PALABRAS DEL PRESIDENTE URIBE EN INAUGURACIÓN
DE CÁMARA DE COMERCIO DEL ORIENTE ANTIOQUEÑO
Rionegro, 23 mar. (SNE).- Las siguientes
son las palabras del presidente Álvaro Uribe Vélez
durante la inauguración
de la Cámara de Comercio del Oriente Antioqueño.
Mis coterráneos y Compatriotas.
Quiero darles un saludo afectuoso, felicitar a la Cámara
de Comercio por este gran avance.
En la discusión política que se adelanta actualmente
en América Latina, se desconocen puntos muy importantes
de la estructura social de Colombia.
Se desconoce por ejemplo, lo que significan en la estructura
social de Colombia las Cajas de Compensación Familias
y las Cámaras de Comercio.
Eso podríamos denominarlo como el desconocimiento de
los amortiguadores sociales de la Nación.
Tantos momentos de tensión, tantos momentos de dificultad,
tantos momentos de recesiones, de amenazas, qué habría
sido de la nación sin las Cámaras de Comercio,
qué habría sido de la Nación sin las Cajas
de Compensación Familiar.
Las Cámaras de Comercio en Colombia cumplen una función
que sí desempeña bien el ideal de las iniciales
Cámaras de Comercio en el mundo.
Nacieron antes que se conformara debidamente el Estado. Nacieron
como una necesidad de organizar las actividades económicas,
las relaciones entre los diferentes actores de las actividades
económicas, y entre ellos y la comunidad en general.
En Colombia las Cámaras de Comercio no se limitan solamente
al registro mercantil, de ahí para delante es que trabajan.
Cómo trabajan diariamente en el progreso social- económico
de sus jurisdicciones, cómo trabajan como voceros de la
comunidad en general, mucho más allá que de los
comerciantes antes las diferentes instancias del Estado, cómo
trabajan en procura de las grandes reivindicaciones sociales.
A lo largo de estos casi cinco años de Gobierno, he tenido
el privilegio de trabajar muy de la mano con las Cámaras
de Comercio.
Expreso hoy mi gratitud a todas ellas, en cabeza de ese gran
líder de Confecámaras, el doctor Eugenio Marulanda.
Y expreso mi gratitud a Cámaras de Comercio, como la
Cámara de Comercio de Medellín para Antioquia,
aquí representada por su directora ejecutiva, la doctora
Lina Vélez Nicholls, la Cámara de Comercio de la
Urrá Sur, aquí representada por el presidente de
su junta, el doctor William Fernando Yarce y por si directora
ejecutiva, la doctora Lilian.
Por ejemplo, nosotros hemos tenido en todo el país, gracias
a las Cámaras de Comercio, unos eventos periódicos
que reúnen las diferentes expresiones del Gobierno Nacional
con los niveles medios de la industria y del comercio para identificar
obstáculos gubernamentales a la prosperidad de la actividad
económica y removerlos. Ha sido muy útil.
Cómo nos han inspirado reformas en lo tributario, reformas
en el tema de trámites, reformas en la asignación
de créditos. Hemos podido trabajar en muchas ciudades
de Colombia.
Nuestro programa de masificación del crédito popular
y de crédito a la mediana y a la pequeña empresa,
gracias a la cooperación de las Cámaras de Comercio.
Mi gratitud.
Y qué gran liderazgo el que se ve en la Cámara
de Comercio del Oriente Antioqueño.
Quiero rendirles un homenaje, felicitarlos, son ya 20 años
de una tarea fecunda, una tarea fecunda en momentos difíciles
y una tarea fecunda en momentos muy favorables.
El ex presidente Laureano Gómez solía decir que
la solución de los problemas depende más de los
seres humanos que de las estructuras que se crean para que ellos
dirijan.
En esta Cámara de Comercio del Oriente Antioqueño
sí que encontramos valía humana, valida de liderazgo.
A la junta directiva, en cabeza del doctor Jorge Wilson, nuestro
más sentido reconocimiento, a todos los afiliados, al
equipo directivo, a los funcionarios.
Y hago un reconocimiento muy especial al doctor Rodrigo Zuluaga.
He tenido el privilegio de conocerlo desde hace muchos años,
cuando mirábamos con gran admiración su gestión
como Alcalde de La Ceja, con dedicación, con transparencia
ha conducido este gran proceso de la Cámara de Comercio
del Oriente que es un proceso exitoso, es una historia positiva
para contar y para esperar de ella que siga produciendo muy buenos
resultados.
Y qué bueno, al inaugurar esta sede, este homenaje al
doctor Jaime Tobón Villegas, uno de los antioqueños
que mejor expresa las virtudes del pueblo de esta gran tierra
nuestra.
Cuando algunos me dicen, para no citar sino algunas de sus virtudes,
al caer el sol en las tardes de los sábados: ‘presidente
debemos terminar este Consejo Comunitario ya, hay algunos Ministros
ojerosos o usted se ve cansado’, les digo: eh, no se ha
cansado el doctor Villegas para que vengan a decir que nosotros
estamos cansados.
Esa energía, esa laboriosidad, ese amor por las tareas
difíciles, por su tierra, por sus instituciones democráticas,
esa solidaridad con sus coterráneos y con sus compatriotas,
en fin, podríamos decir muchas, muchas cosas y nos quedaríamos
cortos para unir nuestro modesto testimonio a este homenaje que
en buena hora le hace la Cámara de Comercio a este gran
antioqueño.
Muchas felicitaciones doctor Jaime, y no habrá homenaje
suficiente para reconocer todo lo que usted nos ha enseñado.
Quiero referirme a algunos de los temas que tan juiciosamente
nos han expuesto esta tarde el señor Director de la Cámara
de Comercio y el señor gobernador del departamento (de
Antioquia), el doctor Aníbal Gaviria.
Pero el señor Alcalde ha pedido, que quiere darnos el
informe sobre el avance de una obra bien importante que compromete
esfuerzos de todas las entidades del Estado.
El tema de servicios públicos, me parece que con el concurso
de todos y con un gran liderazgo de la Cámara de Comercio,
vamos en la dirección correcta.
Yo quiero hoy reconocer que la Cámara de Comercio del
oriente antioqueño ha sido la pionera en el tema. Empezaba
yo la Presidencia, y estábamos en una reunión con
el senador Rubén Darío Quintero, el doctor Rodrigo
Zuluaga, y me expusieron de nuevo el problema del diferencial
tarifario. Ese día, gracias a la Cámara de Comercio,
empezó el proceso. Y encontramos un gran entusiasmo, una
gran determinación en el gobernador Aníbal Gaviria,
que ha sido fundamental para sacar eso adelante, y la receptividad
de Empresas Públicas de Medellín.
El acuerdo se hizo, desaparece Eade, había muchas dudas
a cerca de si la ley permitía o no, que Empresas Públicas
de Medellín asumiera las pensiones de Eade y las expectativas
pensionales. Me dije, ¿pero por qué no?, yo no
creo que los pensionados de Eade, que los trabajadores de Eade
que tienen expectativas pensionales, puedan tener un mejor apoyo
que Empresas Públicas de Medellín.
Eso exigió un nuevo decreto, casi no lo expedimos. Pero
se expidió. Me dijeron que era el obstáculo. Ese
decreto salió ya hace varios meses.
Expedimos otro decreto, porque el problema es semejante. Las
tarifas de la periferia cundinamarquesa, son muy elevadas en
comparación con Bogotá. El problema se da en varias
regiones colombianas. Un decreto de unificación de mercado.
Por eso me preocupa que después de haber resuelto el problema
pensional, haber expedido el decreto de unificación de
mercados, siga sin aplicarse la iniciación de la eliminación
del diferencial tarifario.
Se que allí ha habido algún reclamo, porque había
bastantes complicaciones, una de ellas con las empresas de Caucasia.
Vamos a ver si con una gestión que se comprometió hace
unos minutos el Ministro de Minas, y otra la señora Superintendente
de Servicios, se puede agilizar eso. Pero creo que si nos ayudan
el Alcalde de Medellín y el Gerente de las Empresas Públicas,
con el decreto de unificación de los, de los mercados,
puede empezar ya a aplicarse la unificación tarifaria.
Servicios públicos. La idea de la empresa regional para
los otros servicios. A mi me parece bien, estamos en mora de
hacerlo, esa fue la razón de eliminar Acuantioquia, que
era un monstruo burocrático costosísimo e ineficiente.
Y el proceso enseña, muchas veces con errores hay que
aprender. No fue posible en ese momento tener la unificación
de todos los municipios del oriente que antes estaban en Acuantioquia.
Pero yo creo que se ha venido dando un proceso a lo largo de
los años, y hoy hay espejos, muy, muy positivos, como
en otras regiones del departamento.
Yo quiero proponerles esto: el oriente está en un punto
que puede convertirse en el asentamiento humano de mejor calidad
de vida del país, o puede convertirse en un monstruo de
concreto. Y el Gobierno Nacional poco puede hacer, porque la
Constitución Colombiana le asigne específicamente
a los municipios, esas definiciones de ordenamiento territorial.
Creo que aquí hay que pensar y actuar con mucha, con
mucha decisión.
Hace casi año y medio yo produje un decreto que paralizó muchas
urbanizaciones rurales, porque se empezaron a construir velozmente
tan pronto empezó la recuperación de la economía,
y no se veía en muchas partes del país, incluido
el oriente antioqueño, la planificación de las
vías futuras, de los senderos, de los servicios públicos,
las reservas de las franjas para ampliar vías, el respeto
a las servidumbres históricas, a los lugares públicos,
los retiros de las quebradas, los retiros de los ríos.
Eso hay que revisarlo y aplicarlo muy cuidadosamente. Y a eso
se tienen que dedicar con devoción, con celo los alcaldes..
A los abogados del Gobierno Nacional es decían que el
Gobierno Nacional no era competente para ese decreto, que dificultad
la que encontramos para poder, para poder expedir ese decreto.
Pienso que la constitución de la empresa regional de servicios
públicos, teniendo en cuenta el modelo del señor
Gobernador que empieza a tener éxito en otras regiones,
puede ayudar, para que desde esa empresa de servicios públicos
se haga una mejor planificación para la zona. La otra
la puede hacer el área metropolitana.
Yo quiero personalmente mirar el proyecto de ley de las áreas,
doctor Rodrigo, áreas metropolitanas con el concepto de
exigir coordinación, pero no de crear costos burocráticos.
Uno de los problemas que han tenido las áreas metropolitanas
en el país, es que se convierten en nuevas estructuras
de costo burocrático. Lo que se necesita es que coordinen,
pero que no tengan nuevas burocracias. Si el proyecto de ley
ayuda a eso, impulsémoslo. Pero esa integración
la tiene que hacer el oriente antioqueño, en servicios
públicos, en infraestructura en general.
El tema de los servicios públicos tiene varios apoyos,
un apoyo, lo que le correspondía a la Nación en
EADE, se le deja al departamento de Antioquia para el fondo del
agua. Y estoy seguro que el señor gobernador, quien va
a distribuir eso, porque lo que hace el Gobierno Nacional es
decirle, señor gobernador el dinero le queda a Antioquia.
Seguramente será muy receptivo para ayudar a ese esquema
del oriente antioqueño, con alguna parte de esos recursos.
Pero quiero decirles esto también, hoy, las normas tributarias
ayudan muchísimo. Las empresas de servicios públicos
que inviertan en esos desarrollos regionales, tienen una deducción
tributaria del 40 por ciento, ese es un enorme regalo que les
da la Nación, rebajándoles impuestos. O sea que
las condiciones están dadas para responder a esta necesidad
del oriente antioqueño.
A mi me parece que no se debería prescindir de Empresas
Públicas, porque una cosa es estar en Antioquia y contar
con Empresas Públicas, y otra cosa es estar en otras regiones
colombianas, y no tener pares de Empresas Públicas para
poder contar con ellas. Contar con Empresas Públicas es
un privilegio, por eso no debe prescindirse de Empresas Públicas,
creo yo, para cualquiera de estas soluciones. El tema de servicios
públicos, el tema de áreas metropolitanas.
El tema vías. Sí, en efecto siendo yo Gobernador
de Antioquia tuve ese inmenso honor, se adjudicó la concesión
a 78 firmas antioqueñas para construir el túnel,
como se adjudicó también la concesión de
la vía Bello – Atí. Y con la ayuda del entonces
Director Nacional de Invias, el doctor Guillermo Gaviria Correa,
que en paz descanse, y el doctor Juan Gómez Martínez,
entonces ministro de Obras Públicas, pudimos completar
los recursos para abrir y adjudicar la licitación del
túnel Fernando Gómez Martínez, hoy en buena
hora en plena operación. Esa obra marchó bien,
pero después lo del túnel al oriente y lo de la
doble calzada Bello - Atillo, se transformaron en pleitos. Cuando
llegamos a la Presidencia con la generosidad de los colombianos
nos dimos a la tarea de superarlo, tomó mucho tiempo.
Afortunadamente contamos con la buena voluntad de los dos gobernadores,
el doctor Eugenio Prieto, ahora el doctor Aníbal Gaviria,
de los alcaldes, de los ingenieros, y se pudo resolver ese problema.
Me parece que todo lo que se está haciendo en la comunicación
del Valle de Aburrá con el oriente es muy bueno, y me
parece que son muy buenas las proposiciones del Gobernador, para
llevar unos recursos a otras vías del oriente antioqueño.
¿Qué sigue?, sigue el tema de túnel o no
túnel. Yo creí que los únicos que discutíamos
con conceptos subjetivos éramos los abogados, pero cómo
discuten los ingenieros. Pensé que siempre actuaban sobre
ciencias exactas y que no había lugar a la discusión.
Pero yo tuve una experiencia muy joven y otra ya viejo. Muy joven
aquí en el aeropuerto de Rionegro, siendo director de
Aerocivil. Y hubo que resolver una disputa entre interventores
y constructores, con pura lógica elemental de Santo Tomás,
porque las matemáticas entre ellos no fueron capaces,
y ahí funciona bien después de tantos años.
Cuando estábamos en la Gobernación de Antioquia
me decían, ni riesgos doble calzada, ni riesgos doble
calzada, me decían los ingenieros, todos a una, en esas
pendientes con esos problemas geológicos no se puede,
bueno, ustedes son los ingenieros son los que saben, vamos con
el túnel.
Después llego a la Presidencia de la República,
y hombre, ¿por qué ese pleito?, no porque ahora
dicen que hay que hacer doble calzada, que no se puede hacer
túnel. Bueno, entonces empezamos a resolverlo, al lado
de la concesión de la autopista Medellín – Bogotá,
40 mil millones y otros esfuerzos, y lo que se definió fue
esto: señores ingenieros, cuál es el interés
de ustedes, que no nos quiten el derecho de hacer el túnel.
Autoridades de Antioquia y de los municipios, ¿cuál
es el interés de ustedes?, que hagamos la doble calzada.
Entonces surgió una cosa muy elemental me permití decirles,
vamos a resolver los dos intereses positivamente, hagamos la
doble calzada, hagamos la doble calzada ahora que los ingenieros
dicen que sí se puede. Además con ese paisaje tan
lindo es mejor ir por una doble calzada, eso sí, que no
la llenen de vallas. Y dejan ver todo lo verde, todo lo verde,
que por un túnel.
Algunas de las cosas que me da tristeza es que el Rey (de España)
va a llegar ahora y no le va a tocar ver de día ese trayecto
tan bello entre el aeropuerto y el Hotel Intercontinental. Trayecto
paradisíaco, pocos lugares del mundo lo tienen.
Y así se resolvió, los ingenieros dijeron, nosotros
aceptamos superar el pleito, si nos preservan el derecho de hacer
en el futuro el túnel, y hacemos ya la doble calzada.
Déjenme decir una cosa bien atrevida, todo está indicando
que la solución prioritaria que hoy requerimos, es la
solución de dobles calzadas.
Entonces, yo diría que muy delicadamente deberíamos
buscar alternativas con los ingenieros. Sentarnos de nuevo con
ellos.
Ahora, si no se le pone el cascabel al gato, no se resuelven
los problemas. Vamos a ver entonces cómo tenemos un diálogo
amable con ellos o sentamos el señor Gobernador, nos ayuda
el ministro, nos ayudan los gremios, con los alcaldes y le buscamos
una salida a eso.
Ese tema, el tema de Corpoica. Doctor Rodrigo, yo no me atrevería
a decir, no tengo la facultad jurídica para decir: “bueno,
que eso se destine a un centro de exposiciones”. Lo que
sí le he pedido al Ministro de Agricultura es lo siguiente:
Las Granjas de Corpoica, de todo el país, deben afectarse
a que no las llenen de cemento, a preservarlas mínimamente
como parques ecológicos. El compromiso que yo asumo con
ustedes es que este gobierno está haciendo todas las gestiones
para que quede asegurado, mínimo, un destino de parque
ecológico para esa granja. Porque sería muy triste
que en el proceso acelerado de urbanización, también
la urbanizaran. Y si las disposiciones ecológicas permiten
que haya allí algunos servicios, como el que dice el doctor
Rodrigo, magnífico, pero yo no me comprometo hasta ahí.
Me comprometo a la gestión que estamos haciendo. Que se
reserven esos terrenos para que no sean construidos, para que
queden como pulmones de todas estas áreas.
La concesión del aeropuerto marcha, señor gobernador,
lo ha explicado, yo que eso puede ser muy bueno. La manera como
el ministerio está vinculando los aeropuertos que el trajo
en su lista para esa concesión, y lo necesitamos.
Este es un momento, yo creo, bien importante para el país,
a ratos creo que el país está de moda. Yo soy bien
optimista. Pero es que esta mañana me decía el
Gerente del Banco de la República que nosotros tuvimos
el año pasado la segunda tasa per cápita de inversión
extranjera en América Latina. Y me decía que el
país que más recibió crecimiento, crecimiento
de remesas de sus ciudadanos que viven en el extranjero fue Colombia.
Que recibió 3900 millones de dólares. La gente
quiere invertir en aquí. Y eso es muy bueno, nos trae
ese problemita de la revaluación.
Yo he creído, apreciados coterráneos, que Colombia
ha tenido muchas bonanzas y ahora tiene una bonanza de confianza,
que tenemos que trabajar con mucha delicadeza y con seriedad.
Colombia tuvo una bonanza en el gobierno del general Pedro Nel
Ospina, cuando se recibió la indemnización por
Panamá: 25 millones de dólares. Tuvo una segunda
bonanza en el proceso de sustitución de importaciones,
cuando las guerras europeas nos obligaron a hacerlo. Los gobiernos
del generales Rojas Pinilla, de los doctores López Michelsen,
Belisario Betancur, tuvieron bonanzas de café. Caño
Limón, Cupiagua, Cusiana, trajeron bonanzas por esos descubrimientos
petroleros.
La apertura del país hacia la telefonía móvil
trajo inversión para la telefonía móvil.
Una bonanza específica.
La apertura de la televisión a los canales privados de
televisión trajo una bonanza. Hoy lo que vemos es un gran
crecimiento de la inversión en nuestro país en
todos los sectores. Por eso he dicho que esto es una bonanza
de confianza.
Cuando nosotros empezamos la tasa de inversión en Colombia
era del 12 por ciento, el año pasado fue del 26. La tasa
de inversión del sector privado era del 6,5 el año
pasado fue del 19. Esto es: por cada cien pesos del producto,
el año pasado hubo inversiones del sector privado por
19 pesos. Eso es bien importante. Nos está poniendo ya
en una muy buena posición internacional.
Si ustedes me preguntaran: ¿cuál es el principal
que el gobierno busca para el éxito económico?,
yo les diría: las tasas de inversión. Si el país
logra mantener en el mediano y largo plazo altas tasas de inversión,
el país se transforma.
A uno le hablaban, sí, muchos temas, el tema educativo
en el Japón, el tema del empleo estable durante toda la
vida, el tema innovativo, el tema de Corea, el tema de Irlanda
del Norte; y yo creo que Colombia, a esos países les llegó la
hora, yo creo que a Colombia le está llegando la hora.
Le está llegando la hora y lo vemos por estas tasas de
inversión.
Lo que pasó hace una semana con Paz del Río lo
indica. Aquí quiero rendirle un homenaje a los trabajadores,
en cabeza de don Gerardo. Yo le propuse hace cuatro años
a los trabajadores: “bueno, seguramente el Gobierno Nacional
va a tener que sacar una plata muy grande para pagar las pensiones
de ustedes, plata que no hay. Ayúdenme a reducirle a esta
empresa los costos laborales y hagan ustedes el tránsito
de sindicalismo reivindicatorio, al sindicalismo de participación.
Quítense la idea de que son trabajadores sindicalizados
y pónganse el overol de gerentes de la empresa. Hicimos
ese tránsito, y, mi Dios le ayuda a la buena fe. Nos vino
también el tema del encarecimiento del precio mundial
del acero. Y le quitamos a la empresa toda la politiquería,
no más gerentes por política, no más juntas
directivas por política, meritocracia y votos. Y ustedes
vieron lo que pasó hace una semana. Ayúdeme don
Gerardo a convencer a los trabajadores y pensionados allá para
que parte de esos 700 mil millones van a recibir cinco mil familias
boyacenses, nos los llevemos para la capitalización de
Ecopetrol, para que hagamos capitalismo social.
La gente quiere invertir en Colombia, y no inversiones especulativas.
No para traer unos dineros aquí para especular, sino en
activos fijos. Eso es bien importante. Y alguien me dice: “eso
está mal”. Yo creo que eso es muy bueno, eso fue
lo que hizo Irlanda del Norte. Aquí que está el
doctor Cárdenas.
Yo le aseguro que toda la plata que recibieron los accionistas
de la Compañía Colombiana de Tabaco está bien
invertida. ¿Habrán botado un peso? No, los paisas
no saben de eso. ¿Se la habrán llevado para el
extranjero? Creo que en las actuales condiciones, no.
Todas las empresas que hemos visto que han tenido inversión
extranjera está creciendo muchísimo en Colombia,
y lo que pagan, en Colombia se multiplica. Piensen ustedes si
nos podemos llevar de los 700 mil millones que van a recibir
esas cinco mil familias de trabajadores, en Paz del Río,
500 mil para la capitalización de Ecopetrol.
Yo miro con mucha fe eso, porque eso es lo que nos va a ayudar
a que esta economía tenga crecimiento sostenido, sea competitiva,
financie obras públicas y supere pobreza y a tener empleos
de calidad. El país no puede pensar en competir con empleos
mal remunerados, con empleos sin seguridad social. Ese modelo
dejémoslo a otros. Si nosotros queremos tener una relaciones
laborales, no de capitalismo salvaje, unas relaciones laborales
no de odio de clases, unas relaciones laborales cristianas, solidarias,
tenemos que pensar en competir con empleos de buena calidad,
empleos de remuneración digna, con afiliación a
la seguridad social. Y de ahí, la importancia de la inversión.
¿De dónde se deriva esa inversión? De la
confianza en Colombia. Y a la confianza en Colombia contribuyen
muchos elementos, uno de ellos, el modelo de Estado. Muy importante
en este momento en América Latina.
Nosotros no entramos ni en la moda de desmontar el estado, ni
en la moda de estatizarlo todo. Nosotros hemos venido profundizando
el concepto colombiano de darle todas las garantías a
la inversión privada, exigiéndole responsabilidad
social, que yo creo que es lo más importante, esa combinación.
El modelo colombiano es hoy un modelo que se discute, se discute
con otros países del continente que están en otra
idea política, y nosotros las respetamos, pero nos toca
explicar este modelo. Y ese modelo, por eso lo tenemos que profundizar,
genera mucha confianza. Y el que sabe que en Colombia está ocurriendo
eso, quiere mandar platica para acá.
La doctora Alicia Arango, la Secretaria de la Presidencia, tiene
una orden que cumple rigurosamente, le digo: “doctora Alicia,
empresario que diga que va a invertir en Colombia y que necesita
una cita conmigo, a cualquier hora y en cualquier lugar. Eso,
no me los deja escapar”. Y si, los empresarios que han
pasado por la Presidencia van a cumplir las inversiones que han
ofrecido, esto va a crecer mucho.
Jota, mire, para Banca de Oportunidades, el solo Citygroup me
prometió mil corresponsales no bancarios, mil pequeñas
oficinas, en sitios populares de las grandes ciudades y en sitios
rurales de Colombia, para apoyar Banca de Oportunidades. Cuando
me visitó, dije: “Bienvenida su inversión
en Colombia”. Pero hay un economista, que se llama Stiglitz,
que dice: “que cuando los bancos internacionales llegan
a un país como Colombia, solamente financian las grandes
transnacionales y no financian lo local. Denme una pruebita de
que va a financiar lo local” y se comprometió conmigo
con esos mil corresponsales no bancarios para los sectores populares.
Y el modelo colombiano genera mucha confianza. Para consolidar
esa confianza estamos trabajando tres propósitos de gobierno:
Seguridad Democrática, consolidarla, un país sin
guerrilla, sin paramilitares, sin narcotráfico. No es
fácil deshacerse de todas esas plagas, pero si nosotros
no desfallecemos, el país, la democracia, termina derrotando.
Lo importante es que el estado democrático no desfallezca.
Segundo, la confianza en la inversión económica.
Y tercero, la política social, que tiene unas metas muy
exigentes en este gobierno, y se van cumpliendo. Ya hay noticias
muy buenas de disminución de la pobreza, gracias a esta
recuperación de la actividad económica, y en muchas
ciudades colombianas.
En el tema de confianza inversionista, permítanme decir
lo siguiente, juega un gran papel la tributación nosotros
por razones sociales dijimos: no eliminamos las contribuciones
a las Cajas de Compensación, al Bienestar y al SENA, esas
son instituciones muy importantes para el tejido social de la
Nación, pero le hemos dado una gran compensación
al empresariado.
Y me voy a referir solamente a dos temas: los estímulos
tributarios y la nueva Ley de zonas francas.
Eso marca una gran diferencia, por ejemplo, con la tributación
de los Estados Unidos, una de las críticas al esquema
tributario norteamericano es que rebajó las tarifas de
manera general. Entonces dicen los opositores: están premiando
es a los ricos, facilitándoles que lleven a sus bolsillos
más utilidades. Nosotros no hicimos eso.
Nosotros en lugar de proponernos reducciones drásticas
de tarifas, lo que hicimos fue estimular la inversión.
Toda inversión que se haga hoy en Colombia tiene un 40
por ciento de deducción, toda nueva empresa que se cree
hoy en Colombia tiene un 40 por ciento de deducción. Yo
tengo mucha fe que eso va a ayudar, me dicen que en las asambleas
empresariales que están empezando a darse este año
ya han tomado mucha decisión de reinvertir gracias a esos
estímulos. Yo le hacía esta cuenta al doctor Juan
Felipe Gaviria: supongamos que Porce III cueste dos billones,
y empresas públicas desde la Ley 142 es contribuyente
común y corriente, supongamos que en Porce II cueste dos
billones, la deducción es del 40 por ciento, una deducción
del 800 mil millones, si la multiplicamos por una tarifa del
32, eso tiene una disminución de impuestos de 256 mil
millones, eso le regala la Nación al contribuyente que
invierte, eso equivale al 12,8 de la inversión, eso nos
hace muy competitivos, por eso hay que contar el cuento en todas
partes para estimular a todo el mundo a invertir.
Y me preguntaba alguien de Empresas Públicas: “bueno
son 256 mil… pero si no podemos deducir los 800 mil millones
en el primer año?” Una de las cosas buenas de la
reforma es que autoriza que esas deducciones se puedan llevar
a perdidas y ejercerla en cualquiera de los años fiscales
subsiguientes, prácticamente sin límite de tiempo.
Y nos ayuda mucho la nueva Ley de zonas francas, porque ya queda
sin la amenaza de la organización mundial de comercio,
con una tarifa del 15 por ciento en renta, que es concurrente
con estos estímulos. Un empresario de zona franca que
invierta 100 pesos, no solamente tienen el beneficio de la tarifa
del 15 por ciento, sino que de esos 100 pesos el Estado le deduce
40, y el Estado le aporta el 12,8 en impuestos que le perdona
para contribuirle a sus nuevas inversiones. Además de
otros estímulos bien importantes, que el Congreso de manera
talentosa en diciembre los dejó ya de manera estable:
30 años de exención a los nuevos hoteles, unas
exenciones bien largas, bien importantes a la agricultura de
tardío rendimiento, no hay IVA ni impuesto global al combustible
para los combustibles biológicos.
Vamos a ver si con el Gobernador sacamos rápidamente
una pequeña planta de alcohol carburante en Vegachí,
tenemos la obsesión de instalar una en Vegachí,
entre los muchos proyectos grandes que hay en Colombia, pero
hacer dos pequeñas, para mostrar que eso también
se puede producir en pequeña cantidad dada la peculiaridad
de muchas regiones colombianas, una en Vegachí y otra
en la olla del río Suárez. Eso tiene unos grandes
estímulos.
Entonces yo veo con mucho optimismo que la inversión
en Colombia tiene que seguir creciendo, porque hay los estímulos,
empezamos a ser competitivos y hay un concepto de Estado totalmente
favorable a la inversión.
Tenemos problemas, el problema de la revaluación, no
es fácil, esta mañana tuvimos una reunión
larga con el equipo económico, con el Banco de la República.
Entonces empezamos a revisar qué más puede hacer
el Gobierno en gasto público. Les dije mire: el país
no me permite que yo frene una sola de las nuevas carreteras
que se están concesionado. Cómo les parece donde
yo les diga a ustedes mis paisanos que no vamos a sacar la concesión
para la doble calzada de Turbo a Santafé o que vamos a
frenar el Metroplus de Medellín, que tiene un aporte del
70 por ciento del Gobierno Nacional, o cualquiera de esas obras
o que le digamos a la costa Caribe que le vamos a frenar las
inversiones en el puerto de Barranquilla o al Valle del Cauca
que vamos a frenar las obras que a penas empiezan para la construcción
de la doble calzada Buga – Buenaventura.
Me dicen: Presidente en gastos generales. Hemos hecho un esfuerzo
enorme. Esta mañana le pedí al equipo de Gobierno
otros dos esfuerzos en gastos generales. Son más importantes
por el ejemplo que dan, que por lo que puedan ahorrar en dinero.
Vamos a aplicar un plan riguroso de ahorro en el consumo de energía,
pero no con la modalidad tradicional, sino tratando de cambiar
las luminarias del país por luminarias de bajo consumo
y tratando de cambiar todos los bombillos de edificios públicos,
por esos nuevos bombillos de bajo consumo y hacer también
un gran esfuerzo en consumo de agua, empezando por exigir que
todos los edificios públicos tengan dispensadores de agua
de bajo consumo, que son los que se producen ahora. Vamos a hacer
todos esos esfuerzos.
Me decían: Presidente en gasto burocrático. A
nosotros nos falta mucho en la reforma del Estado, ustedes saben
que ahora estamos reformando las clínicas del Seguro Social,
ya se han dado pasos muy importantes en Antioquia, en Cartagena,
en Bucaramanga. Yo voy a aprovechar hasta las 3:00 de la tarde
del 7 de agosto de 2010, con la ayuda de Dios para reformar el
Estado.
Pero miren porque este tema de la relación: revaluación – gasto
público. Miren la evaluación que hicimos esta mañana:
entre agosto de 2002 y diciembre de 2006 se reformaron 340 entidades,
muchas con enormes dificultades. Yo no creí cuando estaba
joven que Colombia obtuviera espacio político, ideológico,
para reformar a Telecom como se reformó o para quitarle
a sectores de excesos sindicales y politiqueros el manejo de
las clínicas del Seguro Social y ahí lo vamos logrando.
Se han reformado de estas 340 entidades, 132 hospitales, muchos
en Antioquia, 35 empresas de servicios públicos y las
otras entidades que todos conocemos. ¿Saben cuántos
cargos se han eliminado? 32.836. ¿Saben cuánto
ahorran todo esto? Eso ahorra 3,5 billones por año, un
punto al PIB. Pero a eso hay que sumarle otro ahorro, el ahorro
de la reforma constitucional de pensiones y de la reforma legal
de pensiones.
Entonces yo quiero decirle al país desde esta Cámara
de Comercio del oriente Antioqueño, el Gobierno quiere
tener todo el cuidado en el gasto público, lo que podamos
hacer queremos hacerlo, pero tenemos unos compromisos en infraestructura
inaplazables, unos compromisos sociales inaplazables. ¿Cómo
le digo yo al país que no vamos a llegar este año,
con estos niveles de pobreza que todavía tenemos tan altos,
a millón y medio de Familias en Acción?
Entonces teniendo en cuenta eso vamos a ver cómo continuamos
esta coordinación con el Banco de la República.
Nos hemos comprometido a tener rápidamente un promedio
de cinco, seis billones del Presupuesto Nacional como recursos
congelados del Banco Central. Porque nos preocupa enormemente
esta revaluación y yo creo que nos toca pensar en unos
aportes presupuéstales más amplios, para que en
el caso de los productos agrícolas o agroindustriales,
de acuerdo con el permiso de la Organización Mundial de
Comercio, se les dé un apoyo para la exportación
y en el caso de los manufacturados, cuya exportación no
se puede apoyar por prohibición expresa de la Organización
Mundial de Comercio, en casos críticos se les den apoyos
a la producción que ya empiezan a darse a través
de Bancoldex.
Tenemos una cosa muy buena, la tasa de inversión en Colombia.
Otra cosa muy buena el crecimiento de la economía el año
pasado: 6,8. Ahora lo importante es no dejar que esa tasa de
inversión se crezca, pero hay problemas como este problema
de la revaluación, que no quería eludirlo aquí con
ustedes apreciados compatriotas.
Y yo siempre me he sentido en mucha vida social en estos días
y uno no está acostumbrado a eso, porque ya llevo dos
sábados sin consejo comunitario, con unas visitas bien
importantes, pero entonces vamos a atenderlas con todo el cariño
como sabemos hacerlo aquí, qué le hace que tengamos
que hacer un poquito de vida social pero esas visitas le van
a ayudar mucho a Colombia y todo visitante importante que podamos
invitar bienvenido, porque salir al extranjero a hablar de Colombia
o no cree o van dos o la televisión extranjera no le asigna
importancia a eso o cualquier cosa buena que uno diga ahí mismo
la matan con una noticia de un crimen, cuando vienen aquí se
encantan, entonces hay que seguir trayéndolos aquí,
por eso hoy estamos de plácemes para darle esta bienvenida
a los Reyes de España que han sido tan buenos amigos de
Colombia y que hoy nos hacen el honor a los antioqueños
de pisar esta tierra.
Doctor Rodrigo muchas felicitaciones. Doctor Jorge Wilson muchas
felicitaciones. Apreciados empresarios del oriente muchas felicitaciones.