La meta es mostrar al mundo cero asesinatos de sindicalistas

“BRÍOS Y ENERGÍA” PIDE URIBE A FUERZA PÚBLICA PARA IR TRAS CABECILLAS DE FARC

- “Las puertas del intercambio humanitario no están cerradas”

- “Vamos tras los cabecillas de la guerrilla. Vamos tras el rescate de los secuestrados”

Bogotá, 7 may (SNE).- El presidente Álvaro Uribe Vélez pidió este lunes “bríos y energía” a la Fuerza Pública para ir tras los cabecillas de las Farc y la ubicación de los secuestrados, sin dejarse perturbar por el debate que vive Colombia en torno a los desmovilizados grupos de autodefensa.

“Apreciados comandantes bríos, energías a toda hora, para llegarle a los bandidos cabecillas de las Farc. Bríos, energías a toda hora, para que acabemos con el narcotráfico. Bríos energías para que localicemos nuestros secuestrados”, afirmó el Mandatario durante su discurso en la Cátedra Colombia, que se efectuó en la Escuela Superior de Guerra.

El Jefe de Estado señaló que el debate que afronta el país, por todo lo que ha significado la aplicación de la Ley de ‘Justicia y Paz’ a los desmovilizados grupos de autodefensa, no puede afectar la determinación de la Fuerza Pública para cumplir la tarea de ir tras los cabecillas de las Farc y dar con la ubicación de las personas que permanecen secuestradas a manos de esa guerrilla.

“Este debate que hay ahora en Colombia no puede llevarnos a frenar la determinación ni en el discurso ni en la acción contra las guerrillas, no puede llevarnos a frenar la determinación ni en el discurso ni en la acción para liberar a nuestros secuestrados”, ordenó Uribe Vélez a los Comandantes de las Fuerzas Militares y de Policía presentes en el acto.

ACUERDO HUMANITARIO

El Jefe de Estado recordó que para su Gobierno las puertas del acuerdo humanitario no están cerradas y dijo que muestra de ello es que hay dos países europeos autorizados para mediar en el tema.

Al tiempo precisó que lo que no se puede permitir en un acuerdo de este tipo es que salgan de la cárcel guerrilleros a volver a delinquir, porque dijo: “se convierte en una nueva patenta de corzo para que se recupere las Farc”.

Explicó las limitaciones del Gobierno frente a un eventual acuerdo humanitario:

“No podemos aceptar zona de despeje y aquellos guerrilleros que llegaren a salir de la cárcel, no pueden enrolarse de nuevo en las Farc a delinquir, tienen que irse al extranjero bajo la responsabilidad de un país como Francia que les de garantías y también vigile ante el Gobierno de Colombia que no vuelven a delinquir o quedarse en el Programa de Reinserción bajo la tutoría de Iglesia Católica”.

Reiteró que la determinación del Gobierno es la de rescatar a estas personas a través de Instituciones Democráticas de la Nación y puso el ejemplo del actual canciller Fernando Araujo, que pudo escapar, tras varios años de secuestro, gracias a un operativo de las Fuerzas Militares en los Montes de María (Bolívar).

“Yo me lleno de emoción cuando escucho a Fernando Araújo en la Comunidad Internacional, hoy como Canciller, decirle un día a la Presidente de Chile, al otro día al Presidente Bush, al otro día a la bancada demócrata en los Estados Unidos, al otro día a los europeos y al otro día al Presidente Chávez, que él se escapó gracias a que las Fuerzas Militares con toda determinación llegaron al lugar de cautiverio y que aprovechó el momento de enfrentamiento y que se escapó”, exaltó.

PROTECCIÓN A SINDICALISTAS

El presidente Uribe pidió a los comandantes de las Fuerzas Militares y de Policía no escatimar esfuerzos para disminuir cada vez más el asesinato a líderes sindicales, para así poderlo presentar al mundo como otro avance de la política de Seguridad Democrática.

“Tenemos que hacer un inmenso esfuerzo, para mostrarle al mundo que nosotros somos capaces de lograr una Nación, con cero asesinato de líderes sindicales”, dijo.

Antes del Gobierno Uribe, sumando líderes sindicales y profesores asesinados, se llegó a tener 256 asesinatos por año. Cifra que en el año 2005 bajó a 26, después de una reducción paulatina en el 2002.

Hoy el programa de protección Individual en Colombia protege a más de 6 mil colombianos y cuesta éste año al Estado más de 76 mil millones de pesos. Entre estos 6 mil protegidos hay 1.500 que son líderes sindicales.