PALABRAS DEL PRESIDENTE URIBE EN ACTO DE DESVIACIÓN
DEL RÍO PORCE
Anorí (Antioquia), 15 feb (SNE). Las siguientes son
las palabras del presidente Álvaro Uribe Vélez, durante
el acto de desviación del río Porce.
“Antes de referir unas palabras sobre este acontecimiento
que nos da tantas ilusiones a los colombianos, permítanme
recordar la memoria del senador Luis Guillermo Vélez Trujillo,
fallecido hace pocos días, oriundo de Amalfi, que tanto
quiso esta tierra.
Hemos perdido a un gran antioqueño, a un gran baluarte
de la democracia, a un gran defensor de las libertades, de la
iniciativa privada, de la seguridad y de la política social.
Le rindo aquí, en su tierra, en presencia del alcalde
de su municipio, el más sentido homenaje a su memoria.
Los antioqueños guardaremos por él, siempre, admiración,
reconocimiento, como que fuera uno de los personajes que llevó los
valores de la tierra, una rara especie en la política,
porque con él se podía ser siempre amigo en la
identificación o en la controversia. Miraba los temas
de la política solamente a través del prisma del
servicio a la comunidad.
Nos deja un gran ejemplo.
Quiero felicitar a Empresas Públicas de Medellín,
en cabeza de su gerente, el doctor Juan Felipe Gaviria, de todos
sus funcionarios, de su junta directiva, del alcalde, doctor
Sergio Fajardo, del presidente de su junta, por este nuevo aporte
a Colombia.
Cuando vemos todos los desarrollos de Empresas Públicas
de Medellín, uno puede llegar a una conclusión:
si no fuera por Empresas Públicas de Medellín,
el país podría estar medio apagado. Y además
cómo nos sirve Empresas Públicas de Medellín
para atender dificultades en tantas regiones de Colombia.
En buena hora este capital social que se ha construido, como
lo definiera el Alcalde de Medellín, es un capital sólido,
siempre atento a responder a las grandes necesidades colombianas.
Apreciados paisanos y compatriotas: la palabra clave que ha
perseguido la administración presidencial que, en nombre
de mis paisanos antioqueños, procuro conducir para el
bien de todos los colombianos, es la palabra confianza.
Confianza para invertir en Colombia, confianza para vivir en
Colombia, confianza para estudiar en Colombia, confianza para
trabajar en Colombia, confianza para buscar una vida feliz en
Colombia.
Gracias a esa confianza, podemos hoy ver que avanzan estas obras
tan importantes, y que firmas como Camargo Correa se asocian
con Conconcreto y con Coninsa, para adelantarlas.
Para la construcción de confianza en Colombia, nos hemos
propuesto la política de Seguridad Democrática,
la política de crecimiento de la economía y la
política social.
Claro que siempre falta. Cuando se hace el cotejo entre lo logrado
y lo que falta, lo logrado en principio da la impresión
de ser grande. A la hora de la verdad es pequeño. Lo que
falta es enorme. Pero con el sacrificio de los soldados y policías
de la Patria, hemos avanzado enormemente en Seguridad Democrática.
No es cualquier cosa calificar una política de seguridad
como democrática.
El continente tuvo políticas de seguridad, pero para
sustentar dictaduras, para suprimir libertades, para afectar
el disenso.
La nuestra es todo lo contrario: es una política de seguridad
para recuperar libertades, para estimular el pluralismo, para
garantizar la felicidad de todos los colombianos, independientemente
de la manera como piensen.
Este Cañón del Porce estuvo usurpado durante mucho
tiempo por los grupos terroristas, que todavía merodean
acá. Expreso mi gratitud, en nombre de todos los colombianos,
a ustedes, señores comandantes, a los soldados y policías
de la Patria, por este gran esfuerzo.
Con el sacrificio de ustedes, con el patriotismo de ustedes,
vamos a lograr una Colombia totalmente en paz. Y con la solidaridad,
vamos a hacer que esta paz sea sostenible.
Todavía hay apariciones de estos grupos, todavía
intentan, pero yo sé que la voluntad, la disposición
al riesgo y al sacrificio de los soldados y policías,
nos permitirá disfrutar la paz, la que mi generación
no ha disfrutado un día completo, la que queremos labrar
para que las nuevas generaciones de colombianos puedan vivir
plenamente felices, sin la terrible amenaza de la violencia,
en este noble suelo de la Patria, en estas queridas breñas
antioqueñas.
Y a esa política de seguridad hay que fortalecerla en
aquello de la erradicación de la droga. Sin droga no habría
terrorismo en Colombia.
Las guerrillas centroamericanas, suramericanas, negociaron cuando
perdieron las fuentes de financiación. Los cuidadosos
analistas del proceso de El Salvador cuentan que la guerrilla
salvadoreña tomó la decisión de negociar
cuando reconoció que estaba en un punto muerto de avance
militar y cuando dejó de percibir dineros, que la financiaban,
provenientes de ONG’s de Europa occidental.
En Colombia nuestros grupos guerrilleros y paramilitares son
muy ricos, tienen autofinanciación a través del
narcotráfico. Eso ha dificultado mucho consolidar el proceso
de la paz. Sepa usted, Alcalde, que haremos todos los esfuerzos
para erradicar lo que queda de droga en la región.
Hace dos años, al proceso de fumigaciones, que se fortaleciera
en Colombia desde el año 2000 con la incorporación
del Plan Colombia, le agregamos el proceso de erradicación
manual. En el año 2005 fueron erradicadas 31.200 hectáreas
manualmente. De la misma forma 43 mil el año pasado, y
aspiramos que sean 50 mil este año.
Pongo en la conducción del general Carrillo, comandante
de la región de Policía, esa tarea, que sé que
la va a cumplir bien, de erradicar totalmente lo que nos quede
de drogas ilícitas en la región, para avanzar en
la consolidación de la Seguridad Democrática.
Ha reclamado usted, en buena hora, que avancemos en el tema
de Familias Guardabosques. Tenemos 50 mil en la Patria entera,
6 mil en Antioquia. En Antioquia en 7 municipios.
Es un programa que iniciamos con la idea de que el mundo tiene
que entender la importancia de proteger los bosques. Colombia
todavía tiene 578 mil kilómetros de bosque, prácticamente
la mitad de su territorio, en buena hora para la ecología.
El hacha, el terrorismo, la tala para sembrar coca, no han podido
destruirnos esa gran reserva.
Hemos venido haciendo convenios con comunidades campesinas para
que ellas abandonen la droga, cuiden la recuperación de
la selva destruida para sembrar droga, y reciban un apoyo del
Gobierno, que es el apoyo de Familias Guardabosques.
Nos cuesta mucho el programa. Por eso es difícil pasarlo
de 50 mil familias. Pero tiene una respuesta, Alcalde. Uno de
los elementos más importantes de nuestra política
social es el de Familias en Acción, las familias más
pobres que reciben un subsidio para garantizar la escolaridad
de sus hijos, la nutrición y la salud.
Antioquia tiene 56 mil Familias en Acción. Además
hay 13 mil familias desplazadas en Antioquia que ya están
en el programa. Nosotros encontramos el programa en sus inicios.
Se había concebido por mi antecesor, el presidente (Andrés)
Pastrana, como un programa transitorio de 200 mil familias. Lo
pusimos en marcha, ya llegamos a 680 mil, lo hemos convertido
en un programa permanente, y vamos para millón y medio.
Cuenten, alcaldes y también el señor Alcalde de
Medellín con lo siguiente: con la ayuda de Dios y en octubre
de este año, habremos llegado a millón y medio
de Familias en Acción. Y en estos municipios vamos a vincular
Familias en Acción con las mismas obligaciones de Familias
Guardabosques. Se va a subsidiar a las Familias en Acción
para la educación de sus hijos, para la alimentación
y la salud de sus hijos, a condición de que garanticen
las áreas donde viven libres del cultivo de drogas ilícitas,
bajo la supervisión de Naciones Unidas. Creo que eso va
a ser un paso muy bueno en esta región y en muchas regiones
de la Patria.
La política social tiene una gran relación con
nuestra política de seguridad y con nuestra política
de crecimiento de la economía. Sin política de
seguridad no hay inversión. Sin inversión no hay
posibilidad de financiar la política social.
¿Y por qué digo que esa política de seguridad
tiene una mutua implicación con la política social?
No sólo por el factor determinante de la política
de seguridad en la inversión y en la financiación
de la política social, sino por la réplica de la
política social sobre la política de seguridad.
Si no hay política social, la ciudadanía no aprecia
el valor de la política de seguridad.
La política de seguridad es sostenible si la ciudadanía,
en un país de opinión como Colombia, aprecia que
esa política de seguridad es útil para la ciudadanía.
Y esa utilidad se da en la medida en que la ciudadanía
sienta el alivio proveniente de la política social.
Hay que llevar de la mano la política de seguridad con
la política social. Y por supuesto, unas y otras hay que
llevarlas de la mano con la política de crecimiento económico.
Ahora que hay una buena discusión en el continente sobre
el modelo de Estado, sobre la relación entre el crecimiento
de la economía y la política social, nosotros hemos
dicho, con relación a esta última discusión,
crecimiento – política social, que no podemos caer
en ninguno de los extremos en que equivocadamente incurrió el
continente.
El señor Embajador de Brasil, nuestro caro amigo, el
señor gerente de Camargo Correa, todos sus funcionarios
saben que en la década de los 60 el Brasil ensayaba el
modelo desarrollista, se le asignaba toda la importancia al crecimiento
de la economía, y se ignoraba la política social.
Llegaron a tener año de crecimientos económicos
del 14 por ciento y de aumento estruendoso de la pobreza. Fue
un fracaso.
En otros momentos y en otros sitios de América Latina,
se fue al otro extremo: al de impulsar solamente la política
social y descuidar el crecimiento. Terminaron sin crecimiento,
terminaron con una política social en el discurso, en
la demagogia, sin resultados, y lo único que distribuyeron
fue pobreza.
Por eso nosotros creemos que hay que llevar de la mano la política
de crecimiento con la política social.
Además de lo dicho de Familias Guardabosques y de Familias
en Acción, hay otros elementos muy importantes de nuestra
política social: aspiramos lograr en todo el país,
para el año 2009, la plena cobertura en régimen
subsidiado de salud. En Antioquia se está logrando, con
el muy positivo entusiasmo del señor Gobernador y la contribución
de los alcaldes. Todos han concurrido a cofinanciar con el Gobierno
Nacional el logro en Antioquia de esa meta. La Ley de Salud que
acaba de aprobarse es fundamental para esa meta.
Y quiero anunciar, relacionada con nuestra meta de salud, una
reforma que hoy está teniendo lugar en Antioquia. Doctora
Ana Mercedes Gómez Martínez, directora de El Colombiano,
y muy apreciados periodistas de la tierra: anoche firmamos el
decreto que liquida la ESE del Seguro Social en Antioquia. Y
tenemos en caja los 70 mil millones para pagarles equitativamente
a todos sus funcionarios. Nadie va a ser defraudado.
¿Qué sigue? Ya entregamos la Clínica del
Seguro Social de Envigado al municipio de Envigado. En pocas
semanas ha mejorado sustancialmente la calidad del servicio.
Y ya hemos convenido con el Rector de la Universidad de Antioquia,
con su Consejo Superior, con el Gobernador, que lo preside, que
la clínica León 13 de Medellín, la clínica
del Seguro Social de Bello, y la clínica del Seguro Social
de Itagüí las recibe la Universidad de Antioquia.
Las administra la Universidad de Antioquia, directa o indirectamente.
Tiene que garantizar óptimos niveles de servicios. Y un
esfuerzo combinado de la Gobernación y la Universidad
deberá invertirles 30 mil millones para ponerlas en óptimas
condiciones.
He dicho, paisanos, que nuestra ciudad de Medellín tiene
las mejores clínicas del mundo y también las peores.
Mientras uno entra allí a clínicas a la altura
o superiores a las mejores del mundo, también es una vergüenza
ver a los paisanos arrumados, como animales, en los pasillos
de las clínicas del Seguro Social. Por eso esta reforma.
Hemos reformado 300 empresas del Estado, y vamos a reformar
empresas del Estado hasta el último día del Gobierno.
Nosotros no podemos tener unas clínicas del servicio social,
al servicio de la politiquería o al servicio de los excesos
sindicales. La razón de ser del Estado, como lo dijera
El Libertador, es la felicidad de la comunidad.
Confío que con estas reformas, que ya han avanzado en
Santa Marta, en Cartagena, que ahora se implementan en Medellín
y que deberán llegar a la totalidad de clínicas
del Seguro Social, vamos a dejar al final de esta administración
las clínicas del Seguro Social a la altura de las mejores
de Medellín, que están a la altura de las mejores
clínicas del mundo.
Otros objetivos muy importantes de nuestra política social
son la plena cobertura en educación básica, la
revolución del Sena –que ha convertido a esta institución
en la institución de formación vocacional más
importante del continente–, llegar con la Banca de Oportunidades
a cinco millones de crédito para los sectores populares,
avanzar sustancialmente en el tema de agua potable y de saneamiento
básico. Todo eso tiene que ir apareado del crecimiento
de la economía.
Por eso nos hemos propuesto impulsarlo desde la Seguridad Democrática,
desde el conjunto legislativo aprobado y en trámite, desde
la búsqueda de mercados internacionales para Colombia,
desde la integración con muchos países del mundo.
Déjenme referir a algunos aspectos. Nosotros buscamos
fundamentalmente que la confianza de la economía se traduzca
en flujos de inversión en Colombia. Si no hay sustanciales
flujos de inversión, no hay manera de sostener un crecimiento
de la economía, vigoroso, en el largo plazo.
Puede haber un crecimiento furtivo por un descubrimiento de
petróleo, puede haber un crecimiento importante por una
bonanza de carbón o de café, pero un crecimiento
sostenido, vigoroso, en el largo plazo, necesita inversión.
Cuando este Gobierno empezó, la inversión en Colombia,
como porcentaje del PIB, representaba el 12 por ciento. En el
año 2005 representó el 22, el año pasado
el 25. Y eso no es lo importante. Lo importante es que del 25
del año pasado, el 19 fue atribuido al sector privado.
Y hay otro punto importante. El sector privado, pero no concentrado
en hidrocarburos, sino bien distribuido, que eso nos ayuda muchísimo.
Nosotros estamos haciendo el esfuerzo para que Colombia tenga
un flujo de inversión anual no inferior al 25 por ciento
del PIB.
Y eso no lo ha enseñado el capitalismo clásico,
eso lo ha enseñado la China, la China de Mao Tse Tung,
la China de Deng Xiao Ping, que ha logrado durante 20 años
consecutivos flujos de inversión anual no inferiores a
65 mil millones de dólares.
Lo nuestro le falta mucho, pero va bien. En los últimos
dos años hemos tenido la inversión extranjera per-cápita,
en la región, en el primero o en el segundo lugar. Y eso
hay que consolidarlo.
Para consolidarlo, la Seguridad Democrática, las reglas
de juego para la inversión, el concepto político
sobre un modelo de Estado comprometido con lo social. Que tenga
capitales públicos como empresas públicas eficientes
y transparentes, no capitales públicos que destruyan valor,
politiqueros, clientelistas, corruptos y manejados por privilegios
sindicales. Un modelo de Estado que estimule la inversión
privada.
La tributación es muy importante. Yo creo que lo que
hemos aprobado en Colombia en tributación estimula mucho
la inversión. Les voy a contar cosas como ésta:
esta inversión que hace Empresas Públicas en esta
presa, la puede deducir en un 40 por ciento de su renta líquida
gravable. Esto es: si Empresas Públicas de Medellín
se gana 600 mil millones al año, sobre eso le tiene que
pagar el 33 por ciento a la Nación. Pero antes de aplicarle
ese 33 por ciento a los 600 mil millones, puede deducir el valor
del 40 por ciento de esta presa. Si esta presa le vale 2 billones
y medio, puede deducir un billón.
Entonces me preguntarán: pero si se ganó 600 mil, ¿cómo
puede deducir un billón? Por fortuna, de manera visionaria,
la reforma tributaria dice que esa deducción no hay que
hacerla en el primer año. Que se puede hacer durante todos
los años posteriores que se requiera, dándole el
tratamiento de pérdida de crédito fiscal.
Entonces Empresas Públicas se puede demorar el número
de años que quiera haciendo esa deducción tributaria.
Y eso es válido para cualquier inversionista. Por ejemplo,
lo que Empresas Públicas invierta en los acueductos regionales
de Antioquia, también tiene ese aporte del Gobierno Nacional,
que es esa deducción tributaria del 40 por ciento.
Lo que el sector privado colombiano invierta para expandir en
Colombia la capacidad productiva, tiene esa deducción
del 40 por ciento.
Hace dos días discutíamos con una delegación
de 28 norteamericanos, decían: bueno, ¿cuál
es la diferencia entre estos estímulos tributarios en
Colombia y la rebaja de impuestos en Estados Unidos? Yo les dije:
muy sencilla. En Estados Unidos le rebajaron los impuestos a
todo el mundo. Entonces los más riquitos, como van a pagar
menos impuestos, se meten más utilidades al bolsillo.
En Colombia no. En Colombia damos estímulos para invertir,
no para apropiar utilidades. Eso marca la diferencia.
Y créanme una cosa: en este mundo globalizado, lo único
que finalmente genera empleo es la inversión. Uno se pone
a ver: ¿puede haber estímulos para el empleo distintos
a los estímulos de la inversión? Yo sinceramente
creo que no.
La teoría económica diferenciaba entre los estímulos
al empleo y los estímulos a la inversión. Hoy,
que cada inversión necesita ser productiva, altamente
competitiva, el inversionista se fija en generar empleo cuando
lo necesita. Por eso para uno poder generar los niveles de empleo
que requiere el país, en una economía que tiene
que integrarse a la economía mundial y ser competitiva,
lo que hay que estimular es la inversión. Y en eso estamos.
Y hay que seguir este proceso de reforma del Estado. A mí me
parece muy importante que el Gobierno Nacional, que ha reformado
Telecom, que ahora va a reformar Ecopetrol, con la capitalización,
que ha reformado 300 empresas, que a pesar del desgaste político
ahora reforme todas las clínicas del Seguro Social –hay
que hacerlo por el bienestar de los colombianos–, me parecen
muy importantes los temas que aquí se han planteado.
Vamos a hablar de algunas de estas reformas que faltan. Miren:
yo he sido partidario de que la Nación le dé a
Empresas Públicas de Medellín los avales que requiera.
Y así lo defendí ante el Ministerio de Hacienda,
ante Planeación Nacional. Una empresa que le ha cumplido
bien a la Nación, que se favorece de esos avales para
obtener unas líneas de crédito en mejores condiciones.
La Naciónnunca ha tenido que pagar por ella. Empresas
Públicas ha recibido la fianza de la Nación, pero
a la Nación nunca le han hecho efectivas esas fianzas,
porque Empresas Públicas ha sido cumplida. Eso es importante
que lo conozca el país entero: que aquí han venido
las fianzas a Empresas Públicas no por solidaridad de
paisano del Presidente de la República, sino porque Empresas
Públicas le ha servido a todo el país y nunca ha
quedado mal, nunca ha hecho que la Nación colombiana,
que es el fiador, tenga que pagar por ella.
Pero faltan reformas, yo lo sé. Quiero anunciar, en nombre
del señor Ministro de Minas y del señor Viceministro,
que me acompañan, la siguiente reforma: el Gobierno Nacional
ha tomado la decisión política de que, a través
de la Comisión de Regulación de Energía,
se quite el tope del 25 por ciento, para la participación
de los generadores en el mercado de energía.
Yo no sé, doctor Juan Felipe, cuánto se van a
demorar para formalizar esa decisión. Usted sabe que nos
gastamos tres años en el tema de avanzar en la nivelación
de las tarifas de Medellín con el resto del departamento.
Pero de una vez, si el problema que tenía para nuevos
desarrollos de energía era ese, quíteselo de encima,
yo me hago sacar otras canas en Bogotá luchando por esas
decisiones, y usted vaya sacando adelante los otros proyectos
de energía, que es lo que necesitamos para generar empleo,
para vender energía y para que les lleguen las regalías
a estos alcaldes.
Usted ponga a alguien que me acose para que salga la decisión
de la Comisión de Regulación y, mientras tanto,
ponga las maquinarias a hacer nuevas represas. Quítese
ese problema de encima.
El país va a necesitar una presa más grande que ésta,
cada año. Esta economía no puede seguir creciendo
anémicamente. Colombia no puede seguir con un discurso
social muy emotivo en campañas electorales, y con una
economía anémica que no permite la redención
social de los colombianos. Aquí tenemos que tener menos
discurso y más resultados. Y el resultado social está atado
a que logremos unas tasas de crecimiento no inferiores al 6 por
ciento. Por eso los esfuerzos que se están haciendo.
Es por eso el TLC, por eso la integración con Centroamérica
y por eso el país va a necesitar instalar 600 mil kilovatios
de energía cada año. Entonces con estas restricciones
no lo va a lograr. El doctor Juan Felipe me ha dicho: Presidente,
quítese dos dolores de cabeza. Me sentía yo muy
mortificante. Es que a ratos parezco un sirirí, con la
obsesión por unos temas: el tema de darles a los antioqueños
de las regiones la misma tarifa que a los antioqueños
del Valle de Aburrá y el tema de Aguas de Urabá.
A mí me da pena con el doctor Juan Felipe porque hoy
lo voy a tener que molestar con otra cosa. Y se acreditó,
porque nos ayudó con Aguas de Urabá, con aguas
de otras regiones y nos ayudó con lo de EADE. ¿Para
qué se necesitaba EADE? Para nada. Nos gastamos mucho
tiempo para tomar esa decisión. Con Empresas Publicas
es suficiente. Pero como hicieron esas cosas bien hechas, pues
yo les tengo que decir ‘muchas gracias’, pero acreditaron
para que les pidamos otras, y aquí viene el pedido.
Pero antes del pedido, para que se vayan preparando, les voy
a hacer un recorderis: Antioquia tuvo durante muchos años
Acuantioquia. Era el requisito de la época. Eso se convirtió en
un fortín clientelista. Qué difícil fue,
en la Gobernación que tuve el honor de presidir, eliminar
Acuantioquia. No pudimos, en esa época, que Empresas Públicas
entrara a la región, ensayábamos los operadores.
Unos bien, otros mal. Qué bueno, ahora, que Empresas Públicas
entre a la región y qué bueno haber eliminado a
EADE.
Los jubilados de EADE y aquellos trabajadores que tienen expectativas
de jubilación, quedan protegidos por el patrimonio de
Empresas Públicas. ¡Qué mejor garantía
para ellos! Yo preferiría, 80 veces, ser jubilado de Empresas
Públicas que jubilado de EADE. Preferiría 80 veces,
tener una expectativa de jubilación a cargo de Empresas
Públicas, que a cargo de EADE. Todos los jubilados pueden
estar totalmente tranquilos.
Ayer firmamos un decreto, el decreto que crea los mercados regionales
en Colombia y que trae, como consecuencia, una reducción
en las tarifas de energía rurales en Colombia hasta del
40 por ciento. Confió pues, Alcalde, que van a tener ustedes,
rápidamente, en estas regiones el alivio tarifario.
Muchas gracias por esos dos esfuerzos: el de la participación
de Empresas Públicas de Medellín en los acueductos
regionales y la absorción, por parte de Empresas Públicas
de Medellín de los activos de EADE, la platica que le
correspondía a la Nación se la dejamos al departamento,
al Fondo del Agua, son más o menos 60 mil millones (de
pesos) Gobernador.
Pero aquí viene otro pedido y está bien. ¿Ustedes
creen que yo voy a venir aquí a que los alcaldes me den
gracias?, yo se que ellos me piden un poco de cosas y tienen
razón –y ahora le tengo que contestar, Alcalde,
otro pedidito que voy a comprometer al Gobernador-. Entonces,
Juan Felipe, excúseme que yo le pida otra cosita y Sergio.
Miren, acompañemos al Gobernador en la venta de la Fábrica
de Licores, es una necesidad. Esas son unas rentas decadentes,
con los acuerdos de comercio es muy difícil mantener esos
monopolios. Si se trata de preservar para el departamento los
ingresos provenientes de impuestos de licores, da lo mismo tener
la fábrica que no tenerla, porque el departamento le cobra
el impuesto, cualquiera sea el productor o el comercializador
de licores. La utilidad que surge de tener la Fábrica,
es la utilidad industrial de la Fábrica que es lo que
hay que remplazar.
A mi me parece que lo que ha propuesto el Gobernador esta muy
bien en ese sentido, yo no se si la van a vender toda, si van
a buscar un socio estratégico, lo que hagan, creo que
eso hay que apoyarlo, creo que estamos en mora de que Antioquia
lo haga y ojalá nuestros compatriotas de Caldas –y
también tenemos toda la disposición de ayudar allí-.
Pero ¿qué necesita Antioquia?: que esa platica
de la Fábrica de Licores quede guardada en el mejor lugar
posible, para que el departamento siga teniendo el patrimonio
y el equivalente a la utilidad industrial de la Fábrica
y no hay mejor lugar que Empresas Publicas de Medellín.
No hay mejor lugar.
Alguien me decía: “pero es que los concejales de
Medellín no dejan”, aquí están. Aquí esta
Mauricio, el presidente del Concejo, yo creo que ellos no se
van a oponer porque el tema no es privatizar a Empresas Públicas,
sino que la otra entidad estatal, hermana del departamento, guarde
allí en el patrimonio de Empresas Públicas, el
producto de la venta de la Licorera de Antioquia. ¿Dónde
le queda mejor guardado?, en ninguna parte. Ahí le queda
una platica asegurada a todo el departamento.
Me decía una vez alguien de Empresas Públicas: ‘Presidente,
pero ¿qué hacemos con esa plata, si a Empresas
Públicas le sobra?’ Entonces, yo pensaba en estos
días en este evento y decía: como a Empresas Públicas
le sobra mucha plata, ahora le vamos a quitar la restricción
del 25 por ciento para que haga más represas y no le sobre
plata.
¿Por qué no hacemos esta cosa y la pensamos solidariamente?
Yo se que nada con mis paisanos es fácil, ahora que escuchaba
al Alcalde de Amalfi le dije al Ministro de Minas (Hernán
Martínez): Ministro, es que de pronto usted no conoce
bien a mis paisanos, pero con mis paisanos hay que muñequear.
Estos pedidos del Alcalde de Amalfi son en serio.
Pero, yo creo que encontramos un caminito, alcalde Sergio y
Juan Felipe, el Gobierno Nacional se compromete a quitar esa
restricción del 25 por ciento, con una condición:
que sea para agregar capacidad instalada de generación,
que no vayan a decir que compraron una hidroléctrica,
que le compraron a tal empresa una capacidad instalada y que
ya rebasan el 25. No. Necesitamos es quitar eso para que crezca
la capacidad instalada en el país. Esa es la condición.
Y ustedes nos ayudan, nos ayudan creando las condiciones para
que, si el departamento lo tiene a bien, la platica del departamento
proveniente de la venta de la Fábrica de Licores, entre
a Empresas Públicas de Medellín. Yo les propongo
eso. Ahí nos ayudamos todos, yo doy esa peleita en Bogotá y
ustedes me ayudan poniéndose de acuerdo aquí sobre
eso.
Estoy seguro que el Concejo de Medellín lo va a entender. ¿Acaso
es una mala propuesta? ¿Acaso le estamos diciendo al Concejo
de Medellín que la privatice? Le estamos diciendo al Concejo
de Medellín: ábranle un cupito a la plata del departamento
en Empresas Públicas de Medellín, para cuidarla.
Al fin y al cabo esto es de todos los antioqueños al servicio
de todos los colombianos.
Y déjenme anunciar lo siguiente, Alcalde, sus vías.
Se está haciendo un esfuerzo muy grande en el Plan 2.500
en todo el país, pero no nosotros no vamos a poder emprender
nuevos proyectos de vías departamentales. El dinero no
nos da. El Gobierno Nacional se tiene que dedicar, ahora, a construir
las vías del comercio exterior, por eso haría mal
si le digo al Alcalde: ‘cuente con la pavimentación
del Mango – Anorí’, le miento. El Gobierno
Nacional no puede en este momento.
¿Qué hemos hecho para las vías departamentales
que quedan haciendo falta después del Plan 2.500? Hemos
aprobado un plan de crédito de mil millones de dólares
para los departamentos, la Nación gestiona esos créditos,
los avala, los departamentos invierten el dinero y los pagan.
Una plata relativamente barata y a largo plazo, es una plata,
creo que el Gobernador de Antioquia tomó los primeros
60 millones de dólares de esos mil, con el aval de la
Nación, yo creo que le va a costar al 5.5 ó 6 (por
ciento). 25 años de plazo, 5 años de gracia.
Además hemos crecido ese presupuesto para vías
terciarias.
¿Por qué no hacen lo siguiente?, porque no se
juntan con el Gobernador a ver, de esos 60 millones (de pesos),
cómo les puede ayudar. Miren con EPM cómo les puede
ayudar y cómo les puede anticipar algo de regalías
de generación de energía y cómo, con la
platica de la Nación para vías terciarias –que
ustedes lo manejan con el Ministro (de Transporte, Andrés
Uriel Gallego), que es cercano, amigo de ustedes, se que se tienen
mutuo afecto-, aplican es platica de vías terciarias lo
que les corresponda a la región e ir avanzando en ese
pavimento.
Busquemos opciones, pero les tengo que decir con franqueza llena
de cariño: yo no puedo emprender un proyecto más
de vías departamentales en el país ahora porque
necesitamos dedicar los poquitos recursos a las vías de
comercio exterior.
Y hablemos de ella. En estas vías de comercio exterior
uno ve unas grandes necesidades de Antioquia, de todo el país.
En Antioquia –piensa uno- hay hacer esa doble calzada Medellín – Puerto
Berrío, para que conecte allí con el sistema multimodal
y por allí salir a Barranquilla, Santa Marta y Cartagena
o salir a Bucaramanga y Venezuela. Hay que avanzar en la doble
calzada de la autopista Medellín – Bogotá,
hay que hacer la doble calzada de Urabá, la doble calzada
Santafe de Antioquia – Turbo.
Hemos discutido mucho, yo he escuchado al Gobernador de Antioquia,
a los gremios antioqueños, a los ingenieros y tenemos
que llegar a esta conclusión: esas vías son necesarias
todas, pero no hay manera de financiarlas simultáneamente.
Entonces hay que escoger prioridades.
Le quiero anunciar a mis coterráneos lo siguiente: el
Gobierno Nacional tiene la idea –si no hay una opinión
diferente en Antioquia, que creo que no la haya porque esto ha
sido muy consultado- que la prioridad en el nuevo Plan de Desarrollo
sea construir la doble calzada Santafe de Antioquia – Turbo. ¿Por
qué? Porque esa doble calzada Santafe de Antioquia – Turbo
la necesitan el sector exportador de Antioquia y el sector exportador
del centro y suroccidente de Colombia. Es la vía de comunicación
más corta de Pasto, Popayán, Cali, el Eje Cafetero,
al mar Caribe. Estamos ya discutiendo el Plan de Desarrollo y
se ha asignado esa prioridad.
¿Qué hacemos con la carretera de Puerto Berrío?
Pues terminar la doble calzada a Barbosa, ampliar la existente
o construir un plan vial a Cisneros y preservar bien la de Cisneros – Puerto
Berrío, construida hace pocos años y que tiene
buenas especificaciones, seguir avanzando también en la
de Medellín – Bogotá.
Piensen, coterráneos. Qué bueno que en este Gobierno
que he tenido el honor inmenso de presidir, podamos emprender
esa doble calzada de Santafe de Antioquia – Turbo como
una gran vía de comercio exterior para Antioquia y para
el centro y suroccidente de la Patria.
Aquí en este cañón legendario del Porce,
quería hacerle ese anuncio a mis paisanos y tenemos toda
la voluntad de que se terminen los estudios y saquemos esa licitación.
Don Gonzalo Mejía, quien concibió esa primera
carretera que ahora queremos volver doble calzada, decía
que en estas montañas difíciles, no se puede mirar
con microscopio sino con telecospio y ese es el éxito
de Empresas Públicas de Medellín, siempre ha mirado
con telescopio y fue el éxito de los pioneros antioqueños
que vencieron esta montaña tan difícil.
Muchas felicitaciones a Empresas Públicas, muchas felicitaciones
paisanos, esta obra es un gran aporte al país.
Muchas gracias.