Bogotá, 8 dic (SP). Con el propósito de brindarles a los niños, niñas y adolescentes de Colombia un mejor nivel de vida, el Gobierno japonés seguirá contribuyendo, a través de estrategias de cooperación internacional, con la política social del Gobierno Nacional.

Durante la inauguración de las instituciones educativas 'San Juan Bautista', en El Charco (Nariño), y 'Agua Clara' en Tuluá (Valle del Cauca), el embajador de Japón, Tatsumaru Terazawa, expresó que las obras construidas en estos departamentos beneficiarán a la comunidad en general, pero especialmente a los niños, niñas, jóvenes estudiantes y profesores.

También agradeció a los charquenses y a los vallecaucanos los actos de bienvenida a su comitiva y las cálidas palabras de agradecimiento al Gobierno y al pueblo del Japón.

“Esta es la primera vez que visito estos hermosos corregimientos de Nariño y del Valle del Cauca. Me alegra mucho que nuestro país haya podido colaborar para algo tan importante, como es mejorar el ambiente de estudio y ampliar la cobertura educativa”, puntualizó el Embajador japonés

Al referirse a la importancia de la educación en cualquier país del mundo, el Embajador recordó una historia que tuvo lugar durante el período feudal en el Japón:

“La ciudad de Naraoka, después de haber sido derrotada en la Guerra Civil, subsistía en medio de condiciones dramáticas de pobreza. La ciudad vecina con gusto se solidarizó y le envió 100 sacos de arroz. Todos los habitantes estaban muy felices ante la expectativa de recibir algo para comer. El jefe de la ciudad decidió no distribuir el arroz sino venderlo e invertir en la construcción de una escuela. Los habitantes se enojaron, pero él los persuadió y les explicó la importancia de la educación para el futuro. Finalmente, en la escuela que construyó, estudiaron y se graduaron muchas personas talentosas que ocuparon cargos importantes no sólo en Naraoka sino en el Japón”.