PALABRAS DEL PRESIDENTE URIBE AL INAUGURAR NUEVA
SEDE DE COMFAMA EN MEDELLÍN
Medellín, 6 mar (SNE). Las siguientes
son las palabras del presidente Álvaro Uribe Vélez
al inaugurar este martes el Claustro de San Ignacio, nueva
sede de servicios de la Caja de Compensación Familiar
de Antioquia (Comfama).
“Con mucha alegría acudo esta tarde a sumar el
júbilo de todos los coterráneos y de todos los
compatriotas por este gran logro de Comfama, aquí en la
tierra donde nació el subsidio familiar.
Esa institucionalidad tan particular de Colombia que es la más
pura expresión de solidaridad. Totalmente opuesta al odio
de clases, totalmente opuesta a la indiferencia, la institucionalidad
del subsidio familiar en Colombia aglutina en función
de tareas sociales a empresarios y trabajadores. Nada mejor concebido,
casi que hoy única en nuestro país.
Y en Antioquia ha tenido su mayor inspiración, su mayor éxito,
su permanente ejemplo. Esa llama de Comfama, durante tantos años,
ha iluminado al país y hoy sigue a la vanguardia con esta
creación tan importante.
Cuando en América Latina de nuevo se abre el debate sobre
el grado de participación del Estado en la vida ciudadana,
sobre la estatización o no en actividades estratégicas
para la comunidad, sobre cómo construir confianza para
la inversión privada, creo que Colombia presenta en las
cajas de compensación familiar una gran síntesis.
Allí concurren el capital y el trabajo. Concurren con
la eficiencia propia de la alta calidad de la empresa privada
y con los más nobles objetivos sociales de la comunidad
entera.
Por eso cuando se piensa en políticas sociales, no se
puede dejar a un lado a las cajas de compensación. Sin
ellas, ninguna política social tiene éxito.
Cuando nosotros pensamos que al final de este cuatrienio Colombia
debe tener plena cobertura en educación básica,
un gran avance en educación tecnológica, una cobertura
universitaria del 35 por ciento –superior al promedio de
América Latina–, las cajas de compensación
son un aliado necesario.
Cuando nosotros pensamos que Colombia debe lograr plena cobertura
en salud en este cuatrienio, las cajas de compensación
son imprescindibles.
Cuando nosotros pensamos que la configuración de Banca
de Oportunidades debe entregar 5 millones de créditos
en este cuatrienio, las cajas de compensación son un instrumento
necesario.
Cuando nosotros pensamos que a través de Bienestar Familiar,
de Familias en Acción, todo el país debe mostrar
el gran logro de Antioquia en el mes de enero de que no se muera
un solo niño por causa de nutrición, las cajas
de compensación son un componente esencial.
Para todo lo que queramos hacer en la vida colombiana, aquí tenemos
una gran institucionalidad.
Muhammad Yunnus, que ustedes lo trajeron, que aquí nos
dio tantas enseñanzas en materia de crédito popular,
en una conversación más reciente que tuve la fortuna
de adelantar con él, me decía que, a diferencia
de su país, cuando él fundó el Banco de
los Pobres, Colombia tiene una gran institucionalidad que facilita
avanzar más rápidamente en esa tarea del crédito
popular.
Destacaba a las cajas de compensación y a otra institución
trascendente en la vida nacional: los fondos de garantías.
El Gobierno Nacional ha querido responder recientemente con
dos iniciativas: una iniciativa para fortalecerlas más
y otra iniciativa para estimular el empleo, sin afectar las contribuciones
de los empleadores a instituciones como las cajas de compensación.
La primera: ¿cómo fortalecerlas más? En
el mes de abril, al principio de mayo, confío poder decirles
a mis compatriotas que todas las empresas y empresarios contribuyentes
a parafiscales y seguridad social, ya están cumpliendo
la obligación de un único formulario y de un único
pago.
¿Por qué? Porque hoy hay varios pagos que generan
mucho trámite, exceso de costos de transacción,
y también estimulan la evasión.
¿Cuáles son esos varios pagos? Un pago, el de
los empresarios para el Sena, cajas de compensación y
Bienestar Familiar. Uno segundo para el sistema pensional, que
puede derivarse en tantos cuantos fondos de pensiones o Seguro
Social hayan escogido los trabajadores. Uno tercero para régimen
contributivo de salud, que puede multiplicarse tantas veces cuantas
EPS afilien a los trabajadores de esa empresa. Y finalmente otro
para riesgos profesionales.
Hay mucho trámite, costos de transacción y se
estimula la evasión.
¿Por qué se estimula la evasión? Porque
los trabajadores son cuidadosos para exigir, por ejemplo, que
cuando están afiliados a los fondos de pensiones, no les
evadan. Porque saben que de lo que acumulen en los fondos de
pensiones dependerá el monto de su pensión. Pero
no son tan exigentes para cuidar que no les evadan cuando declaren
la nómina para pagar el régimen contributivo de
salud o para pagarles a las cajas de compensación.
Ahora, al exigirse un solo pago, una sola declaración,
un solo formulario por la vía electrónica, el empresario
que declare un trabajador en pensiones, también lo tiene
que declarar en régimen contributivo de salud y lo tiene
que declarar en riesgos profesionales y lo tiene que declarar
en cajas en compensación, en Bienestar Familiar y lo tiene
que declarar en el Sena.
Yo miro con mucho entusiasmo esto. Lo miro con mucho entusiasmo
porque ahorra costos y nos va a evitar evasión. Y nos
va a ayudar muchísimo a financiar las grandes metas puestas
en manos en las cajas de compensación, las grandes metas
del Sena, las grandes metas de Bienestar Familiar, y a lograr
la cobertura universal en salud que requiere nuestra Patria.
Y el camino no va mal. Falta mucho. Pero miren: entre el año
2002 y el año 2006, en Colombia se afiliaron un millón
y medio de nuevos trabajadores a las cajas de compensación.
Solamente el año pasado 468.697. En un solo año.
Y me acaba de contar nuestra diligente directora de Comfama,
la doctora María Inés (Restrepo de Arango), que
en el mes de enero los ingresos de Comfama, las afiliaciones
a Comfama, crecieron en un 12 por ciento. Ese es un gran logro.
Tengo mucha fe que esto nos salga bien.
En la discusión de cómo generar empleo en Colombia,
he escuchado a bancos internacionales, a economistas, a personas
muy estudiosas, decir que Colombia para generar empleo tiene
que flexibilizar más.
Yo les pregunto: ¿Qué es flexibilizar más?
Y me dicen: pues no puede seguir subiendo el salario mínimo,
como se ha venido subiendo en los últimos cuatro años. ¿Qué es
flexibilizar más? Pues tienen que acabar con la obligación
de pagar a las cajas de compensación, al Sena, al Bienestar,
etcétera.
¿Cuál ha sido la respuesta de nuestro Gobierno? ¡De
ninguna manera! Nosotros no estamos interesados en insertarnos
a la economía mundial para vender bajos salarios sino
para vender calidad, para vender valor agregado. No estamos interesados
en incorporarnos a los mercados mundiales para maltratar a nuestros
trabajadores, sino para conseguir oportunidades para nuestros
trabajadores.
¿Cuál ha sido la alternativa que ha ofrecido el
Gobierno? Hemos dicho: en lugar de afectar a las cajas de compensación
o al Sena o a Bienestar Familiar, reduciéndoles sus ingresos,
vamos a darle estímulos a la inversión en Colombia.
Y me parece que hoy, lo que finalmente estimula el empleo es
la inversión. Y lo digo al examen riguroso de los economistas. ¿Por
qué? Porque en un país que quiera ser competitivo
en el mercado mundial, no se puede pensar en tener empleos de
baja productividad ni en tener empleos de bajos salarios.
Y los empleos de alta productividad, y finalmente los empleos
bien remunerados, son aquellos empleos que van acompañando
las elevadas tasas de inversión.
Nosotros hemos introducido unos estímulos bien importantes
(que voy a recordar en todos los escenarios nacionales e internacionales),
para estimular, para incentivar la inversión en Colombia.
Por ejemplo: la reforma tributaria que se acaba de aprobar reduce
la tasa de renta del 38 y medio al 32. Segundo: las nuevas empresas
pueden deducir el 40 por ciento de su capital. Tercero: cualquier
empresa puede deducir el 40 por ciento de sus nuevas inversiones.
Imaginemos: se crea una empresa de helados en Envigado. Esa
empresa nace con 100 pesos. La nueva ley dice: usted de los 100,
puede deducir 40. Entonces esa empresa dio 50 pesos de utilidad
el primer año. Como puede deducir 40, ya no va pagar impuestos
sobre 50 sino sobre 10. Porque tiene derecho a deducir de los
50 del ingreso gravable, los 40 del estímulo de la reforma
tributaria.
Pensemos en otro caso, que lo veíamos con el doctor Juan
Felipe Gaviria, hace pocos días, cuando Empresas Públicas
nos invitaba a esa obra maravillosa de Antioquia para Colombia
que es Porce 3. Empresas Públicas de Medellín se
gasta, mal contados, 2 billones (de pesos) en Porce 3. Puede
deducir 800 mil millones.
Supongamos que en un año da 500 mil millones (de pesos)
de utilidad. Entonces pueden hacer esta cuenta: yo en principio
(Empresas Públicas) debo pagar impuestos por 800 mil millones.
Pero como puedo deducir 800 mil, que me da el Gobierno Nacional
para estimular la inversión, entonces no voy a pagar este
año impuestos y me va a sobrar un crédito de 300
mil. Porque puedo deducir 800 mil y dio 500 mil.
Al año siguiente vuelve a dar 500 mil de utilidad. ¿Y
qué dice? No voy a pagar impuestos sobre 500 mil sino
sobre 200 mil, porque todavía me sobraban 300 mil para
deducir.
Eso es muy importante. Como es muy importante (y lo voy a recordar
el sábado en el Consejo Comunitario de La Jagua de Ibirico
en el Cesar) la transparencia y el nuevo régimen para
las empresas internacionales, en un país que exige transparencia,
pero también responsabilidad social. Se elimina el impuesto
de remesas, y además se está en la vía de
eliminar el impuesto de timbre.
En síntesis, el Gobierno Nacional, después de
haber estudiado mucho el tema, llegó a la conclusión
que en lugar de afectar los ingresos de las cajas de compensación,
en lugar de afectar los ingresos del Sena, en lugar de afectar
los ingresos de Bienestar Familiar, lo que tenía que hacer
Colombia (y empieza el experimento, dentro de algún tiempo
lo evaluamos), es estimular la inversión.
¿Entonces qué les tenemos que contestar hoy a
los que dicen: acaben esos parafiscales? Paren, paren, que Colombia
acaba de darles a los empresarios un gran estímulo que
son las deducciones, la eliminación de unos impuestos
y la reducción de la tasa de renta.
Yo creo que ese es un buen camino que concilia la necesidad
de estimular el empleo vía inversión, con el imperativo
de no debilitar instituciones como las cajas de compensación
familiar.
Y agradezco inmensamente este esfuerzo de Comfama, los 23 mil
estudiantes que aquí vamos a tener.
En nombre de la Ministra de Educación y de todos mis
compañeros del Gobierno, muchas gracias, doctora María
Inés, porque es una gran contribución a la Revolución
Educativa.
Nosotros aspiramos que además de la plena cobertura escolar,
solamente en el Sena terminemos este cuatrienio con 250 mil estudiantes
en técnicas y tecnologías, con más de 600
mil estudiantes en ambiente virtual, y que una decisión
que tomamos hace tres años y empieza a implementarse,
que es la de la educación por ciclos propedéuticos,
empiece a producir grandes efectos en Colombia, positivos.
¿Qué es eso? En síntesis, que el bachiller
salga preparado para entrar a trabajar y para estudiar. Que el
técnico o el tecnólogo, al graduarse, esté preparado
para trabajar o para seguir estudiando. Que el muchacho que se
gradúe de técnico aquí en Comfama, certificado
por el Sena, en cualquier momento posterior de su vida pueda
decir: me voy a la Universidad de Antioquia o a la UPB (Universidad
Pontificia Bolivariana) o a cualquier universidad, a la Autónoma,
etcétera, allá me reciben los créditos que
cursé en Comfama para graduarme como técnico, para
graduarme como tecnólogo, y completaré los estudios
y accederé al grado de educación superior.
Por eso celebro inmensamente este paso. La felicito a usted,
doctora María Inés. A todos los funcionarios, al
Consejo Directivo, encabezado por su Presidente, el doctor Carlos
Posada Uribe, donde hay unos dirigentes empresariales y de los
trabajadores tan importantes. Un ejemplo permanente de concertación.
Por eso me gusta mucho en esta inauguración encontrarme,
no en la confrontación sino en el disfrute solidario,
con dirigentes muy importantes del sector empresarial y del sector
laboral de nuestra gran Patria.
Qué bueno que Comfama le entregue hoy, más de
dos siglos después, a la juventud antioqueña, una
oportunidad de futuro, de presente y de futuro, aquí,
en la vieja idea del Visitador Mon y Velarde, quien pusiera las
bases para la Revolución Educativa, un siglo antes de
que se acometiera por la Misión Alemana y por el Gobernador
Berrío en nuestro departamento.
Qué bueno que, dos siglos después, la idea de
Don Gaspar de Rodas, la idea de Fray Rafael de la Serna, la orden
del Congreso de Cúcuta que la ejecuta en 1822 Francisco
de Paula Santander, el colegio de los jesuitas; después
el Claustro que pasa de nuevo al Estado, que regresa otra vez
a los jesuitas, sea hoy un albergue, gracias a Comfama, para
formar una gran juventud laboriosa, competitiva, solidaria, para
el presente y el futuro de nuestra tierra.
Muchas felicitaciones y muchas gracias por este gran aporte
a Antioquia y a Colombia”.