PALABRAS DEL PRESIDENTE URIBE DURANTE REUNIÓN
CON MILICIANOS DESMOVILIZADOS DE CALI Y BUENAVENTURA
Cali, 13 feb. (SNE).- Las siguientes son
las palabras del presidente Álvaro
Uribe Vélez, durante la reunión que sostuvo con
milicianos desmovilizados de Cali y Buenaventura.
“Quiero dar un saludo muy afectuoso a todos. El Gobierno
Nacional les expresa, apreciados compatriotas que se han desmovilizado,
el júbilo que nos embarga por la desmovilización
de ustedes.
Este Consejo de Seguridad hoy tiene una parte introductoria,
que es ésta, para saludarlos a ustedes, una parte caracterizada
por júbilo, por esperanza, una parte marcada por la actitud
más positiva.
La verdad es que hasta ayer los combatimos de la mano de la
Constitución, y hoy los recibimos de la mano de la Constitución.
Nos llena de emoción poder reunirnos con ustedes, saber
que han tomado esa magnífica decisión de desmovilizarse,
que les va a traer tranquilidad en su vida, esperanza, felicidad,
que les quita la angustia que produce vivir en la violencia,
que les va a permitir en algún momento reunirse con la
familia, alimentar nuevas, tranquilas, emocionantes esperanzas.
Bienvenidos.
Quiero agradecer de todo corazón los esfuerzos de las
autoridades por la desmovilización de ustedes. Felicitar
a la Policía, al DAS, a la Armada, al Ejército.
Y expresar los votos para que ojalá esto se repitiera
diariamente en Colombia y, de esta misma forma, masiva.
El Gobierno Nacional los recibe con el corazón abierto,
con afecto, con solidaridad.
Estos programas de reinserción no son fáciles.
Imaginen ustedes que tenemos más de 40 mil reinsertados.
Y entonces se presentan problemas: que no se les puede pagar
sino durante equis meses, que terminaron esos meses y entonces
hay que extender el período de pago, que eso exige un
decreto, que exige un recurso presupuestal, que algunos que entran
al programa no han presentado la identificación, que se
está apenas reconstruyendo la identificación, que
tienen que ser certificados por la Fuerza que los desmovilizó,
por el Ministerio de Defensa, que en ese momento los acoge el
programa de reinserción, que el programa de reinserción
les exige que entren a capacitarse, a estudiar, que después
busca cómo les contribuye con un camino para el empleo,
para el emprendimiento.
Es una tarea difícil, pero emocionante. Nada es fácil.
Y además, apreciados jóvenes, es un país
de leyes, lo cual tiene la virtud de que el gobernante no puede
hacer lo que le dicten sus caprichos sino que tiene que obedecer
los textos legales. Y tiene el defecto de que las cosas son más
lentas, pero finalmente transparentes y más seguras.
El Gobierno los recibe con todo cariño. Tengan paciencia
cuando se presenten algunas dificultades, pero siempre encontrarán
la buena fe del Gobierno, el ánimo de buscar alternativas.
Ojalá la decisión que ustedes han tomado redunde
en la paz definitiva de Buenaventura.
El año pasado sufrimos mucho por ese crecimiento del
crimen en Buenaventura. Empezamos enero de este año muy
mal. Pero desde que se presentó la desmovilización
de ustedes, también se presenta una tendencia de mejoramiento
en Buenaventura.
Llegamos a tener este año alrededor de 20 homicidios
más, en lo acumulado de 2007, frente a lo acumulado en
el mismo período de 2006. El reporte que vi hoy, a primera
hora, indicaba que cuatro, o sea que viene una tendencia ascendente.
Yo confiaría que podamos llegar a cero y mostrar una tendencia
positiva. Esa es la esperanza que tenemos para los próximos
días.
Y qué bueno que ustedes nos ayudaran para que aquellos
que persisten en delinquir, en afectar la vida de Buenaventura,
también se desmovilicen.
Miren, nosotros tenemos la obligación de combatir el
crimen. Lo hacemos con toda determinación. Creo que algo
que caracteriza a este Gobierno es haber tenido toda la determinación,
sin vacilación alguna, para combatir el crimen en todas
sus expresiones.
Pero les confieso que aquello que da gozo, que aquello que
da satisfacción espiritual, es cuando se protocoliza una
desmovilización.
A mí la obligación de combatir el crimen, que
lo hago con toda la determinación, no me da gozo. Lo hago
pensando en que las nuevas generaciones de colombianos no tengan
que vivir el padecimiento de violencia que han vivido muchas
generaciones, incluida la mía, que no ha tenido un día
completo de paz.
Aquello que da gozo, que da una enorme satisfacción,
que tranquiliza la conciencia, que crea una especie de estado,
de placidez en el alma, es un hecho de desmovilización.
Se lo agradecemos inmensamente.
Si ustedes quieren, muchachos, decir algo, pues los escuchamos
con todo cariño. Aprovechen que aquí están
delegados de la Oficina de Reinserción, aquí están
las autoridades regionales, los Altos Comandantes, el señor
Ministro del Interior y de Justicia, el señor Ministro
de la Defensa. Y es muy grato escucharles sus inquietudes. Así que
les ofrecemos la palabra a quienes de ustedes quieran intervenir.
Tienen la palabra”.