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23 de Febrero

ENTREVISTA DEL PRESIDENTE URIBE A CARACOL RADIO

Bogotá, 23 feb (SNE). La siguiente es la entrevista concedida este viernes por el presidente Álvaro Uribe Vélez a Caracol Radio.

Pregunta Darío Arizmendi, director de Noticias de Caracol Radio: Yo le acabo de decir al director del Semanario Voz, al doctor Carlos Lozano, que el emisario del que usted habló en el día de ayer en relación con la gestión de buena voluntad, de carácter humanitario, que estaba adelantando por instrucciones suyas en algún lugar de Colombia con voceros de las Farc, sí existe. Que yo sé quién es, yo hablé con él en las últimas horas, y existe, señor Presidente.

Presidente de la República: ¿Dice quién?

Pregunta: Lo digo yo.

Presidente de la República: ¿Usted dice que sí existe?

Pregunta: Que sí existe, Presidente. En eso lo que le quiero decir es que yo le creo.

Presidente de la República: Darío, mire, créame una cosa: si yo le hablo de un tema, le digo la verdad. Si tengo que ocultar un tema, por alguna razón, no le hablo de él, pero no le miento. Y menos en un tema de esta naturaleza, donde está de por medio la libertad de un grupo de colombianos. La verdad es que, ¿le digo una cosa al doctor Carlos Lozano? Se la digo bien dura. Lo que pasa es que él no es facilitador, ni está en nada humanitario, él es cómplice de las Farc. Entonces habla es como cómplice. Habla es como vocero de las Farc, no como facilitador.

Pregunta: Usted dice que es cómplice de las Farc, ¿por qué, Presidente?

Presidente de la República: Hasta ahí, Darío.

Pregunta: ¿Pero es otro guerrillero de civil?

Presidente de la República: No, déjemelo ahí, Darío.

Pregunta: Digamos que es que Carlos Lozano es el director del Semanario Voz, que es un órgano oficial del Partido Comunista.

Presidente de la República: Correcto, déjemelo ahí, Darío.

Pregunta: ¿Pero el Partido Comunista como un todo es el brazo político de las Farc?

Presidente de la República: No digo más nada, Darío, hasta ahí dije. Afortunadamente veo que usted tiene otras fuentes que le permiten saber cómo el Gobierno ha autorizado nuevamente, desde hace días, una nueva gestión de los tres países europeos. Y autorizó a un ciudadano, quien vino donde el Comisionado de Paz, le dijo que había sido llamado por las Farc para hablar del tema, que quería ir, que si el Gobierno lo autorizaba. El Gobierno autorizó ese facilitador. Ese facilitador fue y regresó. La razón que le trajo al Comisionado es la razón que yo le di ayer al país, tan pronto la supe. Pero por lo que veo usted me releva de más explicaciones. Porque, por lo que veo, usted conoce que esa misión se hizo.

Pregunta: Pero de relevarlo, no faltaría más, señor Presidente, con el debido respeto. Yo simplemente quise avalar, quizás no es el término más indicado, pero sí decirle al país que usted efectivamente, como siempre en estos casos, ha dicho la verdad, aunque uno pueda tener diferencias de apreciación con algunas de sus políticas, o de sus cosas, pero que ese facilitador, ese civil sí estuvo, sí conversó, sí trajo los puntos de vista. Incluso le cuento, Presidente, que ese facilitador me contó a mí anoche que él era más optimista que usted. Que él pensaba que sí había razones para creer que un poco más adelante se pudieran allanar los términos, con los buenos oficios de Francia, de España y de Suiza. Es que el tema es muy difícil.

Presidente de la República: Sí, pero veo, Darío, que le contó a usted, y eso me deja tranquilo. Eso me deja tranquilo frente a la opinión pública. Acabar de escuchar ese testimonio suyo, de que usted tuvo la oportunidad de hablar con ese facilitador y que ese facilitador le contó a usted, eso me deja tranquilo, Darío.

Pregunta: Presidente, quisiera tocarle otros dos puntos. ¿Estamos en condiciones? Le ruego el favor.

Presidente de la República: Siempre en condiciones, Darío.

Pregunta: Presidente, ¿sobre qué bases cree usted que se pudiera activar de nuevo la posibilidad de un acuerdo humanitario?

Presidente de la República: Mire, Darío: yo creo que no es prudente de mi parte referirme hoy más al tema. Hay tres países europeos que están trabajando en el tema. El Gobierno ha sido flexible, amplio, en autorizar facilitadores desde que empezó la administración nuestra. Uno de los primeros fue el ex presidente (Alfonso) López Michelsen, que me dijo que él sería facilitador pero declarándose independiente frente al Gobierno. Y le dije: eso no es problema, presidente López. Y eso me lo dijo por allá desde bien empezado el Gobierno. Entonces yo lo que tengo para decirle hoy al país lo que le dije ayer, cuando el Alto Comisionado me contó el mensaje que usted también conoció anoche directamente de la fuente.

Esta conversación me ha alegrado mucho. Me ha alegrado mucho. Me ha tranquilizado mucho. Me ha quitado angustia saber que usted habló con la persona que le pidió permiso al Gobierno para hacer esa gestión, que la hizo y que le trajo un mensaje al Gobierno. A mí eso me tranquiliza mucho, después de que esta mañana Prensa de la Presidencia me contó lo que dijo este otro señor, ¿cómo se llama? Este otro señor Lozano, sí. Entonces lo que usted dice me deja muy tranquilo. Yo le rogaría: yo por hoy cualquier cosa adicional que diga resultaría imprudente, Darío.

Pregunta: Yo creo que sí, Presidente, la verdad. Y aquí mis compañeros me preguntan, y seguramente muchos oyentes que me están poniendo mensajes, por qué no revela. Por compromiso ético, de honestidad, con esa fuente, con esa persona, con ese emisario, que me pidió que no revelara su nombre, incluso por su propia seguridad, porque estamos en una situación muy difícil. Trascendamos entonces ese tema.

Presidente de la República: Darío, momento. No, vea, para que quede claro esto: no es el Gobierno el que le ha dicho a usted del emisario.

Pregunta: No, no, no. Fue el emisario mismo el que habló conmigo. Es más: yo fui el que lo llamé, porque yo tenía sospechas de que era él. Y me reuní con él anoche y me dijo: hombre, sí. Yo estuve, estoy muy cansado, me contó algunos de los detalles, que evidentemente no voy a divulgar por prudencia y para ver si es posible ver algo de la luz del otro lado del túnel un poco más adelante en este tema, Presidente.

Presidente de la República: Muy bien, Darío.

Pregunta: Yo lo invito a que escuchemos lo que dijo a Jairo Corredor el presidente de la Andi, un amigo común, suyo y mío, Luis Carlos Villegas.

Periodista Jairo Corredor (pregrabado): El tirón de orejas fue del presidente de la Andi y del Consejo Nacional Gremial, Luis Carlos Villegas, al reclamar de los Ministros acciones más contundentes para respaldar el liderazgo del Jefe del Estado en la actual coyuntura por la que atraviesa el país.

Presidente de la Andi, Luis Carlos Villegas (pregrabado): Yo veo que cuando el Presidente dice: Estoy solo, yo creo que tiene el acompañamiento de la Nación, pero no el suficiente acompañamiento de su gabinete. El gabinete se tiene que pellizcar en esta coyuntura. Aquí no tenemos una crisis sino una institucionalidad persiguiendo al crimen. Pero eso necesita liderazgo político que no está exclusivamente en manos del Presidente, sino también de sus Ministros. Y los Ministros tienen que actuar no sólo como gerentes y técnicos en sus temas, sino como acompañantes políticos de liderazgo del Presidente de la República, y eso lo echa de menos el sector privado.

Pregunta: ¿Les va a pedir a sus Ministros que se pellizquen más en esta coyuntura, Presidente, para que no esté tan solo?

Presidente de la República: Lo que hago yo constantemente es revisar cómo va el programa de Gobierno. La Alta Consejería de la Presidencia, que ha estado dirigida por el doctor Óscar Iván Zuluaga, quien pasa ahora al Ministerio de Hacienda, y que continuará a cargo de la doctora Cecilia Álvarez Correa, creó desde el principio del Gobierno un programa que se llama: Control de Gestión. Entonces todos los Ministerios, las altas oficinas del Ejecutivo, pasan periódicamente por allí. Generalmente yo asisto a hacerles seguimiento a los programas de Gobierno, de manera muy rigurosa.

Yo creo que, escuchando al doctor Villegas, escuchándolo a usted, me parece importante que cada Ministerio le cuente públicamente al país lo que está haciendo por la transparencia. Por ejemplo, nosotros tenemos muchos problemas por la transparencia. Uno de ellos es: cuando un Ministro o un alto funcionario conozca un problema de corrupción, la instrucción que tiene es salir a revelarlo, de inmediato, ante las autoridades competentes y a la opinión pública. Eso fue lo que hizo el Ministro de Agricultura con unos casos de Fínagro, de Incoder, incluso días antes de elecciones, el año pasado, etcétera.

Otro programa muy importante de transparencia es el de las audiencias públicas en la contratación. Otro programa muy importante de transparencia es el de publicar ampliamente los pliegos de condiciones, antes de que queden perfeccionados para las licitaciones. El de publicar las conciliaciones en las disputas legales del Estado, antes de que esas conciliaciones se perfeccionen.

Y ahora vamos a un nuevo programa de transparencia. Es lo que llamamos Interventores Visibles en regalías, que lo está organizando Planeación Nacional, para que cada interventor de regalías le tenga que decir al país, en cada departamento y en cada municipio de regalías, todo lo que ese municipio o ese departamento recibe en materia de regalías y cómo se lo gasta.

Pregunta: Hablemos de transparencia, Presidente.

Presidente de la República: Correcto. Yo creo que eso hay que contárselo al país, porque en eso hemos sido muy celosos.

Pregunta: ¿Qué le pasó entonces, hablando de transparencia, con el nombramiento de Jorge Noguera, ex director del DAS y detenido preventivamente por decisión de la Fiscalía, por infiltración de los paramilitares en el DAS?

Presidente de la República: Hombre, Darío, mire: usted sabe que yo mantengo un compromiso con una emisora regional, diariamente. Me dio pena con usted no pasarle, sentía que eludía el tema, y le cancelé a Didier Ospina, de la ciudad de Cali. A través de Caracol, le mando ofrecer excusas y que me dé un chancecito, que en estos días le repongo el horario.

Se lo vuelvo a contar: yo conocí en el Congreso de la República al doctor Juan Carlos Vives. Recuerdo que yo estaba en el Oficialismo Liberal y el doctor Juan Carlos Vives estaba en la candidatura del doctor Luis Carlos Galán, pero éramos grandes amigos. Usted sabe que yo apoyé al doctor Ernesto Samper Pizano. Siempre estuve apoyando al doctor Ernesto Samper Pizano. El doctor Juan Carlos Vives fue elegido Gobernador del Magdalena en el período siguiente a aquel período durante el cual yo estuve Gobernador de Antioquia. El doctor Juan Carlos Vives se propuso hacer en el Magdalena una reforma administrativa semejante a la que yo hice en la Gobernación de Antioquia.

Entonces yo termino la Gobernación de Antioquia. Usted sabe: estaba condenado por la guerrilla a que me mataban. Salí en unas condiciones muy críticas de seguridad. Afortunadamente la vida me permitió aprovechar eso, me dieron la beca Simón Bolívar de la Universidad del Consejo Británico. Estuve en la Universidad de Oxford todo el año 98. Regresé al país, conocí la reforma administrativa que estaba haciendo Juan Carlos Vives, empecé a trabajar por todo el país, a exponer mis tesis. Una candidatura presidencial muy larga, Darío, durante mucho tiempo.

Y empezó mucha gente en el país a apoyarme. Cuando ya el doctor Juan Carlos Vives estaba terminando su Gobernación, me dijo que él me iba a apoyar, y efectivamente él me apoyó. Él estuvo trabajando aquí en Bogotá en la candidatura presidencial. Y sugirió a Jorge Noguera (que había trabajado con él allá en la Gobernación), para que fuera el Gerente de la Campaña en el Magdalena. Se le nombró. Ahí conocí yo a Jorge Noguera. Tal vez en Santa Marta dormí una o dos veces: una vez en un hotel y la única vez que dormí allá en una casa de familia fue que dormí en el apartamento de Jorge Noguera, como se lo he contado al país. Me pareció que tenía un hogar muy bien constituido. Conocí su señora, sus hijos pequeños. Un apartamento de un matrimonio joven, sin ninguna ostentación, común y corriente.

Conocí a su padre. Me pareció una muy buena familia. Porque yo he estado revisando por qué lo nombré, recordando aquello que dicen los romanos que la culpa es in eligendo o in vigilando. Yo tuve cuidado, yo pensé mucho en el nombramiento del Director del DAS. Dije: yo tengo que nombrar una persona comprometida a que derrotemos todos estos bandidos por el camino institucional. Porque eso sí, Darío, yo no puedo ocultar: yo no llegué a la Presidencia con mano blandita, usted lo sabe.

La campaña mía, la Gobernación mía, la llegada a la Presidencia fue con un propósito claro de derrotar esos bandidos. Y eso yo no se lo niego a nadie. Y yo no iba a nombrar un Director del DAS que llegara allá a mandarles consejos sino a combatirlos institucionalmente. Institucionalmente.

Entonces la verdad por eso lo nombré. Ahora, le voy a decir esto: quienes han sido compañeros míos de trabajo, mis superiores, mis subalternos, en la vida pública y en la vida privada, seguramente podrán decir: hombre, Uribe es muy cansón, Uribe tiene estos defectos, Uribe tiene aquellos. La gente que va a llegar a esta oficina con un chisme, ya sabe que tiene que estar preparada para que yo llame de inmediato al incumbente. A mí me dicen: hombre, que pasó tal problema, ahí mismo cojo el teléfono.

Entonces seguramente tendré muchos defectos, pero he procurado dar buen ejemplo. Mire: yo me he relacionado muchísimo, muchísimo con los militares, con la Policía, porque llevo muchos años con escolta (tal vez por allá desde el año 87 – 88 llevo escolta), y nunca yo creo que les haya dado un mal ejemplo de una reunión con una persona con quien no debo reunirme. En fin, que les haya hecho una insinuación en privado. He sido muy cuidadoso siempre para que aquello que yo digo en privado a las Fuerzas Militares y de Policía, lo pueda decir en público. Siempre el camino institucional.

Entonces en medio de mis defectos he sido muy cuidadoso en eso. Ha sido el diálogo mío con el director del DAS, Andrés Peñate, fue el diálogo con Jorge Noguera, etcétera. Yo estoy preocupado por esto, y la verdad es que estoy atribulado. Ayer primero me dieron una noticia allá en el Caguán, e inmediatamente me le puse al frente a las cámaras, porque uno no puede eludir responsabilidades. Me dijeron que lo habían metido a la cárcel que por asesinato de sindicalistas y que por borrar la hoja de vida de unos mafiosos.

Yo dije: me duele mucho, porque si algo dije yo en esa campaña que me condujo a la Presidencia es: nuestra política de seguridad va a ser democrática, para proteger a todos los colombianos. Y las centrales obreras oyeron mi discurso de compromiso de protección del sindicalismo, y lo he cumplido, Darío. Y lo he cumplido.

Pregunta: Y anoche se le veía verdaderamente atribulado, triste. ¿Usted nunca dudó cuando surgieron las primeras denuncias acerca de la conducta indebida, al parecer, de Jorge Noguera?

Presidente de la República: Darío, mire: yo tengo hoy una contradicción. El respeto a la justicia, y por otro lado sigo por allá en el corazón con la esperanza de que Jorge Noguera pueda probar su inocencia.

Pero vea, le quiero contar esto con el sindicalismo: las centrales obreras pueden tener diferencias conmigo: que por la reforma del Seguro Social, por la reforma de Telecom, una cosa o la otra, pero yo creo que las centrales obreras han sentido mi lealtad en la protección efectiva de la vida de los trabajadores colombianos. Si algo me ha dolido a mí como demócrata y como cristiano, es que asesinen a los líderes sindicales.

Enseguida llegaron, me dicen también allá en el Caguán ayer (estábamos en un tema bien complicado: esos atentados de las Farc contra la Nestlé), me dicen: no, que lo metieron a la cárcel porque borró por allá los expedientes de unos mafiosos.

Yo dije: ¡Pero, por Dios, hombre! ¡Si saben a qué llegué yo desde el 7 de agosto de 2002! Un Gobierno que lleva más de 500, yo creo que hoy pasamos de 520 órdenes de extradición. Yo dí la cara sobre todo eso. Desabordo el avión en Bogotá y le respondo una llamada al Fiscal General y me dice: no, no es por homicidio, no es por fraude electoral. El Fiscal General me dijo ayer que iban a precluir fraude electoral, homicidio, que era por concierto para delinquir.

Entonces yo llegué allá a lo de Banca de Oportunidades, al Fondo Nacional de Garantías, una reunión bien positiva, bien buena. ¿Qué hice, Darío? Yo no podía entrar a hablar, a 1.500 colombianos que había allá, de Banca de Oportunidades, sin asumir la responsabilidad por esto del DAS. Y por eso, antes que hablar del tema de Banca de Oportunidades, hablé desde el alma de esta cosa de Jorge Noguera.

Y ahora leo en primera página del periódico El Tiempo (la primera página que yo alcanzó a leer) que, además del testimonio del señor García, que está en la cárcel, Jorge Noguera fue quien lo denunció, que hay nueve entradas al DAS de un señor “Pupo”, que iba a hablar con Jorge Noguera.

El Fiscal apreciará en su sabiduría esas pruebas. Le digo: tengo esa contradicción, Darío. La contradicción porque en el fondo del alma, por lo que conocí de Jorge Noguera, albergo la esperanza de que él pueda mostrar su inocencia.

Pregunta: Y usted muy valerosamente ha asumido la responsabilidad política, lo dijo con mucha claridad. Pero la responsabilidad penal es individual y le corresponderá a él defenderse y demostrar su inocencia.

Presidente de la República: Ahora, desde que Jorge Noguera salió del DAS, tal vez le he puesto más cuidado de eso, y se nombró a Andrés Peñate. Mire: es que es yo escogí tres personas muy jóvenes. Dos para ser Viceministros de Defensa, uno de ellos Peñate, y otro para ser Director del DAS: Jorge Noguera.

Y Peñate pasó de ser Viceministro de Defensa a ser Director del DAS. Y la segunda que está en el DAS hoy, la conocimos mucho trabajando con nosotros por aquí muy cercana a la Presidencia en el Ministerio de Defensa: Pilar Hurtado.

¿Entonces será que uno aprende de las dificultades? Estuvo de Subdirector del DAS el doctor Emiro, que me pareció muy bueno y creo que no ha tenido ningún problema. Incluso si salió del DAS, salió bien. No sé si está todavía.

Y me preocupé más por los segundos del DAS, después de que tuvimos estos problemas con Noguera, que antes. Cuando nombramos a Noguera, la verdad es que a mí me faltó más preocupación por las personas que él debía nombrar en el DAS. Esto es: procedí dándole a él toda la confianza. También como se las he dado a los Ministros. La verdad es que yo no recuerdo haberle impuesto a los Ministros un Viceministro, ni un Secretario General de Ministerio.

Pregunta: Queda aclarado ese punto. ¿César Augusto?

Pregunta César Augusto Londoño, periodista de Caracol: Le quiero preguntar esto: ¿usted piensa que Horacio Serpa tiene la autoridad moral para hacer esta afirmación? Escuche, por favor.

Presidente de la República: No, no, César Augusto, no me la ponga.

Pregunta: ¿Usted decía que no le pusiera la voz de Serpa?

Presidente de la República: No me la pongas, para qué, César Augusto. Ningún comentario haría. Le voy a pedir a mi Dios, porque he tenido una trayectoria frente a él. Los apoyé muchos años. Creo que me conocieron durante el tiempo suficiente para saber si soy un hombre honrado o no. He emitido siempre unos comentarios positivos, y que digan lo que quieran, César Augusto. Ahí tengo un compartimiento de la vida, que voy a bregar a manejar con mucha prudencia.

Pregunta: Yo se lo pregunto, Presidente, no afirmándolo a título personal, cuando le digo ‘autoridad moral’ en torno al doctor Horacio Serpa, sino en torno a un Gobierno que, como todo el mundo sabe, fue elegido con dineros del narcotráfico.

Presidente de la República: No me hagas emitir ningún comentario, te lo pido, por favor. Que se sientan en toda liberal de decir lo que quieran de mí. Ellos durante mucho tiempo me conocieron. Durante mucho tiempo me conocieron. Ustedes saben cómo suspendí por allá una experiencia académica unos diítas, para venir a esa campaña del 98, simplemente a apoyar una candidatura que había en ese momento. Pero dejemos eso tranquilamente. Aquí vamos es para adelante. Aquí vamos es a seguir es en el desmonte del paramilitarismo, a seguir en el combate a la guerrilla, en el combate al narcotráfico, en el combate a la corrupción, en la superación de todas estas dificultades del país. Es que además esta tragedia nacional, que viene de mucho tiempo atrás, yo la veo desde una óptica más optimista. Yo creo que la estamos superando. Miren adónde están los paramilitares.

Mire, Darío, dígame una cosa: ¿hace cinco años la oposición criticaba públicamente a los paramilitares? El recuerdo que yo tengo es éste: al único que le decían paramilitar, mis opositores, era a mí, por razones políticas. De los paramilitares se morían de miedo. Vinieron a hablar mal de los paramilitares hace dos años, dos años y medio, cuando este Gobierno ya había avanzado en el desmonte del paramilitarismo.

A los Gobiernos hay que juzgarlos por los hechos. Yo tengo un hecho: desde el día cero, desde la tarde del 7 de agosto del 2002 y en la madrugada del 8 de agosto, empezamos el combate eficaz contra la guerrilla y contra el paramilitarismo. Y ahí están los resultados.

Pregunta: Presidente, hay un tema sobre el que sí es muy importante tener su opinión, y es la decisión de la Fiscalía de llamar a indagatoria a 56 militares. Se les está señalando de la posibilidad de haber participado en una masacre de ocho personas de la Comunidad de Paz, de San José de Apartadó. Son muchos miembros de la Fuerza Pública y es un caso realmente grave.

Presidente de la República: Lo que ha dicho el señor general Padilla de León: nosotros apoyamos totalmente la institución. Yo tengo por allá debajo de este Everfit, una carnita y unos huesos de soldado y de policía. Tengo toda la solidaridad. Es el único camino que nos queda en Colombia para tener una Patria sin guerrilla, sin paramilitares. La seguridad hay que conseguirla totalmente de la mano de las instituciones. Lo único que evita que se rearmen bandidos es una Seguridad Democrática sostenida y eficaz. Lo único que evita que aparezcan nuevos grupos de bandidos, es una Seguridad Democrática persistente. La mejor reforma política es la Seguridad Democrática, para acabar esa tendencia histórica de que un día la política es interferida por el narcotráfico, al otro día por la guerrilla, al otro día por el paramilitarismo. Todo el apoyo a la institución. Siempre hemos hablado: la política de Seguridad Democrática necesita credibilidad. La credibilidad tiene que depender de la eficacia y la transparencia. Quien viole la transparencia, de la institucionalidad es juzgar a quienes cometan crímenes y condenarlos.

Pregunta: ¿Usted sería partidario de tratar de promover un acuerdo político, de cara a las elecciones de octubre (estamos a 7 – 8 meses para elegir Alcaldes, Gobernadores, Concejos y Asambleas Departamentales), que evite que en las listas de esas regiones y esos municipios tan apartados, se pueden llegar a infiltrar de nuevo personas allegadas a la guerrilla o al paramilitarismo?

Presidente de la República: Darío, sí, pero le voy a hacer este recuerdo, y si es mentira me corrige: la mayoría de los hechos que se están investigando hoy de infiltración paramilitar, son hechos que se dieron con anterioridad de este Gobierno. Si usted compara las elecciones del 2003, las primeras que presidió este Gobierno, con las anteriores, verá el mejoramiento que hubo en materia de seguridad. Recuerde las garantías efectivas de la oposición en el 2003, para combatir el referendo del Gobierno.

Hay que hacer historia, y la historia que ha vivido este Gobierno. Yo recuerdo que muchos de mis críticos decían: ¿cómo va a aspirar Luis Eduardo Garzón a la Alcaldía de Bogota, siendo Presidente un fascista como Uribe? Y tuvo todas las garantías eficaces (porque en este país siempre ha habido garantías retóricas, pero no siempre eficaces), gracias a la Seguridad Democrática. Y en todo el país.

Mire las elecciones del año pasado. ¿Quién de la oposición puede levantar la mano para decir: no tuve garantías? La única presión que ejercieron los grupos violentos el año pasado fue contra mis electores: en los municipios del paro armado de Nariño que hizo las Farc, donde les impidieron votar por mí y les ordenaron votar por otra candidatura. Fernando Londoño Hoyos, siendo Ministro del Interior y de Justicia, fue a Santa Marta, en las vísperas de elecciones del 2003, y dijo que el Gobierno no estaba de acuerdo con que hubiera candidatos únicos a gobernaciones ni a lcaldías.

Yo creo que es muy importante reconocer lo que ha sido la trayectoria de este Gobierno, a través de la Seguridad Democrática, para recuperar la transparencia de la política. Segundo: de aquí para adelante.

Primero: persistir en Seguridad Democrática. Segundo: un pacto de transparencia lo está preparando el ministro Holguín, el señor Vicepresidente de la República. Y agitarlo en toda la Nación.

Quizás haya que llevar a ese pacto de transparencia los temas elementales. Pero sirve para orientar la opinión y para que la opinión les exija a los candidatos.

Tercero: unas reformas que complementen la actual legislación. El país no puede ponerse con saltos al vacío, ni con inestabilidades institucionales. Este país ha ganado mucha confianza. Mucha confianza. Por eso hay que decir: estabilidad institucional y asignar responsabilidades personales.

Este país tiene una buena legislación en inhabilidades de congresistas, en incompatibilidades, en financiación de campañas. Vamos a complementar esa legislación. Estamos preparando una reforma constitucional, que complemente lo que hay y que podría tener aspectos como los siguientes:

Primero: insistir en que los votos en el Congreso sean públicos. Yo no entiendo por qué un congresista tiene que votar en privado. Yo no entiendo por qué no se puede conocer cómo vota un congresista sobre determinado tema. ¡Si allá se están manejando los intereses públicos! ¿Acaso está en un confesionario? Está es refiriéndose a lo público.

Segundo: lo que han venido agitando algunos parlamentarios: para que los partidos se responsabilicen más, que cuando vengan condenas a miembros de partidos que estén en el Congreso, pierdan la curul y tengan que devolver el dinero que les repuso el Estado y se les descuenten esos votos con el riesgo de perder el umbral.

Muchos parlamentarios se han quejado de la circunscripción nacional y tienen razón. Yo creo que hay que eliminarla. Porque muchos dicen: mire, la circunscripción nacional ha producido muy malos resultados. Los parlamentarios tienen que salir por todo el país a pescar votos, y después no asumen responsabilidades frente a votos de muchas regiones. Ha incrementado enormemente los costos.

La razón de la circunscripción nacional era darles unas curules a las minorías, que las pudieran obtener de votos en todo el país. Yo pienso que es la hora de decir: eliminemos la regla de la circunscripción nacional, que haya un Senado de regiones, y se permitan unas curules.

Pregunta: Pero eso hacia mucho más adelante, porque este Congreso no le va a votar esas reformas tan fácil. Y aparte de eso, pasaría mucho tiempo antes de lograr concretar esas iniciativas.

Presidente de la República: No, Darío, ya las estamos agitando. Y voy a procurar presentar, de acuerdo con nuestra bancada, esta propuesta ahora el 16 de marzo. Lo estamos agitando.

Y otros temas ahí. Todo lo que necesite aprobación legal o constitucional, seguramente se va a aplicar después, pero lo podemos anticipar en un pacto de transparencia.

Pregunta: Si siguieran cayendo congresistas en los próximas días, en las próximas semanas, los que firmaron el Pacto de Ralito, u otros que están siendo investigados en este momento por la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, ¿de pronto se pudiera promover, sería partidario de promover un acuerdo para anticipar las elecciones para Congreso?

Presidente de la República: Yo he creído que debemos hacer aquello que no estimule inestabilidad institucional. Es que este país ha venido construyendo ahora lo que yo llamo una ‘bonanza de confianza’. Y eso no se puede arriesgar. Aquí hemos estado apoyando a la justicia, estabilidad en la justicia, fortaleza institucional en la justicia. Todas las ramas del poder público tienen que tener fortaleza institucional. Esto es: mejoremos sin crear inestabilidad. Y yo creo que muchas cosas que requieran aprobación legal o constitucional, se pueden anticipar con pactos de transparencia, de buena fe.

He estado estas noches aquí reuniéndome con grupos de congresistas y enseguida voy a llamar al Presidente del Partido Unión Nacional Social, al doctor Carlos García Orjuela, para hablar con él el tema. Antenoche hablé con un grupo de senadores del Partido Conservador. Anoche vinieron otros senadores. Aquí hemos estado buscando esto, a ver cómo presentamos este proyecto el 16 de marzo.

Entonces dos componentes: un pacto de transparencia, de cara a estas elecciones. Y unas disposiciones legales y quizás constitucionales, de cara al futuro. Pero con ese pacto de transparencia anticipar en la práctica todo aquello que se pueda anticipar. Con un antecedente, y yo creo que el país lo sabe: la Seguridad Democrática presenta unos muy buenos resultados en el mejoramiento de la transparencia electoral en lo que le ha correspondido a este Gobierno.

Pregunta: Presidente, ¿está trotando y está cumplido con las goticas o no?

Presidente de la República: César Augusto, cumplido con las goticas, sí. Por allá en Antioquia decían: hombre, para rezanderos, los liberales Rionegro. Yo siempre rezo, le pido a mi Dios, porque a uno le da mucha lidia reconocer las cosas negativas de uno, pero usted sabe que yo soy fogoso y combatiente. ¿Trotando? Hombre, no con la intensidad con que lo estaba haciendo, porque me dio una laringitis muy dura. Pero ya estoy reanudando. Ya me estoy poniendo en forma.

Pregunta: Para que bote corriente, trotando.

Presidente de la República: ¿Qué más quiere de botada de corriente hoy?

Pregunta: Bueno, pero yo creo que ha sido interesante, útil, muy aclaratorio de muchas cosas.

Presidente de la República: Hombre, les agradezco mucho. Que haya un motivito de confianza para este país.

Pregunta: Creemos en este país más que nunca, Presidente.

Presidente de la República: ¿Le puedo decir una bobadita de confianza para este país? ¿Le cuento dos o tres anécdotas? Hace pocos días, por allá en Brasil, donde hubo un buen debate sobre modelos de Estado en América Latina, me correspondió en una reunión al lado del presidente Kirchner. Y me dijo: Uribe, yo no puedo creer cómo es que Colombia hoy tiene más inversión extranjera que Argentina. Le dije: Presidente, yo no sé, mire esas cifras. La gente admirada. Admirada.

Usted no sabe, cuando yo hablo con los colombianos por ahí en la calle, todo el mundo queriendo invertir en el país. Yo le digo a la doctora Alicia Arango: el que llame a la Presidencia a decir que va a invertir en Colombia, saque tiempo de mi agenda como sea, porque todos tienen que invertir en Colombia.

Esta semana vino el del Citi Group. El Citi Group lleva 78 años en Colombia, y el Presidente nunca había venido a Colombia. Y vino emocionadísimo. Le dije: bueno, no me hable de las grandes inversiones, dígame cómo me va a ayudar en lo social. Y dijo que nos va a ayudar (diga la noticia, qué bueno decirlo en Caracol para hacerle seguimiento). Se comprometió, aquí en esta oficina, a que nos va a ayudar con 1.000 corresponsales no bancarios, para apoyar la Banca de Oportunidades: esas pequeñas oficinitas que estamos montando, para poder estimular el crédito a los sectores excluidos de la Nación e incorporarlos a las corrientes dinámicas de la economía. Este país ha logrado ya flujos de inversión del 25 – 26 por ciento. Es lo único que nos va a conducir a superar la pobreza. Eso sí: cuando no hay plata para distribuir, lo único que se distribuye es pobreza.

Yo eso lo miro con mucho celo, con mucho cuidado. Por eso me preocupa mucho que vayamos a perder esta bonanza de confianza que se ha venido construyendo en Colombia.

Pregunta: Yo le voy a contar otra anécdota. Conocí de primera mano, por dos agentes económicos muy importantes, distintos ellos: un empresario español, vinculado al sistema financiero, hace pocos días le confío a un compatriota suyo, vinculado a la banca aquí en Colombia, que le invirtiera a título personal 150 millones de dólares en distintas cosas. Y conozco de otro empresario chileno, que dio instrucciones para 120 millones de dólares. Eso es confiar en Colombia.

Presidente de la República: Por allá me dijo otro empresario extranjero: Presidente, nosotros queremos invertir en comunicaciones en Colombia, ¿qué piensa su Gobierno? Porque me dijo que en un país de América Latina los maltrataban, que en el otro el Presidente de la República les quitaba espacio, que en el otro el Presidente de la República los multaba. Le dije: inviertan en Colombia. El único problema que tienen los medios de comunicación con el Presidente de Colombia, es que de pronto tienen que discutir con él, pero con todo el respeto. Es la única amenaza que tiene el Presidente de Colombia frente a los medios.

¿Pero sabe qué me dejó muy honrado por el país? Porque sin que yo le preguntara, ese empresario me contó de tribulaciones de los medios de comunicación en América Latina. Ustedes tienen un Presidente que discute con ustedes, que bota corriente, como dice César Augusto.

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