Minprotección había solicitado
implementar medidas de contingencia
URGEN INTENSIFICAR VIGILANCIA Y CONTROL PARA
CASOS DE RABIA EN SANTA MARTA
Bogotá, 30 ene. (SNE). En relación con los casos
de rabia canina y humana que se han presentado en Santa Marta,
el Ministerio de la Protección Social solicitó a
la Superintendencia Nacional de Salud aplicar las nuevas herramientas
de vigilancia y control contenidas en la reciente Ley que reformó el
sistema de salud (la 1122 de 2007).
“Creo que en éste, como en todos aquellos casos
en los que se presenten resultados insatisfactorios en salud,
o se evidencien deficiencias en las actividades de obligatorio
cumplimiento en salud pública a cargo de las Direcciones
Territoriales, debemos avanzar aplicando las nuevas herramientas
de vigilancia y control que ofrece la Ley 1122 de 2007, con el
propósito de mejorar la eficiencia y transparencia en
la ejecución de los recursos públicos y proteger
la salud de la población”, demandó a la Supersalud
el ministro de la Protección Social, Diego Palacio Betancourt.
De acuerdo con el titular de la cartera, “es preciso
resaltar que, en nuestro parecer, esta situación es el
producto del incumplimiento por parte de la Secretaría
Distrital de Salud de las competencias que, en materia de control
de zoonosis, dispuso la Ley 715 de 2001, y que ha sido motivo
de reiteradas solicitudes por parte de este Ministerio”.
ANTECEDENTES
De acuerdo con el reporte del Ministerio, “el primero
de agosto de 2005 la Dirección General de Salud Pública
envió una comunicación al alcalde distrital de
Santa Marta, José Francisco Zúñiga, en la
que le recordaba el propósito de alcanzar coberturas del
90 por ciento en vacunación antirrábica canina,
como medio de prevenir casos en humanos en 2005, así como
vacunar también a los gatos, ya que éstos pueden
caer fácilmente en el ciclo silvestre de la rabia y poner
en riesgo a personas y animales domésticos”.
Posteriormente, el 8 de noviembre de 2006, el director general
de Salud Pública del Ministerio, Lenis Enrique Urquijo,
pidió al secretario distrital de Salud de Santa Marta,
Antonio Linero Manjarrés, ante el reporte de un caso probable
de rabia humana, adelantar de inmediato “una investigación
epidemiológica que permita esclarecer la situación,
detectar y corregir eventuales fallas en aspectos relacionados
con: a) prevención de la rabia en perros y gatos a través
de vacunación, b) atención oportuna y adecuada
a las personas mordidas por animales potencialmente transmisores
de rabia, independientemente de su tipo de afiliación
al Sistema General de Seguridad Social en salud, y c) disponibilidad
de tratamientos antirrábicos humanos”.
También se solicitaba corregir posibles fallas en el
recurso humano asignado, infraestructura física y disponibilidad
de insumos y elementos para el Programa de Rabia.
Finalmente, el 6 de diciembre de 2006, el ministro de la Protección
Social, Diego Palacio Betancourt, solicitó al alcalde
distrital de Santa Marta, José Francisco Zuñiga
Riascos, “implementar, a la mayor brevedad, las medidas
de contingencia de inmediata ejecución, así como
aquellas que se requieran en el mediano y largo plazo, para atender
el brote de rabia que se registra actualmente en ese Distrito,
con el propósito de evitar mortalidad humana por esta
causa”.
El Ministerio indicó que, sin embargo, pese a estas
solicitudes, el Instituto Nacional de Salud (INS) confirmó la
muerte de tres personas como consecuencia del virus de la rabia
transmitida por caninos en el Distrito de Santa Marta.
SITUACIÓN EN EL PAÍS
Según la Dirección General de Salud Pública,
Colombia no registra casos de rabia humana transmitida por perro
desde el año 2000.
A pesar de los avances en el control de la rabia transmitida
por el perro, persiste el riesgo de casos de rabia humana transmitida
por murciélagos y otros animales silvestres. Por estas
circunstancias, en el departamento de Chocó se notificaron
14 casos de rabia humana en 2004 y 3 casos en 2005, causados
por mordedura de murciélagos hematófagos.
En 2005 se notificaron casos de rabia bovina transmitida por murciélagos
en los departamentos de Antioquia, Arauca, Casanare, Cauca, Cesar,
Chocó, La Guajira, Magdalena, Meta, Sucre y Putumayo.
¿QUÉ ES LA RABIA?
La rabia es una zoonosis fatal y transmisible producida por
el virus rábico que afecta a los animales de sangre caliente,
incluyendo al ser humano.
¿CÓMO SE TRANSMITE?
La transmisión al ser humano se produce casi exclusivamente
por la mordedura de un animal rabioso, que afecta el sistema
nervioso central y produce una inflamación del cerebro
y la médula espinal, y puede causar la muerte.
En el país se han podido identificar dos tipos de transmisión:
la urbana, que circula principalmente entre perros susceptibles
(perro a perro) pero puede involucrar zorros, bovinos, equinos
y al ser humano.
La transmisión silvestre circula principalmente entre
murciélagos, pero ha involucrado bovinos, equinos, gatos
y al ser humano.
¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS?
Fiebre, dolor de cabeza, irritabilidad, alucinaciones, convulsiones,
parálisis muscular, coma y muerte.
¿QUÉ HACER EN CASO DE MORDEDURA?
La persona lesionada debe lavar inmediatamente la herida con
abundante agua y jabón o detergente, dejando enjabonada
la zona por cinco minutos, procedimiento que se debe repetir
por lo menos tres veces.
Acuda a la institución de salud más cercana donde
recibirá la atención correspondiente que puede
incluir la aplicación de vacunas antirrábicas.