Santa Rosa de Osos (Antioquia), 17 ago (SNE). “Desde hace días, con Monseñor Jairo Jaramillo Monsalve y el presidente de la Cámara (de Representanres), el doctor Oscar Arboleda Palacios, teníamos programado asistir nuevamente a Santa Rosa, ahora con ocasión de los primeros diez años de la Universidad (Católica del Norte).
Esta mañana yo venía muy mocionado en el helicóptero, contándoles a mis compañeros del Gobierno que no conocían Santa Rosa, lo que es el norte de Antioquia.
Una tierra de muy buen clima, muy estéril, revolucionada por el doctor Genaro Pérez. |
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Aquí hace 40 años había dos cosechas al año, de dos malecitas: una cosecha de helecho y otra de mortiño.
Y hoy ver esta revolución verde es un prodigio en el mundo entero, con 17 mil pequeños productores. De aquí no se desalojó al campesino, aquí se hizo una revolución con el campesino, que es bien importante.
Les hablaba yo de la belleza de este norte y decían -y a pesar de que Carlina Restrepo es de allí, de Carolina del Príncipe- Santa Rosa siempre se le ha considerado como la capital. Ahí se la disputa con Yarumal.
Pero desde el norte no sabe uno qué escoger, todo es bello: empieza con esa catedral de San Pedro, se sube al páramo de Belmira. ¿Doctor Oscar, a qué altura está Belmira? 2.800 ¿Y esa cosa que aparece ahí en la esquina de Belmira, que uno se asoma y ve allá abajo el río Cauca?
Y bello entre ríos. Ese San José de la Montaña es un pesebre. Por donde quiera que uno voltee, esto es muy bello.
Cuando me bajé del helicóptero le dije al presidente de la Cámara: “Oscar, yo no debo venir aquí, porque yo vengo aquí es a hacer turismo. Yo tengo que estar es donde haya problemas. Hoy viernes de trabajo y me traen ustedes a hacer turismo aquí”.
Y lo he comprobado: fui a una urbanización, todo ordenado, todo bien hecho. Un gran liderazgo del alcalde, esto ha tenido muy buen Gobierno, qué bueno.
Todo pesito que aquí se pone, se multiplica. Siempre ha estado bendecido el Gobierno de Santa Rosa. Felicitaciones, querido Bernardo (Molina, alcalde de Santa Rosa de Osos).
Qué urbanización tan bella, “Nuevo Amanecer”, y qué ordenada. Y se ve allí el capital social de nuestra gente. Cómo tienen ya de bien organizadas esas casitas.
Entonces, por aquí está el doctor Tony Jozame, viceministro de Vivienda conmigo. Bernardo, comprométase para cada uno de los tres años que le quedan al Gobierno, con 100 subsidios por año del Gobierno Nacional, comprométase con 300. Con la ayuda de Dios.
Y después venimos a esta universidad, increíble.
Monseñor, usted me sorprende con este Honoris Causa. Yo debería dárselos a ustedes, ustedes fueron los que me enseñaron.
Les voy a contar la historia: Monseñor Jairo Jaramillo Monsalve empezó aquel esfuerzo de la Universidad Católica del Oriente Antioqueño. Una gran obra, hoy una inmensa universidad.
Después nos lo mandaron a otras partes de la Patria, a La Guajira. Falleció nuestro anterior Obispo, aquí vinimos al sepelio, Monseñor Joaquín García Ordóñez, y él mismo produjo el milagro de la designación de Monseñor Jairo Jaramillo Monsalve para esta arquidiócesis.
Más se demoró en llegar -y aquí vinimos a esa posesión- que empezar a trabajar en educación.
La doctora Marta Lucía Villegas, sobresaliente secretaria de Educación en la historia de Antioquia. Con ella se crearon 103 mil cupos escolares contratados en esa época. Sobresalió la contratación con la arquidiócesis de Santa Rosa.
Y un día me dijo ella: “Sabe que teníamos como 5 mil 500, siete mil estudiantes, subimos a 14 mil”. Y me dije: “Mire para donde van. Han estado ahorrando esa platica de los contratos que les paga la Gobernación, y que Monseñor ya va a montar universidad allá como en oriente”.
Con las uñas, con el ahorro de esos contratos, que los manejaban la doctora Marta Lucía y la doctora María Eugenia Escobar de Sierra, que tanto me ayudó en esa Gobernación y que aquí la veo y la saludo con gratitud imperecedera, doctora María Eugenia.
Y con esa gran tenacidad de Monseñor, de todos sus acompañantes, del padre Orlando, nos trajeron, y con esa platica, que era muy poquita, empezaron la universidad.
Estaba el mundo, nuestra Patria apenas empezando a usar celulares. Apenas se asomaba Internet y habíamos logrado una transformación de la Empresa Departamental de Teléfonos, de Edatel, y como generosamente lo registra Monseñor, le asignamos como compromiso apoyar esta universidad naciente. Se convirtió en un ejemplo.
Monseñor, espero que se le hayan puesto las orejas calientes muchas veces, porque en todo el país lo pongo de ejemplo. En todo el país les digo -debe haber llegado uno que otro turista- porque les digo vayan vean la solución universitaria para Colombia.
Lo que hizo Monseñor Jairo Jaramillo Monsalve, lo que hizo el padre Orlando, de tener una universidad virtual campesina, increíble. Hoy 18 mil estudiantes, 28 departamentos, 18 países. Eso es enorme, enorme.
Bueno, pero como esto es de no parar un solo día, mientras el creador nos conserve la existencia, vamos entonces a ver cómo seguimos”. |