PALABRAS
DEL PRESIDENTE URIBE AL ENTREGAR SUBSIDIOS Y TÍTULOS DE
VIVIENDA
Barranquilla, 19 jun (SNE). Las siguientes
son las palabras del presidente Álvaro Uribe Vélez, durante la entrega
este martes de subsidios y títulos de vivienda a hogares
pobres de Barranquilla y del municipio de Soledad en el departamento
del Atlántico.
“Nuestro Gobierno tiene tres objetivos: la seguridad,
la confianza inversionista y la política social.
Hace cinco año el país estaba lleno de guerrilla
y paramilitares. No hemos ganado totalmente, pero vamos ganando.
Hoy hay mucho debate, pero los ‘paras’ están
en la cárcel. Y los que están huyendo, la Policía
y el Ejército están detrás de ellos. Ya
el país no vive dependiendo de qué dice Manuel
Marulanda o el señor Briceño, el ‘Mono Jojoy’.
Creo que el país ha mejorado en eso.
Y tengan ustedes la certeza, apreciados compatriotas de Barranquilla
y de Soledad, que el Gobierno es un Gobierno transparente. Yo
tengo una larga carrera pública y he conocido el país
en muchas etapas.
Primero, hacían ir a los políticos donde el narcotráfico,
porque el país estaba muy tomado por el narcotráfico.
Y muchos políticos le tenían que pedir permiso
y plata al narcotráfico. Allá no estuve yo.
Segundo, hubo otras etapas de la vida colombiana en que los
políticos tenían que ir a pedirle permiso a la
guerrilla para hacer política. A las Farc, al Eln, al
Epl. Allá no estuve yo. Lo que he hecho es combatir esos
bandidos, y por eso no llevo sino 17 atentados, de los cuales
me ha librado Nuestro Señor.
Después, como a los gobiernos de Bogotá no les
importaba que las regiones estuvieran llenas de guerrilla, de
narcotráfico y de paramilitares, dejaron llenar el país
de paramilitares. Y hacían desfilar a los políticos
para pedirles permiso a los paramilitares. Allá no estuve
yo.
El país ha mejorado. Y ante todos los debates que se
suscitan, mi única respuesta es: comparen el país
de hace cinco años con el de hoy.
Hace cinco años había 400 alcaldes que no podían
ejercer en sus municipios, presionados por guerrilla o paramilitares.
Hoy todos ejercen.
Hace cinco años había tres mil secuestros. Todavía
quedan 300 – 370, pero los hemos disminuido muchísimo.
Hace cinco años había 30 mil – 35 mil asesinatos.
Todavía hay 17 mil, pero lo hemos mejorado enormemente.
Recuerden los carrobombas. Hoy hay más debate, pero menos
bombas.
Y les quiero decir a ustedes, mirándolos a la cara: uno
en una larga carrera política como la mía, de pronto
se equivoca. Este es un país con muchas dificultades.
Pero he procedido con toda honradez a lo largo de mi vida. Que
esculquen y que sigan esculcando, como lo han hecho a lo largo
de mi vida pública. Y tenemos un instrumento para defendernos:
nuestro recorrido, que ha sido un recorrido honesto y un recorrido
patriótico.
Esta mañana yo decía: a mí que me busquen
la financiación no solamente de mis campañas presidenciales,
sino de la campaña a la Gobernación de Antioquia,
de las campañas al Senado.
Estaba por allá en 1994 aspirando a la Gobernación
de Antioquia. Esa campaña la gerenciaban dos personas
honestas: Luis Esteban Echavarría y Guillermo Gómez
del Barco. Y me dijeron: “Hombre, Álvaro, aquí llegó un
cheque de 30 millones”. Era mucha plata. Representaba un
porcentaje muy alto frente al costo total de la campaña.
Me dijeron: “Pero tenemos dudas”. Dije: “¿Tienen
pruebas de que es de gente mala, o dudas?”. Me dijeron: “Pruebas
no, dudas”. Dije: “Como decía Santa Teresa,
en la duda, abstente”.
Les dije: “Yo prefiero perder la Gobernación de
Antioquia, que ganarla con plata mal habida. Devuelvan ese cheque.
Eso sí no lo devuelvan sino el sábado antes de
elecciones, porque si lo devuelven antes arriesgamos a que se
lo den a un opositor mío y con eso me gane”.
Nosotros no hemos dejado que se mezclen platas ilegítimas
en nuestras campañas. Las campañas mías
a la Presidencia las manejó el doctor Fabio Echeverri,
con todo el rigor y con toda la austeridad. Y esto se lo voy
a repetir a los compatriotas por todas partes.
Segundo objetivo de Gobierno, algo muy importante: confianza
inversionista. Si no hay inversión, no hay prosperidad
y no hay manera de mejorar el empleo ni manera de mejorar la
afiliación a la seguridad social.
Yo veo ese gran entusiasmo que hay para crear nuevas empresas
en Barranquilla. El resurgir de los hoteles, de las construcciones,
todo eso. Si persistimos, ayudará a que el país
y la ciudad tengan un nivel de empleo con afiliación a
la seguridad social de muy buena calidad.
Uno necesita que la gente que pueda invertir, invierta, con
responsabilidad social, con criterio cristiano, para poder resolver
los problemas de los millones de colombianos que necesitan empleo.
Tercero, nuestro programa social. Aquí decían: “No
voten por Uribe, que cierra la Universidad del Atlántico”.
La encontré arruinada, la iban a cerrar por el desgreño
de la corrupción. Y la hemos recuperado. Ahí está abierta,
en proceso de recuperación, con unas grandes inversiones
del Gobierno Nacional.
Decían: “No voten por Uribe, que cierra el Sena,
el Bienestar Familiar”. Lo que hemos hecho es crecerlos
enormemente, sin politiquería, sin clientelismo, sin corrupción.
Crecerlos enormemente.
“No voten por Uribe que no es sino guerra, no hay vivienda”.
Miren: este es el Gobierno que va a mostrar el mayor récord
histórico de vivienda social en Colombia.
Claro que hay que ir de la mano de la Policía y el Ejército,
porque este país, por flojera de los mandatarios, había
dejado que se los tomaran guerrilla y paramilitares. Y conmigo
no. Hasta el último día de Gobierno enfrentaré a
esos bandidos con toda la fortaleza. Digan lo que digan, pase
lo que pase.
Y vengo a reasumir unos compromisos con ustedes. Generosamente
el alcalde Antonio Fernando Castillo, de Soledad (Atlántico),
y el alcalde Guillermo Hoenigsberg, de Barranquilla, con quien
tanto he trabajado, han reconocido una obra de Gobierno. Pero
apenas vamos por ahí en la mitad.
Esperen, compromiso, en Barranquilla, en Soledad, en todo el
país: plena cobertura en educación básica.
Compromiso: millón y medio de Familias en Acción.
En el Atlántico, 58 mil. En Soledad, casi 13 mil. En Barranquilla
son alrededor de 20 mil.
¿Alguno de ustedes ya están familiarizado con
Familias en Acción? ¿Quiénes de los aquí presentes
están familiarizados con Familias en Acción? Bueno,
confío que el programa le vaya llegando a la ciudad de
Soledad, a la ciudad de Barranquilla. Empezó en los municipios
de la ruralidad colombiana, y viene hacia las grandes ciudades.
Compromiso: plena cobertura en régimen subsidiado de
salud.
El alcalde Hoenigsberg les contó cómo en este
Gobierno hemos pasado en régimen subsidiado de salud de
182 mil personas, que estaban afiliadas en Barranquilla cuando
yo llegué, a 473 mil. Encontramos 182 mil y le agregamos
291 mil. Pero vamos para plena cobertura en Barranquilla y en
Soledad.
Compromiso: el gran crecimiento que se viene presentando en
el Icetex.
Compromiso: cinco millones de créditos populares a los
sectores populares de la Patria.
En eso he tenido la magnífica oportunidad de trabajar
con Undeco, con la Unión de Tenderos de Barranquilla.
Aquí quiero saludar a Alejandro Duarte, el presidente
de Undeco, y a Esperanza, que tanto le han ayudado al Gobierno
Nacional en esa tarea. Aspiro a reunirme con ellos próximamente.
Llevemos de la mano, pues, los tres temas, apreciados compatriotas
de Barranquilla y de Soledad: política de seguridad, política
de inversión y política social.
Ha habido mucha discusión en la ciudad con el tema de
las transferencias. ¿Quiénes de los aquí presentes
tienen hijos en el colegio? Levanten la mano. ¿Quiénes
son profesores? Por allá veo una profesora. Por allí veo
otra.
Voy a contarles esto: no es cierto que el acto legislativo de
transferencias haya beneficiado a Bogotá y Antioquia y
haya perjudicado al Caribe. La norma constitucional reparte por
igual para todo el país.
Segundo: no es cierto que disminuyamos las transferencias. Las
aumentamos. Miren: solamente de este año al otro, las
transferencias para educación crecen en un billón.
Van a pasar del año 2008 al 2016, de 9 billones a 17 billones
en educación. Y de 17 a 31 billones en general.
¿Saben cómo van a crecer? El año entrante
crecen inflación más cuatro. Y si la economía
crece por encima del 4, cada punto que crezca la economía
es un punto más sobre la inflación. O sea que si
la economía el año entrante creciera el 5, las
transferencias crecerían inflación más cuatro.
Más un punto por crecimiento económico, es inflación
más 5. Más 1,3 para educación adicional.
Y después, más 1,8 para educación solamente.
En el año 2016 se vuelve a que las transferencias crezcan
de acuerdo con los Ingresos Corrientes de la Nación. ¿Por
qué hasta el 2016? A mí me llamaron unos amigos
de Barranquilla, a través de la emisora de Víctor
López, que ahora lo vi por aquí. ¿Qué se
hizo Víctor López? Y me dijeron: “Oiga, Presidente,
no se ponga en ese debate. Si usted se va en el 2010, deje, salga
usted del paso”. Y dije: “No. Yo tengo que dejar
eso arreglado hasta el 2016. Yo me voy en el 2010, pero sería
un irresponsable si no dejara eso arreglado hasta el 2016”.
Por eso es que el país no ha avanzado. Porque uno, por
salvar su pellejo, le deja el problema al de atrás. El
de adelante, tranquilo. Y el de atrás, que puye el burro.
No. Hay que dejar el camino despejado, responsablemente, para
los gobiernos que vienen.
¿Y por qué el 2016? Por la carga pensional de
la Nación. ¿Quiénes de ustedes son pensionados
del Seguro Social? Miren: no había con qué pagarles.
Al Seguro se le acabó la plata y este Gobierno ha cumplido. ¿Ustedes
saben cuánto le traslada el Gobierno este año al
Seguro Social, para que les pague a estos compatriotas pensionados?
Cinco billones 100 mil millones.
Ahora dicen: “Presidente, sí, pero es que la Constitución
del 91 daba más”. Es cierto. Daba más, pero
no se podía cumplir. ¿Ustedes qué ganan
que yo les diga ahora que les voy a dar 100 mil subsidios de
vivienda, si no les puedo dar sino 25 mil? Salen de aquí muertos
de dicha tres días. Y apenas se den cuenta que les quedo
mal, dicen: “Presidente mentiroso”.
Al país ya lo quebraron. No pudo con la Constitución
del 91. Ahora suben las transferencias no tanto como lo decía
la Constitución del 91, pero suben. ¿Y por qué no
pueden subir tanto? Porque arruinamos la Nación.
Pero hay que poner cuidado a esto: miren lo que es el buen manejo
de la economía. Estos departamentos y estas ciudades estaban
quebrados. Alcalde, le voy a hacer una pregunta. Prepárese.
Por ahora cuento esto: gracias a este Gobierno, los ingresos
de los departamentos en los últimos cuatro años
han crecido inflación más trece. Eso no se había
visto antes. Gracias a este Gobierno, los ingresos de los municipios
en los últimos cuatro años han crecido inflación
más 30. Eso no se había visto antes. Alcalde Hoenigsberg: ¿cómo
han crecido los ingresos de Barranquilla?
Alcalde de Barranquilla, Guillermo Hoenigsberg: En estos últimos
tres años, nosotros, por concepto de industria y comercio,
predial e impuestos varios, recibíamos 91 mil millones
de pesos en el 2003. Y este año cerramos el 2007 recaudando
200 mil millones de pesos.
Presidente de la República: Por Dios, pasó de
91 mil a 200 mil. Eso en lo propio, sin contar lo que le gira
la Nación. Con el Gobernador Rodado hacíamos hace
poco el mismo ejercicio, y él reconocía un gran
crecimiento de los recursos propios del departamento, porque
hay buen manejo de la economía.
Venía yo de un acto del Sena, de Cartagena. ¿Saben
qué noticia me llegó ahora? Los intereses que le
cobran a Colombia en el extranjero se pusieron hoy en el nivel
más bajo de la historia.
Cuando yo llegué a la Presidencia, los intereses que
tenía que pagar Colombia valían los intereses de
Estados Unidos más 800 puntos. ¿Saben cuánto
quedaron hoy? Los intereses de Estados Unidos más 95 puntos.
Se han bajado de 800 a 95. Eso hay que mirarlo, porque hemos
tenido un manejo serio de la economía. Un manejo responsable
de la economía para sacar al país de la ruina.
Ahora me dicen: “Uribe está frenando la descentralización”.
No. Hay gran aumento de las transferencias. Lo que pasa es que
lo peor que le puede pasar a la descentralización es quebrar
a la Nación. Hemos hecho una cosa equilibrada: profundizar
la descentralización sin quebrar a la Nación.
Y otro punto muy importante: el país tiene que aprender
de la historia. ¿Ustedes saben qué le pasó al
país en la Constitución del 1863? Lo convirtieron
en país federal, totalmente descentralizado, y no pudo
con eso. Se necesitó la Constitución del 86 de
Núñez, ese Presidente excepcional, hijo del Caribe.
Y estaba tan quebrado el país, que lo tuvieron que centralizar
nuevamente.
¿Saben qué hicimos nosotros? Una cosa equilibrada:
hacer unos correctivos para que siga la descentralización,
y evitarle al país que los excesos que en esa materia
incurrió la Constitución del 91, los vaya a pagar
con una parálisis de la descentralización.
Y me preocupó esto: la semana pasada me llamó un
parlamentario y me dijo: “Ahí nos sacaron en Barranquilla,
en la prensa, diciendo que éramos traidores porque habíamos
votado las transferencias, que le quitaban plata al Atlántico”.
Eso no es cierto.
Y enseguida me llama la doctora Alicia Arango y me dice: “Presidente,
ahí sacó un periódico de Bogotá un
editorial diciendo que les diste mucha plata a las regiones”.
Entonces en un periódico de Barranquilla bravos porque
le habíamos quitado plata a la Costa, lo cual no es cierto,
y en un periódico de Bogotá bravos porque le habíamos
dado mucha.
Y a mí, que me gusta aprender por ahí de la gente
popular, práctica, de los tenderos, que son los mejores
economistas, y de los campesinos, que son los que tienen más
desarrollado el sentido común, les dije: “Está bien,
está bien. Eso no le gustó al periódico
de Bogotá, porque le dimos mucha plata a las regiones,
y no le gustó al de Barranquilla, porque no se le dio
toda la que quería. Acertamos, como Santo Tomas: distribuimos
equitativamente la inconformidad, por el equilibrio nacional,
por la sensatez que requiere el país”.
Y miren lo descentralizado que es este país. ¿Ustedes
saben cómo se llama el Brasil? Se llama República
Federativa del Brasil. Uno la supondría federal. Hace
poco, y se los cuento a ustedes, mis apreciados compatriotas
de Barranquilla y Soledad, tuve la oportunidad de reunirme con
tres Gobernadores del Brasil: el Gobernador de Brasilia, el Gobernador
de Minas Gerais y el Gobernador de Río de Janeiro.
Y me dijeron: “Admiramos a Colombia”. Y les dije: “¿Por
qué?”. “Porque en el Brasil las regiones no
gastamos sino el 30 por ciento del gasto público, y en
Colombia las regiones gastan el 51 por ciento del gasto público”.
Este es quizá el Estado más descentralizado en
toda América Latina. El más descentralizado. Lo
que pasa es que es una Nación donde todavía están
pobres todos. La Nación todavía está muy
endeudada. Yo la encontré muy endeudada. ¿Saben
cómo encontré la Nación? Con lo que los
economistas llaman una deuda del 50 por ciento del PIB. Esto
es: por cada 100 pesos que producíamos, debíamos
50.
¿Qué tal que un tendero de Barranquilla, que son
bastantes, de los afiliados a Undeco o a Fenalco, de cada 100
pesos que produzca deba la mitad? Está arruinado. Eso
le pasaba a la Nación. Todavía debemos el 28, el
30, a pesar de lo que ha mejorado.
¿Ustedes saben cuál era el déficit del
Gobierno Nacional central? 7,5. De cada 100 pesos que producíamos,
nos faltaban 7,5. Hoy nos faltan 4.
Sin embargo, hemos logrado estas obras a las que se referían
los alcaldes. Y cuando narró aquella conversación
con los brasileros que me cuentan cómo mientras allá las
regiones gastan el 30 por ciento, aquí el 51, no sumo
lo siguiente: ¿quién hace Transmetro de Barranquilla?
El Distrito. ¿Pero quién gira el 70 por ciento?
La Nación. Y eso no lo estoy contando en el 51. ¿Quién
ha girado la plata de los caños? Fundamentalmente la Nación. ¿Quién
la ejecuta? La Triple A, que es una empresa local. ¿Quién
da los subsidios de vivienda? La Nación. ¿Quién
los ejecuta? Municipios y departamento.
Acabamos de entregar a cada alcalde 140 millones de pesos para
mejorar vías este año.
Y por ejemplo, aquí hay una obra muy importante: la recuperación
de los hospitales del Atlántico, que lo hemos hecho con
el señor Gobernador. La Nación ha dado, para recuperar
esos hospitales, 45 mil millones. El departamento 23.400.
Y tenemos un formidable proyecto, que es el proyecto de agua
del departamento. ¿Quién lo ejecuta? Lo ejecuta
el Gobierno Departamental, y la Nación hace un gran aporte.
Eso va a permitir que todos los municipios costaneros del Atlántico
queden con agua.
O sea que es un país muy descentralizado. Yo voy a pedir
a los colombianos que nos apoyen esto que acaba de aprobarse
en el Congreso.
¿Con quién de ustedes puedo mandar un mensaje
a los profesores y a los estudiantes? Levanten la mano los que
me sirvan para llevarles un mensaje a los profesores y a los
estudiantes. Necesito que se lo hagan llegar. Porque estaban
diciendo: “Es que Uribe va a cerrar los colegios”.
Mentiras. Si vamos para plena cobertura en educación básica.
Díganles lo siguiente: primero, que solamente de este
año al otro se aumentan las transferencias educativas
en un billón.
Segundo, ¿ustedes saben cuánto cuestan las pensiones
de los maestros? 37 billones. ¿Saben quién las
paga? El Gobierno Nacional. Eso no se ha contabilizado.
Tercero, la Ley 21, que nos ha permitido hacer más de
500 aulas en Barranquilla. Esa Ley la paga el Gobierno Nacional.
Cuarto, ¿ustedes saben cuánto valen las transferencias
a las universidades? Un billón 800 mil millones. Y eso
lo paga el Gobierno Nacional.
Quinto, ¿saben de las pensiones de los profesores de
las universidades? Solamente en la Universidad Nacional se deben
4 billones aproximadamente en pensiones. Y eso lo paga el Gobierno
Nacional.
Sexto, hay unos giros adicionales de educación. Por ejemplo,
aquí para pagarle al padre Cirilo, para pagar esa educación
por cobertura, el Gobierno Nacional gira alrededor de tres mil
millones al año, adicionales.
Entonces viene ahora otra cosa: además de las transferencias,
hay que incorporar unas partidas anuales adicionales para educación.
Cuando yo llegué a la Presidencia, les debían a
los profesores 737 mil millones de cesantías. Nos pusimos
al día, con plata del presupuesto nacional.
Y díganles a los profesores esto: que, con ayuda de Dios,
en el 2009 a los profesores del nuevo escalafón les aumentamos
al salario. Digan eso. Y les voy a pedir por ahí: Defiéndanme,
defiéndanme.
A quien les diga que Uribe es bravo, sí. Él no
es perita en dulce. ¿Que Uribe de pronto contesta grosero?
Sí. El no quedó bien arrendado del todo. ¿Que
es paramilitar? No. Es el Gobierno que ha desmontado los paramilitares.
Es que aquí hace cinco años les tenían
miedo a los paramilitares. Al único que le decían
paramilitar, era a mí. Para no dejar que los barranquilleros
votaran por mí, decían: “No vayan a dejar
votar por ese hombre, que es paramilitar”. El Gobierno
que acabó los paramilitares. Defiéndanme.
Ahora, lo que yo sí estoy es del lado de la Fuerza Pública. ¿Por
qué yo no desmilitarizo? Porque era que lo tenían
desmilitarizado. Y por eso se apoderaron de él guerrilla
y paramilitares. Y lo que hay que hacer es controlar todo el
país para que los ciudadanos vivan tranquilos con Policía
y Ejército. Eso es lo que tenemos que hacer.
Defiéndanme, que esto se ha manejado con toda honradez.
Aquí falta mucho. No estamos nosotros en el paraíso.
No estamos en un punto ideal, pero hemos mejorado mucho. Yo tengo
fe que el país salga adelante.
Palabra de honor: aquí vendré a lanzar Banca de
Oportunidades, prefiriendo el grupo que hoy recibe las escrituras.
Porque ya que reciben esas escrituras, pónganle oficio.
Utilícenlas ahora como hipotecas para un crédito
para que monten un negocito.
Los quiero mucho. Los saludo con mucho afecto. ¿Saben
qué le ha hecho falta al pueblo colombiano? Que lo quieran,
que lo quieran, que lo quieran. Mientras aquí ponen bandidos
a que hagan noticias desde la clandestinidad, un bandido escondido
en México haciendo noticia contra un Gobierno honrado,
pero a mí, por más que me saquen la rabia, no me
van a sacar el amor por el pueblo colombiano. Y lo que voy a
hacer ahora es: más rabia con los bandidos, más
desprecio con los oportunistas y más amor al pueblo colombiano.
Muchas gracias”. |