PALABRAS DEL PRESIDENTE URIBE AL LANZAR NUEVA
FASE DE FAMILIAS EN ACCIÓN
Bogotá, 14 feb (SNE). Las siguientes
son las palabras del presidente Álvaro Uribe Vélez, durante la presentación
de la nueva fase del programa Familias en Acción.
“Qué bueno que nos reunamos hoy para ver ya, más
cerca, una meta. La meta de que Colombia tenga millón
y medio de Familias en Acción, que tenemos toda la motivación
para poderla cumplir, y este año, sin más demoras.
Quiero agradecer el esfuerzo que ha venido haciendo Luis Alfonso
Hoyos, todo su equipo, en Acción Social, para responderle
al país con un programa tan importante como éste,
con un programa tan importante como Familias Guardabosques, que
son programas en los cuales Colombia está dando un gran
ejemplo.
Quiero agradecerle al Congreso de la República habernos
ayudado con la partida presupuestal para poder cumplir la meta
este año. Es muy significativa.
A los alcaldes, su compromiso, su colaboración, para
que podamos llegar a los 1.098 municipios de Colombia.
Nosotros estamos construyendo un concepto de democracia, una
democracia más profunda, una democracia solidaria, una
democracia humanizante. Por eso, para lo que llamamos el modelo
colombiano, trabajamos la seguridad con alcance democrático,
el respeto a las libertades, la construcción de cohesión
social, la búsqueda de la transparencia y el respeto a
la independencia de las diferentes instituciones que concurren
al Estado.
En la discusión colombiana de estos últimos años,
algunos de mis críticos dicen: bueno, pero es que Uribe
es la guerra y con Uribe no hay política social. Y empezamos
a ver un gran avance en régimen subsidiado de salud, en
educación, el Sena, Bienestar Familiar, Familias en Acción,
microcrédito.
Yo creo que los hechos nos van a demostrar algo que le propusimos
al país hace cinco años: la seguridad tiene una
relación de mutua dependencia con la política social.
Si hay seguridad, hay confianza inversionista. Si hay confianza
inversionista, hay recursos. Si hay recursos, hay manera de financiar
lo social. Y si hay avance en lo social, el pueblo colombiano
legitima, apoya la política de seguridad.
Tenemos que hacer una gran pedagogía a lo largo de estos
meses en el país, para mostrar no solamente estos programas
de política social, sino la relación entre la política
social y la política de Seguridad Democrática,
en una democracia humanizante, como la que queremos profundizar
en nuestra Patria. Ese es el primer punto.
Viene allí otro punto muy importante: ¿cómo
relacionamos nosotros el crecimiento de la economía con
la política social? No estamos en ninguno de los extremos
en los cuales se movió América Latina.
Primero, en América Latina, por allá en la década
de los 60 –lo recuerdo– se hablaba del desarrollismo.
Se le asignaba toda la importancia al crecimiento de la economía,
no se hablaba de lo social, se tenía la idea que lo social
llegaría automáticamente como consecuencia implícita
del crecimiento de la economía. No llegó.
El Brasil de los años 60 mostró períodos
anuales en los cuales la economía crecía al 14
por ciento y se aumentaba la pobreza. Después en América
Latina se habló simplemente de la distribución,
del mejoramiento social, pero se le dio la espalda al crecimiento.
Entonces muchos países terminaron con un discurso social
muy efectista en época electoral y con unos resultados
sociales muy pobres, porque solamente, en ausencia del crecimiento,
se alcanzaba a redistribuir la pobreza.
Nosotros no estamos ni en un extremo ni en el otro. Nosotros
creemos que lo importante es llevar de la mano crecimiento de
la economía con política social. Y además
se van acompañando, se acompasan mutuamente.
El crecimiento de la economía con política social,
ayuda. Cuando la gente percibe que el crecimiento de la economía
está derramando, de inmediato, externalidades positivas,
que llaman los economistas, en el universo social del país,
ese crecimiento se legitima. La ciudadanía dice: vale
la pena estimular este crecimiento.
Y a su vez, una política social bien conducida va incorporando
las grandes masas excluidas, las grandes masas pobres, a las
corrientes dinámicas de la economía. Esa incorporación
les permite mejorar capacidad adquisitiva, y esa capacidad adquisitiva
le da sostenibilidad, en un horizonte de largo plazo, a unas
metas vigorosas de crecimiento de la economía, año
tras año.
Entonces esa es otra relación muy importante que tenemos
que explicarles a nuestros compatriotas, en todos los foros posibles,
a lo largo de estos meses.
Y viene el tema de la política del Gobierno para reducir
la pobreza. En la Visión Colombia Segundo Centenario,
para el 7 de agosto de 2019, que fija una serie de metas que
el país debe cumplir, para ese momento en el cual celebraremos
los 200 años de la Batalla de Boyacá, se proponen
unas metas muy rigurosas.
Una de ellas, que la pobreza en ese momento no supere el 15
por ciento. Venimos del 60, hemos estado entre el 45 y 52, tenemos
que llegar en el 2010 al 35. Esa es una meta bien exigente, para
que quienes nos sucedan en el Gobierno puedan entregar la meta,
en el 7 de agosto de 2019, de una pobreza no superior al 15 por
ciento.
Por eso Acción Social, aquí representada por el
doctor Luis Alfonso Hoyos, Planeación Nacional, aquí representada
por su directora, la doctora Carolina Rentería, se han
propuesto un programa social para que en este Gobierno podamos
eliminar, reducir sustancialmente la pobreza absoluta, y producir
un bajón muy sustancial en la pobreza general. Y eso queremos
acompañarlo y ejecutarlo con todo el entusiasmo.
Luis Alfonso Hoyos ha explicado por qué hay que acelerar
esta meta de Familias en Acción: porque un millón
y medio de Familias en Acción se convierte en un universo
necesario de la población colombiana, alrededor del cual
hay que poner en marcha todas las otras herramientas sociales,
para demostrar que con un programa sostenido en el tiempo, con
un programa que permita que a un universo poblacional se le beneficie
con todas las herramientas sociales, para demostrar que ese grupo,
bien atendido, puede superar la pobreza absoluta. Esa es la razón.
Una meta: que millón y medio de familias colombianas
superen la pobreza absoluta. Un mecanismo de ingreso: vincularlas
a Familias en Acción. ¿Qué sigue? Cumplirles
con Familias en Acción y hacerlas beneficiarias de los
otros programas sociales del Gobierno.
Se discuten dos temas: ¿Es este programa un programa
asistencialista o un programa de inversión social estructural?
Y se discute otro tema: ¿Cuáles son los otros beneficios
que deben tener estas familias?
Sobre la primera discusión, este es un programa de efectos
sociales estructurales. ¿Cuál es, en concepto de
muchos estudiosos de las ciencias sociales, lo que distingue
una estrategia social asistencialista de una estrategia social
estructural? Lo siguiente: la estrategia social asistencialista
atiende problemas de personas, pero no transforma la distribución
del ingreso en una sociedad.
La estrategia social de efectos estructurales tiene impacto
sobre eliminación de pobreza absoluta, reducción
de pobreza general y mejoramiento de la estructura de distribución
del ingreso.
¿Por qué decimos nosotros que Familias en Acción
no es un programa asistencialista sino un programa de inversión
social estructural? Porque es un programa que está llamado
a mejorar la distribución del ingreso en Colombia.
¿Cómo puede una de las familias aquí presentes,
en el futuro, ser beneficiaria del mejoramiento de la distribución
del ingreso en Colombia?
Las ciencias sociales han demostrado que el camino más
eficaz para mejorar en un país la distribución
del ingreso, es el camino educativo. Y lo estamos viendo.
El Dane ha cambiado la encuesta de empleo. Nos ha dicho que
la anterior encuesta ocultaba desempleo y ocultaba pobreza. Por
eso aparece que en el último año, no obstante que
550 mil colombianos nuevos llegaron a la seguridad social, aparece
como que hubiéramos tenido un punto adicional de desempleo.
Lo que no es así. Lo que pasa es que la anterior encuesta
ocultaba desempleo.
Y lo que nos está demostrando la encuesta es que las
personas más afectadas en materia de desempleo e ingreso,
son las personas con menor nivel educativo.
Lo que nos está demostrando la encuesta es que esos 550
mil colombianos que el año pasado ingresaron como nuevos
afiliados a la seguridad social, en su inmensa mayoría
son colombianos que ya empiezan a tener niveles importantes de
educación.
Entonces: a mayor educación, mejores posibilidades de
ingreso, con afiliación a la seguridad social, y mejores
posibilidades de mayor ingreso.
A mayor educación, la gente puede competir con más éxito
en lo que se llama el espiral de movilidad social.
Sin educación la gente queda estancada, condenada a reproducir
condiciones de pobreza. Con educación las personas pueden
avanzar por el espiral de movilidad social y ser beneficiarias
de una sociedad en la cual la educación da movilidad social.
La movilidad social es nuevas oportunidades, es mejor ingreso,
es superación de la pobreza, es construcción de
equidad.
¿Cómo juega Familias en Acción allí?
En la medida que les permite a estas familias colombianas garantizar
la educación de sus hijos, acompañada de nutrición
y de salud, pues entonces esa nueva generación de colombianos,
los hijos de estas familias que se van a educar, van a tener
mejores oportunidades de empleo, con afiliación a la seguridad
social, y van a tener mejores oportunidades de movilidad social
ascendente en la sociedad colombiana.
Por eso nosotros decimos que esta es una herramienta fundamental
en una política social no paternalista, no asistencialista,
sino que puede tener profundos efectos estructurales.
Y algunos críticos han dicho: bueno, pero es que el Gobierno
sí tiene herramientas sociales asistencialistas. Claro
que las tiene. Yo no niego que los 600 mil ancianos que estamos
atendiendo con los almuerzos calientes, Programa Juan Luis Londoño,
y con los subsidios monetarios mensuales, ese es un programa
asistencialista, a diferencia de este programa de Familias en
Acción.
Nosotros encontramos 60 mil ancianos, hoy tenemos 600 mil y
vamos para un millón. Pero una sociedad que quiera labrarse
el futuro no puede darle la espalda a los ancianos. Esos ancianos
fueron productos de la exclusión, su pobreza es producto
de la exclusión de la sociedad colombiana. Y por eso tenemos
que atenderlos y no nos puede dar vergüenza decir que es
un programa asistencialista, necesario. Es que lo que este país
no puede es estar tranquilo con 600 mil ancianos muriéndose
de hambre en las calles y sin atenderlos. Por eso nosotros vamos
a cumplir la meta de un millón de ancianos.
Reconozco que ese programa sí es asistencialista, pero
hay todas las razones para demostrar que Familias en Acción
es un gran programa estructural.
Y puede haber algunas diferencias entre Familias en Acción
en la ruralidad y Familias en Acción en la vida urbana
de Colombia. Pero yo creo que esas diferencias son marginales.
Porque uno ve en las grandes ciudades colombianas que muchas
familias pobres tienen que renunciar a la educación de
sus hijos y mandarlos a vender, prematuramente, chicles a las
calles, porque los muchachitos no pueden asistir al colegio,
porque la familia no tiene con qué darles la alimentación
para garantizar que ellos asistan a colegio, etcétera.
Ese problema es visible en las grandes ciudades colombianas,
como visible en muchas zonas rurales de Colombia. Yo por eso
creo que este impacto que va a tener en las grandes ciudades
colombianas Familias en Acción, es muy bueno.
El segundo elemento de discusión: ¿cuáles
son los otros beneficios?
Miren: nosotros nos hemos propuesto en este Gobierno varias
metas sociales: millón y medio de Familias en Acción,
cinco millones de créditos en el Banco de Oportunidades,
plena cobertura en régimen subsidiado de salud, plena
cobertura en educación básica y soluciones de vivienda
800 mil. Si sumamos viviendas nuevas, más remodelación
o mejoramiento de viviendas viejas, más legalización
de títulos, eso nos debe dar 800 mil casos de solución
de vivienda. Para hablarles de algunas de las metas sociales
que nos hemos propuesto para este Gobierno.
El Sena debe crecer por encima de cuatro millones de colombianos
que se forman al año, que ya lo logramos. Hace cuatro
años eran un millón, el año pasado cuatro
millones.
Pero ahora el Sena debe empezar a introducirle más calidad
a la formación. Por eso la nueva meta que le hemos propuesto
es llegar a 250 mil estudiantes en la modalidad de técnicas
y tecnologías, que puedan después vincularse a
las universidades, completar allí los créditos
y acceder al grado de educación superior y tener el apoyo
del Icetex.
Porque le hemos propuesto al Icetex una meta de cartera de dos
billones y medio de pesos. Cuando nosotros empezamos, la cartera
de crédito del Icetex era de 500 mil millones, en agosto
del año pasado era de 800 mil y la meta para julio de
2010 es de 2,4 billones. Y que debe apoyar a mucho egresado de
técnicas y de tecnologías del Sena, para que entre
a las universidades a completar los estudios para acceder al
grado de educación superior.
Debemos tener en el Sena millón y medio de estudiantes
en ambiente virtual. Esa es otra meta muy, muy grande. Para no
hablarles de las metas de acueductos y alcantarillados.
El país para resolver el problema de acueductos y alcantarillados
al año 2019, tiene que invertir 30 billones de pesos de
hoy. Es una meta colosal, muy importante. Confío que en
el Gobierno nuestro, en estos tres años y medio que nos
faltan, podamos avanzar en esa meta.
Bueno, entonces, ¿cómo vamos a relacionar Familias
en Acción con estas metas? Todos los compatriotas de Familias
en Acción deben estar vinculados al régimen subsidiado
de salud. Se debe garantizar, como condición de Familias
en Acción, que todos los compatriotas de Familias en Acción
tengan plena cobertura en educación básica para
sus hijos. Debemos avanzar con el Sena para darles capacitación
técnica a las mamás y a los papás de Familias
en Acción. Es bien importante.
Entonces ahí vamos viendo cómo van llegando esas
diferentes herramientas sociales a beneficiar a este grupo de
millón y medio de familias colombianas, para sustraerlos
de la pobreza absoluta, para reivindicarlos.
Estas familias deben ser beneficiarias del programa de vivienda,
que no va a alcanzar para todos, porque son 800 mil soluciones
en los cuatro años, y aquí hay millón y
medio de familias. Y muy importante: en la medida de lo posible
deben ser beneficiarias del programa de Banca de Oportunidades.
En el anterior Gobierno nosotros pudimos movilizar en el país
crédito para millón 800 mil microempresarios. No
fue fácil. La cartera de microempresas en el anterior
Gobierno pasó de 730 mil millones (de pesos) a casi tres
billones. Un esfuerzo enorme.
Pero, miren: la meta ahora es grande. La meta que nos propusimos
para cumplirla entre 7 de agosto de 2006 y el 7 de agosto de
2010, es cinco millones de créditos a los sectores populares
de la Nación. Fue difícil en el cuatrienio anterior
lograr millón 800 mil créditos, ahora sí que
vamos a tener que trabajar, aplicarnos las espuelas, para lograr
cinco millones de créditos en este cuatrienio.
Y por eso estamos trabajando con el sistema Banca de Oportunidades.
La Banca de Oportunidades no es un nuevo banco. ¿Por qué no
es un nuevo banco? Nada haríamos. El Banco Cafetero, que
acabamos de vender, tenía 280 oficinas. Eso no alcanza
para nada en este país con 1.098 cabeceras municipales
principales. Este país necesita una gran cobertura. La
Caja Agraria, el Banco Agrario, todo lo grande que es y tiene
menos de 700 oficinas.
Entonces si nosotros hubiéramos creado un nuevo banco
para Banca de Oportunidades, sería un banquito, con una
cobertura muy reducida en el país.
¿Entonces qué es la Banca de Oportunidades? Es
un sistema de colocación de crédito popular que
procura vincular todas las instituciones de asignación
de crédito, todas las instituciones de capacitación,
todas las instituciones de garantía y todas las instituciones
de acompañamiento, públicas y privadas.
¿Cómo funciona? Puede darse de la siguiente manera:
debe beneficiar a grupos socialmente vulnerables o que no tengan
acceso al crédito.
Ejemplo de lo uno y de lo otro. Socialmente vulnerables: Familias
en Acción. Ejemplo de grupos que no tengan acceso al crédito:
tenderos, no son tan pobres, no son los más vulnerables
en la escala social, pero generalmente no tienen acceso al crédito,
como lo vimos en Barranquilla la semana pasada en Banca de Oportunidades.
Dependen de la usura, del gota a gota. El egresado universitario
no es el más vulnerable socialmente, pero por joven, por
falta de historia financiera, no tiene acceso al crédito.
Entonces hacia esos grupos debe orientarse la Banca de las Oportunidades.
Uno de los objetivos que tiene es ayudar a que los colombianos
puedan tener oportunidad de emprender, que los colombianos para
emprender no tengan que depender del gota a gota.
En la medida en que los colombianos emprendan, vamos a ir modificando
la estructura social. El emprendimiento exitoso redistribuye
el ingreso. Eso es bien importante para una sociedad democrática
que quiere estimular los canales de movilidad social ascendente.
Un microempresario que tiene éxito garantiza la educación
de su familia, el ascenso de su familia. Garantiza la estabilidad
de su hogar. Cuando se arruina, entonces el cónyuge o
la cónyuge tiene que salir a buscar empleo. Los hijitos
se desesperan, se aburren en el colegio, no pueden ir, y se van
de venteros ambulantes a las calles.
Cuando se estabiliza, ocurre todo lo contrario. Por eso vemos
una relación necesaria entre Banca de Oportunidades y
el éxito en el pequeño emprendimiento en Colombia,
para contribuir al ascenso social de los colombianos.
Nosotros tenemos toda la vocación de que las Familias
en Acción sean grandes beneficiarias de Banca de Oportunidades.
Y todos los días debemos estar midiendo cuántas
Familias en Acción están entrando a Banca de Oportunidades.
Celebro, pues, que estemos acelerando el programa. (Luis, ojalá podamos
hacer los pagos rápidamente). La idea es tener en esta
ciudad de Bogotá 100 mil Familias en Acción. Tiene
que cambiar la estructura social de Bogotá. Eso se tiene
que sentir. Es que eso pesa.
Miren: Quibdó con 9 – 11 mil Familias en Acción,
eso pesa. Si en Buenaventura logramos las 40 mil, eso pesa, eso
se siente. Eso tiene que empezar a cambiar la estructura social
del país. Yo tengo mucha fe. Y que rápidamente
tengamos inscritas estas 100 mil Familias en Acción en
Bogotá, este millón y medio en todo el país
y que rápidamente empiecen a recibir el pago.
Nuestra política social es democrática y transparente.
Nosotros no escogemos caprichosamente las Familias en Acción,
no les preguntamos por la filiación política.
¿Quiénes son el millón y medio de Familias
en Acción que completaremos este año? Un millón
200 mil familias del Sisbén 1 y 300 mil familias de desplazados.
O sea que no es el Gobierno el que caprichosamente dice. Porque
es que algunos dicen, antes decían: no, aquí no
hay política social. Y ahora dicen: sí, pero es
que ese gasto social lo hace Uribe.
No. La verdad es que estos son recursos de todos los colombianos
y es un gasto social que va en beneficio de unas familias seleccionadas
objetivamente. Aquí no hay politiquería para nada.
Las familias se escogen con los criterios objetivos de su pertenencia
al Sisbén 1 o al grupo de desplazados, que está cerificado
por organismos nacionales e internacionales de la mayor solvencia
profesional y de toda la imparcialidad.
Yo tengo fe en que todo esto contribuya a crear una unidad colombiana
alrededor de la solidaridad. Ojalá Luis Alfonso Hoyos,
Carolina Rentería, con el doctor Carlos Moya, director
de la Banca de Oportunidades, avancemos muchísimo en la
vinculación de Familias en Acción a Banca de Oportunidades,
masivamente.
Una de las señoras que subió ahora aquí me
dijo que ya tenía el crédito en Banca de Oportunidades.
Lo único que no me gustó es el negocio que tiene. ¿Cuál
es el negocio que tienes? (Belleza). ¿Y para qué?
Las colombianas no necesitan eso, son muy bonitas. A ese negocio
yo no le auguro éxito.
Todas ustedes vieron que todas pidieron capacitación.
Qué bueno. Las veo motivadas.
Quiero agradecer que, como decía Luis Alfonso, teníamos
ese problema: yo llegaba a Medellín y me decía
la alcaldesa de Alejandría: me niegan Familias en Acción
que porque no hay banco. En muchas partes del país recuerdo
a alcaldesas y alcaldes diciendo eso. Se esté revolviendo
ese problema.
Y le quiero agradecer al Banco Popular, aquí está el
doctor Sergio Restrepo, porque con los corresponsales no bancarios
que ustedes van a abrir, lo mismo en Bancafé, que les
agradezco inmensamente, lo mismo en Banco de Occidente, nos van
a ayudar mucho en esto.
Estamos comprometiendo a toda la banca colombiana para abrir
corresponsales no bancarios. ¿Qué es un corresponsal
no bancario? Es una oficinita bancaria moderna. ¿Cómo
se distingue de la antigua? La oficina bancaria antigua había
que comprar un edificio o construirlo en algún municipio,
comprar los tapetes, los muebles, los cuadros, y vaya a ver pues
la dificultad de comunicarse con ellos. Era una oficina de mucha
mampostería y muy mal soporte de comunicaciones.
¿Cuál es la oficina bancaria nueva? Es una caseta
humilde, pero con un gran soporte de telecomunicaciones. Vale
mucho menos. Al Banco Agrario instalar una oficina antigua le
costaba 200 millones de pesos, instalarla, más el sostenimiento.
Una nueva la cuesta 20 – 27 millones. Instalarla. Y el
sostenimiento cuesta una décima parte al año.
Por eso el Banco Agrario va a montar 600 corresponsales no bancarios.
El 24 de diciembre asistí a uno en Puerto Santander, en
el río La Grita, al norte de Cúcuta, en la frontera
con Venezuela. Lo montaron en una farmacia. Una maravilla. Una
casetica sencillita, pero con un gran soporte en comunicaciones.
Allá me preguntaban ese día: bueno, pero, Presidente,
usted nos dice que abramos la cuenta de ahorros en estos corresponsales
no bancarios. ¿Y el 4 Por Mil?
Va a haber que hablar de eso, porque esta política social
va a haber que presentarla integralmente y en todas partes.
El Congreso acaba de tomar dos decisiones muy buenas en el 4
Por Mil: aquellos riquitos que declaran y pagan impuestos, van
a poder deducir un punto de los 4 que pagan en el 4 Por Mil.
Y los colombianos que no pagan impuestos pueden hacer lo siguiente,
unos y otros: abren una cuentica de ahorro, y los movimientos
mensuales hasta 7 millones de esos, en esa cuentica de ahorros
no pagan el 4 Por Mil.
Eso hay que decirlo, porque la gente tenía mucho miedo
de entrar a Banca de Oportunidades, por el 4 Por Mil. Entonces
lo que sean movimientos mensuales hasta 7 millones, no pagan
4 Por Mil.
Quitémosles el miedo a los colombianos difundiendo, profusamente,
esa decisión que en buena hora han tomado el Congreso
de la República y el Ministerio de Hacienda.
Y yo recuerdo el 24 de diciembre la emoción de la gente
allá en Puerto Santander, la gente recibiendo su tarjeta
débito.
En las grandes ciudades hay que abrir esos corresponsales no
bancarios para facilitarle a la gente que pague los servicios
públicos, no solamente crédito.
Es que uno se pone a ver en algunas ciudades tan grandes lo
que le cuesta a la gente, en tiempo y en plata, venir de su lugar
de residencia a una zona bancaria a pagar los servicios públicos.
Si les abrimos los corresponsales no bancarios allá,
en sus zonas, la gente se ahorra mucho y los estimulamos al crédito.
Entonces manos a la obra con eso.
¿Cuántas Familias en Acción vamos a tener
en Soacha? ¿Van a pasar de 11 mil a cuántas? Qué maravilla.
Muchas gracias. Eso.
¿Y en los otros municipios aquí presentes? ¿En
Ubaté? ¿En Agua de Dios?
Ustedes ven: ahora nos parece muy grande llegar a millón
y medio de Familias en Acción y, por lo que veo, va a
quedar chiquito. O sea que hay que hacer crecer esta economía
sin miedo. Esto lo conecto yo hasta con el TLC. Les voy a decir
por qué.
Porque el TLC le da a Colombia confianza inversionista. Si ustedes
me preguntaran qué es lo que más necesita Colombia
en su economía para poder financiar estos programas, un
ritmo sostenido de inversión, crecimiento de la inversión.
Y el acceso a los mercados internacionales nos trae inversión
a los colombianos. Eso es lo que finalmente nos puede garantizar
los recursos para que financiemos millón y medio de Familias
en Acción. Y ya veo que se va a quedar chiquito.
He de ver a estos tres alcaldes en octubre diciéndome:
sí, Presidente, bien, se hizo la ampliación pero,
pero, pero. Quedamos chiquitos.
Entonces, por ahora, manos a la obra: millón y medio
de Familias en Acción. Y vamos a ver si esta economía
trabaja para pagar ese millón y medio de Familias en Acción
y empezar a buscar la platica para otro tanto.
A todos muchas gracias”.