombre del neoliberalismo,
que terminaron en abandono de la cláusula social.
Nosotros no desmantelamos el Estado, no estamos de acuerdo con
el criterio neoliberal y no estamos de acuerdo con el estatismo
burocrático, que distorsionó las aspiraciones de
la social democracia.
Por ejemplo, cuando encontramos esa Telecom quebrada, a mí me
decía mucha gente: déjela morir, que eso se lo
sustituye el sector privado. Y con ese avance privado de la telefonía
móvil, pudo ser cierto. Pero ahí había de
por medio un patrimonio de los colombianos, unos derechos pensionales,
unos derechos de los trabajadores.
El Estado tiene que permanecer y mejorarse para intervenir frente
a fallas de mercado, para llevar servicios a regiones remotas,
etcétera. Nosotros no aceptamos eso. La transformamos.
Perdía medio billón de pesos al año, ahora
se gana un billón. No tenía con qué pagarles
a los pensionados, ahora está al día con ellos.
Tenía toda debilidad para cumplirle a la nómina
de trabajadores, ahora está al día con esa nómina.
No tenía un peso en caja, ahora tiene 650 millones de
dólares en caja para la gran revolución social
de interconexión que este país necesita: conectividad,
Internet, banda ancha. Ahora tiene un socio privado. Sí,
es cierto, estratégico, escogido en un proceso transparente.
Pero el patrimonio del Estado colombiano en esa empresa, vale
hoy mucho más que lo que valía hace unos años.
Hace unos años el Estado colombiano tenía en esa
empresa el ciento por ciento, y era un patrimonio negativo. No
tenía nada, tenía una deuda. Hoy tiene el 50 por
ciento menos una acción, y es un patrimonio positivo,
un patrimonio floreciente, un patrimonio próspero.
Ese es un caso bien importante. El socio estratégico
nos garantiza buen manejo, nos garantiza tecnología, nos
garantiza recursos y nos garantiza blindarla contra la politiquería.
En discusiones que tuve con el sindicato de Telecom, ellos me
decían cosas que les tuve que aceptar. Me decían:
Presidente, es que nosotros no impusimos las convenciones colectivas,
fueron los gobiernos de turnos los que las aceptaron por congraciarse
con nosotros y sacar votos. Tenía razón el sindicato.
Ya con el socio estratégico eso no va a volver a ocurrir.
¿Sabe que más me decía el sindicato? Me
decía: Presidente, es que a Telecom no la quebró solamente
la convención colectiva, la quebró el mal manejo
de los gobiernos. Aquí mandaban a la nómina de
Telecom mucha gente para que se jubilara, para que mejorara la
jubilación. Los gobiernos, sus amigos políticos,
hacían eso. Con el socio estratégico no va a ocurrir
eso.
Telecom es uno de los 300 casos en Colombia en los cuales hemos
logrado esa transformación del Estado, sin desmantelar
el Estado y sin llegar al estatismo. Ambos procesos han fracasado
en América Latina.
Mirar uno los procesos neoliberales de demolición del
Estado: fracasaron en lo social. Y mirar uno los procesos social
burócratas de estatización absoluta: fracasaron
en lo social.
El camino nuestro es diferente. Es el Estado no al servicio
de la politiquería, no al servicio de los privilegios
sindicales, sino el Estado eficiente, al servicio de la comunidad.
Yo creo que el Icetex es un caso, la transformación del
Icetex, que queda sin socio estratégico. Pero con un sistema
de asociación estratégica de manejo, ciento por
ciento de propiedad estatal, pero asociado para su colocación
de créditos con las universidades.
Eso empieza a crear una figura muy importante en el Icetex.
Yo no me voy a referir en detalle. Ahora lo vamos a ver.
Nosotros hemos creído que uno necesita en Colombia un
Estado que garantice lo social, que el país pueda superar
la exclusión social, pero también un Estado que
en lugar de ser una amenaza para el sector privado, sea una oportunidad
para la inversión privada.
Necesitamos inclusión social. Y para que haya inclusión
social, necesitamos inclusión de inversión. Por
eso Colombia ha venido creando gran confianza inversionista,
y el mundo responde. ¿De dónde viene eso? Nuestra
idea de observar la historia reciente de América Latina.
En los años sesenta hubo el desarrollismo, el punto de
referencia era el Brasil. La tesis en el Brasil era que se dejara
que la economía creciera. Tuvo años de crecer al
14 por ciento. No se preocuparon por lo social. Y mientras la
economía crecía al 14 por ciento, hubo más
pobreza.
Pero después se vio en otros países el estatismo
puro, que despreciaba la inversión y el crecimiento. Tenían
un discurso social de reparto. Se quedaron sin inversión,
se quedaron sin crecimiento, y finalmente lo único que
pudieron repartir fue pobreza.
La gran lección del discurso de Allende, la gran lección
de las transformaciones de China, es que las ideas sociales tienen
que aplicarse para generar bienestar colectivo, riqueza colectiva.
Nada hacen los pueblos cuando su pretensión social es
repartir pobreza.
Y un país que no puede sustentar la inversión
en recursos de petróleo, como Colombia, porque los tiene
en muy poca cantidad, es un país que tiene que ser muy
cuidadoso para ser atractivo a la inversión privada.
Por eso nosotros vemos en la inversión privada no un
fin, sino un medio para resolver problemas sociales del país.
Por eso nosotros no vemos exclusión entre la tesis social
de superar la pobreza, de construir equidad, y la tesis económica
de que el país sea atractivo a la inversión.
Un crecimiento de la inversión, que lo vamos logrando,
con el cumplimiento de que la inversión privada tiene
que ser una función social, como lo definió la
Constitución colombiana del 36, tiene que constituirse
en una ayuda esencial para que el país derrote la pobreza
y construya equidad.
Y eso jalona nuestro concepto de Estado. Miren, nosotros no
desmantelamos los hospitales de Santander. ¿Pero ustedes
recuerdan qué era el González Valencia? Una tragedia.
Cada visita mía a Bucaramanga era un reclamo por el González
Valencia. Desde aquí hasta Bogotá caminaron por
la carretera estudiantes y representantes de la comunidad, para
reclamar por el González Valencia.
Dimos un paso trascendente, inicialmente no se comprendió,
destaco el valor civil del Gobernador. Lo liquidamos y lo sustituimos
por el Hospital Universitario, hoy ejemplo para el país
y el mundo. Esos pasos hay que darlos en esa reforma del Estado.
Todo lo que ha venido haciendo Colombia le ha granjeado confianza.
Hace cuatro año la inversión privada representaba
el 6 y medio del PIB de Colombia, el año pasado representó el
19. Esto sí que es importante. Porque si no hay inversión
privada, ¿entonces dónde están los recursos
colombianos de petróleo, que no tenemos, para sustituir
toda la inversión privada por inversión petrolera?
Además yo tendría mucho temor a hacerlo, por el
riesgo que eso termine como terminó en Unión Soviética.
Lenin fue cuidadoso, a pesar de ser el gran teórico de
la teoría del Estado de la victoria del proletariado,
el gran teórico de la evolución para sustituir
al Estado capitalista. Lenin mantuvo pequeños empresarios,
mantuvo un empresariado agrícola. Stalin, en la idea de
estatizarlo todo, acabó con ellos. Y cuando vino Perestroika,
y Rusia quiso entregarle la tierra nuevamente al empresariado
agrícola, ya no existía.
Esos procesos lo único que hicieron fue dejar a Unión
Soviética sin producción agrícola. Y toda
esa infraestructura industrial que construyó el Estado,
cuando ahuyentó al sector privado terminó en chatarra.
Fue próspera unos años, pero terminó en
chatarra.
Por eso nosotros necesitamos el Estado garante de lo social
y la inversión privada, que nos ayude a cumplir los fines
sociales.
Y Colombia tiene unas instituciones bien particulares. Sí,
aquí hay empresas privadas de telecomunicaciones, pero
hay fondo social de telecomunicaciones. La ministra Marta Pinto
de De Hart lo creció enormemente. Y hay regulación,
y hay empresa semiestatal, que es Telecom. Aquí hay Cajas
de Compensación Familiar, entidades que se administran
con las normas de derecho privado, que no tienen ánimo
de lucro, y a las cuales concurren empleadores y trabajadores.
Con estas empresas hemos hecho nuestra asociación para
sustituir la EPS del Seguro Social.
La verdad es que uno se preocupa mucho de ver una teoría
empeñada en sostener un Seguro Social que es malo en la
prestación de los servicios a los colombianos.
Y desde Bucaramanga quiero repetir lo siguiente: nosotros no
podemos sostener un Estado simplemente para atender unos privilegios
sindicales o unas ideas políticas. O para atender unas
cuotas burocráticas. Nosotros necesitamos un Estado que
le sirva a la comunidad. Esa es la razón de la reforma
del Instituto de los Seguros Sociales.
Primero, pueden estar tranquilos todos los trabajadores, y pueden
estar tranquilos todos los usuarios.
Miren, lo usuarios, pensionados, les pido que tengan confianza,
porque este Gobierno les ha cumplido. Durante este Gobierno se
agotaron las reservas del Seguro Social, y este Gobierno ha tenido
que girar 3 billones y medio, 4 billones y medio, y este año
tendrá que girar 5 billones 100 mil millones (de pesos),
para que el Seguro Social les pague cumplidamente las pensiones
a los pensionados. Y lo vamos a cumplir.
¿Con cinco billones en obras públicas cuánto
haríamos? Pavimentaríamos las carreteras del país
o resolveríamos el problema de vivienda. Pero hemos dichos
que hay que cumplirles a los pensionados, para poder construir
unidad de patria. Los pensionados pueden estar totalmente tranquilos.
Los usuarios de salud. La nueva EPS es una EPS social. Los socios
son La Previsora, de la Nación colombiana, estatal, y
las cajas de compensación, entidades sociales, de un género
bien particular de Colombia, que es tener entidades sociales
como las cajas de compensación, que se manejan con recursos
públicos porque esa parafiscalidad es pública,
que se manejan con normas de derecho privado, que no tienen ánimo
de lucro, y a cuya administración concurren empleadores
y trabajadores.
Es una gran asociación social la que hemos hecho para
sustituir la EPS del Seguro Social. En los próximos tres,
cuatro, seis meses, se hará el esfuerzo para que los 3
millones de afiliados a la EPS del Seguro Social queden debidamente
trasladados. Y aspiramos que se les mejore el servicio.
Las clínicas del Seguro Social. La operación de
reforma la empezamos hace tres años. Si no se hubiera
hecho la primera parte de la reforma, no sería posible
hacer la nueva. Desprendimos las clínicas del sector central
del Seguro Social. Y ahora vamos a la segunda parte de las reformas.
Miren, el país se va a llevar una grata sorpresa en febrero,
cuando se reabra la clínica del Seguro Social de Santa
Marta, ya no administrada por el burocratismo y ni por privilegios
sindicales, sino por la Fundación, sin ánimo de
lucro, Cardiovascular de Bucaramanga, que le está haciendo
una gran inversión.
Hoy, si ustedes visitan la clínica Enrique de la Vega
de Cartagena, del Seguro Social, verán que, a menos de
un mes de haber asumido la administración una fundación
de la Iglesia Católica, los servicios han mejorado sustancialmente.
Las vamos a transformar todas, todas las clínicas del
Seguro Social de Colombia. Y desde Bucaramanga, que nos da un
gran ejemplo con la transformación del hospital Ramón
González Valencia, invito a mis compatriotas a que nos
acompañen en la transformación de todas clínicas
del Seguro Social de Colombia.
Hoy está el Ministro (de Protección Social, Diego
Palacio Betancourt) en Medellín, y hablo de mi ciudad
porque me da pena hablar de otras para hacer esta comparación.
Mi ciudad tiene unas clínicas magníficas, y a uno
le da pena cuando entra a las clínicas del Seguro Social
de mi ciudad. Tiene unas clínicas magníficas, de
fundaciones, como la de acá, clínicas hoy al alcance
de todos, que es la gran virtud de la Ley 100, ahora reformada
para mejorarla. Hace 30 ó 35 años había
en Colombia hospitales para los pobres y hospitales para los
ricos. La Ley 100 socializó los hospitales.
Yo recuerdo, cuando nació mi hermana menor, en una clínica
de Medellín, esa clínica era para los acomodaditos.
Después de la Ley 100, que volví a esa clínica
por alguna razón, me sentí muy contento porque
allá va todo el mundo.
Entonces tienen unas clínicas bien buenas, socializadas
por la Ley 100, y uno entra a las clínicas del Seguro
Social, y encuentra a los pacientes del Seguro Social arrumados
en los pasillos, tratados sin respeto a la dignidad humana. Eso
hay que acabarlo.
Por eso vamos a reformar, a pesar de que haya oposición
ideológica, todas las clínicas del Seguro Social,
para servirle bien a la comunidad colombiana, para tener un Seguro
Social no al servicio de la politiquería, un Seguro Social
no al servicio de los privilegios sindicales, un Seguro Social
al servicio de la mejor calidad de la salud para todos sus usuarios,
para todos los compatriotas.
Esa reforma la vamos a hacer, y estamos con mucho entusiasmo
adelantándola.
Desde Bucaramanga hago llegar mi saludo a la Policía
Nacional, al General Castro Castro, al General óscar Naranjo,
por los decomisos de dineros del narcotráfico en Cali.
Vamos a acabar definitivamente con el narcotráfico, hay
que darle golpes todos los días, para que el país
pueda sacudirse de esa pesadilla, en nuestra voluntad de tener
una Colombia sin guerrilla, sin paramilitares, sin corrupción,
sin narcotráfico, una Colombia próspera y justa.
Y qué bueno que esa platica en su totalidad, una vez
los jueces de la República nos den la sentencia, la invirtamos
exclusivamente en vivienda social en Cali y en Buenaventura.
Escuchemos al Gobernador y al Alcalde”.