Bogotá,
14 ago (SNE). “Mil gracias a Endeavor. Esta incursión en Colombia
nos ayuda en el propósito de este país de no crear empleos
deprimidos sino crear empleos de alta calidad con afiliación
a la seguridad social, y fundamentalmente de promover emprendimiento.
Nosotros queremos una sociedad más de emprendimiento que de
relación laboral tradicional.
Voy a contarles dos o tres cositas en seis minutos y a responder algunas preguntas
que, aprovechando que están algunos de mis compañeros de Gobierno,
quieran formularme sobre preocupaciones de ustedes concernientes
a obstáculos para la productividad y la competitividad del
país.
Vamos a ver en estos seis minutos cómo les hago este resumen, diciéndoles que
no podemos ignorar el tema político en la región. Así como
América Latina estuvo en unas décadas desmantelando el Estado,
ahora avanza bastante en la idea del estatismo, que este año
puede cobrar mucha fuerza en las elecciones del Paraguay.
Es muy
importante mirar en qué está Colombia. Colombia ha estado en
la tarea de construir un Estado eficiente, no de desmantelarlo.
Que no sea un Estado obstáculo, que sea un Estado garante de
la responsabilidad social.
En esta administración se han reformado
400 entidades del Estado. Esta noche el Ministro de Minas anuncia
todos los detalles del proceso de capitalización de Ecopetrol,
en el cual tenemos todo el entusiasmo. Y aspiramos que el gran
legado fiscal de esta administración sea la reforma del Estado.
En los tres años que nos quedan vamos a procurar reformar todas
las entidades no reformadas.
Colombia, en esta redefinición política
de América Latina, no está en el estatismo. Colombia ofrece
todas las oportunidades al sector privado con responsabilidad
social. Responsabilidad social traducida en transparencia en
las relaciones entre los inversionistas y el Estado, en responsabilidad
solidaria de los inversionistas con las comunidades y en unas
relaciones laborales no de odio de clases, no de capitalismo
salvaje, sino de fraternidad cristiana.
Estamos trabajando cinco elementos: seguridad,
libertades, cohesión social, respeto a un Estado conformado
con instituciones de relativa independencia, pero que al mismo
tiempo tienen que contribuir todos a la marcha armónica en
busca de los objetivos superiores de la comunidad. Y lucha
por la transparencia como factor de construcción de confianza.
Tres son los objetivos fundamentales de
este Gobierno: consolidar la seguridad democrática, consolidar
la confianza inversionista. Venimos de tasas de inversión del
12 por ciento y hoy están oscilando entre el 25 y el 27. Objetivo:
consolidarlas. El sector privado ha pasado del 6,5 – 7,5 al
19. Esperamos que rápidamente se sitúe por encima del 21. Y
el tercer objetivo: cumplir las metas sociales del Milenio
antes del tiempo previsto por Naciones Unidas.
Los tres objetivos van de la mano. Creo
que nosotros hemos empezado a construir un gran intangible
en Colombia: el reconocimiento de que la política social y
la política de seguridad no son excluyentes sino que van de
la mano. Tuvimos que enfrentar allí un radicalismo ideológico,
acendrado en el país durante muchos años.
A la política de fomento de la confianza
inversionista le contribuimos con los siguientes elementos:
el modelo de Estado, la lucha por la seguridad, buscar la salud
fiscal de la Nación, orientar la tributación a promover la
inversión. De hecho las reformas tributarias adoptadas en este
Gobierno, que esperamos que sean estables, ayudan muchísimo.
Además el concepto de las nuevas zonas
especiales económicas, la posibilidad (ya autorizada en la
ley) de los pactos de estabilidad y la búsqueda de mercados
para la producción colombiana a través de una estrategia muy
ofensiva de negociar tratados de comercio y de negociar tratados
de protección recíproca de inversión. La semana pasada firmamos
el tratado con tres países centroamericanos.
Y el país ofrece –y agrego esto, que no
lo tenía en el preámbulo–, una legislación laboral bastante
equilibrada: Colombia en medio de muchas dificultades ideológicas
que eran obstáculo, logró dos reformas laborales: una en el
año y otra en el año 2002.
Esas reformas laborales creo que han creado
un gran equilibrio entre la estabilidad y la flexibilidad,
que tanta controversia han generado en América Latina.
Quisiera recoger algunas preguntas de
ustedes sobre sus preocupaciones, lo que vean como obstáculo
para el emprendimiento, obstáculos para la productividad, obstáculos
para la competitividad". |