DECLARACIÓN DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA
“Francisco y Araceli: ustedes solemnizan hoy un afecto por una tierra, una identificación con una nación, con unas instituciones. Muchas gracias.
Muchas gracias por esta fe en Colombia. Por esta fe en Colombia que hoy da el paso de una entrega espiritual a Colombia en algo tan importante, tan trascendente en la vida de los seres, como es adoptar una nacionalidad. Esa es una decisión del alma. Se toma porque es mandato del alma. Muchas gracias.
Permítanme decir que mis compañeros de Gobierno y yo, y además millones de compatriotas, nos ponemos felices de la presencia de ustedes en nuestra patria, porque es una presencia dinámica, activa, en favor de valores que nos son muy caros. Ustedes han entendido que la seguridad democrática no es un recurso de la intolerancia, ni una acción contra la civilidad, ni una pretensión fascista, sino un valor de la democracia, un requisito para el pluralismo.
Ustedes han entendido que lo único que garantiza prosperidad es confianza inversionista. Y que la confianza inversionista exige redefinir todos los días un camino trazado, consolidarlo, sin titubeos, sin esguinces.
Ustedes han entendido que la política social para construir equidad y superar pobreza, necesita esos dos presupuestos: el de la seguridad, que es valor para el ejercicio del pluralismo y fuente de recursos para la superación de la pobreza, y la construcción de equidad. Y que esa política social necesita una economía prospera, que solamente surge de la confianza inversionista, confianza inversionista con responsabilidad social.
Responsabilidad social que hemos venido agitando en tres áreas. Primero, en la transparencia de las relaciones entre los inversionistas y el Estado: transparencia en las concesiones, transparencia en los contratos, en la solución de las disputas, transparencia en la tributación, reciprocada, por transparencia en las reglas de juego que proponga el Estado a esos inversionistas.
Responsabilidad social que debe tener también otro trasunto: en la responsabilidad solidaria con las comunidades. No basta hoy cumplir lo legal. Es un mínimo. La empresa privada tiene que ejercer una acción de solidaridad perceptible con todas las comunidades.
Y tercero, responsabilidad social expresada en las relaciones laborales: ni capitalismo salvaje ni odio de clases. Fraternidad. Fraternidad para que las relaciones laborales en una economía de emprendimiento contribuyan a alimentar la fe en ese emprendimiento.
La política social sin confianza inversionista se reduce al discurso demagógico, a la confrontación entre más discurso social y más catástrofe social. La política social, con la prosperidad que se deriva de la confianza inversionista, es política social de hechos, política social de resultados.
Muchas gracias, porque ustedes han estado compenetrados con esa visión de Colombia y en esas áreas. Muchas gracias por su afecto a Colombia. Ustedes construyeron un afecto hace muchos años. Hoy lo solemnizan de acuerdo con las leyes.
Bienvenidos, compatriotas”.
DECLARACIÓN DEL SEÑOR FRANCISCO SOLÉ FRANCO
“Queridos compatriotas, de ambos lados, de Colombia y de España, amigos todos los que estáis aquí: para mí, como todos sabéis, el cariño tanto mío como de mi esposa por Colombia viene de años. Los conozco hace años. Nos atrapó el país. Nos convertimos en embajadores, como muchos de los que están por aquí. Por cierto hay otro español que ya está tramitando.
Quisiera decir que lo que hemos hecho, como todos los españoles aquí, de ser embajadores de este maravilloso país, lo vamos a seguir haciendo más y defendiendo y ayudando con nuestro granito de arena a la prosperidad, y que a esta país se le conozca como la maravilla que es.
Muchas gracias, y es un honor para nosotros”. |
