ENTREVISTA DEL PRESIDENTE URIBE EN CARACOL RADIO
Bogotá, 5 feb. (SNE).- La siguiente
es la entrevista concedida por el presidente de la República, Álvaro
Uribe Vélez, al programa 6 a.m. 9 a.m. de Caracol Radio:
Darío Arizmendi, director 6 a.m. 9 a.m.: Presidente,
muy buenos días.
Álvaro Uribe Vélez, presidente de la República: Darío, muy buenos días a usted, a sus compañeros
de Caracol y a todos los compatriotas que nos escuchan a esta
hora.
D.A.:Señor Presidente ¿por qué su tono
tan beligerante, llamar a ex militantes del M – 19 “terroristas
vestidos de civil”?, ¿eso no contribuye a radicalizar
aún más los sentimientos en este país, con
tantas heridas?
Presidente de la República: Mire mi querido Darío,
lo que pasa es que hay que establecer un diferencia muy clara
entre lo que fue el proceso con el M – 19, que yo también
ayudé en el Senado de la República porque fui uno
de los promotores de la ley de reinculto, cuando les fueron a
reabrir la investigación por el Palacio de Justicia. Muy
bueno establecer la diferencia entre ese proceso y el proceso
que se adelanta ahora en Colombia. Porque el proceso que se adelanta
ahora en Colombia es un proceso de paz, con verdad, sin impunidad
y además con reparación. Un proceso que no amnistía
ni indulta los delitos atroces, totalmente opuesto a lo que ocurrió en
ese proceso anterior.
Y esto le da a Colombia una gran respetabilidad nacional e internacional.
Además esto marca lo que deberán ser los procesos
con la guerrilla en el futuro.
El otro tema es que, algunos señores de estos, que siempre
se han opuesto a este proceso de paz, que no votaron la ley de
Justicia y Paz, que son los grandes críticos a pesar de
que esto avanza bien y este Gobierno ha desmontado el paramilitarismo,
la oposición no puede ser una oposición de calumnia
ni de sesgo a favor o en contra de grupos al margen de la ley.
D.A.: Sí señor Presidente, eso lo entendemos,
pero ¿le corresponderá, acaso, al Jefe del Estado
hacer semejante sindicación: “terroristas vestidos
de civil”, Gustavo Petro, Carlos Gaviria, Antonio Navarro,
todos los militantes del Polo?
Presidente de la República: La verdad… yo no generalicé.
Más aún, digo que hay una gente que ha cumplido
muy bien con la reconciliación.
Pero si quiere vamos al grano, vamos a lo que me quiera preguntar
concretamente sobre el doctor Carlos Gaviria, sobre el doctor
Gustavo Petro, el debate que él anuncia, las imputaciones
que ha hecho a mi hermano Santiago, lo que dijo la semana pasada
sobre mí en un periódico de la capital de la República,
acusándome de alguna…, él dice que yo no
soy paramilitar, pero enseguida, muy solapadamente, saca el tema
del homenaje al general Rito Alejo del Río, lo del coronel
(Mauricio) Santoyo. Que saquen el tema de las Convivir. Me amenaza
con un debate en marzo, que lo haga. Ojalá yo pudiera
ir al Congreso de la República.
Si yo no defiendo lo que se está haciendo en Colombia,
la verdad es que se nos crea una confusión injusta porque,
este es el Gobierno que ha desmontado el paramilitarismo. Por
eso sería muy importante también referirme a lo
que dijo ayer el señor ex presidente César Gaviria –anoche
me llamaron a contarme, tal vez una entrevista que dio en un
periódico, donde hace unas imputaciones a las Convivir,
etcétera-. Y como están diciendo que lo esto lo
digo yo para ponerle una nube a lo que está pasando, pues
es muy bueno asumir toda la responsabilidad y por eso me gusta
su llamada.
D.A.: ¿Quién prendió la mecha cuando usted
habló hace unos días de un juicio al Estado, a
sus antecesores, a todos los actores y protagonistas de la política
colombiana en el pasado?
Presidente de la República: No Darío, no estás
hablando como periodista sino como político.
La verdad es que es muy importante para los jueces de la República
tener en cuenta las circunstancias de modo, de lugar y de hecho
en que se dieron los presuntos crímenes que hoy se están
juzgando. Eso es muy importante. Entonces he dicho que hay que
mirar esas circunstancias y esas circunstancias pudimos sentirlas
el pasado sábado en el consejo comunitario de Tierradentro,
Córdoba.
Guerrilla allí, desde 1963, 65, 66 hasta el 88. A partir
del año 88 hacia delante, paramilitares. La población
maltratada por guerrilla y paramilitares, eso lleno de sembrados
de coca, la población presionada a sembrar coca y eso
se repetía en todo el país y ¿dónde
estaba la protección estatal a la ciudadanía?,
no aparecía.
Yo creo que uno en estos procesos, como el que está viviendo
Colombia hoy, no puede olvidar las circunstancias en que se dieron
los hechos. Eso no es prender la mecha, es poner los hechos que
se investigan, en las circunstancias de lugar, de tiempo y de
modo en que se dieron.
D.A.:Presidente habla usted del desarme, de la desactivación
de las autodefensas. Me acaba de llegar un comunicado de Salvatore
Mancuso, le transcribo la esencia: “destacados integrantes
de lo que fuera en Ralito el estado mayor negociador de las AUC
están hoy rearmando ejércitos de autodefensas que
crecen día a día y cuentan en estos momentos con
no menos de cinco mil integrantes distribuidos en distintas zonas
del país”, dice Mancuso y agrega: “de aquí a
que se de una alianza entre las autodefensas rearmadas, las bandas
emergentes, las guerrillas, los narcotraficantes, algunos militares
y políticos que pescarán en este río revuelto
y todos aquellos a quienes les conviene un escenario como este,
solo hay un paso que traerá desastrosas consecuencias
para el país”,, dice Mancuso, Presidente.
¿Qué está haciendo el Gobierno, se
lo pregunto con todo respeto, para atacar precisamente a estos
nuevos grupos
emergentes?
Presidente de la República: Todos los días les
hemos hecho bajas.
Primero, nosotros no vamos a dejar que se hable de autodefensas
ni de paramilitarismo. El proceso es para los que se han sometido
a la ley, los otros, Colombia les tiene que enfrentar con toda
la decisión. Nosotros tenemos grupos especiales en la
Policía y en el Ejército para combatirlos. Estamos
trabajando eficazmente en todo el país. Me gustaría
que usted hablara con el Ministro de Defensa (Juan Manuel Santos)
y con el general Gómez Méndez (Brigadier, Jesús
Antonio, director de Carabineros y Seguridad Rural) y mirara
los resultados contra estos grupos. Porque si algo ha ocurrido
en mi Gobierno –y por eso salgo a la defensa de mi Gobierno-,
es que yo no he dejado de enfrentar criminal alguno.
Cuando el ex presidente Gaviria dice que entonces me lleven
a la Corte Suprema de Justicia, cuando habla de las Convivir,
lo importante es mirar esas Convivir –que anuncian algunos
señores que serán motivo del debate en el Congreso
de la República- autorizadas en una ley de la administración
Gaviria, que tuvieron un decreto del Presidente que lo sucedió,
que yo las respaldé como gobernador de Antioquia. Las
promoví. Las defendí abiertamente en la Corte Constitucional –con
el salvamento de voto del doctor Carlos Gaviria quien les dijo ‘paramilitares’ porque él
ha tenido un sesgo toda la vida y lo digo, desde que lo conozco
en la universidad y el país no ha conocido eso, el país
no conoció todas las facetas del doctor Carlos Gaviria,
ahora que fue candidato a la Presidencia-, yo las defendí con
la misma idea que tengo hoy de los cooperantes.
Yo creo que este país, en lugar de tener guerrillas y
paramilitares, lo que tiene que tener es, cooperación
ciudadana con la Fuerza Pública.
Este país es un Estado Social de Derecho y el Estado
Social exige que cada uno de los integrantes de la comunidad
colabore con el colectivo como expresión de solidaridad.
Entonces, como anuncian todo eso y dicen que allí se
originó el paramilitarismo y ¡cómo engañan
al país en las circunstancias de tiempo! Cuánto
antes habían empezado los paramilitares.
Es muy importante decir lo que encontré en Antioquia.
A mí me eligen gobernador de Antioquia en octubre del
año 94, empiezo el 2 de enero del 95, el gobierno del
presidente Gaviria había terminado en ese agosto. La Antioquia
que yo encontré, la encontré: donde no estaba llena
de guerrilla, estaba llena de paramilitares y lo que hice fue,
apoyar la Fuerza Pública –testimonio que pueden
dar todos los que fueron comandantes de brigadas y de cuerpos
de policía en Antioquia-, acompañar la Fuerza Pública
con el concepto de institucionalidad que le he demostrado a los
colombianos a lo largo de casi cinco años en la Presidencia
de la República.
Las bandas emergentes, todos estos criminales, la orden es una:
combatirlos.
Porque si algo pretendo, para cuando termine la Presidencia
de la República, es poder mirar a los compatriotas a los
ojos, por la circunstancia de haber combatido, con toda la honestidad
intelectual, con toda la determinación política,
cualquier expresión del crimen.
D.A.:Presidente, ha mencionado usted el caso de Carlos Gaviria,
ex rector de la universidad de Antioquia, ex decano de la facultad
de Derecho, ex presidente de la Corte Constitucional, ex candidato
presidencial. Ha dicho usted que el país no conoce todas
las facetas y todos sus sesgos. ¿Nos pudiera profundizar
un poquito en esa afirmación, señor Presidente?
Presidente de la República: Él no fue rector de
la universidad. Yo tengo una discusión con él desde
que él era profesor y yo era estudiante. Él ha
tenido un sesgo, él nunca ha desautorizado la guerrilla –para
que hablemos claro, Darío-.
Por ejemplo, en la sentencia de las Convivir. –Es que, ¿les
parece mucha gracia hablar de las Convivir ahora? Yo las Convivir
las apoyé abiertamente, nada hay oscuro, por eso criticarme
a mí es fácil, porque las cartas están sobre
la mesa-. Todo lo que dijo en la sentencia de las Convivir, en
la cual el salvó el voto, era que eran paramilitares.
El debate de la gobernación de Antioquia es muy importante
que lo hagan para que entremos con detalles.
Las Farc no querían dejar hacer elecciones allí que
porque había un gobernador paramilitar. Es que lo mismo
que dicen estos señores es lo que dice las Farc en la
página de internet –y ahora hablamos de lo de mi
hermano Santiago-. Entonces el Presidente (Ernesto) Samper tenía
dudas sobre si hacían o no elecciones en Antioquia y yo
le dije: ‘Presidente, hay que hacerlas’. Yo recorrí los
municipios de Antioquia pidiéndole a la gente que votara,
megáfono en mano. A alguna gira de esas me acompañó Jaime
Garzón –q.e.p.d.-, al municipio de Concordia.
El día antes de elecciones –elecciones en las que
ganó una fuerza que se oponía a mí- cuando
estaba llamando a la gente para que cumpliera el deber de votar
y no se dejara amedrentar de la guerrilla, sufrí un atentado
en el municipio de San Francisco. El ELN asesinó, en ese
atentado contra mí, a un sacerdote que me acompañaba.
El ELN después lo reconoció, porque después
hicieron en Antioquia…, el Presidente Samper hizo una especie
de ‘despeje’ para que entregaran una gente de la
OEA que había secuestrado la guerrilla.
Yo me fui de Antioquia porque no estuve de acuerdo con ese ‘despeje’ y
recuerdo que en esa ceremonia, que publicitaron tanto, en presencia
de Almudena Mazarrasa, en presencia –creo que- de la doctora
María Emma Mejía, de periodistas muy importantes,
el ELN reconoció el atentado y dijo que insistiría
en matarme porque yo era paramilitar. Pues muy bien, ¿qué pasó?
Nadie protestó. Lina, mi señora, fue muy triste
a donde Almudena Mazarrasa a decirle: ‘¿entonces
para mi marido no hay derechos humanos?’
A los pocos días me encontré al entonces magistrado
Carlos Gaviria en un avión, muy bravo y me dijo que era
que yo tenía sesgo, que al padre Antonio lo había
matado el Ejército. Hace un sesgo anti-institucionalidad,
anti-ejército y anti-fuerza Pública, se lo conozco
hace muchos años. Y un sesgo que no le ha permitido desautorizar
a los grupos guerrilleros de Colombia. Para no hablar de sentencias
que tanto daño hicieron, como la sentencia de la dosis
personal de droga o la sentencia que arruinó a empresas
varias de Medellín.
Además, uno tiene que responder por sus hechos y decir
las cosas. Mire lo que pasó el 28 de mayo. Lo que pasó el
28 de mayo, cuando el doctor Carlos Gaviria hablaba, allá había
un coro que decía: ‘Uribe, criminal, usted es el
paramilitar, usted es el terrorista’. El doctor Carlos
Gaviria no fue capaz de desautorizar eso, como no ha sido capaz
nunca. Que distinto eso a mis campañas, donde se exige
que haya respeto por las personas.
Por eso las cosas que yo digo, las digo directamente, no mando
a nadie a que las diga. Esos sesgos hacen mucho daño y
sobre todo, esa cosa de no mostrar realmente lo que uno piensa.
D.A.: ¿Señor Presidente, el caso de su hermano
Santiago?
Presidente de la República: Si, primero, el señor
Gustavo Petro –esto es muy importante que lo sepa el país,
estos detallitos que le voy a contar- ha visitado, que yo sepa,
tres personas a pedirles un acuerdo político con el Gobierno:
al Germán Vargas Lleras, senador de la República,
quien vino a la Presidencia a hablarme de eso. A la honorable
senadora Martha Lucía Ramírez, quien ayer me llamó y
me dijo que lástima que no hayamos podido volver hablar
en diciembre porque Petro la había buscado para un acuerdo
político con el Gobierno. Y hace 15 días, Gustavo
Petro le dijo lo mismo al Ministro del Interior (Carlos Holguín
Sardi). Entonces, uno no entiende a estas personalidades.
Segundo, un periodista muy importante de Colombia me visitó la
semana pasada y me dijo que Petro había amenazado a un
periodista de su medio, diciéndole que en ese medio de
comunicación habían negociado con el Presidente
para no hacer una publicación contra un hermano del Presidente. ¿Cómo
le parece? ¿Cuando he llamado, yo, a un medio de comunicación
a decir ‘no publiquen aquello’, ‘publiquen
sí, esto’?
Y enseguida el señor Petro les dijo que él ya
iba a dejar el debate de la ‘parapolítica’ y
que iba era, por la cabeza del Presidente de la República
y al otro día salieron esas declaraciones de él
en el periódico El Tiempo.
Él acusó a mi hermano en el año 2005, en
un debate en Senado, de ser jefe de un grupo paramilitar. Primero,
mi hermano ha sufrido cualquier clase de atentados por parte
de la guerrilla. Él trae las fechas de unos atentados
en un comunicado que salió ayer. Él es un sobreviviente.
Cuando asesinaron a mi padre, ese grupo guerrillero hirió a
mi hermano, con una bala de fusil le hirieron un pulmón
y no se murió por milagro de Dios. Y siguieron y siguieron
atentando contra él.
Ahora que lo quiero defender digo: ‘¿porque no
lo defendí suficientemente cuando era gobernador de Antioquia,
que lo arruinó la guerrilla? Y lo arruinó simplemente
porque era hermano mío.
El senador Antonio Navarro, siendo precandidato a la Presidencia
el año pasado, dijo que mi hermano Santiago tenía
250 mil hectáreas, que había que empezar la reforma
agrafia con él. Mi hermano Santiago es un hombre que tiene
menos de 300 hectáreas, es un hombre de un patrimonio
muy moderado, es un hombre honesto, un hombre trabajador. Entonces,
mire cómo incitan al crimen frente a una persona que ha
sido víctima de estos criminales.
Allá la ganadería de ‘La Carolina’ les
asesinaron el mayoral y hubo mucha violencia en esos municipios,
Yarumal y otros municipios.
Allá estuvo una ONG, cuando era gobernador de Antioquia,
preguntando si el gobernador tenía un grupo paramilitar
y se estrellaron, ¡porque jamás he conocido los
paramilitares!, ¡jamás he tenido que ver con los
paramilitares!, yo he sido pro-institucionalidad totalmente,
sin sesgo.
Entonces cuando vieron que no podían calumniarme más
a mí, con todo lo que me han calumniado, con lo que han
dicho en Europa, en los Estados Unidos, en todas partes, la emprendieron
contra mi hermano y miserablemente lo acusaron de ser jefe de
un grupo paramilitar allí.
Mi hermano fue, por iniciativa de él, a la Fiscalía,
yo no sabía en que fecha había ido, ahora me dice
que fue en el año 96, era yo gobernador de Antioquia,
dio una versión libre. Dijo mi hermano que él se
quedó sin saber qué había pasado y que a
raíz del debate del señor Petro, ¡nueve años
después!, en el año 2005, yo le pedí al
fiscal Luis Camilo Osorio que investigara que había con
mi hermano y mi hermano fue a la Fiscalía.
Apareció que en el año 99 –no era yo gobernador,
apenas empezaba mi candidatura presidencial- frente a mi hermano
se dio un auto inhibitorio a su favor, siendo fiscal Alfonso
Gómez Méndez.
El señor Petro, una de las mentiras que ha dicho es que
fue el fiscal Luis Camilo Osorio. Y ese es un error con dolo,
porque ese error del señor Petro es justamente para tratar
de crear la idea de que Luis Camilo tenía, quien sabe
qué alianza diabólica conmigo a favor de la impunidad,
cuando ese Fiscal tampoco lo nombré yo y no hice sino
apoyar a la justicia, como he hecho siempre. Eso es lo que hay
con mi hermano Santiago.
La oposición, esto es, cuando hay esas incitaciones que
pueden conducir a que se asesine una persona, que ha sido perseguida
por estos grupos criminales y que el único pecado que
tiene es ser hermano mío, ¡cuidado!, porque esas
incitaciones pueden configurar una cosa que se llama terrorismo.
Y entonces, vaya relacionando estos temas con lo que afirmé en
Tierradentro el pasado sábado.
Y me gustaría mucho que hicieran los otros debates, porque
anuncia Petro que sí, que yo estuve en un acto insinuando
paramilitarismo del general Rito Alejo del Río. ¿Acaso
lo hice al escondido? Iban a echar trece generales de la República
y me llamaron a mí, que acababa de regresar de Inglaterra,
muy preocupados los militares, muchos de ellos activos en ese
momento, Fernando Londoño Hoyos, Plinio Apuleyo y muchos
colombianos, les hicimos un homenaje de desagravio en el hotel
Tequendama, un homenaje de cara al país. Y yo apoyé a
todos los generales que estuvieron en Antioquia, en las tres
brigadas que tiene Antioquia, a todos los que estuvieron en los
comandos de Policía.
El primer comandante de la IV Brigada, siendo gobernador de
Antioquia, fue el General Mora Rangel (Jorge Enrique), el último
fue el general Carlos Ospina Ovalle.
Allí está ese listado de generales de la Brigada
de Urabá, de la Brigada de Medellín, de la Brigada
de Puerto Berrío, los comandantes de Policía. A
ver si puede haber un testimonio de que recibieron un mal ejemplo
mío en público o en privado, a ver si hice algo
distinto a apoyar la institucionalidad.
También dice el señor Petro que yo defiendo al
Coronel Santoyo. El Coronel Santoyo, de la Policía, fue
Director de los Gaulas de la policía en Antioquia, siendo
yo gobernador. Muy efectivo. El secuestro en esa época,
en Antioquia, se redujo sustancialmente. Cuando llego a la Presidencia,
la Policía Nacional lo nombró jefe de seguridad
de la Presidencia, lo recibimos muy bien.
Después, el Procurador lo destituyó y me dio mucha
tristeza porque, se presentó eso por la Procuraduría
como el hecho del año, que habían destituido al
jefe de seguridad del Presidente. Lo destituyeron y esa destitución
tiene hoy una suspensión provisional de la justicia administrativa.
Es un tema de justicia. Los hechos que se le imputan son posteriores
a mi gobernación.
Entonces, muy bueno que se vaya dando este debate, porque en
mí encontrarán seguramente muchos errores, pero
no encontrarán delitos. Yo he mirado este país
como padre de familia, quiero un país sin guerrilla, sin
paramilitares, sin narcotráfico, sin corrupción.
D.A.:Ese es el que queremos todos, señor Presidente.
Le paso a otro tema, el tema de los militares, la carta
de más
de 200 oficiales de este fin de semana, entre ellos algunos ex
ministros de la Defensa, algunas personas que trabajaron muy
al lado suyo, precisamente como Jorge Enrique Mora, en fin…,
en donde ellos critican al parecer unas declaraciones suyas en
el marco de una reunión de los derechos humanos en el
comité de Derechos Humanos en Costa Rica, concretamente,
cuando usted dijo que la Justicia Penal Militar, su competencia
se iba a reducir a asuntos de carácter disciplinario,
pero no a asuntos de carácter penal. Le recuerdan ahí sus
expresiones en torno a la masacre de Jamundí, Presidente. ¿Como
recibió esa comunicación?
Presidente de la República: Tranquilamente, Darío.
Me referí a ella, ampliamente, en los términos
más amistosos el pasado sábado en Tierradentro.
La masacre de Jamundí fue muy grave y yo la he llamado
asesinato. Las cosas hay que llamarlas por su nombre. Y creo
que hice bien cuando 8 ó 10 días antes de elecciones
que se dio esa masacre, pedí que la Justicia Penal Militar
no conociera del caso, sino la justicia ordinaria. Y que, si
la justicia ordinaria llegare a concluir que era necesario trasladarle
la competencia a la Justicia Penal Militar, que lo hiciera, pero
que el conocimiento inicial se diera por parte de la justicia
ordinaria. Creo que esa decisión es buena para la institucionalidad
colombiana, para el prestigio del Ejército.
Habría sido muy grave, un Presidente de la República,
en un momento electoral bien difícil, que hubiera guardado
silencio frente a estos hechos tan graves. Eso lo repetí en
la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) hace dos semanas,
donde lo que hemos hecho es defender a Colombia de acusaciones
que vienen, en su mayoría, de hechos del pasado.
También dije que aquí estábamos en un proceso
de reforma de la Justicia Penal Militar, que ya se había
nombrado una mujer civil para dirigir la Justicia Penal Militar
y que mi personal idea es que, la Justicia Penal Militar debe
evolucionar hacia un tribunal disciplinario, que la parte de
delitos la debe conocer la justicia ordinaria. Yo creo que esa
idea hay que discutirla, a mí me parece que es sano.
He dicho que nosotros necesitamos un Ejército victorioso
y que un Ejército victorioso, uno de los presupuestos
que requiere, es un presupuesto de toda legitimidad. Y creo que
en eso, lo discutiré constructivamente con las personas
que han firmado esa carta, con ellos, le respeto totalmente su
idea y esto es lo que dije en la Corte Interamericana. Creo que
es sano para el país.
D.A.: Otra cosa piensa, al parecer, el Ministro de la Defensa
quien ha dicho que no se va a desmontar para lo penal la Justicia
Penal Militar.
Presidente de la República: Lo discutiremos con él.
Es muy importante contestarle esto al señor ex presidente
Gaviria. Yo no lo leí ayer, yo no sé si usted lo
leyó.
D.A.: Por supuesto que sí, Presidente.
Presidente de la República: Me dicen que me acusa de
las Convivir y de laxitud con el paramilitarismo. A los gobiernos
hay que juzgarlos por los hechos.
Los hechos son estos: yo tengo esos líderes paramilitares
en la cárcel. Los que no están en la cárcel,
están siendo perseguidos con toda determinación
por la Fuerza Pública. Aquí hay alrededor de 1.700
paramilitares dados de baja. Ese es el resultado de mi Gobierno.
Se está aplicando una ley de Justicia y Paz que no es
de impunidad, muy distinta a la que aplicamos en la época
del Presidente Gaviria. Es muy distinto este proceso que exige
reparación y verdad, a otros procesos que se surtieron,
en los cuales él tuvo el liderazgo. Y mea culpa también,
porque yo voté el reindulto en el Senado de la República
y lo hice con convicción, como una contribución
a la reconciliación.
Las Convivir. Se originan en una ley de la administración
Gaviria, con el mismo criterio de permitir que los particulares
coadyuven en la seguridad. Las reglamenta un decreto, una resolución
del gobierno presidencial que siguió después del
gobierno de Gaviria. Yo las defendí, he dicho que respondo
plenamente por las 60, 69 que se crearon en Antioquia. Me hicieron
un debate en la época, en el Congreso. Me hacían
debates en Europa, a todas partes fui. En el Congreso de la República
me permitieron hablar y contestar ese debate y expresar como
eran, simplemente, organizaciones de ley, mediante las cuales
los ciudadanos debían cooperar con la Fuerza Pública.
¡Cómo se disparó ese paramilitarismo después
de que salgo de la gobernación de Antioquia y las desmontan! ¿Qué pasó en
Antioquia en esos cinco años en el país, después
que salí de la gobernación de Antioquia, mientras
pude ganar la Presidencia de la República en el 2002? ¿Por
qué no miran lo que pasó en la Comuna 13?, ¿lo
que pasó en la autopista Medellín – Bogotá que
siendo gobernador de Antioquia ahí la tuvimos medio abierta,
después la cerraron 5 años?
Yo no sé el Presidente Gaviria por qué, primero,
niega lo de las Convivir –que nacen de su ley, de una ley
muy amplia, buena, una ley que comparto plenamente que permite,
por ejemplo, los grupos de seguridad de las empresas, las empresas
privadas de seguridad-. Yo no sé por qué están
arrepentidos hoy y por qué niegan esa ley si esa ley es
buena.
Y lo otro, que no me hable el Presidente Gaviria de laxitud
con los paramilitares, que si algo ha habido en este Gobierno
es, determinación de desmontar el paramilitarismo.
Al oído de él y del doctor Carlos Gaviria y de
Gustavo Petro les quiero decir: las únicas presiones políticas,
las únicas coacciones políticas, que se presentaron
en la última campaña presidencial en Colombia,
fueron contra mis electores en Nariño, en Caquetá y
en el Putumayo, donde las Farc amenazaba de muerte a mis electores
si votaban por mí y les exigía votar por otro candidato.
Eso si no se dijo.
Y que distintas las elecciones que yo he presidido, a las elecciones
que se dieron por allá en el 2002.
Es que ahora están diciendo que estoy creando un manto
de duda, una cortina de humo para tapar todos estos hechos. Vaya
y vea usted lo que se está investigando, casi todo tiene
que ver con las elecciones del 2002 que no presidí, con
procesos anteriores y con años anteriores a mi Gobierno.
D.A.:No tuvo el ex presidente César Gaviria esa igual,
firme determinación de acabar con el cartel de Medellín,
remember todos los hechos de episodios de la Catedral, Pablo
Escobar.
Presidente de la República: Sí y yo defendí durante
tres meses al Gobierno del presidente Gaviria en público,
en un debate en el Congreso, televisado, que el país lo
conoció y ahí está mi defensa.
Pero, veamos otro tema. El proceso 8.000 y las elecciones que
yo presidí. Comparen eso, todas las quejas que como Presidente
recibí el año pasado inmediatamente las tramité antes
de las elecciones. Llamaba al Fiscal (Mario Iguarán) y
le decía: señor Fiscal, ha llegado esta queja contra
tales y tales políticos. Y al otro día se lo decía
a la opinión pública.
A diferencia del proceso 8.000 yo no me guardé eso para
que saliera después de elecciones, sino que, en el momento
en que conocía la queja, la transmitía a las autoridades
competentes y lo dejaba conocer de la opinión pública.
Allá llegaron los Juan Manuel Santos y Germán
Vargas a decirme de unos congresistas que estaban en nuestras
listas y que, todo indicaba habían tenido una reunión
con un jefe paramilitar. La decisión que se tomó,
sin cálculo político, fue la decisión de
separarlos de las listas y comunicarle eso, de inmediato, a la
opinión pública.
Que me digan que hay errores, pero lo que no puedo admitir es
que se diga que aquí hay laxitud, porque aquí lo
que hemos hecho es enfrentar con toda la determinación
todas estas expresiones de la delincuencia.
Y no le extrañe, Darío, que yo tenga que ser vehemente.
Si esto no lo defiendo yo, entonces quién lo va a defender.
D.A.:Eso lo entendemos Presidente. Otro asunto que no quiero
dejar por ahí, incompleto. Cuando usted nos contó ahora
algo que no conocía el país, las tres personas
que visitó Gustavo Petro en el reciente pasado para tratar
de llegar a un acuerdo político con el Gobierno, ¿de
qué tipo de acuerdo estamos hablando Presidente?, ¿qué le
contaron a ese respecto?, ¿qué quería Petro?
y ¿llegar hasta dónde?
Presidente de la República: Pregúntele a Germán
Vargas, a Martha Lucía Ramírez y al ministro Carlos
Holguín. Inclusive, yo he discutido con Petro muy respetuosamente
en la Presidencia, lo que pasa es que le perdí la credibilidad.
Una cosa es tener discrepancias con una persona y otra cosa es
tener que desconfiar de esa persona.
Como voy a tener confianza si un periodista muy serio, que me
da toda la credibilidad –del nivel de ustedes Darío,
del nivel del doctor Darío Arizmendi-, viene la semana
pasada y me dice que Petro está amenazando a su medio
de comunicación, que porque su medio de comunicación
negoció con el Presidente de la República para
no hacer una publicación contra el hermano del Presidente. ¿Es
acaso yo soy un aparecido? Yo llevo muchos años en la
política, no puede ser un periodista colombiano que lo
he coaccionado.
D.A.:Jamás. Incluso en el caso nuestro Presidente, yo
lo he dicho repetidamente en varios escenarios, incluso en el
exterior y a otros medios de comunicación extranjeros.
Jamás he recibido una llamada suya para que proceda de
tal o en cual sentido o de cualquier funcionario de Gobierno.
Yo sí tengo que reconocer, públicamente, que en
nuestro caso hemos procedido con la más absoluta libertad,
independencia y autonomía, no solamente de parte de los
propietarios de esta empresa, en buena hora al frente de Caracol,
el grupo Prissa de España, sino también de parte
de su Gobierno, señor Presidente. Y eso lo quiero decir
con toda la honorabilidad.
Presidente de la República: Le agradezco ese testimonio.
Y también dijo el doctor Gustavo Petro, le dijo a ese
periodista, lo repito, que él ya no estaba interesado
en el debate de la ‘parapolítica’ sino que
estaba interesado en la cabeza del Presidente. Y al otro día
salió esa entrevista en un periódico de la capital,
a la cual me he referido.
Mire Darío, es que, como no salgo yo a defender esto.
La semana pasada un reinsertado salió con un estudio
de unas universidades para acusar a uno de los políticos
de más futuro en Colombia, totalmente transparente y preparado,
hoy Ministro Consejero de la Presidencia, Oscar Iván Zuluaga,
de haber participado en una lista paramilitar. ¡Por Dios!
Yo llamé a ese señor y lo llamé delante
de testigos, con toda la prudencia pero con toda la firmeza,
a hacerle el reclamo y ¿sabe qué me dijo?: que
la guerrilla había combinado todas las formas de lucha –en
esas formas de lucha está lo que hicieron en el Movimiento
Obrero, en el Movimiento Estudiantil, en la política-,
entonces porqué, si reconocen que actuaron en esas formas
de lucha, el país no tiene derecho a conocer quienes fueron
los políticos amigos de la guerrilla. Y este Gobierno
lo reclama con la autoridad moral de haber dicho que los paramilitares
digan la verdad.
Por primera vez la Corte Suprema de Justicia tiene un grupo
de investigación autónomo de la Corte. El primero
en defender que lo tuvieran, fui yo y en buscar los recursos
presupuestales para que lo pudieran vincular. Como lo dijo el
Presidente de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia en
el mes de diciembre pasado.
Entonces, aquí puede haber muchos errores, pero aquí se
ha procedido con toda la honradez y con todo el patriotismo.
Por eso tengo que salir a defender lo que se ha hecho.
D.A.:Sí, nosotros aquí defendimos al doctor Oscar
Iván Zuluaga porque nos parecía que era un deber ético
hacerlo, por conocer su trayectoria, por conocer su familia y
por conocer sus actuaciones.
¿Presidente, para que la historia nos quede completa,
ese periodista que fue a su oficina fue Juan Gossaín?
Presidente de la República: No, no. No le puedo decir
el nombre porque él me dijo que si Petro decía
eso en público, era el propio medio el que iba a salir.
Pero es un periodista…, si usted me viene a contar una
cosa de esas a la oficina yo se la tengo que creer, se la tengo
que creer Darío. Y es un periodista del nivel suyo, que
me da toda la credibilidad, un hombre respetable. Además,
cuando ha tenido que criticar al Gobierno ese señor no
ha tenido limitaciones.
D.A.:Lo entendemos presidente y entendemos también, efectivamente
que guarde toda la espalda, porque fue una información
de carácter privado y confidencial.
Cambiando de tema, ¿cuándo se va a conocer
el nuevo nombre del Ministro de Hacienda?
Presidente de la República: Yo le he dicho al ministro
(Alberto) Carrasquilla… Él ha estado preocupado
porque tiene un hijito, pequeñito, enfermo, siente que
le ha tenido que dedicar mucho tiempo, llevarlo a tratamientos
al extranjero. Yo le he dicho: Ministro, si se va a retirar por
eso, sería deshumanizado de mi parte aceptarle la renuncia.
Primero la familia, su niñito. Tómese todo el tiempo.
Tiene una niña ya grande, que está ya en un nivel
ya mayor de estudios, todo eso lo ha tenido preocupado.
Ojalá el Ministro no se retirara, yo creo que ha hecho
un gran Ministerio, la situación económica del
país está mejorando muchísimo y justamente,
como todas estas cosas son las que crean dudas y nos pueden afectar
la inversión, entonces por eso también tengo que
salir, con mucha claridad –como salí el sábado-,
a que también el país oiga la voz del Presidente.
Es que, el señor Petro se ha convertido en el ídolo
para celebrarle y publicitarle calumnias, ignorando las cosas
que él hace por debajo. Y como, eso no se las dicen, me
toca a mí decírselas y que esté tranquilo,
que estoy esperando el debate de las Convivir en Antioquia. Que
lo que quiera que le diga de las Convivir se lo digo y ojalá se
lo pueda decir desde ya.
D.A.:Está clara esa parte, señor Presidente. Otro
tema relacionado con su periplo internacional, ¿está confirmada
su entrevista con Bill Clinton?
Presidente de la República: Al parecer sí Darío
y con el nuevo Secretario General de las Naciones Unidas (Ban
Ki-moon), con quien reuniré por primera vez y le hablaré de
lo que se está haciendo en Colombia. Que debe tener información
porque por primera vez, en muchos años, la oficina del
Alto Comisionado de Derechos Humanos en Bogotá ha dicho
que hay una gran mejoría en Colombia.
Aquellos que dicen que hay laxitud con el paramilitarismo ignoran
nuestros esfuerzos en materia de Derechos Humanos. Esfuerzos
que no han sido retóricos, esfuerzos que se ven en la
práctica.
D.A.:Firme el Ministro de Hacienda, a petición suya de
que se quede, de que trate de manejar el tema que tiene con su
hijito. ¿Firme también la Canciller (María
Consuelo Araújo), Presidente? Hay muchos rumores de que
por la situación tan complicada que vive su familia, su
hermano, pues ella preferiría renunciar.
Presidente de la República: Mire, ayer le decía
a un interlocutor casual: este problema colombiano –y ahí vuelven
a decir que yo soy el que prendo la mecha y seguramente, esto
también le echa china a la mecha-. Este problema colombiano
de que se hubiera abandonado la seguridad, de que durante tantos
años se hubiera tenido esa tergiversada idea de la civilidad
que llevó a confundir la civilidad con la debilidad, permitió que
grupos terroristas, unos y otros, se apoderaran del país.
La historia de Tierradentro –que desde Tierradentro pude
narrarle al país, la que me han contado sus habitantes,
que la narré el pasado sábado-. Esas tres décadas
de guerrilla y después la llegada de los paramilitares
en el 88 y nada del Estado. Eso ha causado mucho problema en
las familias. Muchas familias colombianas, me he reunido con
su papá, el papá de la casa, la mamá y me
dicen: ‘como le parece que tengo un hijo en la guerrilla
y otro en los paramilitares’. Eso ha sido una tragedia
familiar.
Entonces, uno no puede ser hipócrita, por apariencias
de Colombia uno no puede…, por guardar la apariencia uno
no puede ir a echar la Canciller. Una mujer joven, inteligente,
con todo el ánimo de servirle al país, probada
por su eficacia y su transparencia en el servicio público,
que llegó a la Presidencia sin ninguna palanca política,
porque en esas elecciones del 2002 el grupo político de
su familia no me acompañó a mí en el Cesar.
Después, ya me acompañaron votando los proyectos
de ley en la Presidencia y me acompañaron en las elecciones
del 2006. Ella llegó por su trayectoria en la administración
de Bogotá.
Entonces, en un país que se desinstitucionalizó,
donde los grupos violentos rebasaron al Estado, yo me pregunto: ¿por
salvar la apariencia, hay que sacrificar la Canciller? Yo creo
que este es el momento de corregir, no el momento de salvar la
apariencia.
Esa falta de seguridad llevó, en Colombia, a que las
familias fueran atropelladas y es muy bueno que los colombianos
tengamos la imagen, que me a mí me han transmitido tantas
veces, directamente una mamá o un papá, que me
dicen: ‘mire Presidente el problema que tengo, un hijo
en la guerrilla y otro en los paramilitares’.
D.A.: ¿Presidente, la visita del Presidente de los Estados
Unidos a Colombia, están confirmadas las fechas, estará en
Bogotá el Presidente Bush?
Presidente de la República: Yo no lo tengo concreto Darío,
no lo tengo confirmado. Espero que la Cancillería o nuestra
embajada en Washington lo confirme, pero no lo tengo confirmado.
D.A.:Presidente ha sido usted muy gentil, queríamos conversar
con usted ampliamente sobre todos estos tópicos que afectaron
la cotidianidad en estos últimos días. Hemos hablado
con usted por espacio de 44 minutos.
Presidente de la República: Muchas gracias doctor Darío.