RUEDA DE PRENSA DEL PRESIDENTE DEL PERÚ,
ALAN GARCÍA
Bogotá, 28 mar (SNE). La siguiente
es la rueda de prensa ofrecida este miércoles por el
presidente del Perú, Alan García, en el marco
de su visita a Colombia.
Declaración del Canciller
de Colombia, Fernando Araújo Perdomo: “Muy
buenas tardes, amigos de la prensa. En nombre del Presidente
de la República, doctor Álvaro Uribe Vélez,
quiero manifestarles el enorme placer del pueblo colombiano
con la presencia, la visita en este día del señor
Presidente del Perú, doctor Alan García Pérez.
El Presidente del Perú y el Presidente Uribe han tenido
una conversación muy fructífera, de mucha calidez,
que refleja el nivel de acercamiento entre nuestras naciones,
entre nuestros pueblos hermanos, y se ha llegado a la conclusión
de profundizar el nivel de relaciones entre ambos países,
tema que les explicará inmediatamente el señor
Presidente Alan García. Los dejo con él”.
Declaración del Presidente
del Perú, Alan García:“Señores
periodistas, quisiera expresarles a ustedes mi saludo y,
a través de ustedes, mi saludo a todo el pueblo colombiano.
Una vez más tengo ocasión de venir a esta hermosa
tierra, y lo hago como Jefe de Estado del Perú, pero también
como deudor y tributario hacia Colombia del asilo que me otorgó.
Y como me lo propuse entonces, no he defraudado y ha sido rubricado
con los votos del pueblo del Perú en la última
elección.
Yo dediqué este triunfo al pueblo colombiano, que permitió con
su protección que pasado el tiempo pudiera volver a la
candidatura ante el pueblo del Perú y tener la suerte,
gracias Dios y a los votos del país, de ganar la elección.
A todos los hogares de Colombia, a hombres y mujeres, jóvenes
y viejos de Colombia, otra vez mi agradecimiento y mi cariño.
Tienen ustedes en mí un leal aliado, un amigo fraterno
y un sudamericano, la mitad colombiano, que va a trabajar siempre
por ayudar en lo que pueda a Colombia.
Hoy, respondiendo a la gentil y generosa invitación
del Presidente Álvaro Uribe, he llegado por breves horas
a Bogotá a saludar a sus autoridades, al Concejo Municipal,
a la Corte Suprema de Justicia, después al poder Legislativo.
Pero he tenido oportunidad de dos largas conversaciones con
el Presidente Uribe, para formalizar un propósito y un
objetivo: Colombia y Perú viven en este momento el más
alto nivel de sus relaciones, históricamente.
Por consiguiente, y aprovechando esta oportunidad y el viento
favorable de la economía mundial, creemos necesario tomar
la decisión –como la hemos tomado– de profundizar
las relaciones económico-sociales y políticas de
Colombia y Perú.
Somos conscientes del peso creciente de nuestra población
unida, más de 70 millones de personas; de la fuerza creciente
de nuestra producción, 240 mil millones de dólares;
y sabemos que eso nos presenta como una masa crítica suficiente
para poder presentarnos ante el mundo y negociar con el mundo
en conjunto, logrando previamente levantar todas las barreras
que existen entre nuestras economías y sociedades.
Profundizar un acuerdo con Colombia significa, en primer lugar,
constituir un espacio común de inversión, donde
no tengamos limitaciones financieras de servicios, limitaciones
en seguros, en establecimiento de personas y de personas jurídicas
y empresas en uno u otro país, provenientes de uno o de
otro país.
Un espacio común de inversión, un espacio económico
común.
Somos parte de la Comunidad Andina desde su origen. Esperamos
que otros países de la Comunidad Andina avancen con nosotros
en esta profundización de relaciones, en esta constitución
de un espacio común que supere las limitaciones que la
propia Comunidad Andina se planteó.
Creemos llegado el momento de lograr una mayor acción
común en muchos campos. En el campo educacional, aquí,
donde la educación básica y primaria tiene una
alta participación de los municipios, necesitamos intercambiar
esa experiencia y también intercambiar maestros peruanos
y colombianos, para echar las bases de una educación sudamericana,
de una educación por la integración.
Necesitamos impulsar no sólo las inversiones sino también
la acción conjunta de nuestros países, en la compra
de productos que hacen a otros sectores del mundo.
Uno de los logros de los breves meses de administración
que dirijo, ha sido alcanzar que el Estado compre todos los medicamentos
que compraba a través de varias instituciones, en una
sola ocasión y a través de una sola subasta inversa,
transparente.
Y gracia a esa subasta inversa hemos logrado un sustantivo
ahorro de decenas de millones de dólares, para tener la
misma cantidad de medicamentos, con menos precio.
Lo que nos hemos planteado es: ¿Acaso no podemos Colombia
y el Perú hacer una compra conjunta de lo que compramos
al resto del mundo, y de esa manera ofrecer a nuestros pueblos
mejores precios y mayor cantidad de productos?
Creo que eso es parte esencial de lo que hemos llamado: profundizar
nuestras relaciones.
A sus ojos presentó a Machu Picchu, pidiéndoles
a mis hermanos colombianos que nos ayuden, ahora en que se elige
con el voto universal y democrático a través del
Internet y de todos los ciudadanos del mundo, las nuevas siete
maravillas de este tiempo.
Y estoy seguro que muchísimos colombianos abrirán
su Internet y votarán por Machu Picchu, que también
les pertenece y que forma parte de este espacio común
colombo-peruano del futuro.
Pero podemos tener paquetes turísticos compartidos,
que significarían una mayor afluencia de turistas del
mundo hacia nuestros países, vinculando geografía,
historia, arqueología de nuestros dos países. Y
creo que eso abarataría el turismo, pero al mismo tiempo
multiplicaría el número de turistas.
Tenemos mucho qué hacer en la fabricación, por
ejemplo, de embarcaciones civiles para los ríos, donde
Colombia está muy avanzada y donde necesitamos su patrocinio,
su orientación, para que el astillero peruano pueda hacer
lo mismo.
Y estamos seguros que lo ya avanzado abaratará todos
los costos tecnológicos. Si nos proponemos armonizar y
actuar en conjunto en todos estos campos, en el petróleo,
en el gas, en el carbón, en la agricultura, estoy seguro
que nuestros países, uno muy grande cafetalero y el otro
en proceso de expansión cafetalera, podremos tener un
mejor trato del mercado mundial.
Esto podemos plantearlo porque participamos de un modelo político,
económico, similar.
Creemos en la inversión, creemos en el libre comercio.
No le tenemos miedo al libre comercio. Creemos que de la inversión
exterior y de la propia viene el desarrollo productivo y la creación
de empleo. No hay otra solución. No hay otra receta mágica
que cambie la inversión para generar empleo, por otra
extraña medida que dé resultado sostenible y creciente
en el tiempo.
Creemos que el sentido de las cosas y el sistema económico
mundial, con todos sus defectos, carencias y espacios oscuros,
tienen sin embargo un aspecto positivo y además realista
de crecimiento hacia el futuro a través de la inversión.
Creemos por eso en crecimiento de la economía, redistribución
de sus resultados en favor del pueblo, y sabemos que la justicia
social consiste en brindarle resultados al pueblo y no buenos
discursos. Consiste en darle al pueblo mejor educación,
más salud, mejor vivienda, más trabajo, y eso se
logra con inversión.
Lo demuestran países inmensos como la China, la India,
Rusia. Nosotros tenemos que aprovechar sus excelencias y enseñanzas
y proseguir ese camino, pero unidos, para tener un espacio suficiente
que nos haga cada vez más respetables ante el mundo.
Y este trabajo compartido y este crecimiento complementado
de nuestros dos países –que acabamos de comunicar
a la Presidenta de Chile, Michelle Bachelet, nuestra decisión
de avanzar en este camino y de incorporar otros países
y economías a este proyecto–, significa también
que vamos a defender mutuamente a nuestros países de las
amenazas del narcotráfico y la droga, de las amenazas
de la violencia.
A mitad colombiano como soy, por la generosidad del pueblo,
de esta tierra, veo con satisfacción enorme cómo
se avanza en ir reduciendo trabajosa y paulatinamente el nivel
del secuestro, del crimen organizado, del asesinato, que hace
apenas 15 años causaba pánico en las calles de
Colombia y originaba algo tan terrible como eso, originaba la
destrucción de las relaciones económicas en Colombia.
Conozco Colombia. Creo en profundidad en su geografía
y en su alma. Y he visto inmensas extensiones, por ejemplo desde
Sincelejo hasta Cartagena, cientos de miles de hectáreas
abandonadas por el temor a la violencia. Todo eso, en la medida
que Colombia, mediante una política de seguridad democrática,
con respeto a los derechos humanos, logre reducir la violencia
y la criminalidad, cobrará un valor extraordinario.
Y por cierto, cuando le proponemos a Colombia hacer esta alianza
estratégica, esta profundización de criterios,
lo hacemos también sabiendo que nos aliamos a alguien
que va a crecer exponencialmente. Porque en la medida en que
esta tierra rica de recursos mineros, petroleros, gasíferos,
ponga en marcha su enorme geografía agrícola, entonces
va a ocurrir un fenómeno extraordinario, que será el
aumento de los precios de valor interno de todas las cosas y
de los bienes dentro de Colombia, en favor de la gente.
El Perú, por su parte, tiene un modelo de crecimiento
que no ha comenzado en mi Gobierno, pero al cual le hemos dado
contenido social. A la austeridad de cifras que anteriormente
existían, al equilibrio y disciplina macroeconómica
y fiscal, nosotros le hemos añadido un sentido social
de inversión y gasto. Pero el Perú puede demostrar
ante el mundo su crecimiento de 8 por ciento del año 2006,
su inflación contenida en 1,14 del 2006, su crecimiento
casi exponencial de divisas hasta superar los 18 mil millones,
un gran aumento en los últimos meses, la llegada permanente
de capitales y de inversiones, el crecimiento de las exportaciones,
apoyadas, sí, por los buenos precios internacionales,
pero también por la mayor inversión.
Y todo esto augurando que poco a poco irá impregnándose
la economía para lograr que haya una mejor redistribución
con la acción del Estado.
Somos dos países que estamos creciendo, y estamos creciendo
sanamente. Tenemos que unir nuestro trabajo, tenemos que unir
nuestra acción ante los problemas extraeconómicos,
como la violencia y la droga, y tenemos que unir nuestra palabra
ante el mundo.
Juntos podemos lograr no solamente el TLC con los Estados Unidos,
sino el Acuerdo de Libre Comercio con la Unión Europea,
que será tan importante para quitarle la uniteralidad
al concepto del Tratado de Libre Comercio, que asusta a muchos.
Pero si tenemos libre comercio con la Unión Europea, con
China, con la India, con Japón, entonces no será una
amenaza el Tratado de Libre Comercio, que algunos ven simplemente
como orientado hacia los Estados Unidos, sino será un
conjunto de opciones con las cuales nuestros países podrán
disfrutar de mejores condiciones.
Este es el sentido de esta visita. Y naturalmente fortalecer
nuestra relación anímica, profunda, nuestra relación
espiritual de pueblos que se saben unidos en la historia.
Y en nombre del Perú, otra vez gracias por la sangre
y la División colombiana de 1823 y 1824. Gracias por el
asilo a Haya de la Torre y gracias por el asilo que nos fue concedido.
Tiene el pueblo y el Gobierno colombianos un aliado que, arriba
o abajo, en el Gobierno o fuera del Gobierno, seguirá trabajando
por la amistad colombo-peruana.
Estoy a disposición de sus preguntas.
Pregunta:Precisamente hablando
de la situación económica, ¿cuál
va a ser la posición de Perú y Colombia y si va
a ser una posición conjunta, frente a las demandas que
están haciendo congresistas del Gobierno norteamericano
sobre el TLC, ya que esto puede implicar una modificación,
una renegociación o un cambio? ¿Cuál va
a ser el camino a seguir en el caso del Perú, donde ya
fue aprobado por el Congreso? ¿Y qué plan de contingencia
tendría Colombia en caso de que no logremos la aprobación
del TLC con Estados Unidos, teniendo en cuenta que se van a vencer
las preferencias arancelarias?
Presidente del Perú, Alan
García: No tengo una concepción
pesimista respecto al TLC. Creo que es un acuerdo que, como
todos los acuerdos, impone conceder algo, pero impone también
tener beneficios. Y en la balanza de las circunstancias los
beneficios son mucho mayores que las concesiones que se hagan.
Ayer se nos ha informado una noticia que es verdaderamente
positiva: un primer planteamiento de conjunto del Partido Demócrata,
que hoy es mayoría en el Congreso norteamericano, aceptando
la posibilidad de un TLC, añadiendo, como es natural,
porque recién se incorpora esta negociación que
ha sido hecha antes por el Partido Republicano y la administración
republicana, añadiendo elementos relativos al aspecto
laboral, al aspecto medioambiental, la exportación de
caoba, en el caso del Perú, y añadiendo algunas
preocupaciones de ellos, pero beneficiosas a nuestros pueblos
en el tema de las medicinas.
Estas preocupaciones que vienen del Partido Demócrata,
son un primer indicador de que se escucha algo en relación
a la posibilidad de aprobar.
Creo que eso, sin necesidad de renegociar en su integralidad
aquello que ha sido tratado y firmado a través de cartas
paralelas, debe esclarecerse, dando las seguridades. Estoy convencido
que los estándares laborales del Perú respetan
los niveles de la OIT. Y en promedio son tal vez superiores a
los que en Estados Unidos existen. Y estoy seguro de que ese
caso también seguramente se da en Colombia.
Pero lo importante del día de ayer es que por fin el
Partido Demócrata habló. Y habló incorporando
algunos elementos y condiciones, lo que no significa renegociación,
sino básicamente complementación.
Al interior de los Estados Unidos hay un realista aunque lamentablemente
un debate entre los dos grandes partidos. Y resulta que nuestro
acuerdo, sin tener esa enorme dimensión, ha quedado en
el centro del debate de los dos grandes partidos.
Pero creo que tanto los senadores Rangel, Levin, la administración
americana del comercio exterior y otras instituciones, van a
llegar a acuerdos o casi a cuerdos.
En este momento, hemos conversado con el presidente Uribe,
me tocará viajar a mí a entrevistar a algunos miembros
del Congreso y demostrarles el interés que tiene el Perú,
por este Tratado de Libre Comercio para Perú y Colombia.
Y el interés que tiene Colombia será demostrado
también en un viaje inmediatamente posterior del presidente
Uribe.
Comenzamos a trabajar en conjunto para este tema. Como estamos
trabajando ante Chile y ante México, la explicación
de cuáles van a ser nuestros acuerdos. Nuestras cancillerías
tienen, según decisión y dictamen del presidente
Uribe, quince días para entregar los borradores de este
acuerdo de profundización, de lo que hasta ahora hemos
tenido.
Y espero que en quince días o veinte días después,
podamos entregar a la prensa y a nuestros países una profundización
de relaciones que va a ser de enorme impacto, porque son dos
países que crecen. Y la unión mayor entre nosotros
va a beneficiar a nuestros pueblos por igual. Y creceremos uno
en favor del otro y viceversa. Creo que esto es algo muy importante.
Pregunta: La pregunta tiene
que ver con la seguridad fronteriza. Viendo actualmente la situación
que estamos viviendo con Ecuador, sin pretender que usted se
inmiscuya en temas internos de ambos países, como Ecuador
y Colombia, es que nos diga: ¿cómo han avanzado
esos acuerdos de cooperación binacional para luchar contra
el narcotráfico, el paso de la guerrilla de las Farc a
la frontera? Yl tema del mercado negro de armas: ¿Cómo
han hecho para que ustedes sí les funcione esos acuerdos
de cooperación?
Presidente del Perú, Alan
García: Nosotros, como Perú,
tenemos la clara decisión y el trabajo para impedir
que se utilice la frontera nuestra para el paso de armas.
Estamos aumentando la presencia del Estado en la zona del
Putumayo. Nuestro Ministro de Defensa ya ha hecho dos recorridos
en la zona del Putumayo. Se van a implantar no sólo
mayor cantidad de puestos de vigilancia, sino mayor presencia
del Estado en postas de salud y en escuelas para los pueblos
no contactados que existen en ese lugar.
Pero nuestro compromiso es muy claro: no vamos a permitir que
exista presencia o que se utilice un metro de territorio peruano
para agredir a Colombia. No vamos a permitir que se utilice la
frontera peruana como un tránsito de droga que pueda venir
aquí a Colombia. Y vamos a trabajar en información
con el Gobierno colombiano para saber exactamente qué dicen
nuestros aviones, nuestros helicópteros, nuestros radares.
Y estoy seguro que ese trabajo conjunto nos va a permitir mantener
en orden las cosas en el Putumayo.
Trabajar por el desarrollo es uno de los temas fundamentales
y forma parte también de esta profundización de
este acuerdo mayor entre Colombia y Perú.
Nosotros proponemos un Plan Mundial de Reforestación.
No es solamente el aspecto que señala el señor
Gore de las emisiones de dióxido de carbono. Es una parte
del tema. La otra parte es cómo contrarrestamos lo que
ya está hecho o lo que siga dañándose. Y
en eso tenemos nosotros, los países amazónicos,
una inmensa responsabilidad y un gran instrumento, que es reforestar
y rearborizar toda las zonas que han sido dañadas por
la tala ilegal o por el narcotráfico.
Y en ese sentido nos hemos propuesto como meta llegar hasta
un millón de hectáreas reforestadas. Y estoy seguro
que si trabajamos en conjunto con Colombia y en las zonas que
están siendo perturbadas por la violencia y narcotráfico
de la frontera, nosotros podemos responder de una manera positiva,
no solamente militar, mediante la reforestación, y complementar
los esfuerzos que están haciendo otros ecologistas o científicos,
como el señor Gore, contra la emisión, pero de
una manera productiva y creativa, nosotros reforestando nuestra
selva para captar ese dióxido”.