PALABRAS
DEL PRESIDENTE URIBE EN LA FIRMA DEL CONVENIO DE COOPERACIÓN “ETANOL
CARIBE COLOMBIANO”
Cartagena, 10 jul (SNE). Las siguientes
son las palabras del presidente Álvaro Uribe Vélez, durante la firma
del convenio de cooperación “Etanol Caribe Colombiano”,
suscrito entre la Alta Consejería para la Reintegración,
la agencia de cooperación estadounidense USAID y Ethanol
Consortium Board S.A.
“Me parece que estamos asistiendo a un sueño, porque
era muy difícil pensar que se podían dar estas
realidades. Aquí estamos hablando de grandes ligas: una
siembra de caña en 45 mil hectáreas. La instalación
de tres plantas, destilerías, para destilar 900 mil litros
de alcohol. El país hoy produce millón 200.
Esto es un principio de la transformación definitiva
del Caribe colombiano. Este es un aporte sustancial a la renovación
del campo colombiano, a la reconversión. Un aporte sustancial
al empleo, no sólo de los reinsertados. Al empleo de toda
la población Caribe, porque esto tiene un impacto multiplicador
muy grande en la región.
Es que 900 mil litros de alcohol al día, a cinco mil
pesos, ¿cuánto da eso? 45 mil millones diarios.
Aquí estamos hablando de grandes ligas, apreciados compatriotas.
Colombia es un país, como lo decía esta mañana
en el Foro del Latinfinance en Bogotá, que da todas las
garantías a la inversión, y que la necesita. Y
es muy importante repetirlo en el contexto político de
América Latina, donde en algunas partes se rechaza la
inversión privada. Aquí necesitamos la inversión
privada con responsabilidad social y le damos todas las garantías.
A mí me parece, sinceramente, que estamos asistiendo
con prodigio. Yo lo único que deseo es que veamos rápidamente
esto en ejecución. Esto es una maravilla.
Quiero decirles lo siguiente: este país tiene, en sus
problemas grandes, posibilidades. Reinsertar 43 mil personas
(que, al ritmo como van las cosas, al final de año pueden
ser 50 mil), es muy difícil, pero es una gran posibilidad.
Es muy difícil sembrar toda esta tierra. Pero siquiera
hay qué sembrar. Colombia tiene todas las posibilidades
para los biocombustibles. Su clima, sus horas de sol, su localización,
su gente. Con dos circunstancias muy favorables: no tiene que
afectar tierra de producción de alimentos, no afecta la
seguridad alimentaria, y no tiene que tumbar la selva.
Nos hemos puesto a mirar la región. Tal vez Colombia
y Venezuela son los dos países de la región que
pueden crecer inmensamente la frontera agrícola, sin afectar
la seguridad alimentaria y sin tumbar la selva.
Esta mañana veíamos con lo señores de Monsanto
la situación en los Estados Unidos. Estados Unidos no
puede crecer la frontera agrícola, como no la puede crecer
Europa. La tienen que reconvertir.
Por ejemplo, este año siembran en Estados Unidos 40 millones
de hectáreas de maíz. Con eso producen 400 millones
de toneladas. Aquí en Colombia debemos sembrar este año
unas 600 mil hectáreas de maíz, entre el tecnificado
y el campesino. Debemos producir más o menos millón
y medio de toneladas. El resto lo importamos.
¿Pero en Estados Unidos qué pasa? Ese crecimiento
del maíz para atender etanol, para dedicar un 20 por ciento
al etanol, lo hacen al costo de sacrificar área de otros
alimentos. Canadá siembra dos millones de hectáreas
en maíz. Si quiere crecer eso para producir etanol, tiene
que afectar otros alimentos.
Esto es: todos estos países, en el conjunto de la frontera
agrícola no pueden crecer. Lo mismo pasa en el sur del
continente: Argentina, Uruguay, Brasil. Brasil tendría
que tumbar la selva. Y el mundo dice hoy: etanol sí, pero
mientras no se afecte la seguridad alimentaria y no se tumbe
la selva.
Nosotros tenemos 43 millones de hectáreas de sabanas.
El Mnistro de Minas muchas veces ha hecho esta cuenta. No necesitamos
para la ganadería más de 20 – 26 millones
de hectáreas. Tenemos cuatro millones de hectáreas
en agricultura comercial. Ahí hay 30. Nos quedan 13 millones
de hectáreas, sin tocar la selva, que están en
sabanas, para producirle al mundo biocombustibles. El país
tiene todas las posibilidades.
Y hemos diseñado un marco tributario muy útil.
Por ejemplo, en este caso del etanol, no pagan IVA, ni impuesto
global al combustible. Eso les da toda la competitividad frente
a la gasolina, porque la gasolina sí la paga.
Segundo: esta inversión vale 342 millones de dólares. ¿Quién
tiene por ahí una calculadora, mejor de las que funcionan
aquí? ¿Cuánto es el 40 por ciento de 342
millones de dólares? El Gobierno colombiano les regala
42 millones de dólares. Porque pueden deducir el 40 por
ciento de la inversión que, a una tasa del 32 por ciento
de impuesto de renta, ¿es más o menos 42 millones
de dólares? Eso lo aporta el Gobierno colombiano.
Esa deducción no la tienen que hacer el primer año
ni el segundo. Uno de los puntos más importantes de nuestra
reforma tributaria el año pasado, es que la pueden diferir,
como un crédito fiscal, tantos años como se requiera.
Y aquí viene otro punto. Nosotros aprobamos recientemente
la Ley de zonas especiales. Esa ley es para actividades estratégicas
de gran beneficio social. Esta es una de ellas: estratégica,
porque es la gran posibilidad de generar empleo en Colombia.
Social, por la generación de empleo y por el impacto sobre
la reinserción y por el impacto para superar la pobreza
en la región.
Ustedes pueden pedir al Gobierno (y ojalá lo pidieran
desde ya), que se les reconozca esta empresa como zona franca
especial. Vi en el proyecto que estaban pidiéndolo solamente
para el puerto. No, para toda la empresa.
Los dos requisitos de número son: una inversión
de 26 millones de dólares, están sobrados, van
a invertir 342. Y generar 600 empleos. Sumados entre las plantas
industriales, que serán tres, y los campos agrícolas,
están sobrados. Con eso ustedes no pagan sino el 15 por
ciento de impuesto a la renta, después de la deducción
del 40 por ciento. Lo que les quiero es pedir que lo tramiten
rápidamente. ¿Ya presentaron la solicitud?
Entonces creo que eso es muy favorable. El otro tema es que
es muy importante poder asegurar rápidamente el TLC, porque
nos permite entrar a Estados Unidos sin arancel. Es que creo
que para allá va Estados Unidos. Lo necesitan para el
propósito de, en diez años, sustituir el 20 por
ciento de los combustibles fósiles.
Y ya empezamos las negociaciones con la Unión Europea
y la Comunidad Andina. Creo que la Unión Europea también
lo necesita.
Quiero agradecerles a todos esta confianza en Colombia y este
proyecto. A mí me parece, veía estas cifras y los
oía a ustedes, y decía: Estoy en un sueño
amable. Esto indica que a Colombia la podemos transformar. Este
es el mejor ejemplo, amigos periodistas, de que podemos transformar
a Colombia”. |