Bogotá, 26 may. (SNE).- En medio de su afán por lograr pronto una respuesta del Gobierno a las preocupaciones del país, el Presidente Álvaro Uribe Vélez soltó al aire, en una transmisión por televisión a todo el país, su número celular particular. Quién dijo miedo, de inmediato los colombianos se volcaron a marcarle o a dejarle mensajes de texto.

El hecho ocurrió, pasadas las 4:00 de la tarde, en medio del Consejo Comunal de Gobierno que se realizó en Bogotá, en el que se analizaron los avances de la Universidad Nacional Abierta y a Distancia (Unad) y en donde se hicieron contactos a través de videconferencia con por lo menos 10 sedes de esa institución en el país.

Precisamente, en medio de una comunicación con la sede de la Unad en Boyacá, el Presidente le pidió a un colombiano su número de teléfono para ponerlo en contacto con el viceministro de Vivienda, Tony Jozame. Como esa persona tardó un poco en responder, el Mandatario afirmó: “si no me das tu teléfono, yo te doy el mio” y al aire dio su número celular.

No pasaron muchos minutos cuando el celular que el Presidente carga y que tenía encima de la mesa principal, comenzó a sonar dando cuenta de la avalancha de llamadas que empezaron a entrar desde varios lugares del país.

Uribe, quien trató de seguir adelante con el Consejo Comunal, no pudo. “Ahora se congestionó esto” fue lo primero que dijo al percatarse del sonido de su celular.

Inicialmente llegaron mensajes de texto. “Señor Presidente, Tolú. Los comunales piden una reunión con usted. Apóyenos”, leyó el Jefe de Estado, sin perder la vista a la pantalla de su teléfono.

Inmediatamente recordó que se está preparando una visita a la región para poner en marcha, con el Ministerio del Interior, el programa Voto Limpio.

Luego vino llamada tras llamada. “Alo, si, Álvaro Uribe le habla, ¿con quien hablo yo?”, contestó el Presidente, confirmándole a su interlocutor que era el propio Presidente de la República el que contestaba el aparato.

Mientras miraba la pantalla para ver el número de donde provenía la llamada, Uribe atinó a señalar que era probable que hiciera un Consejo Comunal atendiendo llamadas de los ciudadanos.

El primer llamado fue de Luz Edith Mora, desde Aguachica, en el Cesar, preguntando por un programa de atención para madres cabeza de familia en condición de desplazamiento. La inquietud fue remitida a Diego Molano, representante de la Agencia Presidencial para la Acción Social.

“Está muy preocupada por un programa de madres desplazadas, que lo había empezado en Santa Marta, pero que se vino para Aguachica….- decía Uribe a los asistentes al Consejo, mientras escuchaba por el teléfono lo que le decía su interlocutora - …”que siempre sigue los Consejos Comunales. Déle una llamadita a ver cómo se le puede ayudar”, pidió el Presidente mientras colgaba la llamada.

Entraron varias llamadas y así atendió a personas de Boyacá, Cundinamarca, Valle del Cauca, Caquetá y hasta María Inés, una alumna de la UNAD de la ciudad de Bogotá, que aprovechó para contarle al Presidente que al lado de la sede de esta universidad ubicada en el sur de la capital, cerca de la avenida Caracas, hay un caño que genera inseguridad entre los alumnos y la comunidad que habita el sector.

Esta llamada fue remitida al coronel Flavio Buitrago, quien se comprometió a hablar con las autoridades bogotanas para atender este tema.

Un poco “encartado” con las llamadas, el Presidente pidió a los televidentes suspender las llamadas para continuar con el Consejo Comunal, pero el aparato no cesaba de sonar y la pena de no contestar lo obligaba a retomar el teléfono: “Aló, si… habla Álvaro Uribe, mujer, qué se te ofrece….”

Cada una de las llamadas que recibía era un mensaje para el Mandatario: “¡Qué Dios también te bendiga y gracias¡” era la frase con las que se despedía de cada uno los compatriotas que llamaba, acompañándola con los saludos pertinentes para los familiares de cada uno de sus interlocutores.

También tuvo la oportunidad de hablar con Gilberto, un habitante de Caquetá, quien aprovechó para reportarle los avances de las obras del Plan 2.500 y del programa Familias en Acción.

Por el alto número de mensajes y de llamadas, el Presidente Álvaro Uribe solicitó a los colombianos que le enviaran mensajes de texto muy cortos, para luego ser contestados. Pasaron los minutos y fue tal el número de ciudadanos que querían hablar con el mandatario, que se tuvo que disponer del correo electrónico regiones@presidencia.gov.co, para que dejaran sus mensajes los interesados. También se pueden enviar mensajes a través de la página www.presidencia.gov.co en el link “Escríbale al Presidente”

“A mi me da pena con todos los colombianos que me están llamando y dejando sus mensajes, pero no tengo tiempo de contestarles a todos en este momento”, expresó el Presidente al cierre de este Consejo.

Este inusual encuentro con la ciudadanía, seguramente será el primer paso para realizar el consejo comunal de Gobierno a través de la línea telefónica, pues este improvisado primer intento resultó todo un éxito.