Cayó a menos de mil barriles por día
87% DISMINUYÓ HURTO DE COMBUSTIBLES EL AÑO PASADO
Bogotá, 9 de feb. (SNE).- Gracias a la acción
coordinada de las autoridades policiales y de los organismos
de investigación, en Colombia el hurto de combustibles
se redujo 87 por ciento el año pasado en comparación
con la cifra reportada para el 2002.
Según informó Ecopetrol, en el 2006 este delito
mantuvo su tendencia descendente ubicándose en 942 barriles
por día, que es el nivel más bajo de los últimos
seis años.
En el 2002 se robaban de los poliductos ubicados en el territorio
nacional un promedio de 7.270 barriles por día; en el
2003 la cifra bajó a 5.777 barriles; en el 2004 a 2.042
barriles; y en el 2005 a 1.601 barriles diarios.
En desarrollo de la estrategia judicial para combatir las bandas
de carteles de gasolina, las autoridades han judicializado más
de 1.200 personas por apoderamiento ilegal de hidrocarburos de
las cuales 360 han resultado condenadas y están privadas
de la libertad.
De igual manera, se han iniciado más de 200 acciones
de extinción de dominio y han sido incautados 115 bienes
comprometidos en esta actividad delictiva.
Diferentes normas expedidas desde el año 2002 han permitido
a las autoridades tender un cerco jurídico a todos aquellos
que participen directa e indirectamente en el hurto de hidrocarburos
y en el transporte y almacenamiento de combustibles ilegales.
Las penas para los infractores oscilan entre 6 y 15 años
de cárcel, con multas que van de 1.300 y 12 mil salarios
mínimos mensuales.
Pese a la reducción del delito, Ecopetrol llamó la
atención sobre los efectos negativos que aún persisten,
sobre todo en materia de seguridad y de pérdidas económicas,
por la comisión del ilícito.
Según la estatal, las pérdidas por el hurto de
combustibles ascendieron a casi 30 millones de dólares
en 2006 y los más afectados, además de Ecopetrol,
fueron decenas de municipios por donde pasan los poliductos,
que dejaron de recibir menos ingresos.
En cuanto al tema de seguridad, la empresa reiteró que
esta práctica delictiva pone en constante peligro la vida
de decenas de personas que se dedican a extraer ilegalmente hidrocarburos.
Cuando se perfora un tubo o se instala una válvula ilícita
y se manipulan combustibles de forma improvisada, las posibilidades
de un accidente son muy altas ya que a la menor chispa puede
generarse una explosión, recordó la petrolera.