Bogotá, 25 ene. (SNE).- El 2007 será uno de los
mejores años en materia de endeudamiento tanto interno
como externo debido a la buena situación económica
del país, a los buenos recaudos por impuestos, a los ingresos
por privatizaciones.
De acuerdo con un informe presentado por el director de Crédito
Público, Julio Torres, en la sesión de la Comisión
Interparlamentaria de Crédito Público, los desembolsos
de crédito en el 2007 bajarán en 5 billones de
pesos, lo que le resta presión al aumento de la deuda.
El 2007 podría ser el año donde se mantenga el
nivel de la deuda en términos nominales y siga cayendo
con respecto al Producto Interno Bruto (PIB).
En 2002 la deuda representaba un 52 por ciento del PIB, en diciembre
de 2006 se llegó al 30,7 por ciento, dos puntos por debajo
de la meta fijada en el 32 por ciento. Incluso, con este nivel
del 30,7 por ciento, ya el Gobierno se está acercando
al objetivo fijado para el año 2010 del 30 por ciento
de la deuda con respecto al PIB.
En el Plan Financiero de 2007 la meta inicial de endeudamiento
en moneda extranjera era de 8 billones 233 mil millones de pesos,
y se redujo a 6 billones 975 mil millones de pesos.
El nuevo endeudamiento externo será contratado con las
entidades multilaterales y no mediante emisión de bonos.
En deuda interna la meta era emitir Títulos de Tesorería
(TES) por 23,6 billones de pesos y ahora se redujo a 19,6 billones
de pesos, es decir 4 billones de pesos menos.
PRIVATIZACIONES EN PESOS
Otro punto importante en ese Plan Financiero de 2007 es que
se contemplan ingresos por privatizaciones por 6,5 billones de
pesos cuando inicialmente se presupuestaban 2,5 billones.
¿Por qué? Porque se está contabilizando
el ingreso de recursos este año de las ventas de las empresas
Ecogas (3,6 billones de pesos) y del Granbanco Bancafé (con
1,95 billones de pesos) finalizadas el año pasado, y se
contempla un billón por la enajenación de las electrificadoras
de los departamentos de Norte de Santander, Santander, Boyacá y
Cundinamarca, y una pequeña parte de Isagen.
Sobre este punto de los recursos producto de las privatizaciones
el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, aclaró que
ingresarán en pesos y no en dólares, ya que así había
sido acordado con los compradores.
De ahí que descartó que vayan a tener efectos
cambiarios y presiones sobre la tasa de cambio que aumenten la
revaluación del peso colombiano con respecto al dólar
estadounidense.
“En las privatizaciones que se hicieron se estableció –y
así se dijo desde el principio- que se cancelaran en moneda
local porque esas son las necesidades de nuestra tesorería
y esa es nuestra responsabilidad, tener una tesorería
que atienda cumplida y ordenadamente sus obligaciones. Por lo
tanto me parece incorrecto decir que hay dineros de privatizaciones
afuera que se van a traer. La decisión que hayan tomado
los compradores de esos activos en materia de cómo financiar
su operación, es una decisión de responsabilidad
exclusiva de ellos”, aclaró.
Dijo que debido al tamaño de las operaciones de compra
se está hablando con los compradores sobre la forma de
los pagos, las condiciones, los plazos.
“Lo que yo quiero transmitir es un mensaje de que es absolutamente
falso que nosotros vayamos a crear problemas en los mercados
con unas operaciones. Este es el único país del
mundo donde unas magníficas noticias que son las ventas
de unos activos, se convierte en un espectáculo deplorable
de debate sobre la tragedia que significa esto para Colombia”,
afirmó Carrasquilla.
$8 BILLONES CONGELADOS
Incluso Carrasquilla reveló que desde el año pasado
el Gobierno Nacional tiene congelados en el Banco de la República
8 billones de pesos para apoyar la lucha de la entidad contra
la revaluación.
“En el año 2006 el Gobierno Nacional y el Banco
llegaron a la conclusión de que era bueno que el Banco
de la República interviniera comprando dólares
en el mercado y para contrarrestar los efectos inflacionarios
de la emisión monetaria que eso significa –cuando
el Banco compra dólares emite dinero con peligros inflacionarios-,
entonces el Gobierno Nacional haría una operación
de esterilización de esos recursos, es decir, los recursos
que tenemos y que podrían ser usados de manera más
sana o más rentable desde el punto de vista financiero,
se consideró oportuno y válido colaborar.
Nosotros en el año pasado tuvimos en promedio unos 5
billones de pesos congelados en el Banco con el fin de ayudar
y coordinar la acción de compra de divisas que ellos
hicieron, a mi juicio, con mucho tino y mucha responsabilidad”,
anotó.