Bogotá, 9 feb. (SNE).- Una completa y variada baraja
de alternativas para enfrentar los posibles efectos en la tasa
de cambio por el ingreso de pesos provenientes de la venta
de algunas empresas estatales, anunció el gerente del
Banco de la República, José Darío Uribe.
El Gerente General señaló que el organismo
cuenta con suficiente munición para esterilizar los
pesos que ingresan a la economía y enfrentar sus efectos
en la revaluación del peso.
El primero -y el que más se está utilizando
en la actualidad-, son los depósitos del Gobierno en
el Banco de la República. Actualmente hay cerca de 5
billones de pesos congelados.
El segundo es la reducción de los REPOS, es decir
las operaciones de recompra. Este es un sistema para dar liquidez
al mercado financiero y actualmente el Banco tiene un cupo
de 6 billones de pesos. Se podría disminuir el cupo,
es decir sacarle pesos a la economía, dijo Uribe Escobar.
Anticipó que el próximo lunes el Banco anunciará el
monto de la recompra que hará con los REPOS.
El tercer mecanismo es la venta de los Títulos de
Tesorería (TES) que tiene el Banco. Hoy día posee
2,4 billones de pesos en TES y cuando lo decida podría
venderlos y retirar esos recursos de la economía y congelarlos.
La cuarta alternativa es la de abrir lo que técnicamente
se llama “ventanilla de contracción”, es
decir que el Banco reciba recursos de los establecimientos
financieros y los remunere, es decir les reconozca un rendimiento.
El Gerente del Banco de la República fue enfático
en señalar que a la entidad no le faltado imaginación
para usar los mecanismos de esterilización de los pesos
que están ingresando a la economía, con el fin
de que no afecten ni las tasas de interés ni la inflación.
“El mercado puede hacer cuentas de las diferentes alternativas
y verá que ahí tenemos munición para buen
rato”, advirtió el Gerente.
Uribe Escobar indicó que una buena parte de los recursos
provenientes de la venta del Granbanco Bancafe al grupo Davivienda,
ya están en pesos y consideró que esos pesos
pueden ser depositados o congelados por el Gobierno en el Banco
de la República.