Palabras
del Presidente Uribe en Consejo Comunal de Melgar
"COLOMBIA, QUE LE HA PERDONADO A LOS DOLOSOS,
POR RAZONES DE IMAGEN NO PUEDE CONDENAR A LOS INOCENTES"
- Colombia, que le ha perdonado
a los culpables y a los dolosos, no puede, por razones
de imagen, condenar a los inocentes, a quienes lo han hecho
bien, desde el punto de vista de la moral, de la ética
y de la eficiencia en el servicio público.
- El país puede estar tranquilo:
procuraremos no cometer injusticias y no ser cínicos
frente a los intereses superiores de la Nación.
- A uno le duele que haya congresistas
en la cárcel, pero también hay que decir lo
siguiente: el mundo debe admirar la independencia institucional
de Colombia.
- Aquí no hay un Gobierno presionando
a la Corte Suprema de Justicia para que se abstenga de llevar
a la cárcel a una persona, porque es hermano de la
Ministra de Relaciones Exteriores.
- El mundo nos comprende más
si explicamos nuestros hechos con incurable buena fe, que
si tratamos simplemente de salvar apariencias por razones
de imagen.
- En las decisiones de la Corte Suprema
de Justicia, el Gobierno las respalda, las respeta. Este
Gobierno ha ayudado con recursos presupuestales para que,
por primera vez, la Corte Suprema de Justicia tenga un cuerpo
autónomo de investigación. Antes dependía
de delegados de la Fiscalía.
- Voy a tratar de conectar el alma con
el lenguaje: la mayoría de los hechos que hoy se juzgan
ocurrieron antes de mi Gobierno.
- Recuerdo a los colombianos que el
computador personal de un jefe paramilitar lo decomisó el
Ejército.
- Lo importante es que se asignen las
responsabilidades individuales y se respete la institución
del Congreso.
- Las únicas presiones que
se registraron el año pasado son las no denunciadas:
las de la guerrilla contra mis electores. ¿Por qué no
se denunció eso? Porque era contra el Gobierno. ¿Qué tal
que hubiera sido contra la oposición?
Melgar (Tolima), 17 feb (SNE). Las siguientes son las palabras
del presidente Álvaro Uribe Vélez, durante el inicio
del Consejo Comunal de Gobierno número 22, temático
sobre el Plan 2.500, que se realiza en este municipio tolimense.
“Quiero saludarlos muy afectuosamente. Vamos a dedicar
este Consejo Comunitario al programa Contratistas Visibles, para
examinar el avance del Plan 2.500 en el departamento del Tolima,
en el departamento del Huila, en el Eje Cafetero y en Cundinamarca.
El Gobierno Nacional ha impulsado el tema Contratistas Visibles
como un componente de gran trascendencia para que en Colombia
haya más control de opinión, más control
de ciudadanía, que es lo que finalmente derrota la corrupción.
En la lucha por la transparencia, persisten el control de los
organismos de administración de justicia, que se divide
entre el control por conductas que tipifican delitos, el control
por conductas que tipifican violaciones a las normas administrativas,
el control fiscal que busca proteger el patrimonio del Estado,
el control político que suelen realizar el Congreso de
la República, las Asambleas, los Concejos, y me parece
que bien importante es el control de opinión, que es el
que estimulamos a través de programas como Contratistas
Visibles.
El Estado de Derecho se caracterizó inicialmente en el
mundo por ser un sistema de Estado en el cual se separa el poder
en diferentes ramas, en el cual el gobernante tiene que proceder
no de acuerdo con las normas que él mismo imponga, sino
que con las normas que de manera externa él, normas heterónomas,
se hayan adoptado por la comunidad y sus representantes.
El Estado de Derecho se caracteriza por los organismos de control,
el Estado de Derecho se caracteriza por la sumisión del
gobernante a la ley, pero fundamentalmente se caracteriza por
la participación de la opinión.
Creo, de manera análoga, que aquello que garantiza la
eficiencia, la transparencia en el Estado, es el control de opinión.
Por eso nosotros impulsamos el decreto 2170, la consulta de los
prepliegos a la opinión antes de adoptarlos como pliegos,
las audiencias públicas en la contratación para
garantizar la transparencia.
Para facilitar el control de opinión, todas las conciliaciones
que hemos hecho con los 21 contratistas de Telecom, las conciliaciones
con los concesionarios de carreteras, concesiones que se encontraban
en pleito (ferrocarriles, etcétera), conciliaciones que
eran muy difíciles porque había suspicacia de la
opinión y temor de los funcionarios.
La opinión decía, juzgaba mal cualquier conciliación,
y los funcionarios se morían de pánico por el control
de los organismos del Estado. Todo eso se ha podido superar,
gracias a que para facilitar el control de opinión y construir
confianza, antes de firmar cualquier acuerdo de conciliación,
sea publicado ampliamente, sea puesto al conocimiento de la ciudadanía.
Nos proponemos avanzar en los próximos meses con un control
de opinión sobre las regalías: el programa Interventores
Visibles. Estamos ajustando los contratos de interventorías,
para poder empezar a practicar ese programa en el país.
Que los interventores de regalías no solamente hagan unas
sumas y unas restas, sino que le den la cara a la ciudadanía
y le respondan por el control que han hecho sobre cada peso de
gasto de regalías. Que nos digan en el Meta: las regalías
que ingresaron en tal año suman tanto, se gastaron de
la siguiente manera, y que cualquier queja en esos eventos sea
conocida de inmediato por los organismos de control.
Colombia antes conocía las fallas del Estado, pero en
escasas ocasiones conocía las caras de los contratistas,
en escasas ocasiones podía la opinión hacerles
reclamos directamente a los contratistas.
Por eso nos parece que el Estado y sus funcionarios, nosotros,
los funcionarios públicos, tenemos que asumir todas las
responsabilidades que nos son inherentes. Pero los contratistas
tienen que darle la cara al país y asumir toda la responsabilidad
frente a la ciudadanía, que es quien finalmente a través
de los impuestos paga las obras, y quien finalmente se perjudica
cuando las obras no se hacen o cuando quedan mal hechas, o se
beneficia cuando quedan bien hechas.
De ahí la importancia que le asignamos a este programa,
Contratistas Visibles.
Permítanme referir hoy, antes de empezar estos temas
del Consejo, a unos puntos de interés en la vida del país.
Serían los siguientes: primero, la doble calzada Bogotá – Girardot.
Después el tema del Ministerio de Hacienda. Después
una referencia al tema del empleo. Después el tema de
los congresistas, la justicia, el caso del senador Araujo y el
caso de la señora Canciller de la República.
INFRAESTRUCTURA VIAL Y PLAN 2.500
El caso de la doble calzada Bogotá – Girardot.
La visitamos esta mañana, no recorrimos la carretera,
desde la comodidad del helicóptero, pero la vimos bien.
Hace parte del propósito nacional de comunicar por vías
de las mejores especificaciones el oriente del país con
el Pacífico: doble calzada Bogotá – Girardot,
Girardot – Ibagué – Cajamarca, Túnel
de La Línea, Doble Calzada Buga – Buenaventura.
Todo eso está avanzando, dentro de la idea de que este
país tiene que tener vías de competitividad que
le permitan un mayor comercio exterior que genere empleo, que
genere bienestar para los colombianos.
Cuando se discute el Plan 2.500, yo encuentro tres críticas:
La crítica de la ciudadanía frente aquellos contratos
que van mal. Son 20 contratos de 148.
La crítica de los gremios de la producción. Yo
voy a la Asamblea de la Andi y me dicen: Presidente, ¿por
qué están invirtiendo tanto dinero de la Nación
en vías municipales? La Nación necesita construir
las vías de comercio exterior. Tienen razón. Uno
se pone a ver lo que falta de vías de comercio exterior
en Colombia. Si queremos que esta economía crezca al seis
por ciento, tenemos que hacer un gran esfuerzo para mejorar las
vías de comercio exterior.
Les recuerdo que en la última Asamblea de la Andi recibí esa
crítica, y al otro día tuvimos un Consejo Comunitario
en Barichara (Santander), y los alcaldes de Santander, de Norte
de Santander y Boyacá, me dijeron todo lo contrario: Presidente,
bueno el Plan 2.500, pero es muy pequeño, se quedan muchos
municipios sin conexión.
Y es comprensible. ¿Por qué es comprensible? Porque
en un país donde todo falta, todo reclamo es justo.
Ahora me decía a mi buen amigo el Gobernador del Tolima
(Fernando Osorio Cuenca): le vamos a pedir la vía de Planadas.
Yo le digo: sí, tiene razón, se necesita. ¿Y
cómo la financiamos?
Entonces quería llamar la atención de mis compatriotas
sobre lo siguiente: vamos a dividir el tema en vías locales,
en vías departamentales y en las grandes vías de
competitividad.
El compromiso del Gobierno es terminar bien el Plan 2.500 en
el kilometraje inicialmente previsto. Me dicen muchas personas:
bueno, es que la plata no alcanza. Yo he dicho: ejecuten la que
hay, bien ejecutada. Y si de acuerdo con la ley hiciere falta
más, la buscamos, para completar el kilometraje inicialmente
previsto.
Lo que me ha preocupado es que en algunas partes los contratistas
antes de empezar la obra, ya le estaban diciendo a los alcaldes
que la plata no iba a alcanzar, después de la manera totalmente
transparente como se hizo ese proceso, donde se les pidió a
los contratistas presentar la propuesta técnica y jurídica,
y aparte la propuesta económica. Y se dijo: aquellos que
pasen los requisitos técnicos y jurídicos, compiten
con la propuesta económica. Y entre los seleccionados
por la parte técnica y jurídica, se le asigna la
obra a la propuesta económica de más bajo costo.
El procedimiento fue totalmente transparente.
Yo tengo fe que sacamos el Plan 2500 adelante. El Ministro (de
Transporte, Andrés Uriel Gallego), con toda razón,
me dice: Presidente, hay que difundir lo bueno del Plan 2.500.
Porque son 148 contratos. Van 20 mal, que los estamos reorientando,
y lo otro va bien.
Y en efecto, hoy van a aparecer aquí problemas del Tolima,
que tenemos que subsanarlos. Y van a aparecer dos problemas de
Cundinamarca. Pero en términos generales uno ve lo del
Huila bien. Hace pocos días estuve en Risaralda y lo que
vi allá del Plan 2500 fue una maravilla. Antes de ayer
estuve en mi patria chica y vi, por ejemplo, la carretera Molino
Viejo–Santo Domingo y la vi avanzar. Esto es: hay muchas
cosas buenas del Plan 2.500.
Pero entonces quiero darles, primero, esa seguridad: el kilometraje
inicialmente previsto lo debemos completar, y yo sé que
los congresistas me van a presionar a hacerlo y nos van a ayudar,
y ha sido un compromiso del Ministro.
Nuevos proyectos departamentales: no podemos. No podemos empezar
nuevos proyectos departamentales, no tenemos dinero, porque nos
tenemos que dedicar a las grandes vías de competitividad.
¿Entonces qué les propongo a los gobernadores
y alcaldes? El crédito de mil millones de dólares.
Ese crédito lo está gestionando la Nación
para entregárselo a los departamentos. Los departamentos
lo deben ejecutar en vías departamentales y lo pagan.
Ese crédito se está consiguiendo a 20 – 25
años de plazo, con 5 de gracia y con una tasa de interés
muy baja. Me decía el Gobernador del Tolima que él
ya está listo para presentar un proyecto para el Tolima
por 120 mil millones (de pesos).
Y el Congreso tiene que participar allí. ¿Cómo
participa el Congreso? En la Comisión Interparlamentaria
de Crédito Público. Por eso es muy importante que
haya una gran concertación en los departamentos, de la
Gobernación con la comunidad, con los alcaldes, con la
asamblea, con los concejos, con el campesinado, con los usuarios
y con el Congreso, sobre esas nuevas vías departamentales,
para que pueda fluir el proceso de aprobación.
Ya se aprobó el primer crédito, de esos mil millones
de dólares. Antioquia tomó 60 millones de dólares.
Antes de anoche me preguntaba el Gobernador del Valle del Cauca:
bueno, pero es que el Valle del Cauca no puede, porque está en
plan de desempeño.
Los departamentos que presentan plan de desempeño pueden
acceder al crédito, por dos razones: primero, porque el
crédito tendrá el aval de la Nación. Y segundo,
porque se consigue un período de gracia que permita que
empiecen a servir el crédito cuando haya terminado el
plan de desempeño. Entonces mi pedido al Ministerio de
Obras, al Ministerio de Hacienda, a Planeación Nacional,
es que se agilice con los gobernadores el tema.
Aparece un problema. Me han dicho los gobernadores: bueno, pero
este año, como es el último año de su período,
ya no pueden ellos dar vigencias futuras. Yo creo que el Congreso
va a tener que estudiar excepcionar esa prohibición para
tres temas: el plan departamental de vías, el plan departamental
de aguas, y en las ciudades donde se están haciendo o
se va a hacer Transmilenios, las vigencias futuras para aportar
el 30 por ciento de esos Transmilenios.
Porque además de las ciudades donde hoy se están
haciendo, el Congreso ha pedido que en el Plan de Desarrollo
nos comprometamos a avanzar en Transmilenio Ibagué, Neiva,
Popayán. Ahí van tres. Armenia, cuatro. Manizales,
cinco. Villavicencio, seis. Cúcuta, siete. Valledupar,
ocho. Montería, nueve. Pasto, diez.
Saludo también al senador Carlos García Orjuela,
nos estaba haciendo falta, ya lo habíamos reclamado. Ahora
le contaremos unas cositas que hemos hablado de este tema de
las vías.
En resumen les estaba diciendo que el Plan 2005, con la ayuda
de Dios, lo completamos en el kilometraje inicialmente previsto,
que para los nuevos proyectos departamentales está el
crédito de los mil millones de dólares.
Vamos a ver hasta dónde lo toman. El Gobernador del Tolima
nos ha dicho que va a tomar 120 mil millones. Estaba explicando
que no es problema que estén en plan de desempeño
porque hay aval de la Nación. Que además vamos
a buscar que empiecen a servir ese crédito cuando hayan
terminado el plan de desempeño.
Estaba resaltando la importancia del Plan 2.500, que va bien
en 128 contratos, hay problemas con 20, pero que el Gobierno
Nacional, con toda la responsabilidad, está avanzado para
reorientar esos contratos.
Decía las tres quejas que se presentan: las quejas por
lo contratos que no van bien. Nos toca mostrarle al país
también los contratos que van bien. La queja de los industriales
que dicen: no tenemos vías de comercio exterior, usted
se gastó la plata en las de los municipios. La queja de
los alcaldes que dicen: las que nos están haciendo en
los municipios son insuficientes.
Entonces viene el otro tema: otras vías municipales.
El Congreso elevó a 294 mil millones de pesos el presupuesto
para esas vías. La idea es ejecución descentralizada.
Ejecución a través de los municipios, comités
de cafeteros, gobernaciones. Espero que este año haya
más agilidad para la contratación de Invías,
las entidades territoriales y entidades como los comités
de cafeteros, para aplicar esos recursos.
Vienen las grandes vías de competitividad de comercio
exterior, una de ellas la vía con la cual inicié esta
intervención, esta doble calzada Bogotá – Girardot,
que hace parte del corredor del Oriente Colombiano al Pacífico.
Ya lo describimos.
Primero: un Gobierno que es bastante exigente con los contratistas,
que ha mantenido un debate permanente, de cara a la opinión,
en audiencias públicas, en controles de gestión
en este programa de Contratistas Visibles, también tiene
que ser justo. Yo quiero decirles a los contratistas de esta
doble calzada que lo que vimos hoy es un gran avance. Y uno se
pone muy contento, porque siempre reclamos. Yo no sé si
acá habrá un representante del consorcio que está haciendo
esa doble calzada. ¿Usted es representante de ese consorcio?
Hágase por aquí adelante para hacerle dos o tres
preguntitas, señor Gerente. Pero empiezo por reconocer
el gran avance de la obra.
Lo primero que hicimos fue mirar el acceso a Girardot, del Paso
a Girardot, que no va a ser doble calzada sino un mejoramiento.
Ya empezaron. Les dije: ¿qué le vamos a decir a
la doctora Nancy Patricia? Se ve poco, pero ya empezaron a ejecutar
esa obra. De ahí del Paso a San Rafael, en el Tolima,
ya se ve muchísima, pero muchísima explanación.
Inclusive en algunas partes ya se ve imprimación. Y vi
que ya tienen las instalaciones básicas para el puente
mellizo sobre le Río Magdalena y también para el
puente sobre el Sumapaz. Viniendo hacía el oriente, se
ve mucha explanación por Melgar. Y algo bien importante:
se ve bien avanzada la variante a Melgar.
¿Cuándo van a tener lista la variante Melgar?
Empiezo por reconocer que la obra se ve con un gran avance. Este
Gobierno que tanto critica las firmas, tiene que hacerles un
reconocimiento a ustedes.
Gerente Técnico de la Concesión Autopista
Bogotá – Girardot, José del Carmen Suárez:
Gracias señor Presidente. Como usted lo ha dicho, la
concesión tiene 20 sitios donde estamos trabajando actualmente.
Presidente de la República: Déme
unas respuesticas puntuales. ¿Cuándo tendrán
concluida la variante a Melgar?
Gerente Técnico de la Concesión Autopista
Bogotá – Girardot: En este momento tenemos
algo más de la mitad de la variante en explanación,
y estamos pendiente de un diseño para el paso por la
Piedra de los Lanceros, que fue un manejo que tuvimos que hacer
por seguridad nacional.
Presidente de la República: ¿Cuándo
va a poder pasar los colombianos por la variante a Melgar?
Gerente Técnico de la Concesión Autopista
Bogotá – Girardot: Nosotros estimamos
que si todo se soluciona, el paso por la variante, en la Piedra
de Lanceros, nosotros esperamos para un año y dos meses
tener la variante totalmente terminada.
Ministro de Transporte, Andrés Uriel Gallego:
yo me comprometí con el Presidente que en Semana Santa
del año entrante, como lo conversamos la semana pasada.
Presidente de la República: Si no dan
paso por esas variantes, el país no se da cuenta que se
están construyendo. Uno las ve desde el helicóptero,
pero los colombianos, los compatriotas que van por la carretera,
no se dan cuenta que las están construyendo.
Después vimos ambas bocas del túnel. ¿Cómo
se llama esa formación montañosa de roca tan bella,
ahí donde esta el túnel? ¿La Nariz del Diablo?
Vimos ambas bocas. Me contaba al doctor Fabio Méndez,
el director del Inco, que ya hay 300 metros de excavación. ¿Cuántos
metros de excavación llevan?
Gerente Técnico de la Concesión Autopista
Bogotá – Girardot, José del Carmen Suárez:
Estamos llegando a los 275 metros. Estamos por el portal del
Boquerón, llevamos 110 metros, y 165 metros por el portal
de Melgar.
Presidente de la República: Después
vimos cómo se sube de allí a esa altiplanicie de
Suba tan bonita, de Fusagasugá tan bella. Y vimos que
están avanzando, tanto en la loma, que tiene unas curvas
con unos ángulos bien complicados, y arriba en el plan,
en la recta. Después vimos la variante de Fusa. La primera
parte de aquí de oeste a este, está prácticamente
completa. Faltaría cuando pega hay una carreterita, y
falta completar entre esa carreterita y la carretera que sale
de Fusa a Silvana. ¿Estoy equivocado o es así,
en el movimiento de tierra, en la explanación?
Gerente Técnico de la Concesión Autopista
Bogotá – Girardot: Exactamente se refiere,
señor Presidente, a la variante de Fusagasuga. Una variante
que tiene 4.2 kilómetros, de los cuales en este momento
la concesión ya ha intervenido del orden de 3.5 kilómetros,
y tenemos a nivel de sub-base 3.2 kilómetros.
Presidente de la República: ¿Cuándo
cree terminar, dar el paso, por esa variante de Fusa?
Gerente técnico de la Concesión Autopista
Bogotá – Girardot: Es la meta de concesión
a finales de este año tener la variante.
Presidente de la República: ¿Cuando
los colombianos utilicen masivamente esa carretera, queriendo
Dios, después del 7 de diciembre, estará lista
esa variante Fusa?
Gerente Técnico de la Concesión Autopista
Bogotá – Girardot: Es lo que tenemos
programado, y en este momento el problema de predios en su
totalidad está prácticamente solucionado, a excepción
de dos predios que están en expropiación. Y la
meta de concesión, y se lo explicamos al señor
Ministro la semana pasada, es poder tener esa variante a finales
de este año. Y esperamos que sea para diciembre.
Presidente de la República: Bueno, hasta
ahí esa carretera. Y me voy a referir a los otros temas
de interés del país, ajenos al Consejo Comunitario.
Lo de la obra de Soacha es bien conocido. Allí coinciden
dos intereses: el de la doble calzada y el del Transmilenio.
Al Alcalde de Soacha, aquí lo saludó, como a las
alcaldesas y a los alcaldes que nos acompañan.
Yo creo que es importante mirar hoy con Daniel García
(Director del Invías) cómo se resuelve finalmente
el problema del Transmilenio en Soacha.
RETOS DEL MINISTERIO DE HACIENDA
Tema del Ministerio de Hacienda. Le rogué al ministro
Alberto Carrasquilla que continuara en el cargo, él me
insistió que se iba a retirar por razones personales.
Yo quiero hacerle un gran reconocimiento ante el país,
por su tarea.
Él me ayudó desde el año 2000, cuando estaba
yo empezando la campaña presidencial. Construimos con él
los puntos fundamentales que le propusimos al país, de
construir confianza a través de la Seguridad Democrática,
construir confianza a través del buen manejo de la economía,
a través de reglas que estimulen la inversión en
Colombia.
Alberto Carrasquilla es un hombre superdotado, inmensamente
bien preparado, yo no tengo sino que expresar todo mi afecto,
mi gratitud, mi admiración, por su tarea al frente del
Ministerio de Hacienda.
A nosotros, los seres humanos, nos tienen que medir por resultados.
El país tenía un endeudamiento superior al 50 por
ciento del PIB (Producto Interno Bruto), y él lo deja
en el 32 (por ciento).
El déficit del Gobierno Nacional Central estaba en el
6 y medio (por ciento). A eso habría que sumarle 1,3 por
el costo del pago de pensiones en el Seguro Social, él
lo deja en el 3,541. Porque el año pasado –todavía
hay que cerrar las cuentas–, pero no debe exceder el 3,5.
Lo proyectado este año es el 4,1. Vamos a ver si terminamos
por allá por 3,7 en el Gobierno Nacional Central.
Se mejoró muchísimo el perfil de la deuda colombiana,
se reabrieron muchos mercados: el mercado europeo, el mercado
del Japón. Se colocaron bonos del Estado colombiano denominados
en pesos, para percibir dólares.
Se hicieron acuerdos muy importantes con el Banco de la República,
que permitieron que la deuda colombiana, que cuando llegamos
estaba en un 70 por ciento contratada en dólares, ahora
esté en un 70 por ciento contratada en pesos.
La idea de él es que Colombia tiene que tener la misma
proporción entre deuda externa y deuda interna, que se
da entre economía transable y economía no transable.
Pudimos financiar, con él, la reforma de 300 entidades
del Estado, empezando por Telecom. Ahora estamos en pleno proceso
de la reforma del Seguro Social.
Y se ganó mucha confianza en Colombia.
Ha sido designado el doctor Óscar Iván Zuluaga
para reemplazarlo. Tiene todas las condiciones para que Colombia
logre avanzar inmensamente en el tema de su economía.
Si me preguntaran a mí cuál es un objetivo del
manejo económico para lograr que el país resuelva
problemas sociales, yo les diría: flujos de inversión.
Esto es: si no hay inversión, no puede resolver uno los
problemas sociales. Si no hay inversión no crece la economía.
Si no hay inversión no hay manera de seguir consolidando
la Seguridad Democrática.
Cuando nosotros llegamos la inversión, como porcentaje
frente al PIB, estaba en el 12 por ciento. El año pasado
estuvo en el 25. La inversión privada estaba en el 6 y
medio. El año pasado estuvo en el 19.
Nosotros tenemos que ponerle un piso: que la inversión
anual en Colombia no se ponga por debajo del 25 – 26 por
ciento. Si el país logra unos años sostenidos de
flujos de inversión por encima del 25 – 26 por ciento,
el país sale adelante.
Y eso no lo indica el capitalismo clásico. Esa es la
experiencia de los chinos. Cuando se introdujeron las reformas
por Deng Xiao Ping, se propusieron ser grandes captadores de
inversión. Por eso llevan casi 20 años captando
58 mil – 67 mil millones de dólares al año.
Pero para captar inversión hay que dar confianza. Por
eso yo diría que la secuencia es crear confianza, tener
grandes flujos de inversión, poder resolver problema de
crecimiento económico y de inversión social. Tarea
que espera al doctor Óscar Iván Zuluaga.
EL TEMA DEL EMPLEO
El tema del empleo. El Gobierno Nacional, profundamente preocupado
por el tema, ha seguido mirando esto con el Dane (Departamento
Administrativo Nacional de Estadística), con todas las
entidades involucradas. Y lo que yo digo, en ninguna manera,
es para cuestionar ni para contradecir al Dane. Ellos han cambiado
la encuesta. Vamos a ver en julio – agosto qué aparece,
cuando ya las encuestas sean comparables.
Me han dicho que la encuesta nueva capta más claramente
la realidad, que la encuesta vieja escondía desempleo
y escondía pobreza. Ellos son los que saben del tema.
Lo que yo he venido diciéndole al país es que
el Gobierno, preocupado por el tema del empleo, no se va a poner
en el plan de contradecir al Dane, sino en el plan de complementarlo.
Entonces por eso hemos venido mirando muy cuidadosamente las
cifras de afiliación a la seguridad social.
Como le expliqué al país hace 20 días,
el año pasado, en promedio, 550 mil colombianos más
accedieron a la afiliación en las cajas de compensación
familiar, en el régimen contributivo de salud, en pensiones,
en riesgos profesionales.
Para que el país mantenga las tasas de desempleo actuales,
que son muy altas, tendría que crear 300 mil empleos al
año. El año pasado solamente en nuevos afiliados
a la seguridad social, hubo 550 mil.
Y esta es una cifra que el país no ha visto bien esta
semana: la de la nueva consignación de cesantías.
Ustedes saben que a mitad de febrero de cada año, y así lo
dispuso el Congreso en la Ley 50 de 1990, los empleadores tienen
que consignar las cesantías.
Nosotros en el Gobierno estábamos muy atentos a la consignación
de cesantías de este año, porque ese es un indicador
de empleo.
¿Cuánto se consignó por parte de los empleadores?
Un billón 639 mil 182 millones (de pesos). Eso implica
un crecimiento del 13,29 por ciento frente al año anterior.
Con una inflación del 4 y medio, y un crecimiento del
13,29, aquí habría un crecimiento del empleo formal,
medido en cesantías, de aproximadamente el 8.
Por eso a mí me preocupa que aparezca en la encuesta
que el país destruyó empleo, cuando la consignación
de cesantías muestra que el empleo formal debió crecer
entre el 7 y el 8 por ciento, Y cuando 550 mil trabajadores colombianos,
el año pasado, fueron afiliados a la seguridad social.
Yo creo que el tema hay que sacarlo de las oficinas técnicas
de Bogotá, que los técnicos sigan haciendo su trabajo,
pero el tema hay que discutirlo popularmente en toda Colombia.
Y el Gobierno reconocer su preocupación por la cifra del
Dane, pero también mostrar su permanente interés
en hacerle seguimiento a las cifras de la seguridad social. Y
me parece que esta cifra de cesantías es bien diciente.
Entonces la introducción que hice fue sobre controles
de opinión en el Estado de Derecho, por eso Contratistas
Visibles, Plan 2.500, esta carretera, Ministerio de Hacienda,
el tema del empleo.
EL TEMA DEL CONGRESO
El tema del Congreso, su relación con la Seguridad Democrática,
con la Ley de Justicia y Paz, la defensa institucional del Congreso
y el tema del senador (Álvaro) Araújo y de la señora
Canciller de la República (María Consuelo Araújo).
Nosotros en el Gobierno hemos dicho que lo que viene sucediendo
es consecuencia de la política de Seguridad Democrática
y de la ley de Justicia y Paz.
Esta semana preguntaban: bueno, ¿pero qué relación
hay entre estas órdenes de captura de la Corte Suprema
de Justicia y la política de Seguridad Democrática?
La siguiente: la política de Seguridad Democrática
se propuso desmantelar la guerrilla y desmantelar el paramilitarismo,
enfrentarlos. Y a medida que se han golpeado, entonces han venido
apareciendo evidencias, aspectos que tienen que analizar los
organismos de justicia, pruebas. Antes no aparecían.
A medida que se han incrementado la política de Seguridad
Democrática, la gente le ha cogido confianza en Colombia
a decir la verdad, la gente ha renunciado al ocultamiento y al
encubrimiento, la gente le ha cogido confianza a la crítica.
Miren: recuerden hace cinco años, era yo candidato a
la Presidencia, la oposición no criticaba en público
a los paramilitares. Había unos runrunes en
cocteles, pero no los criticaban en público, se morían
de miedo de ellos.
A mí me decían ‘paramilitar’ por razones
políticas, para desacreditarme electoralmente. Pero a
los paramilitares no los criticaban. ¿Cuándo los
empezaron a criticar? Cuando este Gobierno los enfrentó.
Ahí les perdieron el miedo. Antes mantenían un
pánico y no los criticaban.
Este Gobierno, con la política de Seguridad Democrática,
ha logrado que el país le pierda el miedo a paramilitares,
a guerrilla, a corruptos, que el país renuncie al encubrimiento,
al ocultamiento.
Es bien importante para dar esa respuesta, mirar lo siguiente:
el país ha recobrado mucha confianza para denunciar. Miren
la cantidad de procesos que estaban estancados en la vida colombiana,
que se han revivido con efectos jurídicos o políticos
en este Gobierno. Porque la gente ha recobrado confianza.
Haciendo el análisis histórico, uno diría:
bueno, todavía faltarían otros procesos, el de
Gaitán, el de Uribe Uribe.
La semana pasada estuvimos en La Unión (Nariño),
y antes de empezar el Consejo Comunitario fuimos al monumento
que se erige en aquel sitio de esa cordillera, de Berruecos,
donde fue asesinado Sucre, el 4 de junio de 1830. Proceso que
también quedó en la impunidad. Y ahí más
arribita está el sitio donde asesinaron a Arboleda, siendo
Presidente electo de Colombia.
Entonces yo diría que una tradición de impunidad
se ha venido rompiendo, gracias a que la ciudadanía ha
cobrado, ha adquirido mucha confianza en el proceso de Seguridad
Democrática en el país. La ciudadanía le
ha perdido el temor a denunciar. La ciudadanía siente
que esas amenazas de guerrilla, paramilitares, se pueden enfrentar.
Yo encontraba, hace cinco años, un periodismo, en muchas
regiones de Colombia, temeroso. En unas regiones de Colombia
temeroso de la guerrilla, y en otras de los paramilitares. Hoy
noto un periodismo que ha recobrado su independencia, vigoroso,
un periodismo que denuncia, un periodismo que ha superado la
presión, gracias a la Seguridad Democrática.
Recuerdo a los colombianos que el computador personal de un
jefe paramilitar lo decomisó el Ejército. Y lo
decomisó, gracias a la Seguridad Democrática, gracias
a nuestra política de exigir el desmantelamiento de los
paramilitares. Y en ese computador apareció, empezó a
aparecer, una gran cantidad de información, que ha venido
operando como prueba en los tribunales de justicia. Tengamos
en cuenta eso, apreciados compatriotas.
Y se preguntaba en otro interrogatorio: bueno, ¿y qué relación
hay entre lo que está sucediendo y la Ley de Justicia
y Paz? Mucha. Primero, hay una relación entre la Seguridad
Democrática y la Ley de Justicia y Paz. La Ley de Justicia
y Paz aparece como una necesidad. Porque cuando la política
de Seguridad Democrática empieza a presionar a los grupos
violentos, los grupos violentos empiezan a buscar una salida,
y algunos dicen: queremos la paz.
Entonces el Congreso de la República nos aprueba la Ley
de Justicia y Paz, después de un largo proceso de discusión.
Esa Ley tiene unas características que la diferencian
de anteriores leyes en Colombia y en el mundo.
Es una ley de paz pero sin impunidad. Es una ley de paz pero
sin amnistía y sin indulto a delitos atroces. Es una ley
de paz, pero es una ley que no permite que los responsables de
delitos atroces vayan al Congreso. Es una ley de paz, pero es
una ley que no permite ocultamiento. Los sometidos a esa ley
tienen que decir la verdad, para obtener los beneficios judiciales.
Es una ley de paz, pero es una ley que exige reparación
a las víctimas. Eso marca diferencias con otros procesos
en el mundo y en Colombia.
Esa ley ha creado un gran ambiente colombiano en favor de la
verdad y en favor de la reparación. Miren lo que ha pasado
en los últimos días. Muchos decían: ah,
esos tipos van a esconder los bienes, ¿con qué van
a reparar a las víctimas?
Dentro de mi idea de poder mirar a los colombianos a los ojos
cuando termine esta Presidencia, en el resto de los días
que Dios me proporcione, me he propuesto no ser inferior en ningún
momento, enfrentar todas las expresiones del crimen, sin medir
riesgos. El Presidente de la República no puede medir
riesgos.
Y por eso tomé la decisión hace un mes de exigirle
a la Policía que, con el apoyo de la Fiscalía,
decomisaran preventivamente los bienes de las personas sometidas
a la Ley de Justicia y Paz, para evitar que a través de
la cadena de testaferros, a través de las invasiones,
o del deterioro en la administración, esos bienes desaparezcan,
y se fuera a frustrar la consagración legal de reparar
a las víctimas.
Y ahí va el proceso. Ahí está la Policía
decomisando y decomisando bienes. Y el lunes siguen en eso, me
confirmó el señor general Óscar Naranjo
esta mañana. Y ya los sometidos empezaron a entregar actas
de bienes para cumplir con la ley. Eso es bien importante.
Y a mí me dijeron: Presidente, el Gobierno se tiene que
pronunciar. No permitan que esas audiencias se transmitan en
televisión.
Dije: permitamos, hay que estimular la verdad. La verdad va
a ayudar a que los colombianos nos reconciliemos, y sinceramente.
Evitar una cicatrización falsa. Nada ganamos si la reconciliación
fuera falsa. Nada ganamos con que la herida cicatrice por encima
y siga la infección por debajo.
Y asumí la defensa de la transmisión en directo
de esas audiencias. Dije: bueno, este país ha venido recobrando
plenamente las libertades, hasta el punto que en nombre de las
libertades se violan leyes. Aquí hay una figura que se
llama la reserva del sumario. Y cada rato en los medios de comunicación
aparecen filtrados sumarios, que están en etapa de reserva.
El Gobierno nunca ha protestado por eso, por respeto a la libertad
de los periodistas.
Entonces yo he dicho: si se viola la reserva del sumario, ¿cómo
nos vamos a oponer a que se transmitan esas audiencias por televisión?
Me dicen: pero es que hay cosas que no se pueden decir. Hombre,
todo lo tendrán que decir para cumplir con la ley.
Y me dicen: bueno, pero es que los individuos éstos van
a aprovechar que tienen una pantalla de televisión en
frente, una cámara de televisión. Dije: si no la
tienen, también aprovechan a través de la prensa
escrita o de la radio, para el día siguiente.
Ah, van a distorsionar la verdad. Digo: si la gente de una región
los oye y los ven en televisión lo que están diciendo,
esa gente puede decir: yo a este individuo lo conocí aquí.
Lo que está diciendo es verdad o lo que está diciendo
es mentira.
Entonces la evaluación de los fiscales y jueces podrá tener
mayor soporte en la misma opinión.
Dicen: ah, hay casos que no se pueden transmitir. Por ejemplo,
una víctima que considere que si se transmite la confesión
sobre la afrenta que a ella se le causó, eso le puede
herir la dignidad, el honor. En ese caso el juez discrecionalmente,
en su sabiduría, dirá: esta parte no se deja transmitir.
Pero si van a impedir que se transmita en directo, que no dejen
que salga al otro día en un periódico o en una
emisora.
La protección de la dignidad de las víctimas,
cuando se trate de lograr esa protección a través
de que no se publiquen unos hechos, esa negativa de la publicación
tiene que ser total y hay que hacerla respetar.
Nosotros hemos defendido esas audiencias en televisión,
directamente. Que se diga la verdad. El país tiene hoy
un mejor clima para la verdad, gracias a que la gente se siente
más protegida por la Seguridad Democrática, y gracias
a la exigencia de verdad de la Ley de Justicia y Paz.
El Cesar, los congresistas, el senador Araújo, la Canciller.
Empiezo por el Congreso. Miren: lo importante es que asignen
las responsabilidades individuales, y se respete la institución
del Congreso. Porque muchos colombianos dicen: bueno, pero es
que va a quedar muy desacreditado, habrá que revocarlo.
Más reformas legales. Yo creo que hay que empezar a separar
claramente entre las responsabilidades individuales, y el respeto
y la fortaleza de la institución.
Este Gobierno ha hecho esfuerzos, los congresistas lo saben,
este Gobierno no ha entregado un peso de auxilios parlamentarios,
ni un peso.
Este Gobierno, para honra de la democracia colombiana, terminó con
la práctica de los presupuestos adicionales. Los congresistas
y yo, tuvimos que ir a elecciones el año pasado sin presupuesto
adicional.
Este Gobierno introdujo la meritocracia. Tantas décadas
de la costumbre política de que el congresista llegaba
a su ciudad, recibía en su sede política una larga
fila de colombianos pidiendo empleo público, llegaban
con esas hojas de vida a Bogotá a negociar votos con el
Gobierno, los congresistas saben lo difícil que ha sido
ese cambio en la política. Y se ha dado gracias a la meritocracia.
Yo acepté un error que se cometió, y lo acepté públicamente
y lo corregimos. No nombramos más parientes de congresistas
en la Cancillería, a no ser que tengan mérito propio,
que lleguen allí por su propio mérito y no por
el parentesco.
Yo pienso que se ha hecho un gran esfuerzo. El Congreso aprobó la
reforma política, la ley de bancadas. El tema del voto
preferente que tanto se discute. Yo recuerdo que el ex ministro
Fernando Londoño estaba en desacuerdo con el voto preferente,
el Congreso quería sacarlo adelante, dijimos: bueno, la
acción política también tiene que tener
libertades. Los partidos verán si incluyen o no el voto
preferente, que la Constitución lo autorice.
Uno mira el conjunto normativo de Colombia. Es muy exigente
en financiación de campañas, en habilidades, en
impedimentos. Por eso yo les digo a los compatriotas que antes
de dejarnos acosar por nuevas leyes, miremos las leyes que hay.
Que lo que se necesita es aplicación. Que antes de dejarnos
acosar para que cunda una idea general de descrédito al
Congreso, separemos las responsabilidades individuales de la
institución.
Nosotros hicimos un gran esfuerzo con el referendo, porque alguien
me decía: Presidente, la cámara única reducida.
Yo recuerdo que propuse la cámara única, el unicameralismo.
El país no me aceptó eso. Todo lo que logramos
fue congelar el crecimiento de la Cámara de Representantes.
Propuse la reducción del Congreso, el país no
me lo aceptó. Lo que logramos fue una reforma constitucional
para congelar el número de integrantes de la honorable
Cámara.
Yo creo que reformas se han hecho muchas. Yo lo digo desprevenidamente:
si hubiere necesidad de una reforma, emprendamos el camino. Pienso
que hemos hecho muchas y que lo que hay que hacer es aplicarlas.
El régimen de financiación es muy riguroso, el
de inhabilidades, el de incompatibilidades. Pero esto hay que
ubicarlo también en las circunstancias de lugar y tiempo.
Miren: voy a tratar de conectar el alma con el lenguaje, de
conectar el alma con el lenguaje. La mayoría de los hechos
que hoy se juzgan, ocurrieron antes de mi Gobierno.
El país había perdido la seguridad. Lo que no
se puede perder de vista es que la gente en las regiones estaba
sometida a guerrilla, paramilitares o a ambos. El Estado había
abdicado la seguridad, la protección efectiva de la ciudadanía.
Yo llamo al país a mirar qué ha sucedido en las
elecciones que yo he presidido. Dos elecciones de 2003, referendo,
alcaldes y gobernadores. Fueron mucho más libres en la
práctica, porque ya habíamos avanzado en la Seguridad
Democrática.
Mis críticos decían: ¿qué le va
a pasar a Luis Eduardo Garzón de aspirante a la alcaldía
de Bogotá, con este fachista de Uribe presidente? Les
pasó lo que nunca soñaron. Ese día practicamos
la Seguridad Democrática, y en esa campaña se les
protegió como nunca se les había protegido. Se
acabó el cuentico aquel de que en Colombia asesinaban
a los candidatos de verdadera oposición. Yo me puse, con
toda la buena fe, con la Policía y el Ejército
a proteger todos estos candidatos en el 2003.
¿Y qué ha pasado desde el día que los eligieron
hasta acá? Hemos construido gobernabilidad, respeto con
ellos. Yo creo que no tengan quejas graves frente al Gobierno.
Este Gobierno ha respetado todos los gobernadores de Colombia
y los 1.098 alcaldes, sin detenerse en el origen político
de su elección. Pienso que eso honra a la democracia colombiana,
que ese es un aporte a la unidad de la Nación, alrededor
de la deliberación democrática.
¿Qué les ha pasado a los colombianos que han acudido
a las elecciones éstas atípicas? Llenas de garantías. ¿Qué pasó en
las elecciones del año pasado? Los colombianos pudieron
visitar sitios que no pudieron visitar hace cuatro años.
Hace cuatro años la oposición no hablaba mal de
los paramilitares en público. El año pasado fueron
a Valencia y a Tierralta a decir: abajo el paramilitarismo.
Hace cuatro años yo no pude ir a muchos sitios de Colombia,
por las amenazas. El año pasado, quienes compitieron conmigo
por la Presidencia y yo mismo, pudimos visitar todo el país.
Yo me preocupé más por la seguridad de mis competidores
a la Presidencia que por la mía. Era un reto de honor
democrático. Yo no iba a permitir que en un proceso de
reelección, en el cual yo estaba aspirando a la reelección,
se pudiera decir que fui inferior al cumplimiento del deber constitucional
de garantizar efectivamente la seguridad de mis competidores
a la Presidencia.
Miren: las únicas presiones que se registraron el año
pasado, son las no denunciadas: las de la guerrilla contra mis
electores. ¿Por qué no se denunció eso?
Porque era contra el Gobierno. ¿Qué tal que hubiera
sido contra la oposición?
Usted lo sabe en el Putumayo. Y lo saben en el Caquetá.
Y lo saben en algunas partes del sur del Tolima. Y lo saben en
la cordillera nariñense. Y afortunadamente el caudal de
votos fue grande, dada la generosidad de los colombianos, y también
le quitó materia a esas denuncias.
Entonces es importante saber que la mayoría de los hechos
que se juzgan son anteriores a este Gobierno. Y saber cómo
ha dirigido este Gobierno los procesos electorales que le ha
correspondido dirigir, y cómo el país se ha venido
recuperando las libertades eficaces.
EL CESAR
El Cesar. Quiero recordarles a mis compatriotas que yo me posesioné el
miércoles 7 de agosto de 2002. Y antes de las 6:00 de
la mañana del día siguiente, estaba en Valledupar,
emprendiendo la tarea de devolverle la paz a ese departamento.
Durante los primeros meses de Gobierno no falté todos
los lunes a Valledupar a un Consejo de Seguridad, a combatir
guerrilla y paramilitares. Estaban apoderados de esa tierra,
como de toda Colombia. Y los paramilitares en unas regiones de
ese departamento, y la guerrilla en otra. Y los ciudadanos presas
de ambos. Eso ha mejorado bastante. Está bastante derrotado
ese paramilitarismo y bastante derrotada la guerrilla en esa
parte de Colombia.
Y entonces es muy importante ubicarnos en el tiempo: cómo
estaba eso el 7 de agosto de 2002 y cómo está hoy.
Y qué hizo allá este Gobierno desde antes de las
6:00 de la mañana del jueves 8 de agosto del 2002, y qué ha
hecho hasta la fecha.
RESPALDO A LA CORTE
En las decisiones de la Corte Suprema de Justicia, el Gobierno
las respalda, las respeta. Este Gobierno ha ayudado con recursos
presupuestales para que, por primera vez, la Corte Suprema de
Justicia tenga un cuerpo autónomo de investigación.
Antes dependía de delegados de la Fiscalía.
Ahora, la verdad. La verdad tiene que seguir aflorando, pero
debe ser total. Aquí no se sabe todavía la verdad
de las relaciones de la guerrilla con muchos sectores de la vida
colombiana.
Es que la guerrilla le hizo un enorme mal a este país.
La guerrilla validó la norma, que tomaron del marxismo,
de la apelación a todas las formas de lucha.
Entonces la mezcla de todas las formas de lucha hizo que la
guerrilla procediera con terrorismo, o infiltrara la política,
o infiltrara el sindicalismo, o infiltrara el movimiento campesino,
o infiltrara el movimiento obrero. Y enseguida engendraron el
paramilitarismo, y le enseñaron lo mismo. Y lo uno y lo
otro lo posibilitó la ausencia del Estado.
Por eso es importante también hacer esa reflexión:
que aflore la verdad total, para que Colombia nunca, nunca vaya
a repetir eso de grupos al margen de la ley apelando a todas
las formas de lucha, como ellos lo dijeron.
En el 2002, el grupo político del senador Araújo
no me acompañó, estaba con otra candidatura. Ellos
me vinieron a acompañar votando en el Congreso de la República,
pero mucho después de mi elección, como ocurrió con
muchos de los congresistas elegidos en el 2002.
Como la verdad hay que decirla completa, el doctor Dieb Maloof,
hoy en la cárcel, sí me acompañó en
el 2002. Pero el doctor Araújo no me acompañó en
el 2002. Después me acompañó, después
de elegido yo, y al mucho rato, estando él en el Congreso
de la República.
LA CANCILLER
¿Por qué el tema de la señora Canciller?
Quiero referirme a ese tema, buscando un equilibrio que le pido
a Dios: que me impida ser cínico y que me impida ser injusto.
Estos temas a los que necesariamente tengo que referir hoy,
he querido ubicarlos en el escenario de conectar el alma con
el lenguaje, y buscar el equilibrio para no ser cínico
y para no ser injusto.
¿Por qué la nombro? No la nombro por el grupo
político de su hermano, que no me apoyó a mí.
Acertada o equivocadamente nombré muchos ministros sin
conocer su filiación política.
Entre el grupo de mujeres que nombré, nombré tres
mujeres, por su éxito en la administración de Bogotá,
sin detenerme en el tema político: Carolina Barco, hoy
embajadora en los Estados Unidos; Cecilia María Vélez,
ministra de Educación, y María Consuelo Araújo,
a quien nombré ministra de Cultura.
Lo hizo muy bien como Ministra de Cultura. La vi con entusiasmo
recorrer el país, ayudar con esos pocos recursos presupuestales,
hacer la reforma de la Sinfónica, poner en marcha el Plan
de Lectura, el apoyo a las bibliotecas en el país, el
apoyo a las Bandas de Música, la lucha en la Unesco para
que se reconocieran como patrimonio de la humanidad muchas de
nuestras expresiones culturales.
La reforma administrativa, la adscripción de Coldeportes
al Ministerio de la Cultura, el trabajo con Daniel García
Arizabaleta para sacar adelante los Juegos Nacionales de Bogotá,
Fusa, Soacha, Girardot, los Juegos Bolivarianos de Armenia y
Pereira, los Juegos Centroamericanos y del Caribe y de Cartagena.
Por su éxito como Ministra de Cultura, la nombré Canciller
de la República. Y también la nombré por
lo siguiente: yo he querido promover la nueva generación
de colombianos para que este país tenga líderes
a futuro.
He nombrado ministros a tres colombianos menores de 35 años.
Cuando la nombré ministra a ella tenía 32 años.
Nombré ministra a Sandra Suárez de 32 – 33
años. Nombré ministro a Andrés Arias de
30 años.
El director del Invías (Daniel García), que me
ha acompañado todo el gobierno, tiene 31 años.
Fabio Méndez, quien tiene que hacer una exitosa gestión
en el Inco, tiene 30 años.
Hemos querido darle oportunidad a la nueva generación
de colombianos para que ellos vayan asumiendo la responsabilidad
de liderar su Patria en el período que les corresponde.
Entonces aparecen varios temas de discusión. Me dicen: ¿por
qué la sostiene de Canciller? Entonces yo digo: a ver,
muy importante esto: ella es ajena a los hechos delictivos que
se están investigando, totalmente ajena. Y ya expliqué el
origen de su nombramiento. Nada tuvo que ver con la política,
además cuando el grupo político de su hermano no
me apoyó a mí y estaba en la oposición.
Entonces me dicen: bueno, aceptamos, que es muy buena persona,
es íntegra. Pero eso es lo mínimo. ¿Por
qué la sostiene como Canciller? No solamente porque es
buena persona, porque es íntegra, sino porque se ha desempeñado
muy eficientemente.
Cuando evaluamos cómo va conduciendo temas tan difíciles
de las relaciones internacionales, la verdad es que uno aprecia
su eficiencia, su dedicación.
Y me dicen: Presidente, el tema de la imagen. Es un tema bien
complicado, el tema de la imagen.
Me he hecho esta reflexión: Colombia, que le ha perdonado
a los culpables y a los dolosos, por razones de imagen no puede
condenar a los inocentes. Por eso he querido proponer estas reflexiones
buscando ese equilibrio, para no ser injusto y para no ser cínico.
Y he querido proponer estas reflexiones conectando el alma con
el lenguaje.
El tema de la imagen, repito: Colombia, que le ha perdonado
a los culpables y a los dolosos, no puede, por razones de imagen,
condenar a los inocentes, a quienes lo han hecho bien, desde
el punto de vista de la moral, de la ética y de la eficiencia
en el servicio público.
La imagen tiene que ir de acuerdo con los hechos. Cuando yo
llegué a la Presidencia me decían: Presidente,
hay que gastar un dinero muy grande para mejorar la imagen de
Colombia en el extranjero. Dije: no se gasten ni un peso.
Uno no puede buscar una imagen distinta a la realidad. ¿Qué hemos
hecho en el extranjero? Mostrar en qué hemos avanzado
y en qué no hemos avanzado.
Sí, hombre, hemos avanzado mucho en la lucha contra el
secuestro, hemos reducido mucho el homicidio. Hemos reducido
el homicidio contra líderes sindicales, contra maestros,
contra periodistas, pero todavía nos falta.
Nosotros reclamamos lo bueno y reconocemos lo malo. Hemos buscado
no pretender labrar una imagen que no esté correspondida
con la realidad.
¿Cuál es la realidad? La realidad es la realidad
de una mujer joven, con un gran liderazgo, transparente, eficiente,
que llegó a la administración pública por
sus méritos, sin ningún patrocinio político.
Su familia, con un grupo político que se opuso a la candidatura
presidencial mía en el 2002. Una mujer que lo hizo bien
en el Ministerio de Cultura, que lo ha hecho bien en el Ministerio
de Relaciones.
Yo creo que al mundo hay que contarle esa realidad.
Ahora me dicen: ah, pero, Presidente, es que la imagen. E insisten
en la imagen. Y yo digo: hombre, uno no puede estar a toda hora
preocupado de salvar apariencias. Las cosas hay que contarlas
con correspondencia con la realidad.
Presidente, pero es que ella representa las relaciones internacionales
de Colombia. Yo diría que uno no puede ser luz de la calle
y oscuridad de la casa.
Para ser consecuente y no tener ese doble estándar, el
mismo problema se daría entonces si estuviera en una cartera
que no tuviera que ver con las relaciones internacionales.
Ah, ocultémosla porque es la Ministra de Relaciones Exteriores.
La preocupación por la luz de la calle. Pasémosla
de puesto. Ah, entonces es válido tenerla aquí de
Ministra y no en Relaciones Internacionales.
A mí me parece que hay que ser lo mismo en la calle que
en la casa.
Y entonces, como quiero tener el equilibrio de no ser injusto
con el equilibrio de no ser cínico, me dicen: pero, Presidente,
eso va a exigir unas explicaciones. Claro que las va a exigir.
Y hay que contarle al mundo y a las cancillerías y a los
gobiernos la realidad de esta situación. Claro que las
va a exigir, como lo exige todo.
Yo recuerdo, como Gobernador de Antioquia, cuántas veces
tuve que dar explicaciones sobre las Convivir, que obedecen al
mismo concepto que hoy subyace en el grupo de 3 millones de colombianos
que cooperan con la Fuerza Pública.
Cada que yo salgo al extranjero hay un debate sobre un tema
o sobre otro. Claro que hay que dar explicaciones. Este es un
país que ha vivido una tragedia muy grande, y que la está resolviendo
abierto al mundo.
A las Ong’s las echaban de México, a las Ong’s
las echaban de El Salvador, las echaban de Cono Sur, de Argentina,
de Uruguay, de Chile. Aquí tienen todas las garantías.
Discuten con el Presidente de la República, sí.
Pero el Presidente de la República, que muchas veces disiente
de ellas y que ha llegado a decirles cosas duras, les da las
garantías. Este es un país abierto al mundo. Entonces
hay que estar dando explicaciones todos los días.
Ahora, yo creo, apreciados compatriotas, que el mundo nos comprende
más si explicamos nuestros hechos con incurable buena
fe, que si tratamos simplemente de salvar apariencias por razones
de imagen.
Hay que hacer un gran esfuerzo de explicación, indudablemente.
Pero yo creo que son explicaciones muy razonables. Y a uno le
duele que haya congresistas en la cárcel, pero también
hay que decir lo siguiente: el mundo debe admirar la independencia
institucional de Colombia.
Aquí no hay un Gobierno presionando a la Corte Suprema
de Justicia para que se abstenga de llevar a la cárcel
a una persona, porque es hermano de la Ministra de Relaciones
Exteriores. Aquí hay un Gobierno respetando la independencia
de las instituciones.
Porque la independencia de las instituciones, la solidez democrática
de Colombia, crea condiciones para que la Corte, autónomamente,
diga: aquí hay unos méritos probatorios para indagatoriar
y para llevar este señor a la cárcel, independientemente
de que sea hermano de la Ministra.
Eso también hay que explicárselo al mundo. Eso
también habla muy positivamente de cómo opera esta
democracia colombiana.
Yo sé que la Ministra, en su talante, en su eficiencia,
en su comunicación con el mundo, que ha sido muy positiva
en estos seis meses, con todo mundo, yo sé que tendrá que
hacer el esfuerzo de explicar estas cosas, y las explicará bien.
Y tengo la confianza, apreciados compatriotas, que el mundo
acompañará más nuestra franqueza, el reconocimiento
de nuestra tragedia, que simplemente una acción para salvar
apariencias.
Ahora, nosotros hemos trabajado exclusivamente por el bien público.
No vamos a ser cínicos. Le quiero decir al país
que jamás vamos a dejar afectar el bien público
de la Patria.
Esto que les he dicho, estas cosas que yo digo suelen producir
mucha controversia. Entonces pensando conectar hoy el alma con
el lenguaje y poner este tema de la Ministra de Relaciones Exteriores
en un equilibrio donde no haya ni injusticia ni cinismo, dije
yo: ¿cuánto hace que ocurrió el Consejo
Comunitario de Tierradentro? Y no hace apenas dos semanas. La
semana pasada fue más tranquilo, en términos polémicos.
Fue el del norte de Nariño en La Unión.
Y he venido a decir estas cosas hoy ante ustedes, mis apreciados
compatriotas del Tolima, con esta asistencia tan importante de
Cundinamarca, del Huila y otros departamentos, porque el momento
obliga a decirlas.
El país puede estar tranquilo, que procuraremos no cometer
injusticias y no ser cínicos frente a los intereses superiores
de la Nación.
Después de quitarle tanto tiempo a nuestro Consejo de
hoy (quiero saludar también al senador Carlos Julio González,
quien nos acompaña en este Consejo), entonces vamos a
proceder de la siguiente manera: vamos a escuchar al señor
Gobernador anfitrión, al doctor Fernando Osorio, al alcalde
anfitrión, a José Alejandro Martínez de
Melgar. Después tenemos unas reuniones aparte. Para podernos
concentrar aquí en el Plan 2500 va a ver unas reuniones
aparte de Ambiente y Vivienda, de Turismo.
También una reunión de crédito agropecuario,
agua, turismo, agricultura y vivienda. Serán en unas salas
aparte, y aquí adelantamos el programa Contratistas Visibles.
En el programa Contratistas Visibles vamos a empezar por el
bloque del departamento de Caldas. Pero primero escuchemos al
señor Gobernador y al señor Alcalde
A todos, muchas gracias”.
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