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Diciembre 02

Rueda de prensa del alto comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo

Bogotá, 2 dic (SP). “El propósito de esta reunión es básicamente poder responderles a ustedes algunas preguntas sobre este tema tan sensible y doloroso, relacionado con los secuestrados en poder de las Farc.

Permítanme, sin embargo, una pequeña introducción que nos sirva de contexto.

Estas imágenes y documentos que cayeron en poder de la Fuerza Pública y que hoy conoce la opinión, nos causan dentro del Gobierno profundo dolor y profunda indignación. Es el mismo sentimiento que tienen los colombianos.

 
  “Este es un momento en el que hay que convocar el valor civil y la dignidad. Cuando un grupo terrorista amenaza una sociedad libre; cuando un grupo terrorista nos somete públicamente a esta indignidad y a este escarnio de ver  unos ciudadanos inocentes sometidos a su terror, aquí no cabe alternativa distinta que una movilización de opinión, nacional e internacional, contundente y clara”, dijo  el alto comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo. Foto: César Carrión - SP -

Duele saber que en pleno siglo XXI hay un grupo terrorista, fundamentalista, que somete a la esclavitud y mantiene en condiciones inhumanas a estas personas, a estos compatriotas. Y eso simplemente reafirma en nosotros el compromiso por acabar definitivamente con este flagelo del secuestro y hacer todo lo que este a nuestro favor por la liberación de los secuestrados.

No podemos olvidar que la política de seguridad democrática ha sido muy efectiva en la lucha contra el secuestro. En el año 2000, cuando empezó el primer Gobierno del Presidente Uribe, las Farc secuestraron 965 personas. Y los años anteriores prácticamente secuestraban 1.000 ciudadanos cada año. El año pasado secuestraron 115; este año 102.

Para mostrar lo efectiva que es la política de Seguridad Democrática pongo el ejemplo de Cundinamarca. En el año 2002 era el departamento que más secuestros registraba por parte de las Farc: 168.

Es en Cundinamarca donde más exitosamente se ha consolidado la política de Seguridad Democrática. El año pasado tuvimos un solo caso de secuestro y este año otro.

Por supuesto que la situación de estos 50 ciudadanos que las Farc llaman canjeables es supremamente dolorosa. Pero queremos recordarle al país y al mundo que no son los únicos colombianos que permanecen en poder de las Farc. En los últimos 10 años cerca de 750 personas que han sido secuestradas por las Farc no han vuelto a casa.

Debemos rectificar esa injusticia. No podemos seguir hablando solo de un pequeño grupo de secuestrados. Queremos que se nos dé información sobre estos 750 secuestrados en poder de las Farc, que no regresaron nunca a casa. De tal manera que también sus familias puedan, o tener una noticia certera de su muerte y, en caso tal, poder recuperar sus restos, o que estas personas recuperen la libertad.

Desde 1997 las Farc han insistido en un canje de soldados y policías en su poder por presos que están en las cárceles. En 1997 dijeron públicamente que para poder adelantar esa negociación exigían el despeje de cinco municipios.

Durante el Gobierno del Presidente Pastrana se hizo esa concesión, se despejaron cinco municipios. Y durante tres años, cinco municipios, con una extensión de 42 mil kilómetros cuadrados, sirvieron de sede a los diálogos con las Farc.

¿Qué pasó durante esta época? Se incrementó el secuestro. Durante el periodo que duró la zona de distensión las Farc secuestraron a 3 mil personas y convirtieron este sitio en lugar de reclusión, en lugar de cautiverio de los secuestrados. Talvez el más importante logro de esas conversaciones fue la liberación de 300 soldados y policías. Nunca las Farc le reconocieron al Gobierno del Presidente Pastrana ese esfuerzo.

Al otro día, ya estaban tratando mal al Gobierno y al Comisionado de Paz de entonces. Y como si fuera poco, dejaron en su poder a los oficiales y suboficiales, diciendo que el verdadero canje todavía estaba pendiente. Y para que no quedaran dudas, empezaron a secuestrar políticos.

Es decir, semejante esfuerzo, cumpliendo lo que las Farc pedían, tuvo un resultado humanitario importante: 300 soldados y policías liberados. Pero una frustración nacional, porque gracias a esa zona de distensión las Farc se fortalecieron militarmente, extendieron su terrorismo por todo el país, secuestraron a 3 mil ciudadanos y, además, siguieron secuestrando personas para el llamado canje, entre ellos a altos dirigentes de la política.

Hoy las Farc piden lo mismo: nuevamente una zona de despeje. En aquella época dijeron que la zona del despeje en el Caguán era solo por unos días. Recuerden ustedes que ellos pidieron una zona de despeje que tuvo una vigencia de tres meses. Pues hubo que hacer prorrogas sucesivas, porque en los primeros tres meses qué hicieron las Farc: durante mes y medio pusieron todas las excusas para no iniciar las conversaciones, diciendo que tenían que verificar y tomar control del territorio; pidieron el cierre del Batallón Cazadores; expulsaron a las autoridades judiciales y, después, cuando finalmente empezaron los diálogos, el señor ‘Marulanda’ no asistió a la reunión con el Presidente Pastrana, y apenas 20 días después lo suspendieron. Y así obligaron al Gobierno, una y otra vez, durante tres años, a prorrogas sucesivas.

Hoy dicen que necesitan a Pradera y Florida por 45 días. Que tenemos que retirar la Fuerza Pública de allá, que tenemos que dejar a 110 mil ciudadanos en sus manos.

Nosotros conocemos las mentiras del terrorismo. Además, resulta imposible, resulta imposible, que para conversar sobre la liberación de 50 secuestrados, dejemos en poder de las Farc 110 mil personas, 110 mil rehenes. Eso es inconcebible en cualquier parte del mundo.

Por eso hemos intentado por todos los medios que las Farc traten el problema de los secuestrados a través de facilitadores nacionales e internacionales. Primero el Secretario General de Naciones Unidas, la Conferencia Episcopal Colombiana, altas personalidades del país como el ex presidente (Alfonso) López, el ex presidente (Ernesto) Samper, el señor ex ministro Angelino Garzón. Después, la intervención de España, de Francia, de Suiza y, finalmente, la del Presidente Hugo Chávez.

En todos los casos la respuesta de las Farc ha sido la misma: que no conversa del tema de los secuestrados con el Gobierno de Colombia, que lo hace en una zona desmilitarizada en Colombia bajo su control y que solo cuando el Gobierno retire la Fuerza Pública de este territorio empiezan las conversaciones.

Nos asombra que habiendo sido esta la posición de las Farc frente al Presidente Chávez, posición que él mismo nos transmitió, hoy se diga públicamente que había una fórmula para liberar secuestrados antes de terminar este año. Jamás el Gobierno tuvo conocimiento de tal fórmula.

Aún más, nunca se nos dio el listado ni los nombres de los guerrilleros de las Farc que ellos pretenden, se liberen de las cárceles. Si nunca se nos dieron esos nombres, ¿por qué se dice ahora que se avanzó en una fórmula para la liberación de los secuestrados?

Si acaso las Farc le hicieron esa promesa al Presidente Chávez, nosotros no vemos ninguna dificultad en que la cumplan. Si las Farc, por confianza en el Presidente Chávez, deciden liberar unilateralmente a los secuestrados, que lo hagan. Nosotros lo aplaudiremos. Basta, simplemente, con que los hombres armados de las Farc, los guerrilleros, que mantienen un cerco de terror encima de los secuestrados, les permitan a ellos salir en libertad. Eso es todo lo que se necesita. Y que las Farc anuncien públicamente que este gesto lo hacen para el Presidente Chávez.

Pero no nos pueden pedir ahora que retomemos una facilitación y una mediación que no dio resultados concretos y que, además, tuvo serias fallas conocidas por el país y por el mundo, que, por supuesto, nos llevó a tomar la decisión de suspenderla. No entendemos, tampoco, que una de esas fallas de esa mediación, que fue estar recurriendo a los medios de comunicación para generar expectativas públicas, para darle un tinte político y no humanitario al tema que tratamos, siga siendo una constante hasta el presente.

Por favor, el drama y el dolor de los secuestrados en Colombia hay que manejarlo con seriedad. Por favor, no más exposición pública de este dolor. Nosotros estamos dispuestos a avanzar con las Farc. Yo estoy dispuesto, como representante del Presidente de la República, a encontrar una fórmula con las Farc. Lo hemos dicho durante estos cinco años. Tenemos canales de comunicación, las Farc los conocen, podemos trabajar con discreción si ellos quieren y encontrar una fórmula para la liberación de los secuestrados.

Le pedimos a la opinión pública nacional e internacional que presione a las Farc; que le diga que tiene que terminar esta ignominia; que le diga que ya no tiene mas excusas; que no nos dejemos enredar en debates inútiles y estériles y que si realmente las Farc quieren avanzar, saben cómo hacerlo. Y este Gobierno está dispuesto a encontrar una fórmula para la liberación de estas personas que permanecen en poder de este grupo terrorista.

Nosotros hemos dicho con claridad que avanzamos por una solución humanitaria, dentro de la cual son bienvenidos los gestos unilaterales. No hay problema. Las Farc pueden hacerlos. Pero también mantenemos la disposición para conversar con ese grupo guerrillero. No con escenarios públicos que terminan generando equívocos en las mismas Farc, porque ellos creen que esos escenarios, son escenarios para su protagonismo internacional y tratan de mantener esos escenarios sin ningún avance concreto en el tema de la liberación de los secuestrados. Por eso decimos que estamos dispuestos a hacerlo por canales internos, eficaces, y le anunciamos al mundo los hechos, las fórmulas.

Pero también hemos dicho que públicamente ofrecemos a los miembros de las Farc que tienen los secuestrados en su poder, públicamente ofrecemos a los miembros de las Farc que sirven de carceleros de esos secuestrados, a los mandos medios de las Farc, que nos entreguen esos secuestrados. Nosotros les ofrecemos beneficios jurídicos y beneficios de reincorporación para ellos y sus familias, tanto beneficios sociales como económicos. Y esta oferta es para la totalidad de secuestrados en poder de las Farc.

Este es un momento en que hay que convocar el valor civil y la dignidad. Cuando un grupo terrorista amenaza a una sociedad libre; cuando un grupo terrorista nos somete públicamente a esta indignidad y a este escarnio de ver unos ciudadanos inocentes, sometidos a su terror, aquí no cabe alternativa distinta que una movilización de opinión nacional e internacional, contundente y clara.

Nuestro problema es con los terroristas. No nos enredemos en el problema que no es. No tienen sentido los debates y las discusiones que no están orientadas a la liberación de los secuestrados. Y para liberar a los secuestrados el único camino es ejercer una presión consistente y clara sobre las Farc. Y decirle, si ellos quieren liberar a esos secuestrados, pueden hacerlo unilateralmente y anunciar que lo hacen, como un gesto de respeto al Presidente Chávez. O, también, a través de cualquiera de los canales existentes, que los hay y muy buenos, encontrar una fórmula que podemos trabajar con toda la discreción y con la mayor rapidez presentársela al mundo para que los secuestrados vuelvan a casa.

Abrimos las preguntas.

Pregunta: Comisionado, buenos días. Dos inquietudes: una, usted ha insistido en que el proceso de facilitación que llevaba el Presiente Hugo Chávez no había mostrado avances significativos ni resultados. Pero lo que la mayoría de colombianos estamos viendo hoy es que había unas pruebas que venían en camino; el informe que presentó las senadora Piedad Córdoba en el Congreso hablaba de unas etapas donde ya se le ofrecía a las Farc, como incentivo para que liberaran a estos rehenes, la posibilidad de iniciar un proceso de paz.

Es decir, se ve, efectivamente, que era un proceso que no andaba caminando tan rápido como todos quisiéramos, pero que había algunos avances. Por lo menos es lo que se percibe. ¿Por qué el Gobierno insiste tanto en que no había esos avances?

Y la segunda pregunta: ¿Qué papel puede cumplir, concretamente, Francia y los países europeos? ¿Qué fórmula puede discutirse por ese lado?

Comisionado de Paz: Cuando nosotros abrimos el escenario para la intervención del Presidente Chávez, fuimos muy claros en que abríamos este escenario porque veíamos que para las Farc resultaba atractivo entrar en conversaciones con el Presidente Chávez. Yo mismo se lo dije al señor Presidente Chávez en varias ocasiones, tanto en la reunión aquí, en Bogotá, como en Miraflores.

¿Y por qué hicimos eso? Porque esperábamos que las Farc aceptaran hablar con el Presidente Chávez el tema de la liberación de los secuestrados. Dije públicamente, a finales del mes de septiembre, a través de los medios de comunicación, que si las Farc llegaban a Caracas a proponer una nueva reunión y otra nueva reunión y otra nueva reunión, o a decir que con el Gobierno solo hablaban del tema de los secuestrados, previo despeje de Pradera y Florida, este esfuerzo sería un fracaso.

Y me ofrecí públicamente para estar en Caracas, a fin de tratar con las Farc la fórmula para la liberación de los secuestrados.

Rápidamente, y por medios de comunicación, a los pocos días fuimos notificados por la senadora Piedad Córdoba, diciendo que la reunión del 8 de octubre se cancelaba. Al principio ella dijo que por razones de seguridad. Después, internamente nos reconoció que no era así, que era una decisión autónoma de ella y del Presidente Hugo Chávez.

Y el día 12 de octubre, muy claramente ellos nos pidieron que el Gobierno no se hiciera presente en la reunión con las Farc. Les dijimos, entonces: que se haga esa reunión, pero que se trate el tema de la liberación de los secuestrados. Nos avisan previamente y estamos dispuestos para que cuando el delegado de las Farc esté reunido con ustedes, telefónicamente conversemos la fórmula.

Nunca se nos informó que esa reunión se iba a dar. Nos enteramos de esa reunión ya terminada y por los medios de comunicación.

A los pocos días el señor Presidente Chávez nos dijo en Santiago de Chile que las Farc no habían modificado su posición. A los pocos días, el 9 de noviembre, el Presidente Chávez nos dijo, en Santiago de Chile, que las Farc seguían insistiendo en el despeje de Pradera y Florida. Y como si fuera poco, eso lo dijo el señor Márquez (Iván) públicamente, lo dejó consignado en una carta para la senadora Piedad Córdoba, que está en la página web de las Farc, y lo ratificó el señor ‘Raúl Reyes’ en un video enviado a una reunión paralela a la Cumbre Iberoamericana de Santiago (de Chile), donde, además, dijo que el interlocutor para el tema de acuerdo humanitario era el señor ‘Fabián Ramírez’, un mando medio de las Farc, que esperaba al Gobierno en Pradera y Florida, después del despeje.

Eso fue lo que a nosotros nos informaron y eso dijo, también públicamente, el delegado de las Farc.

Simultáneamente, se venía creando un escenario paralelo por parte del señor Presidente Chávez. Porque apenas terminada la reunión con él en Hatogrande, ya públicamente desde Caracas, empezó a pedir reunión con ‘Manuel Marulanda’ y un despeje para esa reunión.

Hubo comunicado del 10 de septiembre, diciéndole al Presidente Chávez que esa tema estaba clausurado, porque ya lo habíamos hablado internamente y le habíamos dicho que eso no tenía sentido. Entonces, también en Santiago, el Presidente Chávez nos volvió a plantear esa alternativa; la ambientaba públicamente la senadora Piedad Córdoba; él decía que eso era muy importante, que era muy importante porque él quería explicarle a ‘Marulanda’ que el mundo había cambiado; que él quería explicarle a ‘Marulanda’ que ahora se lograba hacer revoluciones por la vía de los votos, que era mucho más efectiva por la vía de las armas.

Y ‘del ahogado del sombrero’. Ante la insistencia del Presidente Chávez, de que ese era el único camino para él tratar de encausar las cosas, construimos
un escenario hipotético, totalmente hipotético, con varios pasos. El primero de los cuales pasaba porque las Farc liberaran a un grupo de secuestrados; siempre lo había exigido el Gobierno como gesto de buena voluntad.

Nos asombramos enormemente cuando el Presidente Chávez llega a Paris sin las pruebas de supervivencia que le había ofrecido al Gobierno francés. Y en tierra francesa comenta parcialmente una conversación en Santiago (de Chile) que era confidencial, dando a entender que la reunión con ‘Marulanda’ es inminente.

Allí el Gobierno se ve obligado a hacer una rectificación y la respuesta del señor Presidente Chávez, desde París, es llamarme a mí mentiroso.

Cosa muy complicada, porque en la reunión de Santiago, cuando el Presidente Chávez planteó la necesidad de hablar con los mandos militares, el Presidente Álvaro Uribe le dijo: ‘el único interlocutor con el Gobierno colombianos es Luis Carlos Restrepo. Y él tiene buena relación con los militares’.

Y a las pocas horas que el Presidente Chávez polemiza conmigo desde París, está, igualmente, haciendo llamadas a mandos militares colombianos.

¿Qué vemos nosotros? No había ningún avance sustantivo, pero sí una dinámica de medios de comunicación para generar unas expectativas que no correspondían a la realidad.

Ahora se muestran unas cartas de ‘Manuel Marulanda’ que nunca nos mostraron. ¿Por qué si existían cartas de ‘Manuel Marulanda’ al Presidente Chávez, el Presidente Chávez no se las mostró al Presidente Uribe o al Comisionado de Paz? ¿Por qué si existía un compromiso de las Farc de liberar unos secuestrados, nunca se habló con nosotros de los asuntos estrictamente operativos? ¿Por qué más bien se trata de mantener una ilusión, mostrando, por ejemplo, que los viajes de la senadora Piedad Córdoba a Estados Unidos y las visitas a ‘Simón Trinidad’ y ‘Sonia’, que fueron gestionadas por el Gobierno colombiano, son muestra del cambio de posición del Gobierno de los Estados Unidos, cosa que no es cierta?

Creo que hubo graves errores y sigue habiendo graves errores. Porque este tema, que por principio no debía ser manejado a través de los medios de comunicación, terminó siendo manejado a través de los medios de comunicación, por iniciativa de las personas en quienes el Gobierno colombiano había confiado la gestión. Eso, por supuesto, generó unos riesgos enormes. Y esos riegos enormes terminaron por agotar su tarea.

Hoy se dice que las pruebas de supervivencias iban para el Presidente Chávez. Yo me pregunto: ¿Cómo es posible que esos documentos fueran para el Presidente Chávez, si dentro de esos documentos va una carta para el ‘Mono Jojoy’, donde uno de los secuestrados le pide al ‘Mono Jojoy’ que lo cambie de campamento? ¿Acaso el señor Presidente Chávez es también correo hacia el ‘Mono Jojoy’?

Y en segundo lugar, partiendo de que eventualmente algunas de esas pruebas fueran a ser entregadas al Presidente Chávez, no tenemos la certeza de que las Farc fueran a entregarlas. Las tenían en su poder, al parecer, hace mucho tiempo. Las estaban manipulando.

Nunca antes habíamos conocido pruebas de los secuestrados, que los mostraran en actitud de rebeldía ante la cámara. ¿Por qué razón tantas veces incumplieron la entrega de pruebas sobre Ingrid Betancourt? ¿Por qué le incumplieron a Francia el compromiso del señor ‘Reyes’, del 28 de febrero de este año, de entregar pruebas antes del primero de mayo? ¿Por qué incumplieron posteriormente a Francia, cuando en la reunión de mediados de junio de este año prometieron las pruebas? ¿Por qué se las prometieron al Presidente Chávez y ya el 15 de noviembre, en Miraflores, el Presidente Chávez me confirmó que las Farc no se las iban a mandar?

Talvez porque muchas veces habían intentado tomarle esas imágenes a Ingrid Betancourt y no las habían publicado. Hoy esas imágenes las conoce el mundo, porque la Fuerza Pública tuvo acceso a esos documentos y los entregó, sin manipulación y sin intermediación.

Yo creo que esas pruebas hay que mirarlas como son. No es justo y no es que una carta como la carta del teniente Malagón, que le suplica al Presidente Chávez que haga alguna gestión para que los terroristas de la Farc, en vez de tenerlo en un campamento en Colombia, lo trasladen a territorio venezolano, para que al menos allá puedan tener mejores condiciones de dignidad, se presente ahora como si el señor teniente Malagón fuera un seguidor de la revolución Bolivariana.

Por favor, no podemos exponernos a estas deformaciones. Nosotros, aquí, tenemos unos miembros de la Fuerza Pública dignos. Los miembros de la Fuerza Pública que están en poder de las Farc son hombres que juraron cumplir con su deber hasta el último sacrificio. A esos hombres, yo les digo que allá en su cautiverio, en manos de los terroristas, están construyendo Patria; a esos hombres yo les digo que sigan leales a su juramento ante este país. Y aseas familias les digo, acompañemos a esos hombres en el cumplimiento de su deber.

Pero que no se utilice la carta de un hombre que está sometido por los terroristas, para tratar de dar una interpretación política que no corresponde. Esa carta lo que produce es un profundo dolor.

Lo que yo he dicho muchas veces, en este proceso hubo mucho ruido y pocas nueces. Nosotros queremos nueces. Y les pedimos a las personas que adelantaron esta gestión que no hagan más ruido; que nos dejen a los colombianos con nuestro dolor, con nuestra dignidad, con nuestra entereza; que nosotros, desde nuestro sufrimiento, con dignidad y con autonomía, sabremos encontrarle salida a esta salida tan dolorosa,

Frente a Francia. Yo he dicho que Francia es nuestro aliado natural. ¿Por qué razón? Porque la doctora Ingrid Betancourt tiene ciudadanía colombiana y tiene ciudadanía francesa. Francia siente en carne propia el dolor de los secuestrados y, en esa medida, el Gobierno colombiano y el Gobierno francés mantienen una comunicación permanente. Lo hemos hecho desde meses atrás, lo estamos haciendo en este momento. Tenemos una comunicación diplomática, tanto en París como en Bogotá. Yo mantengo contacto con altos funcionarios franceses y los presidentes también hablan por teléfono o se han encontrado, como sucedió en el marco de la anterior Asamblea General de Naciones Unidas.

Ayer se dio una reunión entre los dos presidentes. Vamos a trabajar con discreción. No es nuestro interés hacer público los detalles de esa reunión, pero seguiremos trabajando con Francia, que es nuestra aliada natural para encontrar una solución humanitaria.

Pregunta: ¿El Gobierno está dispuesto a permitir que se retomen las labores de facilitación de la senadora Piedad Córdoba y del Presidente Hugo Chávez para lograr la liberación de los secuestrados y un acuerdo humanitario?

Comisionado de Paz: El Gobierno no considera esa posibilidad. En la gestión que adelantaron la senadora Piedad Córdoba y el Presidente Chávez no solo no hubo resultados sustantivos, ninguna fórmula para la liberación de los secuestrados, sino que se cometieron graves fallas que conoce la opinión.

Sin embargo, si las Farc, unilateralmente, quieren entregarle los secuestrados al Presidente Chávez y hacer público ese gesto, no tenemos problema. Basta simplemente con que las Farc levanten el cerco armado y de terror que tienen sobre los secuestrados para que ellos queden en libertad y, por nuestra parte, aplaudiremos ese gesto.

Pregunta: En la opinión pública de todas maneras sigue habiendo la percepción de que el Gobierno le sigue cerrando las puertas a distintas posibilidades para alcanzar el acuerdo humanitario. Realmente, ¿el Gobierno Nacional qué va hacer para cambiar esa percepción en los colombianos y para lograr realmente el acuerdo humanitario? ¿Cómo va a funcionar la mediación de Francia?

Comisionado de Paz: Nosotros tenemos que atenernos a los hechos. El Gobierno ha hecho enormes esfuerzos por lograr la liberación de los secuestrados. Hemos nombrado facilitadores internacionales y nacionales del más alto nivel. Quienes no han querido hablar sobre el tema de la liberación de los secuestrados son las Farc.

La opinión pública debe entender una cosa: en estos cinco años, jamás, con ningún facilitador nacional o internacional, las Farc han aceptado hablar de una formula para liberación de los secuestrados. Porque lo que quieren las Farc es que el Gobierno retire la fuerza pública de una parte del territorio de la Patria, dejando a miles y miles de ciudadanos en sus manos para ellos fortalecerse militarmente y emprender nuevas acciones contra la sociedad colombiana.

Nosotros hemos dicho que eso no lo vamos ha hacer. Pero persistimos en la decisión de encontrar con las Farc una fórmula. Aquí el problema no son los facilitadores, el problema son las Farc.

Entonces, yo si le pido a la opinión nacional e internacional que comprendan dónde está el problema. Que todos a una le digamos a las Farc: liberen a los secuestrados o encuentren una fórmula con el Gobierno. Y esa fórmula la podemos encontrar con rapidez. Hay múltiples vías y canales de comunicación. Con Francia, nosotros estamos adelantando una labor coordinada. En este momento nosotros no estamos diciendo que necesitamos una nueva mediación o una nueva facilitación. Porque las mediaciones o las facilitaciones, hasta el momento nos han mostrado simplemente la terquedad de las Farc, porque terminan diciéndole al facilitador o al mediador que con ellos no hablan del tema, sino con el Gobierno, después del despeje de Pradera y Florida.

Entonces, podemos tener el mejor mediador y facilitador y las Farc no cambiarán su posición, sino que terminan presionando al mediador, al facilitador o a la comunidad internacional, para que haya un despeje.

En ese sentido, seguiremos trabajando con Francia, porque el problema de Francia es nuestro problema. Pero aquí el cambio de posición debe ser de las Farc. Y si todos a una le piden a las Farc que encuentren una fórmula con el Gobierno, lo vamos a lograr.

El asunto es que las Farc, en su equivocación, en su profundo error, porque solo equivocación y error puede haber en quien coge a unos ciudadanos inocentes y los somete a la esclavitud y al escarnio público, se confunde cuando, en vez de generarse una presión sobre ellos, entramos en polémicas que no tienen sentido.

De allí que lo primero que tengamos que hacer es pedirle a la opinión que no permitan que estas polémicas baladíes y superficiales, de personas a lo mejor interesadas en asuntos diferentes al humanitario, perturben nuestra labor. Y que no perdamos el norte. Aquí lo que tenemos que hacer es mandarle un mensaje claro a las Farc: esto debe de terminar de manera inmediata; este dolor, esta vergüenza pública, este crimen de lesa humanidad, debe terminar.

Y nosotros estamos dispuestos, como Gobierno, por supuesto, a encontrar una fórmula, por canales internos y discretos, y de manera inmediata

Pregunta: El Gobierno aplaude una liberación de secuestrados de manera unilateral. Mi pregunta es: ¿De llegarse esto a concretar, el Gobierno estaría dispuesto a liberar guerrilleros presos?

Comisionado de Paz: El Gobierno siempre ha dicho que está dispuesto a liberar guerrilleros presos y ya lo hemos hecho, de manera unilateral. Liberamos 27 guerrilleros en el año 2004, precisamente en el marco de una oferta que en ese año le hicimos a las Farc, de tener nosotros un primer gesto de buena voluntad, para que ellos después tuvieran un segundo gesto de buena voluntad.

Tomamos una decisión similar a mediados de este año y se dio la orden de liberar 150 guerrilleros que estaban en las cárceles por delitos de rebelión y, además, se excarceló al señor Rodrigo Granda, alto jefe de la organización de las Farc, con un compromiso que tiene tres puntos: él podía seguir perteneciendo a las filas de las Farc, pero no podía comprometerse en acciones violentas ni terroristas, secuestros u homicidios, y podía adelantar una gestión de paz. Se le autorizó a moverse entre Colombia, Venezuela y Cuba y a entrar en contacto con los altos jefes de esa organización guerrillera.

Es decir, el Gobierno ha mostrado que es posible dar estos pasos. El asunto es que las Farc nunca han querido avanzar. Al Presidente Chávez le dijimos, en Santiago de Chile: ‘Presidente Chávez, que al menos nos dejen conocer cuál es la lista de los guerrilleros que quieren liberar, porque en Colombia tenemos un Estado de Derecho. Nosotros tenemos que empezar a consultar con las autoridades judiciales. Lo único que sabemos de este asunto es lo que dice el señor ‘Márquez’, públicamente, y el señor ‘Reyes’, que anuncian que tenemos que liberar 500 guerrilleros.

Sobre ese tema nada nos dijo el Presidente Chávez, porque sobre ese tema nada se trató con él.

Entonces, el asunto no es de voluntad. La voluntad la tenemos toda. El asunto es de procedimiento. El asunto es que estos señores dejen de lado esa pretensión absurda de que tenemos que entregarles un territorio de la Patria con ciento diez mil ciudadanos para que queden bajo su poder y que accedan a tratar una fórmula para la liberación de los secuestrados.

Porque la estrategia de las Farc cuál es: públicamente anuncian que quieren el acuerdo humanitario, pero internamente se niegan a hablar con el Gobierno. Nosotros debemos tener muy claro que los intereses de las Farc no son humanitarios. Los intereses de las Farc son de otro tipo.

Entonces, lo mínimo que les podemos pedir es que si tienen ese propósito accedan a trabajar con el Gobierno una fórmula y no sigan en la actitud que mostraron en Venezuela y que, en parte, llevó a que esta facilitación o mediación fracasara.

Pregunta: ¿Yo quisiera preguntarle cuáles son los elementos de esta fórmula? Y, en segundo lugar, el Presidente Hugo Chávez anoche hablaba de una posible liberación voluntaria de secuestrados de parte de las Farc, pero también decía que no había garantías y que era muy difícil conseguir esas garantías, toda vez que el Gobierno colombiano interceptaba los correos de esa negociación. Entonces, concretando la pregunta: uno, usted habla de una fórmula, ¿cuáles son los elementos de esa fórmula? Dos, ¿qué garantías existen para que las comunicaciones de esa intermediación funcionen sin que el Gobierno pues, digamos, intercepte esos correos?

Comisionado de Paz: Fórmulas ha planteado muchas el Gobierno. Tanto fórmulas de encuentro, como fórmulas para la liberación de presos que están en las cárceles.

Yo no quiero detenerme hoy en fórmulas por una sencilla razón: siempre con las Farc sucede lo mismo, el Gobierno y la sociedad civil terminan negociando solos. Haciendo propuestas y propuestas y propuestas en público, que se desgastan porque los señores de las Farc no modifican su posición.

Nuestra fórmula es exactamente la misma que teníamos con el Presidente Chávez: que las Farc acepten tratar el tema de los secuestrados. ¿Qué fracasó en la tarea del Presidente Chávez y la senadora Piedad Córdoba? Que ellos, en vez de haber salido de Miraflores, después de la reunión con el señor ‘Iván Márquez’, a decirle la verdad al país y al mundo, que las Farc insistían en la fórmula del despeje de Pradera y Florida, y que ellos tenían una expectativa de que, eventualmente, en una reunión con ‘Marulanda’ y en el marco de un proceso de paz y con una Constituyente, como lo quería la senadora Piedad Córdoba, esto avanzara, pero que era una expectativa, talvez eso pudiera ser una vía.

Entonces, nosotros hoy insistimos es en lo sustantivo y lo inicial, que es que las Farc accedan a tratar el tema con el Gobierno. Entonces, el problema es que es que no hay interlocutor.

Cuando a comienzos de este Gobierno en el año 2002 nosotros empezamos a presentar fórmulas, el 7 de agosto, el día de la posesión, el señor Presidente Uribe pidió la gestión de buenos oficios de Naciones Unidas. Naciones Unidas respondió a las 24 horas diciendo que sí.

Doce días después, el 20 de agosto del 2002, sacó un comunicado público, el grupo de las Farc, diciendo que ellos nada tenían que hablar con Naciones Unidas del tema de los secuestrados, que si acaso Uribe no sabía que la negociación era con el Gobierno y en aquella ocasión pedían el despeje de dos departamentos.

Al ver que bloqueaban el canal internacional, entonces decidimos abrir un canal nacional. Y el canal nacional lo abrimos a través de un correo humano que le llevó a las Farc una propuesta para el primer encuentro antes de finalizar el 2002, en la frontera con Venezuela.

¿Qué nos respondió el señor ‘Manuel Marulanda’?: ‘Yo hace rato perdí el afán’. Y la carta que nosotros les enviamos la terminaron filtrando a los medios de comunicación y al mismo noticiero que usted representa el señor ‘Raúl Reyes’ le dio una declaración diciendo que el señor Comisionado de Paz sabía cómo eran las cosas. Lo que nosotros necesitamos es, por supuesto, un canal de comunicación con las Farc.

En otro punto, relacionado con los anuncios del Presidente Chávez. Yo vuelvo e insisto: jamás tuvo conocimiento el Gobierno de una fórmula para la liberación de secuestrados antes de terminar este año. Muchas expectativas y buenos deseos de parte de la senadora piedad Córdoba. Y mucho interés del señor Presidente Chávez. Pero, en concreto, nada.

Si el señor Presidente Chávez tiene hoy la convicción de que las Farc van a liberar a unos secuestrados, si tiene en su poder unas cartas de ‘Marulanda’, como él dice, cartas que nunca él nos mostró, jamás, pero que hoy dice tenerlas, donde ‘Marulanda’ hace ese compromiso, que lo cumpla.

Argumentar razones de seguridad no tiene sentido, ¿a quién? Aquí, quien pone en peligro a los secuestrados son las Farc; quien mató al gobernador Guillermo Gaviria y al señor ex ministro Echeverri y a la Fuerza Pública que los acompañaban fueron las Farc, que ordenaron asesinarlos; quien asesinó a los diputados del Valle del Cauca fueron las Farc.

Basta con que las Farc levanten esa orden de matar a los secuestrados ante cualquier intento por parte de ellos de salir a la libertad, e inmediatamente ellos pueden encontrar el camino a la libertad. Es una cosa relativamente sencilla.

Y argumentar que las personas que estaban en Bogotá eran correos que iban para Caracas, pues, si lo dice el Presidente Chávez habrá que creerlo. Pero yo vuelvo y pregunto: ¿qué hacía, entonces, dentro de esos documentos, una carta para el ‘Mono Jojoy’, pidiéndole que lo cambie de campamento?

Creo que esto no es un asunto de pulso para ver quién es el dueño de unas pruebas. El Gobierno no está reivindicando aquí paternidades. Aquí nosotros estamos cumpliendo con nuestra tarea, en términos de la Constitución, la Ley, y una política de Seguridad Democrática. Aquí en este país permanentemente se están adelantando operativos.

Y vuelvo e insisto: hoy conocemos en su totalidad esos testimonios, porque la Fuerza Pública los tiene en sus manos y se los entregó a la justicia. De lo contrario, quién sabe qué nos hubieran filtrado. Y no hubiéramos conocido estas imágenes tan descarnadas.

Entonces, invocar que la política de Seguridad Democrática en Colombia -que es la que nos ha permitido a nosotros recuperar el marco institucional, defender la vida e integridad de los ciudadanos- es la que impide la liberación de los secuestrados no tiene fundamento. Bajo ninguna circunstancia.

Si hay un gesto político de las Farc, háganlo. Si ellos quieren cumplirle una promesa que le hicieron al Presidente Chávez, cúmplanla. Anúncienlo públicamente y nosotros lo aplaudiremos.

Pregunta: ¿Eso quiere decir que la negociación o la discusión sobre los secuestrados va a seguir siendo escenario de operaciones de inteligencia militar?

Comisionado de Paz: En Colombia nosotros tenemos una plena articulación entre la política de seguridad y la política de paz. Pretender que hay acciones de inteligencia para impedir las acciones de paz no es cierto. Se han dado algunas declaraciones por parte de personas dando a entender que el Gobierno interfirió un proceso. Bajo ninguna circunstancia.

Las Farc tenían esta pruebas hace mucho tiempo en su poder. Y, en el marco de operaciones normales, cotidianas, que hacemos en Colombia frente al grupo terrorista de las Farc, se logró esta operación, conocimos la existencia de estos documentos e inmediatamente, sin ninguna manipulación, sin cálculo político, el Gobierno los dio a conocer. Eso es muy distinto a pretender decir, como algunos dicen ahora, que se entorpeció una labor.

El señor presidente Hugo Chávez Frías me dijo a mí, en Miraflores el día 15 de noviembre de este año, cinco días antes de que él fuera a Paris, que las Farc no le iban a entregar las pruebas. Yo se lo hice saber a la senadora Piedad Córdoba el viernes 16 de noviembre e, incluso, la invité para que se viniera conmigo a Colombia porque estaba mal de salud.

No tergiversemos ahora la realidad. El Presidente Chávez sabía desde esa época que las pruebas no le iban a llegar, la Senadora también. Se mantuvo, eso sí, la expectativa nacional internacional. Y cuando el presidente Chávez llegó a Francia y todo mundo le preguntó por las pruebas, entonces, dijo que tenía otra noticia y contó una verdad parcial que salía deformada, dando a entender que era inminente una reunión del Presidente Uribe con el jefe de las Farc, ‘Manuel Marulanda’. Y ahora se viene a decir que entonces nosotros impedimos la llegada de las pruebas, dizque para terminar con la gestión del presidente Chávez. No.

Esas historias que se construyen a partir de sospechas no son sanas ni son buenas. Este es un Gobierno democrático, transparente, abierto. Nosotros aquí estamos comprometidos en una lucha con las libertades, con todas las garantías constituciones. Bajo ninguna circunstancia se pretenda contraponer los esfuerzos de paz a la política de Seguridad Democrática.

Si algo hemos ganado en este Gobierno es eso. Que aquí la política de paz se complemente con la política de Seguridad Democrática. Y hoy lo que debemos es sentir satisfacción de que hayamos podido conocer estos documentos en su integridad, porque, entonces, hoy estamos de de cara a la realidad, hoy no nos pueden maquillar las duras condiciones en que se encuentran los secuestrados y aquí sólo cabe es una respuesta contundente, como ya he señalado. Decirles, señores de las Farc esto tiene que terminar ya; entreguen los secuestrados de manera unilateral al presidente Chávez o simplemente déjenlos en libertad o accedan, entonces, de manera inmediata a hacer lo que no han querido hacer en 5 años: concierten con este Gobierno, de manera inmediata, una fórmula para su liberación.

Pregunta: Todavía hay algunas dudas sobre la aparición de estas pruebas y usted dice que muy probablemente muchas veces se han se han intentado hacer las pruebas y nunca entregaron, pero lo cierto es que en todos estos años de secuestro nunca habían aparecido, nunca se habían encontrado en un operativo y aparecieron las pruebas aquí en Bogotá. O sea que ya habían tenido un largo recorrido, estaban aquí en Bogotá y aparecieron justo después de que se rompe, pues, este proceso; unos días después de que se había cumplido la fecha que se había pactado para se entregaran, entonces, eso, de todas formas, pues deja muchas dudas de cómo desvirtuar esa teoría que se está planteando, de que se trató de entorpecer ese proceso, largo trayecto que ya habían cumplido esas pruebas, que nunca antes se habían encontrado.

Comisionado para la Paz: Con mucho gusto yo le voy a responder. Pero, frente a esto, que es una pregunta insistente, permítame hacer esta aclaración.
Un pensador colombiano decía que los colombianos siempre nos dedicamos a resolver el problema que no es. A mí me preocupa que en este caso la atención esté centrada en el problema que no es.

Aquí tenemos un problema muy distinto. Aquí el problema que tenemos es una situación muy grave, que nos pone ante un reto que tiene que levantar a esta Nación con dignidad y decir, al unísono y con coraje, ¡basta! Se acabó esta infamia. No permitimos que nadie, ni nacional ni internacionalmente, tome nuestro dolor buscando intereses diferentes a encontrarle una salida a este drama que nos muestra lo más profundo de la barbarie que se esconde en el corazón humano.

Lo otro es sentar mantos de duda sobre un hecho que habla por si sólo. Que antes nunca la Fuerza Pública, en un operativo, había descubierto pruebas de vida. Cierto. Pero es que todos los días la Seguridad Democrática es más efectiva. Acuérdense que este ha sido el año de la muerte del ‘Negro Acacio’, de la muerte de alias ‘JJ’ y de la muerte de ‘Martín Caballero’.

Cada vez estos terroristas de las Farc tienen menos margen de maniobra. ¿Por qué las pruebas estaban en Bogotá? Sería bueno que quienes las traían nos lo digan. Porque mientras el Presidente Chávez y la senadora Piedad Córdoba dicen que iban para ellos, ante la justicia quienes tenían estas pruebas lo niegan o no dan información al respecto.

Esa polémica no debe tender ahora un manto de sospecha sobre el Gobierno y la Fuerza Pública colombiana. Nosotros habíamos terminando esta facilitación de la senadora Piedad Córdoba y esta gestión del Presidente Chávez, por sucesos abiertamente conocidos ante el país y el mundo y por argumentos que expusimos con claridad en su momento.

Qué sentido tiene que venga ahora con teorías de sesgo paranoico, planteando que aquí lo que hubo fue un complot para acabar con esa facilitación y esa mediación.

Nosotros, esa facilitación y esa mediación la emprendimos con generosidad. Incluso, nos criticaron muchas personas porque decían que no debíamos hacerlo. Nosotros no tuvimos cálculo político, porque seguimos convencidos de que si las Farc le tienen respeto al presidente Chávez, entonces ahí podía haber una alternativa. Después nos dimos cuenta de que las Farc ni siquiera respetaban al Presidente Chávez y que allí tampoco, lamentablemente, había una alternativa, sobre todo por los errores que se cometieron.

Pero este operativo se adelantó, como tantos operativos de rutina, en seguimiento, por supuesto, de unas personas de las Farc y cuando conocimos esas pruebas de inmediato las dimos a conocer ante la opinión.

Entonces, yo si quiero desvirtuar completamente esas interpretaciones. Porque ahora se supone que, entonces, quien actuó mal fue el Gobierno. Por favor, no nos equivoquemos más. Por favor, yo les pido a los familiares de los secuestrados; yo le pido a la senadora Piedad Córdoba, no se equivoquen más. Aquí necesitamos lucidez, sensatez, claridad, firmeza.

¿Qué sentido tiene empezar a descargar sospechas sobre un Gobierno que actúa de manera responsable? Ese tipo de hipótesis y de rumores debe ser contundentemente desvirtuado, porque no corresponden a la realidad.

Pregunta: Perdóneme que insista en preguntas que ya han hecho mis colegas tanto de RCN como de Noticias Uno. Y refiriéndome puntualmente a esto que usted menciona, que no hubo nueces, sino mucho ruido. Usted habla de buenos y excelentes canales de comunicación con las Farc. Mi pregunta va también en ese sentido. ¿Qué resultado han dado esos buenos canales de comunicación o, en sus términos, qué nueces han dado, en comparación con tres meses que, a la luz pública, sin interpretación ni siquiera de los periodistas, está claro fue una respuesta de las Farc a la mediación del Presidente de Venezuela y de la senadora liberal Piedad Córdoba? ¿Cuál es ese mecanismo que usted plantea de facilitación humanitaria, en términos puntuales? Entiendo que por su discrecionalidad no lo puede decir. Pero en su discurso deja entrever que son las Farc las únicas responsables. Es decir, esta facilitación humanitaria lo que hace es pedirles a las Farc que liberen a los secuestrados y ya? ¿Esa es la respuesta para la libertad de los secuestrados?

Comisionado para la Paz: Yo voy a ser muy claro, porque la confidencialidad no me impide ser claro. Por ningún canal las Farc han aceptado trabajar sobre una fórmula para la liberación de los secuestrados. ¿Qué han hecho las Farc con todos los canales que hemos abierto?: Ruido ¿Qué hicieron con la gestión de buenos oficios del Secretario General de Naciones Unidas?: Ruido. Hablaron, incluso, de una reunión Brasil. Hablaron, incluso, de que irían al seno de Naciones Unidas ¿Pero a qué? Decían ellos, a plantear sus puntos de vista; a mostrar la situación de Colombia, porque el tema de los secuestrados lo hablamos con el Gobierno colombiano, previo despeje militar de un territorio.

Lo mismo pasó con el Presidente Chávez. Nunca una fórmula para la liberación de los secuestrados. Si la hubo, que la muestren. No la hubo.

Ahora nos quieren mostrar como resultado el ruido que hubo que de una u otra forma nosotros sabíamos que se iba a producir.

El hecho que el señor ‘Márquez’ haya ido a Miraflores y que como dijo el señor ‘Márquez’ y como dijo el señor Presidente Chávez, hablaron de Bolívar y hablaron de Córdoba y el señor Presidente Chávez le explicó las reformas que estaban haciendo en Venezuela. ¿Qué dijo el señor ‘Márquez’ claramente ante los medios de comunicación y en carta que le entregó a Piedad Córdoba?: Que el tema lo trataban con el Gobierno colombiano, previo despeje de Pradera y Florida.

¿Y que dijo el señor ‘Reyes’, un día después, en un video que entregó en Santiago de Chile? Exactamente lo mismo.

Ahora, ruido ha habido mucho. Cuando en el año 2004 nosotros autorizamos a Suiza para que hiciera una facilitación, se reúne el delegado suizo con las Farc, vuelve a hablar con nosotros, le hacemos una propuesta, que fue la que se hizo pública en agosto del 2004 y que después pusimos en marcha con la liberación de un primer grupo de guerrilleros presos de las Farc en las cárceles, porque decidimos ponerla en marcha de manera unilateral. Una vez se dieron cuenta que el delgado suizo tenía la propuesta del Gobierno en sus manos, se negaron a recibirlo y le dieron entrevistas a los periodistas diciendo que mantenían relaciones político-diplomáticas con Suiza.

¿Qué hacia el señor Reyes todos los días, en sus comunicados, cuando estaba marchando la gestión del Presidente Chávez y de Piedad Córdoba? Decirles a los gobiernos del mundo que lo reconocieran como interlocutor y como fuerza beligerante.

¿Qué dijeron el primero de octubre en un largo documento publicado en su página web? Que con Uribe no se podía hablar; que invitaban a los partidos políticos colombianos y a los dirigentes colombianos e internacionales a reuniones clandestinas con ellos, para montar un Gobierno de transición.

Entonces, el hecho de que hubiera un entusiasmo en el señor Presidente Chávez y en la Senadora Piedad Córdoba y un convencimiento de que de pronto hablando con ‘Marulanda’ de temas políticos de gran altura, se pudiera avanzar en ese proceso, es una cosa muy distinta a lo que mostraba la realidad.

Y vuelvo e insisto: es que no hay diferencia sustantiva entre lo que pasó con el Presidente Chávez y los procesos anteriores. Nunca se trató una fórmula concreta para la libración de los secuestrados. Y lo que se trata de mostrar hoy como resultado: los viajes de la Senadora Piedad Córdoba a los Estados Unidos y sus visitas a ‘Simón’ y a ‘Sonia’ se lograron por gestión del Gobierno colombiano. ¿Y cuál fue la respuesta de ‘Iván Márquez’, en la reunión con la Senadora Piedad Córdoba, que está en la carta pública. La misma: Van a Paradera y Florida y ‘Simón’ y ‘Sonia’ están dentro del grupo.

Entonces, yo creo que en esto hay que ser muy sensatos y serenos. Entendemos que el Presidente Chávez se comprometió públicamente con este tema, a nosotros también este tema nos duele. Este no es un asunto de vanidades, este no es un asunto de pulsos. Aquí nosotros tenemos una enorme responsabilidad. Quienes tenemos la responsabilidad somos nosotros.

Con lo que no estamos de acuerdo es que se sigan generando expectativas. Con lo que no estamos de acuerdo es que a través de los medios de comunicación se estén produciendo permanentemente noticias, tratando de mostrar que hay alternativas, cuando no las hay.

Y de manera muy resumida: si de verdad hubo un compromiso de las Farc con el Presidente Chávez para liberar los secuestrados, cúmplanlo, libérenlos, digan públicamente que lo hacen en un gesto hacia el Presidente Chávez. Nosotros no esperamos, como Gobierno, gestos bondadosos de parte de las Farc. Nosotros hemos asumido con entereza en este país enfrentar a este grupo terrorista. Y yo sigo dispuesto a hablar con ellos. Pero con firmeza, con convicción de que estamos en un momento histórico en Colombia y que en un momento histórico como este tenemos que seguir nuestra ruta y nuestro rumbo. Entonces, no esperamos que las Farc tengan ese gesto con el Gobierno del Presidente Uribe, pero si lo quieren tener con el Presidente Chávez, háganlo. Y que se publicite el hecho.

Pero, por favor, no más interpretaciones. Por favor, no más enredos. Por favor, no tratemos de mostrar que había algo cuando no había nada.

Y, por supuesto, que en estos cinco años ha habido mucho ruido. Y llevamos diez años con mucho ruido. Y llevamos 20 años con las Farc con mucho ruido y pocas nueces. Porque cuando el Presidente Pastrana hizo estos enormes esfuerzos con las Farc, también hubo mucho ruido y pocas nueces, porque esa es la estrategia de las Farc. Esta es una constante de ese grupo.

Y lo que yo le quiero pedir ala comunidad nacional e internacional, a la Senadora Piedad Córdoba y también, y por primera vez, al Presidente Chávez: No nos equivoquemos, no nos equivoquemos: no entremos en el debate que nos es. Yo con el Presidente Chávez fui muy claro. Yo fui con él un interlocutor muy claro todo el tiempo. Le dije: ‘Presidente Chávez, ojo, nosotros no vemos ningún interés de estos señores de las Farc de cambiar su posición frente al eventual despeje en Colombia. Ellos van a terminar desgastando este proceso. No es de interés de las Farc que haya unas buenas relaciones entre Colombia y Venezuela’.

El día 7 de septiembre en Miraflores le dije: ‘Presidente Chávez, lea lo que escribió hoy el señor ‘Iván Márquez’. Él no conocía lo que había escrito el señor ‘Iván Márquez’ ese día y me preguntó de qué se trataba y le dije: ‘Escribió un artículo sobre la reunión de Hatogrande, del pasado 31 de agosto. Y en ese artículo dice que en Bogotá se reunieron el heredero de Bolívar y el heredero de Santander; que el heredero de Bolívar es humanitario; que el heredero de Santander es usurero, sanguinario y genocida y que el descendiente de Bolívar no debe olvidar que a Bolívar intentaron matarlo en Bogotá’.

¡Ojo que ese es el discurso de estos señores!

Es por eso que yo no veo hoy con buenos ojos que ese sea el discurso que se esté imponiendo. Que se esté ahora imponiendo un discurso que convoca a nuestros héroes nacionales y que trata, entonces, de una u otra forma, de mostrar que aquí había malas intenciones. No. No está bien, no está bien que el mismo discurso de las Farc en su página web sea reivindicado públicamente para explicar lo que está sucediendo. No. Aquí se necesita prudencia; aquí se necesita pulso; aquí se necesita certeza. Y si realmente queremos resolver este problema de los secuestrados, debemos atender al problema que corresponde.

Y tener muy claro que puede llegar cualquier otro facilitador internacional y las Farc seguirán con el mismo discurso, porque esa era la estrategia de las Farc, dilatar y dilatar y dilatar y dilatar, para presionar al Gobierno colombiano, debilitarlo y, finalmente, obtener lo único que les interesa, que es un territorio de la Patria para volverse a fortalecer militarmente y revertir todo lo que han perdido por un ejercicio sano de la autoridad democrática.

Entonces, lo que nosotros le pedimos ahora a las Farc son dos cosas muy simples, que son dos caminos. Y con eso respondo una parte de su pregunta. Si las Farc quieren entregarle al Presidente Chávez unos secuestrados, entréguelos. Si los quieren entregar todos, entréguelos.

¿Cómo? Anuncien públicamente que ese gesto es para el Presidente Chávez. Operativamente es lo más sencillo del mundo: quiten ese cerco de terror que tienen encima de los secuestrados, dejen de apuntarles con los fusiles, permítanles que ellos se muevan por sus propios medios e inmediatamente, inmediatamente encontrarán el camino de la libertad.

Pero si las Farc insiste en que tiene que ser un acuerdo y que tiene que haber una negociación con el Gobierno, estoy dispuesto, yo soy el interlocutor del Presidente de la República en este tema, estoy dispuesto a hacerlo. Pero tienen que tener la voluntad, porque todos los canales que hemos abierto, todos los canales que han existido se han encontrado con el mismo muro. Los delegados de España, Francia y Suiza se reunieron con las Farc más de diez veces y les dijeron exactamente lo mismo: que no hablaban de este tema con ellos sino con el Gobierno.

Es por eso por lo que yo quiero dejar muy claro que el problema no es de mediador ni de facilitador ni de mensajero. No. Ni más faltaba. Los hay y muy buenos. Los ha habido y muy buenos. Aquí el problema es que los señores de las Farc se niegan sistemáticamente a tratar este tema con el Gobierno.

El cambio de posición de las Farc es que acepten tratar este tema con el Gobierno y eso es lo que le estamos pidiendo al mundo: presionen a las Farc para que traten este tema con el Gobierno, si ese es su deseo. Pero si lo que le prometieron al Presidente Chávez, según dicen ellos mismos, es cierto, liberen los secuestrados; liberen esos secuestrados, porque están incurriendo en un delito de lesa humanidad; liberen esos secuestrados porque el mundo entero, cada día que pasa, les cobrará, señores de las Farc, esta infamia; liberen esos secuestrados, señores de las Farc, porque cada día que pasa ustedes ante el mundo quedan mas y más como la bárbara encarnación de lo que la humanidad siempre ha condenado y siempre ha despreciado.

Entonces, si ustedes tienen un gesto generoso y lo tienen con el Presidente Chávez, liberen esos secuestrados. No vemos ningún problema.

Muy amables, muchas gracias”.