PALABRAS
DEL PRESIDENTE URIBE AL LANZAR LA CAMPAÑA “VOTO LIMPIO” EN
COVEÑAS
Coveñas (Sucre), 29 jun (SNE). Las
siguientes son las palabras del presidente Álvaro Uribe Vélez, durante
el lanzamiento de la campaña “Voto Limpio” en
el municipio de Coveñas, que busca brindar máxima
transparencia a las elecciones de octubre próximo.
“Una corta visita para acompañarlos a ustedes en
este esfuerzo, liderado por el Ministro del Interior, para que
este bello paraje de la patria, este rincón del Golfo
de Morrosquillo, este departamento, le diga a Colombia: presente
en la tarea de Voto Limpio, en la tarea de que la democracia
refleje solamente el libre querer de la gente, en la tarea de
que en la democracia no haya interferencias de la corrupción.
Colombia ha sufrido mucho. Y ese sufrimiento hay que superarlo.
Hoy tenemos ese sufrimiento por el asesinato que las Farc han
hecho de los diputados vallecaucanos. El dolor que nos destroza
por dentro, dolor que nos tiene que llevar a afirmar nuestro
propósito de derrotar a los terroristas.
El país tuvo durante mucho tiempo una gran interferencia
del narcotráfico en la política. Cómo alteró la
política, cómo la corrompió, cómo
la penetró.
Las guerrillas hicieron lo propio. Las guerrillas marxistas
inauguraron en Colombia la era de combinar las diferentes formas
de lucha: mataban, penetraban la política, secuestraban,
penetraban el movimiento obrero, el movimiento estudiantil.
Y después, por descuido de los gobiernos, porque el Estado
nos dio la espalda en las regiones, llegaron los paramilitares
a competir con la guerrilla en atrocidad.
La gente en la región estaba vulnerable, desprotegida.
Un día intimidada por el narcotráfico, intimidada
por la guerrilla, intimidada por los paramilitares.
La seguridad nuestra es democrática. Está al servicio
de la tranquilidad de los colombianos, de su felicidad, del avance
de la democracia.
Me parece muy significativo que este departamento, sufrido,
que ese Golfo de Morrosquillo, tantas veces cuestionado, con
tanta belleza, con tanto porvenir, le diga este día a
Colombia: presente, para garantizar unas elecciones totalmente
limpias.
Que pueda venir a mirarlas quien quiera. Que quien quiera que
las observe, pueda decir: unas elecciones ejemplarmente transparentes.
A eso los invitamos. Y si cada uno de nosotros se propone, lo
lograremos.
Este Gobierno creo que puede mostrar un récord bien importante
en avance de transparencia electoral. La mayoría de los
delitos que hoy se investigan, fueron cometidos antes de este
Gobierno. Las elecciones de 2003 fueron unas elecciones en donde
ya se sintió la seguridad democrática. Ya fueron
muchos menos los casos de interferencia.
Las del 2006 fueron todavía más transparentes.
En el 2006 todos los partidos pudieron recorrer todo el país,
sin interferencias de grupos violentos, protegidos de la seguridad
democrática.
El único candidato que se puede quejar, soy yo, por lo
que ocurrió en Nariño, en una parte de Nariño,
donde no pudimos superar con la fuerza pública un paro
armado que montaron las Farc para exigirle a la comunidad que
no podía votar por esta candidatura.
Y como vamos para delante, estas elecciones de 2007 tienen que
estar a la altura de lo que ha sido la tradición democrática
de Colombia. Vamos a lograrlo.
Inviten ustedes en toda esquina de Sucre al voto limpio, a la
transparencia. Hagan sentir su voz en todo Sucre y en todo territorio
de la patria. Que aquí no haya fusiles de criminales,
interfiriendo las elecciones. Que no haya plata de criminales,
interfiriendo las elecciones. Que no haya contratación
corrupta, alterando la voluntad política. Que no haya
compromisos de destinar platas del Estado a pago corrupto de
favores políticos. Que primen las ideas, la honradez,
el compromiso de los candidatos de servirle bien a la comunidad.
Y los visito en un día triste. Muy triste. Anoche, cuando
yo regresaba a Bogotá, me decía Lina, mi señora: “Venimos
de Cali, tú vienes aquí a darle la bendición
a estos hijos tuyos”. Cuando logro que estén en
la casa cuando llego, porque son bastante andariegos de noche,
les doy la bendición, a pesar de que son unos tatabros
ya grandes y viejos. Y me decía Lina anoche y me hacía
conmover mucho: “Los que acabamos de dejar en Cali perdieron
el papá, o papás perdieron el hijo”.
Muy doloroso eso. El dolor es para solidarizarnos con las víctimas.
El Ministro Holguín va a liderar el proceso para que las
víctimas no tengan que demandar al Estado. Para buscar
una solución jurídica, a fin de que las víctimas
puedan tener por lo menos un apoyo oportuno del Estado y no consecuencia
de un litigio. Va a buscarlo el ministro Holguín.
El dolor es para solidarizarnos con las víctimas, emocionalmente.
Para buscar que el Estado dé apoyos que necesitan familias
allí. Pero el dolor no es para que claudique el Estado.
De ninguna manera.
Desde este Golfo de Morrosquillo, quiero llamar a los colombianos
a decirles: no vamos a dejar que ahora algunos se valgan del
dolor para exigirnos una zona de despeje que le permita a los
criminales de las Farc poderse refugiar de la acción de
la fuerza pública, que va en el camino de derrotarlos.
Encontré a Sucre en el Golfo de Morrosquillo muy controlado
por paramilitares y dinero de narcotráfico. En los Montes
de María y de ahí al sur, muy controlado por las
Farc, siempre con dineros del narcotráfico. Hoy hay inundaciones
que nos duelen, que se están enfrentando, un problema
y otro. Pero, por fortuna, esos criminales han venido desapareciendo
o debilitándose, gracias a la acción de la fuerza
pública.
El camino que nos queda es un camino de fortaleza para consolidar
la seguridad democrática. Estos criminales de las Farc
han demostrado una vez más su capacidad criminal, su insaciable
sed de sangre. Estos criminales de las Farc han mostrado una
vez más su capacidad de engañar. Pero en esta ocasión
no han engañado, porque el pueblo colombiano ya les conoce
el juego.
Cuando mataron cobardemente a Helmut Bickenbach y a su señora
Doris Gil, dijeron que había sido el fuego cruzado en
una operación rescate. Mentiras. El mundo supo que eso
fue mentiras. Así han asesinado a muchos colombianos y
a muchos extranjeros. Pretendieron que ahora el pueblo les iba
a creer la mentira. Pero el pueblo colombiano está hastiado
de los grupos violentos, y el pueblo colombiano está lleno
de deseos de consolidar la seguridad democrática.
Vamos a pedirles a los colombianos en todas las regiones que
nos acompañen. Hemos hecho esfuerzos enormes. Acabo de
contestar un correo. Me dice el senador Armando Benedetti, preocupado: “Presidente, ¿cómo
le ayudo? Porque hay voces de sirena hablando de despeje”.
Le dije: “Hay que recordarle al mundo que este es el Gobierno
de la seguridad democrática”. Aquí había
más de 35 mil asesinatos y hemos reducido eso a la mitad.
Anoche me decía el señor general Naranjo, a la
1:00 de la mañana en Bogotá: “Presidente,
no afloje”. Tuvimos semestres en los cuales hubo 1.700
secuestros extorsivos. El semestre que termina mañana
ha tenido 95. Todavía mucho, pero venimos de semestres
de 1.700.
Y le decía ahora, por un correo aquí, al senador
Benedetti: “Recuérdele al país que si les
entregamos a las Farc una zona de despeje, es poner a los habitantes
de esa zona en las fauces de las fieras. Recuérdele al
país que si les entregamos a las Farc una zona de despeje,
es mostrar un Gobierno y un pueblo arrodillados ante los criminales.
Recuérdele al país que si les entregamos a las
Farc una zona de despeje, es decirle a la fuerza pública:
no entre allí, deje que esos criminales recuperen su fortaleza
allá en ese territorio de la patria, del cual la patria
se desprendió”.
Nosotros liberamos a 150 de las Farc hace pocos días.
Liberamos a Rodrigo Granda. Hemos autorizado a todos los que
han querido ser facilitadores. Y miren las frustraciones: el
18 de junio, el día del asesinato de los diputados a manos
de las Farc, unos delegados europeos, autorizados por el Gobierno
de Colombia, estaban hablando con Raúl Reyes sobre el
acuerdo humanitario.
Miren esta farsa de los criminales: mientras uno de esos criminales
hablaba con los delegados europeos del acuerdo humanitario, otros
de los mismos criminales, de la misma ralea, estaban asesinando
a los diputados vallecaucanos.
Vamos a dar esta batalla, con dolor, con dolor, pero con ganas
de derrotar a estos terroristas. Y la vamos a dar en todos los
frentes. La vamos a dar en el frente nacional e internacional.
Vamos a pedirle al pueblo, que ha sido el gran pilar de la seguridad
democrática, que apoyemos esa seguridad democrática
ahora con más fortaleza.
Vamos a pedirle a la comunidad internacional que apoye esta
democracia de Colombia, que es respetable. A la comunidad internacional,
que le quite el miedo a esos terroristas de las Farc. Que hay
es que acabarlos, porque o si no, ¿para dónde iban
ellos con su capacidad criminal? A acabar con Colombia.
Y vamos a dar la batalla en el frente militar y policivo. La
Armada, las Fuerzas Militares, la Policía, nos tienen
que ayudar a que Colombia haga un despeje. ¿Cuál
despeje? A que Colombia finalmente quede despejada de terroristas.
Aquí, en lugar de pensar en entregarles una zona a los
terroristas, en lugar de hacer un despeje de Palmira o Pradera
para que los terroristas avancen, lo que hay que hacer es fortalecer
nuestro accionar para que Colombia quede despejada de terroristas.
Y vamos a hacer esta competencia democrática de octubre,
con toda transparencia, con todo el afecto por la patria. Que
esa competencia democrática de octubre, le diga al mundo
por qué este país reclama respeto, como la gran
democracia de América Latina.
Veo que hay algunos alcaldes que han venido desde muy lejos.
El ministro Holguín, mis compañeros y yo tenemos
que ir a San Pelayo, donde hay una inundación, y aprestarnos
a un consejo comunitario de Buenaventura, mañana.
Con el mayor gusto, escucharía a algunos de ustedes que
tengan alguna pregunta, alguna preocupación, sobre los
diferentes temas de interés. Así que les ofrezco
la palabra”.
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