La Jagua de Ibirico (Cesar), 11 feb. (SNE).- En medio de la
protesta que llevó a los habitantes de la Jagua de Ibirico
a realizar un paro y cerrar varias de las calles de su municipio
para pedir soluciones a sus problemas sociales y ambientales,
el presidente Álvaro Uribe Vélez llegó este
domingo a esa localidad del Cesar, con un objetivo específico:
dialogar con la comunidad.
En medio del diálogo –con las más de mil
personas que se reunieron en el polideportivo del municipio-
el Jefe de Estado quiso dejar la reflexión de lo que ha
sido uno de los ejes de su administración: mantener el
diálogo ininterrumpido con las comunidades, antes que
hablar con los terroristas.
“¿Ustedes me dejan hacer una anotacioncita muy
corta, con todo afecto?”, dijo, a lo que la comunidad respondió con
un muy sonado “sí”. “El país
necesita que entre nosotros aprendamos a dialogar. ¿Saben
qué me ha extrañado mucho en mi Patria?, que hay
mucho afán de dialogar con los bandidos que no dialogan,
que engañan y muy poco interés de dialogar entre
nosotros.
Eso hay que cambiarlo, nosotros tenemos que aprender a dialogar
entre nosotros para resolver problemas y a interesarnos menos
en dialogar con los terroristas que nos engañan, por eso
vamos a escuchar a la señora”, señaló el
Jefe de Estado.
Y es que para el Jefe de Estado es mucho más importante
hablar y escuchar directamente a los colombianos, que quedarse
un domingo –como lo dijo en el Consejo Comunal en La Unión
(Nariño)- “en tertulias de whisky hablando mal de
la gente, calumniando al contradictor político. Las tertulias
de este Gobierno son las tertulias con el pueblo, buscando como
encontramos los caminos para reivindicar a los pobres y construir
un país justo”.
También, la insistencia en que Colombia tiene que generar
factores de acuerdo entre todos y no fomentar o profundizar contradicciones,
factores que deben generarse entre todos los sectores del país,
esto es, empresarios y trabajadores, campesinos y propietarios
de la tierra, sectores políticos, organizaciones sociales,
etc.
Y es que en medio de la protesta, para el presidente Uribe fue
muy extraño notar el mediano interés que existe
por dialogar entre la misma comunidad, entre los ciudadanos de
una misma localidad y sus autoridades, tanto así que en
varias ocasiones el Jefe de Estado llamó la atención
de los habitantes de La Jagua de Ibirico para que dejaran hablar
a sus mismos conciudadanos en lugar de gritarlos y abuchearlos.
Hecho ante lo cual, la reflexión que dejó es la
de que es “preferible escuchar al pueblo, dar el debate
frente a las necesidades y problemas de los colombianos y no
sobre calumnias, infundios o agresiones personales”.
Luego de tres horas y media de diálogo con la comunidad
de la Jagua de Ibirico y de haber escuchado a sus líderes,
concejales, y habitantes, el Presidente se comprometió con
una nueva reunión de seguimiento a los compromisos adquiridos
tanto por el Gobierno Nacional, como por las autoridades locales
y los habitantes, para dar pronta solución a los problemas
manifestados. La reunión se haría, aproximadamente,
en un mes.
“Usted sabe que yo no soy incumplido con el pueblo colombiano,
yo cuando voy a Nueva York no voy a pasear y no me gusta ni dormir
allá, me gusta volverme en la misma noche. Usted tranquilo
que en 21 días, o un poquito después o un poquito
antes -con la ayuda de Dios-, aquí les llego”, afirmó Uribe
Vélez.
Al finalizar la reunión y luego de lograr que el diálogo
superara los gritos y chiflidos y como sello del compromiso adquirido,
el Presidente se desplazó hacia una de las calles donde
la gente tenía las barricadas para impedir el paso de
los vehículos, volvió a dialogar con ellos y les
solicitó levantar los obstáculos, ante lo cual,
los habitantes se dieron la mano con el Jefe de Estado y levantaron
el paro.
PROTECCIÓN AL SINDICALISMO
Finalizando la reunión con el Presidente, uno de los
trabajadores sindicalizados de las empresas carboníferas
denunció que estaban asesinando a los voceros de los líderes
laborales e incluso dijo que las cifras son mayores a las que
dice el Gobierno. Afirmación a la que respondió el
Jefe de Estado: “cuando yo llegué a la Presidencia,
el 7 de Agosto de 2002, en los años anteriores hubo asesinatos
de 160 líderes sindicales por año, yo me propuse,
me propuse, hacer respetar la vida de todos los colombianos,
líderes sindicales o empresarios, finqueros o campesinos,
todavía no hemos logrado lo que queremos, pero la tendencia
es muy positiva.
Ya ha habido años en los cuales la reducción ha
sido formidable, quisiéramos llegar a cero, pero ya el
año pasado nos asesinaron 13 y la lucha es para que no
asesinen uno solo.
Esa es la cifra que tiene verificada el Ministerio de la Protección
Social con la Oficina de la Organización Internacional
del Trabajo, de 25 afiliados a las organizaciones sindicales,
y no todos por razones sindicales.
Y el Gobierno les ha demostrado a ustedes, los sindicalistas,
que el compromiso no es de discursos sino de verdad, para protegerlos”,
le dijo el Presidente a un trabajador sindicalizado.
DIÁLOGO CON TODOS
El Mandatario reiteró una vez más que uno de los
objetivos de su Gobierno es el de fomentar el diálogo
entre todos los colombianos, que no haya exclusiones sociales.
“Vamos a crear entre todos un ambiente de relaciones fraternas,
quiero dejarles un mensaje sobre eso: Colombia necesita cero
guerrilla, cero paramilitares, cero narcotráfico, cero
corrupción, todo eso hay que derrotarlo”, indicó.
Uribe Vélez advirtió que si las regalías
por la explotación del carbón se hubieran usado
bien, La Jagua no estaba en la situación en la que se
encuentra.
“Bien invertido ese recurso habría sido mejor la
situación, no se puede eximir de culpas la responsabilidad
de las empresas, las vamos a obligar a asumirlas, pero también
tenemos que ser conscientes que las regalías en inmensas
cantidades, se esfumaron. Si hubieran utilizado bien, la situación
sería distinta”, precisó.
“Si hay un Gobierno que en los hechos ha demostrado querer
derrotar a todos los grupos terroristas es este”, le dijo
a unos de los líderes de la protesta.
DOCUMENTO CONPES
El Presidente Uribe le pidió al Departamento Nacional
de Planeación recoger en un documento del Consejo Nacional
de Política Económica y Social (Conpes), la situación
del municipio.
En ese mismo documento se deben dejar escritas las recomendaciones
y las soluciones que fueron acordadas hoy con los ciudadanos
de La Jagua de Ibérico.