Bogotá, 16 mar. (SNE).- Inversionistas brasileños
propietarios del Grupo Empresarial Votorantim, adquirieron
el 52 por ciento de las acciones de la empresa boyacense Acerías
Paz del Río, por un valor de un billón 78 mil
460 millones de pesos.
En una operación de martillo que duró cerca
de cinco horas y fue realizada en la Bolsa de Valores de Colombia,
se concretó la venta de la mitad de una empresa por
la que hace cuatro años nadie daba ni un peso.
El martillo arrancó a las 3:30 de la tarde con un precio
base por acción de 52 pesos y un valor total de 426.723
millones de pesos. La puja la comenzaron cuatro grupos empresariales,
tres de Brasil y uno de la India y Luxemburgo.
Cada 15 minutos el precio de la acción subía
un 5 por ciento y se necesitaron 20 vueltas para que resultara
un ganador, el Grupo Votorantim.
Tanto los trabajadores representados por los presidentes de
los sindicatos, como el director del Fondo de Garantías
de Instituciones Financieras (Fogafin) y los empresarios brasileños,
calificaron la venta como totalmente exitosa.
El 52 por ciento de acciones vendidas esta noche estaban en
poder del estatal Instituto de Fomento Industrial IFI en Liquidación,
cerca de 2.500 trabajadores y 6 mil pensionados a través
del Fondo de Capitalización de Acerías Paz del
Río y de otros accionistas minoritarios privados.
Al final de la operación el precio de la acción
casi se multiplica por tres (de 52 pesos a 131 con 42 pesos)
y el valor que se esperaba recibir más que se duplicó (de
426 mil millones a un billón 78 mil millones).
¿CÓMO SE SALVÓ PAZ DEL RÍO?
Desde los años 90, Acerías Paz del Río
venía registrando un acelerado deterioro en su estructura
financiera y operacional como consecuencia, entre otras causas,
de la recesión de la metalurgia y su obsolescencia empresarial.
Por todo esto la empresa fue aceptada en proceso de reestructuración
empresarial la Ley 550 de 1999. Paz del Río tenía
obligaciones a reestructurar por 172 mil millones de pesos.
Desde la primera campaña presidencial y en el primer
Gobierno, el presidente Álvaro Uribe Vélez se
comprometió a buscar alternativas para salvar a la empresa.
Puso al frente de la estrategia al Consejero Presidencial José Roberto
Arango, quien en una operación maestra logró un
acuerdo el 10 de julio de 2003.
La participación de los trabajadores y de los pensionados
fue clave y aceptaron el reto fijado por el presidente Uribe
de pasar de un sindicalismo reivindicativo a un sindicalismo
participativo.
Los trabajadores se comprometieron a ahorrar el 2 por ciento
de salario para crear el Fondo de Capitalización cuyo
objeto era capitalizar a la empresa e incrementar su participación.
Durante 3 años no recibieron prima extralegal de navidad
y a partir de 2006 ésta se redujo de 22 a 15 días.
Además, aceptaron desmontar la prima de antigüedad.
Con los recursos ahorrados en el Fondo de Capitalización
los trabajadores compraron las acreencias de Paz del Río
con el IFI, avaluadas en 32 mil millones de pesos, por 8 mil
millones de pesos.
Los trabajadores compraron cada acción a un precio
de $1,50 pesos. Los empleados y los pensionados que no tenían
participación, pasaron a ser dueños del 33,89
por ciento de la empresa.
LA PAZ DEL RÍO DE HOY
Hoy Acerías Paz del Río ya prepagó la
totalidad de la deuda que tenía con los trabajadores
y pensionados, normalizó el pasivo pensional que asciende
a 200 mil millones de pesos, ha pagado el 65 por ciento del
pasivo externo en forma anticipada y dio inicio a un programa
de reconversión industrial que permitirá el ahorro
de 120 mil pesos por tonelada producida.
En el año 2005 Paz del Río produjo 304 mil toneladas
y en el 2006 subió a 315 mil toneladas.
Paz del Río produce el 14 por ciento de la demanda
total del país y el 28 por ciento de la producción
nacional de acero. La demanda del mercado colombiano es de
2 millones de toneladas, en Colombia se produce un millón
y se importa el otro millón de toneladas.
EL COMPRADOR
El Grupo Votorantim tiene presencia en 10 países y
cuenta con más de 30 mil empleados. Los ingresos del
Grupo ascendieron en el año 2005 a 7.800 millones de
dólares.
Al término del martillo, Flavio Donatelli, director
administrativo y financiero del Grupo, dijo que Acerías
Paz del Río es importante para ellos, que le venían
haciendo seguimiento detallado hace cerca de dos meses.
“Nos encantó la empresa, las posibilidades de
crecimiento y de desarrollo, su cuadro de funcionarios, todo
lo que se analizamos sirvió para valorizar esta empresa”,
dijo.
Agregó que el precio pagado es justo por el potencial
de la empresa y está dentro de la estrategia del Grupo
que ya tiene producción de acero en Brasil.
El director del Fogafin, Andrés Flórez, dijo
que esta operación es un éxito del Gobierno del
presidente Uribe, pues la tomó cuando nadie creía
en ella, estaba a punto de liquidación tres veces y
lideró el proceso de reestructuración.
“La noticia es que es más importante hacer un
sindicalismo empresarial, un sindicalismo con vocación
constructiva, a ser simplemente un sindicalismo reivindicatorio.
La muestra de esta operación es que los trabajadores
creyeron en la empresa, pensaron con criterio empresarial y
gracias a eso la empresa se salvó”, agregó Flórez.
Del producto de la operación, cerca del 66 por ciento
va para los trabajadores y pensionados, entre un 18 y 20 por
ciento para el Estado a través del IFI en Liquidación
y el resto para pequeños inversionistas.