Bogotá, 21 dic (SP). El ministro de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, Juan Lozano Ramírez, aseguró este viernes que el proceso de descontaminación del Río Bogotá sigue en marcha y fortalecido gracias a los recursos que se obtendrán por la aprobación de la Ley de Transferencias

“Esta Ley, que recientemente fue aprobada por las plenarias de Cámara y Senado, incluyó a Bogotá para que recibiera un porcentaje de recursos del Sistema General de Participaciones exclusivamente para el saneamiento del río Bogotá. Con la inclusión de este rubro presupuestal, estamos asegurando el cierre financiero de la de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) Canoas y todas las obras complementarias”, sostuvo el jefe de la Cartera Ambiental

Lozano Ramírez, quien estuvo presente durante la prueba de hiperoxidación de las aguas de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) Salitre, para lograr un sistema más adecuado en el proceso de descontaminación del río Bogotá, aseguró que es muy promisorio lo que viene en el proceso de descontaminación del afluente.

“A través de este proceso es posible reducir los costos de inversión inicial como de operación en un 40 por ciento. En estos momentos están dadas las condiciones para hacer una prueba piloto y si sale positiva, validar esta tecnología”, sostuvo el Ministro.

La Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB), junto a la firma CRD, realizará unas pruebas en la planta piloto del sistema denominado Hiper-oxidación que tendrán un bajo costo.

La firma CRD ha instalado en la PTAR Salitre una planta piloto – con la cual se aspira a descontaminar 20 litros por segundo- en la que se harán ensayos sobre el tratamiento de las aguas residuales, con la aplicación de una nueva tecnología,

Mediante este proceso, se espera confirmar que los niveles de eficiencia en la remoción de material contaminante presente en el agua -a través de productos químicos- es igual o superior a la esperada si se implementaran las tecnologías comúnmente utilizadas para este fin.

Inicialmente, se puso en operación la planta piloto por un lapso de 30 días, tiempo en el cual se realizará el seguimiento detallado, con el apoyo de varios laboratorios especializados, de las características físico-químicas y bacteriológicas del agua que esta siendo tratada por el proceso, así como de la calidad y cantidad de los lodos generados por el tratamiento.