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Noviembre 02

Palabras del presidente Uribe en el Congreso Colombiano de la Construcción 2007

Medellín, 2 nov (SP). “Quiero saludarlos muy respetuosamente a todos. Felicitar a Camacol en estos 50 años que han correspondido con un periodo bien importante de la vida colombiana. Cuánto ha sucedido. Le tocó empezar con un país que tenía el 25 por ciento de la población en las ciudades y el 75 en las áreas rurales y le ha correspondido ver la inversión total de estos porcentajes. El tránsito de la Colombia rural y bucólica, más parecida al siglo XIX que al XX, a la Colombia de hoy con todas las afugias en las ciudades y con todos los requerimientos del campo.

Unos periodos de mucha presión por el desplazamiento. El desplazamiento de la violencia partidista, el desplazamiento rural hacia las grandes ciudades por la búsqueda de la ilusión del urbanismo, el desplazamiento por obra de las guerrillas y de los grupos paramilitares. El tránsito de un país que solo aceptaba la participación del sector público en los servicios, a un país que ha abierto las puertas para la participación del sector privado.

Quiero felicitar a Camacol por este gran aporte a Colombia. Hace parte, la idiosincrasia de Camacol, de algo que es motivo de orgullo para Colombia: Camacol, como otros gremios de la Patria, se distingue por la circunstancia de que por encima de los intereses gremiales particulares ha defendido los intereses generales de la Nación.

En la Colombia de convulsiones y de dificultades, esa circunstancia de unos gremios de la producción y de los servicios defendiendo los intereses generales de la Nación por encima de los particulares, incluso de los propios gremiales, ha legitimado mucho la democracia colombiana.

Después de tantos intentos violentos contra nuestro país, de diferentes fuentes de delincuencia, qué sería de la Nación si no hubiéramos tenido unos gremios como Camacol, defendiendo la legitimidad democrática, a través de defender los intereses superiores de la Nación.

Ustedes han traído unos temas bien importantes, como los que acabamos de escucharle a su presidenta, la doctora Beatriz Uribe Botero. Como los que examinaron a lo largo de estos días, aquí en esta ciudad de Medellín, en las diferentes reuniones y con los diferentes expositores. Permítanme, inicialmente, referirme a algunos de ellos.

La innovativa figura del Plan Nacional de Desarrollo sobre los macroproyectos ya tiene su primer decreto. Creo que tenemos que hacer una gran pedagogía para explicar su razón de constitucionalidad y sus razones de conveniencia. Porque el Plan Nacional de Desarrollo, a través de esa figura, le está diciendo a los municipios: si bien ustedes son los responsables constitucionales del ordenamiento del suelo, no pueden pasar por encima de otros principios constitucionales como el principio de la solidaridad inherente al Estado Social de Derecho y de derechos fundamentales y sociales de la Constitución, como aquellos que obligan a una vivienda digna.

La discusión constitucional no es fácil, pero es muy interesante. Por eso juzgo que el buen atrevimiento del Congreso, de mis compañeros de Gobierno, con el auspicio de Caracol, para haber introducido esa norma en el Plan de Desarrollo es un gran avance innovativo. El Gobierno, con el ministro Juan Lozano a la cabeza, quiere seguir aportando todo lo necesario para que ello se dé, para que se produzcan los resultados esperados.

Ha hablado también la doctora Beatriz Uribe Botero de los estímulos tributarios a la segunda vivienda. Yo soy de la tesis, apreciados compatriotas, que este Gobierno debe procurar ya estabilidad normativa en materia de tributación, la requiere el país.

Cuando fue elegido el año pasado el Presidente Alan García como Presidente del Perú, se esperaba una gran reforma tributaria y él tuvo la sensatez de decir que los indicadores del Perú iban por buen camino y que se necesitaba para la confianza inversionista dar una señal de estabilidad tributaria. Por eso procuraré, en estos 34 meses de Gobierno, no presentar nuevos proyectos de tributación y espero la comprensión de los colombianos.

Creemos que lo que hemos hecho es importante para las finanzas y para la promoción de la inversión y del empleo. Sin embargo, el proyecto para que Colombia sea competitiva en captación de inversiones; para que ahorradores pensionados de la comunidad internacional vengan a nuestro país a buscar aquí la segunda vivienda, es un proyecto al cual le asignamos primer nivel de importancia.

Aprovechando la presencia en este escenario del presidente de la Cámara de Representantes y del senador Óscar Dario Pérez, yo pediría al Congreso de la República que hagamos todo el esfuerzo para tener ese proyecto convertido en Ley al finalizar este periodo.

Vivienda para desplazados

También ha mencionado la doctora Beatriz Uribe Botero la decisión de los nuevos subsidios para desplazados. En materia de desplazados, apreciados compatriotas, hemos avanzado bien y tenemos retrasos.

¿En qué hemos avanzado bien? Hemos avanzado bien en la afiliación de los desplazados al Régimen Subsidiado de Salud. Hemos avanzado bien en la búsqueda de oportunidades educativas para los desplazados. Hemos avanzado bien con ese subsidio para la educación, la nutrición y la salud de los hijos de los desplazados, que es programa Familias en Acción.

Tenemos un retraso que reconozco en vivienda. Nos habíamos preparado con 40 mil subsidios de vivienda para desplazados en este cuatrienio. Creímos que era suficiente. Pero, ¿qué pasó?

Cuando nosotros hicimos ese proyecto, no aparecía la demanda de desplazados por vivienda. Cuando ofrecimos los 40 mil subsidios y empezamos a asignarlos, inmediatamente esa demanda que estaba dormida, latente, se expresó y han aparecido, ahora, 200 mil requirentes de subsidio de vivienda para desplazados.

Tenemos un déficit de 160 mil, que a 10 millones de pesos, que es la cuantía de subsidio para familia desplazada, nos implica un billón 600 mil millones (de pesos), un poco menos de medio punto del PIB (Producto Interno Bruto).

En una reunión esta semana con la Directora de Planeación (Carolina Rentería) y el ministro de Hacienda (Óscar Iván Zuluaga) y el ministro de la Vivienda (Juan Lozano), definimos el mecanismo para incorporar, en los próximos meses, por lo menos otros 50 mil subsidios para desplazados.

Vamos a procurar hacerlo con la mayor celeridad, lo cual tiene que ayudar también a mantener o a acelerar el ritmo de construcción de vivienda social.

Ventanilla Única de Formularios

No puedo dejar de referirme a otros temas, como la Ventanilla Única de Formularios. Me parece que en la dirección del país, de simplificar, de eliminar trámites, esta propuesta de Camacol (Cámara Colombiana de la Construcción) es lógica.

Mientras escuchaba a la doctora Beatriz Uribe Botero (Presidenta Ejecutiva de Camacol) hacía esta reflexión: es una intervención en la autonomía de las ciudades, que sobre esa materia deriva de la Carta Constitucional; pero es una intervención para agilizar, para darle reglas de juego claras al sector privado, a quienes participan en la provisión de un derecho fundamental y social, que es el derecho a vivienda.

Yo le pido al ministro (de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial) Juan Lozano que estudiemos ese decreto. Qué bueno que podamos hacerlo por decreto. Pienso que el riesgo constitucional es igual adoptando ese formulario único vía decreto o por ley, porque en cualquiera de los dos casos se podrá alegar que se está interfiriendo la autonomía que la Constitución le asigna a las localidades, a las ciudades y municipios, para manejar lo concerniente al uso del suelo.

Estoy plenamente de acuerdo con al doctora Beatriz Uribe Botero para exigir que las oficinas de planeación de las ciudades y las curadurías operen en línea y estamos en condiciones de prestar el servicio.

En nuestro primer Gobierno el país hizo un gran desatraso en telefonía móvil. Pasamos de 4 millones a casi 30 millones de aparatitos. Y el gran esfuerzo, en este segundo Gobierno es para desatrasarnos en conectividad y en banda ancha, que se requiere en la educación, en la salud; se requiere en los trámites ante el Estado, etcétera.

Creo, ministro (de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial) Juan Lozano, que debemos adoptar la norma, ojalá también por decreto.

El tema de la ley orgánica de competencias ojalá pueda ser una realidad. No había considerado el tema del incremento de las curadurías. Vamos a estudiarlo y, por supuesto, el auge de la construcción ha demostrado que es insuficiente el ritmo de capacitación de colombianos.

Educación virtual

Por eso uno tiene que ver el powerpoint en las oficinas del Gobierno, pero también el powerpeople en estas reuniones. Porque mientras en las oficinas del Gobierno el Sena me dice: ‘Presidente vamos muy bien, hemos pasado de capacitar un millón 100 mil colombianos en 2002 a capacitar 4 millones 600 mil este año. Hemos pasado de 35 mil estudiantes en técnicas en tecnologías y vamos a terminar el Gobierno con casi 300 mil. Estamos instalando la plataforma tecnológica que nos permitirá tener más de millón 200 mil estudiantes en ambiente virtual, en educación, formación técnica virtual a través del Sena’. Uno ve eso y se maravilla en la oficina, en las pantallas del powerpoint.

Pero cuando los escucho a ustedes contar la otra parte de que el auge de la construcción ha producido el fenómeno de que hoy hay escasez de personas con la suficiente calificación, de operadores de maquinaria tradicional y de maquinaria de última generación, que se está incorporando a la construcción, ello quiere decir que tenemos que hacer superiores esfuerzos y los vamos a hacer.

Al principio del Gobierno impulsamos dos proyectos (de ley) que venían de atrás, con enormes dificultades: el nuevo Estatuto de Arrendamientos y el nuevo Proceso Ejecutivo Hipotecario.

No fue fácil tramitarlos en el Congreso y un gran gasto político ante sectores de la opinión. Pero dimos esos importantes pasos y están ya debidamente asegurados en el control de constitucionalidad.

Ha pedido la doctora Beatriz Uribe Botero, en su intervención de esta tarde, que estudiemos un mecanismo de proceso ejecutivo no judicial. Tendría que ser una especie de instancia compromisoria.

Mi primera reacción, a riesgo de estar equivocado, es que necesitaría ley de la República, porque la audiencia de conciliación se puede llevar en cualquier momento del proceso, por acuerdo entre las partes. Pero hacerla obligatoria quizá necesitaría ley de la República.

Le voy a pedir al doctor Juan Lozano, ministro (de Ambiente y Vivienda), que así como cada año se hace un listado de puntos con Camacol, que debemos tramitar en los meses que siguen, hoy hagamos lo mismo.

Uno de los peligros de los segundos gobiernos es que se duerman. Por eso, nosotros no nos podemos dormir y tenemos que estar con total dinamismo, con energía y vitaminizados hasta el último día de la administración.

Entonces, generosamente la doctora Beatriz ha dicho que las cosas van relativamente bien, pero un Gobierno que no se puede dormir es un Gobierno que tienen que estar atento a estos requerimientos. Por eso, yo pido que se haga ese acuerdo de la lista de los nuevos desafíos, nos demos a la tarea de estudiarlos y aquellos que encontremos definitivamente convenientes, tramitarlos con la mayor celeridad.

Fondos de inversión y renovación urbana

Quiero referirme con preocupación a dos temas: el tema de los fondos de inversión y el tema de la renovación urbana.

Les dimos un tratamiento tributario bondadoso. Primero, en la Reforma Tributaria de 2002, la primera de este Gobierno, y después, en el Plan Nacional de Desarrollo.

Mi pregunta es que no empiezan. Tienen hoy toda la estructura normativa, los incentivos. Yo llamaría la atención de Camacol, y de la Lonja y de las lonjas de propiedad raíz de Colombia, sobre esos temas: Los fondos de capitalización para invertir en el sector tienen un tratamiento tributario muy benéfico desde 2002.

Lo mismo que la renovación urbana. Ayer, por ejemplo, mirando el tema de viviendas que deben reubicarse y que esta temporada invernal ha mostrado nuevamente los riegos en una ciudad como Cartagena, allí donde menos se creería que se necesita renovación urbana, se requiere.

Para no hablar de Bogotá, de Medellín, donde no hay tierra para la expansión que se requiere de vivienda social. De Cali, con el problema de extensión de los servicios públicos.

Nosotros creemos que hay que hacer un gran esfuerzo con los alcaldes que llegan; una gran concertación de Camacol con ellos, impulsados por el Gobierno Nacional para aprovechar las normas de renovación urbana y avanzar.

Quiero recordar una de esas normas. La Reforma Tributaria de 2002 dice: “Los ingresos que obtengan los particulares, que aporten sus bienes inmuebles a procesos de renovación urbana, son ingresos exentos de impuesto de renta y complementarios”.

Y se necesita esa renovación urbana. Yo diría, comprar, demoler, hacer unas construcciones generosas de espacio público a nivel de superficie y densificar en el espacio aéreo.


Servicios públicos y transporte

El problema de los servicios públicos. Es un problema que nos llama la atención, para no estar a toda hora con los nuevos proyectos de construcción presionando el ensanche de los perímetros urbanos.

Y el problema del transporte público. Una cosa, ver al país sin mundo, con petróleo a 12 dólares en 1998, y otra cosa es hoy, con la expectativa de petróleo a 100 dólares y de pronto más.

Ahora sí que tenemos que hacer unos esfuerzos muy grandes de transporte masivo, que son menos difíciles en la medida que los perímetros urbanos, en lugar de expandirse, se compriman.

Por eso mi invitación a que en el periodo que empezamos con los nuevos alcaldes de Colombia hagamos un gran esfuerzo, Gobierno y Camacol frente a ellos, para los procesos de renovación urbana.

Reforma al Estado sin desmantelarlo

Permítanme, después de hacer estas referencias específicas, a unos temas del sector, referirles a ustedes algunas ideas elementales que tengo sobre el curso de la Patria.

Primero, hay que volver a hablar en América Latina de modelo, de modelo de Estado, de modelo de participación del sector privado.

América Latina tuvo unas décadas donde la moda, por interpretación del consenso de Washington, era el desmantelamiento del Estado. Colombia no está en ello.

Nosotros hemos reformado 415 entidades del Estado. Empezamos con Telecom, la última Ecopetrol. La mejor herencia fiscal que queremos dejar es la reforma al Estado sin desmantelarlo. No ha sido fácil.

Hace cinco años emprendimos, con mucha incertidumbre en el proceso, la reforma pensional y laboral de Ecopetrol y no albergamos la esperanza de poder hacer la capitalización.

Realizar estas reformas con los radicalismos ideológicos del país parecía imposible. Ha avanzado mucho la Patria al poder realizarla.

El día que empezó en la Bolsa el proceso de colocación de acciones de Ecopetrol, hablaba yo con el doctor Juan Pablo Córdoba y con colombianos, con todos los elementos para opinar sobre la materia y, por fortuna, el proceso de Ecopetrol superó las más optimistas expectativas.

Eso ayuda mucho en estos patrimonios públicos. En el caso de Telecom se saneó totalmente. Ayuda mucho para poder tener capacidad de inversión, más contribución a la competitividad; para pasar de empresas que como Telecom destruían valor a empresas que como Colombia Comunicaciones construyen valor.

Ayuda mucho al tema pensional. ¿Se imaginan ustedes qué habría pasado en este país sin esa reforma en 415 entidades del Estado? Solamente en Telecom, el Presidente de Telecom acudiendo cada año al Ministerio de Hacienda por 500 mil millones, para poder pagar a los pensionados. Y ayuda mucho en buen Gobierno.

La gran tarea contra el clientelismo se da en la reforma del Estado.

A mí me decía el presidente de Telecom: ‘Mire Presidente, al sindicato, me decía ‘Presidente, ¿por qué le asignan todas las culpas al sindicato? Nosotros pedíamos y los gobiernos nos aceptaban las solicitudes convencionales. Los gerentes preferían salir aplaudidos por nosotros, que enfrentarse con nosotros. Además, nos mandaron muchas personas a mejorar o a completar el reconocimiento de la pensión’. Y tenía razón.

Estas reformas sanean totalmente vicios politiqueros. Hoy nadie va al Gobierno a pedir un cargo clientelista en Telecom. Y a mí todavía hasta hace unas semanas me pedían cargos en la Junta de Ecopetrol. Hoy a nadie se le ocurre, porque el que llegue a decir eso le tengo que decir: ‘¿Ya habló con los otros 520 mil colombianos que son socios, a ver si apoyan su participación en la Junta Directiva de Ecopetrol?’

Estas reformas, y lo digo aquí delante de ministros de Hacienda, son más importantes para el saneamiento fiscal del país que las propias reformas tributarias. La reforma administrativa nuestra, a hoy, ha ahorrado anualmente un punto del PIB, ha hecho una significativa contribución a la reducción del déficit. Y estas reformas son fundamentales; fundamentales para la transparencia administrativa, para el saneamiento de las costumbres políticas del país.

Ahora estamos en la reforma del Seguro Social, de la EPS y de sus clínicas, empeñados en sacarla adelante y en perseverar en el proceso de reformar al Estado hasta el último día de la administración.

Reforma del Estado sin desmantelarlo, y en el modelo, el papel del sector privado. Muchos países de América Latina pasaron del desmantelamiento del Estado a una nueva ola de estatismo, aquí tampoco está Colombia.

No han sido afortunadas las experiencias históricas latinoamericanas en materia de estatismo. La revolución brasilera de 1930 terminó 30 años después en dictaduras militares y en desarrollismo. La revolución de 1950 a 1952, la revolución estatista de Paz Extensoro en Bolivia, tampoco fue afortunada; ni trajo buenos resultados, al contrario todos malos, la revolución estatista de la dictadura de Velasco Alvarado en el Perú.

Nosotros creemos que el estatismo no es bueno. Por eso, Colombia ha reiterado ante el mundo, en este proceso político latinoamericano, y hay que mirarlo muy bien en la conciencia política de cada ciudadano a futuro, que es un país respetuoso de la inversión privada con responsabilidad social. Donde hay todo el espacio a la inversión privada con responsabilidad social.

Responsabilidad social que miramos expresada en tres áreas: primero, en la transparencia de las relaciones entre el Estado y los inversionistas. Segundo, en la solidaridad de los inversionistas con las comunidades. Y tercero, en relaciones laborales fraternas, contrarias a las del capitalismo salvaje y contrarias a las del odio de clases.

Objetivos del Gobierno

En virtud de estas tesis elementales tenemos nosotros tres objetivos de Gobierno: consolidar la Seguridad Democrática, consolidar la confianza inversionista y cumplir las metas sociales. Van de la mano.

Sin Seguridad Democrática no hay confianza inversionista, sin prosperidad económica no hay recursos para las metas sociales y sin prosperidad social se deslegitiman la Seguridad Democrática y la confianza inversionista. Las necesitamos.

Creemos que América Latina cometió otros errores y hay que aprender de la historia. Algunos países de América Latina, en algún momento, solo le asignaron importancia a la prosperidad económica. Creyeron que la social sería un resultado espontáneo y no se dio.

Después, solamente se agitó la bandera de la prosperidad social y se ignoraron las responsabilidades frente al crecimiento económico y la prosperidad social quedó sin resultados, en un discurso político amargo, contraevidente con las realidades. Nosotros creemos que hay que llevar la prosperidad social de la mano de la prosperidad económica.

En Seguridad Democrática vamos ganando, pero no hemos ganado todavía. Las elecciones que han transcurrido son un indicativo bien importante de los avances del país. No obstante que fueron asesinados 20 candidatos, llegamos a estas elecciones con el paramilitarismo desmantelado y con la guerrilla debilitada.

En elecciones comparables de 2000, se inscribieron 45 mil candidatos; en 2003, 75 mil, y ahora casi 87 mil.

Los candidatos visitaron lugares que los grupos terroristas tenían vedados hace algunos años. Se ha demostrado que el Estado, que hace 5 años estaba derrotado por los grupos terroristas que ejercían el poder eficaz en muchas regiones, ha venido recuperando el ejercicio de la soberanía. Casi 87 mil candidatos.

¿Por qué digo que acudimos a estas elecciones con el paramilitarismo desmantelado?

Y es importante que esto se sepa en los Estados Unidos, que se sepa en Europa, que la reflexión la procesemos los colombianos. Porque los líderes paramilitares, en su inmensa mayoría, están en la cárcel. Aquellos que están fugitivos, están siendo perseguidos por parte del Estado con toda determinación.

Tenemos en total 46 mil desmovilizados, de ellos más de 10 mil de la guerrilla, el resto paramilitares. Ha reincidido un 5 por ciento y buena parte de los reincidentes ya han sido llevados a la cárcel.

La palabra paramilitar se utilizó en Colombia para denominar las organizaciones privadas criminales, cuyo propósito era combatir a la guerrilla. Si ustedes recorren hoy el país ven que hay guerrilla, que hay narcotráfico, pero que no hay paramilitares. ¿Por qué digo que no hay paramilitares? Porque no hay bandas privadas criminales, cuyo propósito sea combatir otros criminales.

Hemos recuperado, gracias a la Seguridad Democrática, el monopolio, para el Estado, de combatir a los grupos irregulares; monopolio que nunca debimos perder. Creo que es un gran avance que acaba de ponerse en evidencia en este proceso electoral, en el que, además, votaron 2 millones 600 mil compatriotas más que el número de compatriotas que acudió a las urnas hace 4 años, en las elecciones regionales de 2003.

Ley de Justicia y Paz

La Ley de Justicia y Paz. Difícil haberla presentado, difícil la discusión, difícil la comprensión nacional e internacional. Pero se va abriendo paso. El mundo la mira con respeto. Confiamos que la Ley de Justicia y Paz pueda darle una gran lección al mundo; un equilibrio entre la justicia, la reparación y la paz.

Un precedente que cambia los parámetros. Antes, solamente se hablaba de perdón, sin injusticia. Y salían del monte y de cometer atrocidades, al Congreso de la República.

Esta ley, si bien da unos beneficios, como la reducción de sentencias, es muy exigente en que no haya impunidad en confesión, en entrega de bienes para reparar a las víctimas. Han llegado hasta ahora 87 mil víctimas. Y apenas van a empezar confesiones de algunos guerrilleros, sin saber que pueda pasar en el futuro cuando deban confesar sus crímenes el ELN y las Farc.

87 mil victimas. En las evaluaciones con la Fiscalía, los jueces, los ministerios competentes, todas esas cifras aparecen que han desbordado las expectativas iniciales.

Y confesiones estremecedoras. Algunos sometidos a la Ley han confesado que cortaban los dedos de sus víctimas antes de asesinarlos; les sacaban un ojo y una vez asesinados les cortaban la cabeza y jugaban fútbol con la cabeza.

Cuando se mira esto confluyen en mi caso unos contrastes: por un lado el dolor de saber que en mi Patria se venían cometiendo esos crímenes, pero también pienso ¿y por qué no los esperábamos? Después de 40 años de acción criminal de la guerrilla y 10, 12, 15 años de acción criminal de los paramilitares.

También un sentimiento de contento de saber que eso lo estamos desmontando a pesar de lo que falta. Y la convicción de que el país tiene que crear una gran conciencia política para convertir a la Seguridad Democrática en una política de Estado que trascienda los gobiernos. No es fácil.

Cuando yo agitaba el tema desde la Gobernación de Antioquia o al inicio de la campaña presidencial, todos los vaticinios eran negativos. Me decían: ‘Hombre Álvaro, los proyectos de seguridad no han triunfado en Colombia. Este país tiene una vocación civilista contraria a la seguridad’. Había la equivocación en la conciencia colectiva de asimilar la civilidad a la debilidad.

Por eso tenemos que hacer un gran esfuerzo para que perdure en la conciencia colectiva la idea de que la Seguridad Democrática no es una actitud fachista, sino una fuente de recursos y una fuente de derechos democráticos.

Y de aquí se derivan grandes retos. Colombia tiene cerca de 800 municipios que cuentan, en promedio, con menos de 25 mil habitantes. Tener 46 mil desmovilizados en un proceso de reinserción equivale a tener 2 municipios de este tamaño, con todos sus habitantes en reinserción. ¿Imaginan ustedes el costo, la complejidad? Pero estamos en esa tarea.

Y viene también el resarcimiento de las victimas. Un gran desafío político y fiscal.

Esperamos, en diciembre, tener expedido el decreto que permita al Gobierno adelantar procesos de conciliación extrajudicial con las victimas. Mucho mejor que dejar que todo se lleve a los estrados judiciales.

Confianza inversionista

Nuestro segundo objetivo: la confianza inversionista. Se han producido resultados. Hace 5 años, en nuestra Patria, de cada 100 pesos que se producían se invertían entre 12 y 15. En el primer semestre de este año entre 26 y 28. Solamente hay un país de América Latina que nos gana hoy en tasa de inversión, con la diferencia de que allá es totalmente pública. En los 26, 28 puntos de nuestra tasa de inversión, 19, 21 ya corresponden al sector privado.

Sostener alta tasa de inversión es prioritario para este Gobierno. Aun prioritario sobre el crecimiento económico. Porque crecimiento puede haber un día con un incremento en los precios del petróleo y de crecimiento al siguiente, con el agotamiento de la producción de petróleo en los pozos. Con altas tasas de inversión sostenidas en el tiempo, se garantiza también un crecimiento sólido, fuerte, en un horizonte de largo plazo.

Confianza en Colombia, confianza inversionista. Y a ello confluyen el modelo. Un Estado que exija responsabilidad social, pero que le dé todo el espacio a la inversión privada. Los procesos estatistas de América Latina, y hay que poner mucho cuidado con el fenómeno del contagio. Porque en la política el contagio es como en las enfermedades de los seres humanos: uno no se da cuenta cuando lo están contagiando, se da cuenta cuando la enfermedad se expresa en toda su agresividad. Por eso hay que poner mucho cuidado del contagio de algunas tendencias políticas latinoamericanas, el modelo es muy importante.

En confianza inversionista es básico la persistencia en la Seguridad Democrática, en la lucha por la salud fiscal de la Nación. Todavía no hemos logrado lo óptimo, pero vamos mejorando.

Esta mañana hablaba con nuestra delegada en el Fondo Monetario Internacional, la ex viceministra Maria Inés Agudelo, y me decía cómo hay una gran impresión de las cifras que viene logrando Colombia. Comparto algunas con ustedes:

En agosto de 2002 el déficit consolidado era del 4.2. En el primer semestre de este año casi de cero. Nuestro estimativo es que sea de 0.7.

Al final de 2002, el déficit del Gobierno Nacional central era casi del 6 y medio. A eso hay que sumarle lo que le ha correspondido a este Gobierno: pagar una alta factura pensional en el Seguro Social, porque se agotaron las reservas.

Este año le tenemos que trasladar al Seguro Social 4 billones 900 mil millones, porque sus cotizaciones no alcanzan al pago de las obligaciones del Seguro con sus pensionados. Eso nos llevaba a tener un déficit del Gobierno Nacional central del 7 y medio. Este año está alrededor del 3.5.

Y qué importante anotar la responsabilidad social con los jubilados del Seguro. En crisis semejantes otros países licuaron las pensiones, le redujeron su valor a la mitad, allí en el Cono Sur. Nosotros las hemos honrado rigurosamente, a pesar de las limitaciones nuestras fiscales.

Este país, y si tengo algunas imprecisiones espero que no sean mayúsculas, cuando terminó la administración del presidente Barco tenía un endeudamiento público entre el 14 y el 16. Nosotros lo encontramos casi en el 50. Cómo creció vertiginosamente. Lo hemos reducido al 28. Estamos haciendo todo el esfuerzo para que continúe esa reducción, como contribución a la confianza.

Nuestra reforma administrativa a la cual ya me referí, ha sido el principal camino para el saneamiento fiscal.

Las Transferencias

Las Transferencias. Ahora que llegan los nuevos alcaldes y los nuevos gobernadores me tengo que referir a las transferencias ubicadas en este capitulo. Qué difícil.

Yo felicito al Congreso que tuvo el valor de aprobarlas.

Estaba la señora Directora de Planeación, el Ministro de Hacienda luchando en el recinto del Congreso por aprobar las transferencias y la Plaza de Bolívar con silbidos y gritos en contra del Gobierno y el Congreso.

No era fácil para el Congreso de la República, en vísperas de las elecciones regionales, aprobar las transferencias. Y lo hizo.

Creo que es un gran paso. Estimuló la descentralización teniendo precauciones frente a la salud de la Nación. Estableció un periodo de transición hasta el año 2016 para que, a partir de allí, la fórmula de transferencias sea la de incrementarlas en el mismo porcentaje en que se incrementen los ingresos corrientes de la Nación.

¿Por qué esa transición? Porque, justamente, es paralela con la curva de pensiones. Además, el Acto Legislativo es bondadoso. Si bien no va a la fórmula de la Constitución del 91 porque es impracticable, quiebra a la Nación, de todas maneras hay aumento de transferencias.

Lo que me preocupa es que después de ese gran esfuerzo político, que para muchos implicaba un enorme desgaste, ahora eso tenga dos ataques. Desde un extremo se promueve un referendo para desmontar el acto constitucional y regresar a la Constitución del 91.

Y desde otro extremo se dice que el Gobierno no procedió con seriedad, que el Acto Legislativo es laxo en favor de las regiones.

Creemos que se hizo lo mejor que se podía hacer, en medio de todas las limitaciones políticas. Y que si bien hay que defender que ello contribuya a la salud fiscal de la Nación, también hay que decir algunas cosas sobre las entidades territoriales.

Gracias a muchos factores, uno de ellos, buenas administraciones territoriales, otro de ellos, la recuperación general de la economía, en este Gobierno los ingresos de los departamentos han crecido en 14 puntos reales y los de los municipios, en 34. Bogotá, en este Gobierno, ha tenido un crecimiento de ingresos real del 40 por ciento.

Otros países de América Latina, como Brasil, de una estructura jurídico-política descentralizada, en la práctica son mucho menos descentralizados que Colombia.

En Brasil, por ejemplo, las regiones realizan el 30 por ciento del gasto total del Estado. El Estado central, el 70 por ciento.

En Colombia, las regiones realizan el 52 por ciento del gasto total de Estado. El Estado central el 48 por ciento. Es un país bastante descentralizado.


Tributación

Contribuye a la confianza inversionista el manejo de la tributación. Hemos pasado de tener 280 mil contribuyentes de renta a tener cerca de millón y medio. Y aspiramos que al final de nuestro Gobierno podamos hablar de 2 millones de contribuyentes de renta.

Hemos utilizado la tributación para impulsar la inversión. Me preocupa el discurso de que es una tributación para estimular a los ricos.

Comprendo que en la tradición de manejo económico de Colombia no ha habido general aceptación a la utilización del instrumento tributario para promover la inversión.

Este Gobierno no cree que la tesis correcta sea la de los Estados Unidos de rebajarle los impuestos a la gente, esperando que haya una reacción en inversión. Pero este Gobierno si cree que hay que darle un tratamiento diferente a aquel que invierte, del tratamiento que se le da al que no invierte.

Por eso en lugar de rebaja general de tarifas, lo que hemos hecho es orientar estímulos a la inversión. Y ha ayudado bastante, ha ayudado enormemente.

Tenemos hoy incentivos bien importantes, se mantuvieron los de la construcción. Algunos que venían de atrás y algunos que introdujimos nosotros en 2002 y en el Plan de Desarrollo.

Y a mí me gustó mucho ese debate del año pasado. Porque fue un debate entre una idea que tenían sectores de la academia económica y otra idea de los sectores que trabajan en el país.

Asistí a más de 20 foros con el primer proyecto de reforma tributaria del año pasado y considero que ese debate fue muy útil. Porque el país real dijo: ‘Por favor, cóbrennos impuestos pero déjennos trabajar’. Y eso se impuso. Y es la razón de los estímulos finalmente afianzados en la reforma tributaria de 2006.

Que tienen que ayudarle a este sector, con nosotros, por ejemplo, hoy hay una gran actividad de construcción de hoteles en Colombia. Los hoteles nuevos que se construyan en nuestro país, las inversiones en hoteles viejos tienen una exención tributaria de 30 años.

Ahora, hay unas realidades que transcienden las discusiones teóricas. Si queremos, a través de esas inversiones tenemos que pensar qué ocurre en República Dominicana, qué ocurre en Cuba, qué ocurre en Costa Rica. Uno no puede solamente mirar, para fijar la tributación, la discusión teórica, sino lo que pasa en el entorno, en el conjunto de competidores.

Estímulos muy importantes a los cultivos de tardío rendimiento, unos de los cuales son fuente de energías alternativas, en lo cual Colombia tiene un enorme potencial, en etanol, en biodiésel. Periodos de exención cuando se inicie la etapa productiva de esos cultivos.

Una deducción general del 40 por ciento a las nuevas inversiones en Colombia como ayuda.

Zonas Francas

Ahora, las nuevas zonas francas. Nosotros encontramos la orden de la Organización Mundial del Comercio de desmontar la vieja figura de las zonas francas, porque se consideraba discriminatoria, porque era un estimulo a la exportación. La nueva fomenta la inversión, el empleo, y desde que se cumpla con los requisitos de inversión y empleo, no importa que la producción sea para el país o para exportar.

Tengo la fe que ese este estimulo de zonas francas le tiene que ayudar mucho a los nuevos proyectos para la cadena de la construcción. Ya hay solicitudes de algunos inversionistas colombianos y extranjeros de la cadena de la construcción para beneficiarse de la nueva norma de zonas francas, que, además, zonas francas que ya no están circunscritas a unas localizaciones especificas, sino que hay libertad de localización y pueden producirse por solicitud de un solo inversionista. El concepto de monousuario se ha introducido en las zonas francas.

Invito a Camacol a considerar el tema, porque cero que allí hay una gran posibilidad para invertir y para agregarle valor a toda la cadena del sector.

Están los pactos de estabilidad. El ministro Plata, quien ha debido retirarse para ir al Aeropuerto a recibir a la representante comercial de los Estados Unidos, a la señora Embajadora Susan Schwab, quien estará mañana aquí en Medellín y pasado mañana con nosotros en Bogotá, ya tiene un buen informe de pactos de estabilidad firmados con inversionistas.

TLC

Están los TLC. En este Gobierno hemos hecho el acuerdo Comunidad Andina – Mercosur, el acuerdo Colombia - Chile, el acuerdo de Colombia con tres países centroamericanos. Terminamos la negociación con los Estados Unidos. Ahora está pendiente la aprobación en el Congreso norteamericano. Estamos negociando con Canadá, aspiro que rápidamente culminemos la negociación con Canadá. Estamos adelantando la negociación de Comunidad Andina con la Unión Europea.

Los colombianos debemos decirles a los Estados Unidos lo siguiente: advierten allá que faltan votos demócratas para aprobar nuestro TLC, que por el problema de paramilitarismo en Colombia y del asesinato de trabajadores. Por Dios, ¿qué es más importante? ¿Los hechos o los discursos de opositores que van allá a decir que es un Gobierno paramilitar o el discurso del Gobierno que se defiende diciendo que ha desmontado el paramilitarismo?

Dejemos a un lado esos discursos y simplemente veamos los hechos. Cualquier observador, cualquier colombiano, queriente o malqueriente del Gobierno, puede darse cuenta que había en materia paramilitar hace 5 años y que hay hoy. Ojalá los Estado Unidos lo comprendan.

Cuando yo llegue a la Presidencia asesinaban aquí 256 líderes sindicales por año. Empezamos a protegerlos desde la hora cero del Gobierno. Este año todavía han asesinado 6 y 13 maestros, en un país donde asesinaban 30 ó 35 mil personas al año, el año pasado 17 mil 400.

Estamos haciendo un gran esfuerzo por la protección de los dirigentes sindicales y un gran esfuerzo por superar la impunidad. Nosotros tenemos hoy 6 mil colombianos con protección individual directa. De ellos, más de 1.200 líderes sindicales. Eso le cuesta al Presupuesto de la Nación más de 40 millones de dólares al año.

Incremento del presupuesto de la Justicia

Para superar la impunidad hemos reformado la Constitución al introducir el sistema penal acusatorio y la oralidad. Hemos reformado los códigos. Compatriotas, hemos casi que duplicado el presupuesto de la justicia.

Entre 2001 y 2008 casi que se duplica el presupuesto de la Fiscalía y el presupuesto de la Rama Judicial. Ahora, después de los acuerdos con la OIT, del gran esfuerzo que estamos haciendo Fiscalía, empresarios, trabajadores y Gobierno, ya se han dado las primeras 56 sentencias que han condenado 108 personas por ser autores de asesinatos contra líderes sindicales.

Pero hay que decirle al mundo quién mata a los sindicalistas. No son los empresarios colombianos, es el terrorismo. ¿Y cuál ha sido el proceso de esos asesinatos?

Era yo en esta ciudad estudiante de la Universidad de Antioquia, principio de los años 70, y las guerrillas marxistas avanzaban con toda velocidad y adoptaban la combinación de las formas de lucha. Cuidado, que eso no se repita en Colombia. Es una de mis grandes preocupaciones.

Asesinaban y penetraban el movimiento obrero. Se sentían con el derecho de asesinar y participar en la política. Se sentían con el derecho de secuestrar y participar en el movimiento obrero y avanzaban y los gobiernos no enfrentaban esa tendencia guerrillera con el vigor que se requiere.

Y llegó la reacción paramilitar igualmente cruel a hacer lo propio. Y entonces los paramilitares asesinaban a líderes sindicales, acusándolos de ser colaboradores de las guerrillas y las guerrillas asesinaban a líderes sindicales acusándolos de ser, de conectar las conductas criminales del paramilitarismo.

Y a eso se le suma lo del 2006 en Arauca, donde ya se matan los integrantes del ELN y las Farc, las dos principales guerrillas.

Esto hay que contárselo con toda claridad al mundo y a los Estados Unidos.

Vamos a hacer todos los esfuerzos posibles, a ver si obtenemos los votos que se requieren en el Congreso de Estados Unidos para que se apruebe nuestro TLC.

El panorama. La economía de los Estados Unidos nos da una señal. Con TLC o simplemente con preferencias unilaterales no se ve mucho espacio, en los semestres que vienen, ojalá sean semestres, para aumentar nuestras exportaciones a los Estados Unidos. Parece más halagador el panorama europeo.

Con nuestros vecinos. Algunos analistas dicen que Venezuela va a tener una crisis fiscal. Yo pienso y deseo que ningún país de la región la tenga.

Uno no puede vivir pensando que puede prosperar y deseándole el mal al vecino, al prójimo. Para que nuestro país prospere, tienen que prosperar todos los vecinos.

Lo que si creo es que el nivel de exportaciones a Venezuela es tan alto que ya quedamos con una base muy elevada, lo que difícilmente nos permitirá tener nuevos altos crecimientos en los años que vienen.

Infraestructura

Tenemos que hacer un gran esfuerzo en infraestructura. En el Congreso de la Cámara Colombiana de la Infraestructura, aquí su Presidente, el ex ministro (de Desarrollo) Juan Martín Caicedo, examinaremos cómo va el tema de superación de todos los pleitos, la reorientación de las concesiones y las nuevas concesiones.

En nuestro primer Gobierno resolvimos pleitos. Todavía no se ha acabado de resolver el de Commsa, la salida de Bogotá al Río Magdalena, esperando el visto bueno del Tribunal Administrativo de Cundinamarca, y las prioridades de este Gobierno son: Concluir el Plan 2.500; cumplirles a los departamentos con un crédito de 1.000 millones de dólares avalado por el Gobierno Nacional, Antioquia ya hizo uso de 60 millones de dólares para que avancen en vías departamentales; cumplirles a los municipios con un aporte del Presupuesto Nacional mandatorio de 140 millones de pesos, en promedio municipio año; y avanzar en las grandes vías de comercio exterior.

Si me preguntaran por alguna, el Gobierno aspira a dejar contratada y en total ejecución, a buen ritmo, la doble calzada Bogotá-Buenaventura, con el Túnel de la Línea, Túnel del Segundo Centenario.

Contratada e iniciada la ejecución de la doble calzada Bogotá-Santa Marta. El Trayecto de Bogotá al Río Magdalena, acordado entre los ingenieros y el ministro (de Transporte, Andrés Uriel Gallego), a través de unos viaductos sobre el Río Rionegro.

La Doble Calzada Cúcuta-Bucaramanga, contratada y avanzando. La Doble Calzada Medellín-Turbo, importante para todo el suroccidente colombiano, que ha tenido en el señor Gobernador (de Antioquia, Aníbal Gaviria) un gran patrocinador, contratada y avanzando.

Más otras vías de competitividad de comercio exterior, como la doble calzada Bogotá-Tunja-Sogamoso, con la prolongación en mejoramiento y pavimentación total de la carretera de Sogamoso, por la ladera de la Cordillera Oriental hacia Yopal, donde hemos avanzado en unos trayectos bien importantes como el de Tame (Arauca).

Vías de competitividad en el sur del país, como la variante de San Francisco, para facilitar la comunicación de Pasto a Mocoa, que ahorra 5 horas en el trayecto de Bogotá a Pasto. Y el avance de la pavimentación de Mocoa al Puente de San Miguel, para tener una comunicación con el Ecuador sin tener que remontar la cordillera. Y así sucesivamente.

Vías de competitividad de comercio exterior. Creo que el avance de las concesiones aeroportuarias, la renegociación de concesiones portuarias, la renegociación de la concesión ferroviaria del Caribe, son avances bien importantes quedándonos por resolver todavía la disputa sobre el contrato de la concesión ferroviaria de Buenaventura.

Servicios públicos

En servicios públicos. Dos tareas: el plan departamental de agua, en lugar de mandarle unos recursos a un municipio, al otro menos, a aquel no, un plan con cada departamento, para poder avanzar en el tema de agua potable y de saneamiento básico.

Y en el mes de enero, febrero, el Ministro de Minas abrirá, vía experimento, algo que nos tiene con mucha ilusión: las subastas para adjudicar los recursos de cargo por capacidad a los nuevos proyectos de generación de energía. Ojalá eso se dé. Vemos que hay gran interés en los inversionistas nacionales e internacionales por la evolución de Colombia y para proyectos de esta magnitud es de gran importancia el esquema tributario que hemos adoptado.

Es bien importante avanzar en los mecanismos de política social que cumplen la doble tarea de dar respuestas sociales y estimular la economía. Hemos dado el salto de 220 mil Familias en Acción a millón y medio. Hay ciudades colombianas que el día que se paga Familias en Acción sienten que se tonifica la economía. Esas familias reciben en promedio un millón y medio de pesos al año, para contribuir a la educación, a la salud y para contribuir a la nutrición de sus hijos. Ese dinero no se ahorra, ese es un dinero que ellos inmediatamente gastan en calzado, en vestuario, en alimentación, en medicinas. Bien importante para la estructura social del país y bien importante para introducirle dinámica a la economía.

Banca de Oportunidades

Y para el tema de Caracol, de gran importancia avanzar en Banca de Oportunidades.

Cuando nuestro Gobierno empezó el saldo de cartera para los microempresarios era de 738 mil millones. Ahora, en julio, había subido a 5 billones y medio.

La cartera de los microempresarios desde hace 5 años representaba el 1,5 de la cartera total. Ahora representa el 5,5.

Hemos podido avanzar en pactos con Camacol, en las instituciones financieras, para ser más diligentes en la provisión de créditos para la construcción de vivienda social.

Y tenemos fe que las nuevas medidas introducidas en el Fondo Nacional del Ahorro, aprobadas en Ley de la República, van a contribuir notablemente a ver si en algún momento logramos un nivel de construcción de vivienda social que nos impida seguir acumulando atraso.

El país está de moda en la comunidad internacional. En este momento hay solicitudes de inversión de 2.100 millones de dólares en todos los sectores, que las conocemos porque están registradas en el Ministerio de Hacienda, en Planeación Nacional y en el Ministerio de Comercio, que quieren acogerse a las nuevas figuras de las zonas francas.

Desde el punto de vista del empleo esa figura es muy importante. ¿Por qué? Porque exige que el requisito de empleo lo cumplan los beneficiarios de la zona franca con empleos de tiempo total, no parcial; con empleos directos, no a través de intermediarios laborales y con empleos vinculados a través de contratos a término indefinido.

Algunos colombianos han solicitado eliminar los costos parafiscales. Yo no creo. El Sena, Bienestar Familiar y las Cajas ayudan mucho en un país con tantas dificultades sociales. Hay que buscar que tengan todos los días más eficiencia. Y ese esfuerzo hemos venido haciendo. Les contaba algo del Sena.

Por el lado de Bienestar Familiar en este Gobierno ha pasado de atender 3 millones 400 mil niñitos a atender ahora más de 6 millones de niños.

Aspiramos, entre Bienestar Familiar y el programa Familias en Acción, al terminar el Gobierno estar atendiendo 12 millones de niños.

Algunos me dicen: ‘Bueno, no desmonten al Sena, las Cajas ni a Bienestar Familiar, pero sí desmoten la parafiscalidad y que lo sostenga el presupuesto’. No creo. Eso puede costar 5 billones 400 mil millones el año entrante. Es transferirle 4 reformas tributarias al Presupuesto.

Por eso, a mí me preocupa una de las propuestas de la doctora Beatriz, cuando ella dice que se dé un periodo de gracia. Por ahí empiezan las cosas. Y no crean que es fácil el tema social, hoy, en la comunidad internacional.

La globalización hoy tiene dos preocupaciones: la social y la biopolítica.

El mundo empieza a hablar más de biopolítica que de geopolítica. Por eso, hay que tener mucho cuidado en estos pasos.

Ahora, déjenme insistir en una tesis. De atrevido, porque no soy economista. Y uno, en el ajetreo diario, termina sabiendo de nada. El único estímulo para el empleo, es el estímulo a la inversión.

En una economía abierta, resulta prácticamente imposible distinguir estímulos al empleo, diferentes a los estímulos a la inversión.

Cuando muchos colombianos me dicen: ‘Desmonten los parafiscales’. Yo les recuerdo: ‘Miren la problemática social que tenemos y esos parafiscales cuánto han ayudado’. Y hemos dado el paso del formulario único, del pago único. Yo creo que ustedes lo han sentido en sus empresas, porque simplifica trámites y evita evasión.

Y también digo, a los que piden eso, recuerden los estímulos a la inversión que hemos creado en este Gobierno y los que hemos mantenido. Yo creo que esos estímulos a la inversión, que han coadyuvado a tener tasas de inversión del 26, 28, que es lo que debemos sostener, a la ahora final, para el esquema socioeconómico del país, son mucho más importantes que la idea de desmontar los parafiscales.

Quería proponerles esa reflexión.

Veo este Centro de Convenciones de Medellín muy concurrido. Veo una industria de la construcción muy recuperada, atrevida internacionalmente. Con unos niveles de exportación importantes. Me decía la doctora Beatriz que se ha multiplicado por 6 en este Gobierno la factura de exportación de la cadena de la construcción. Que ahora puede tener algún debilitamiento por el problema de las hipotecas en los Estados Unidos, pero de todas maneras es un sector muy consolidado.

En un momento en que el país tiene muchos requerimientos, pero también hay confianza de los colombianos para invertir en nuestro país y de la comunidad internacional para invertir en Colombia, el Gobierno hará todos los esfuerzos, en permanente concertación con ustedes, haciendo ajustes todos los días, y por eso recogemos la lista que nos ha presentado Camacol hoy de nuevas tareas, para que este sector siga prosperando para el bien de nuestra democracia.

Una reflexión final: en el lenguaje político siempre se habla de política social. Pero generalmente se ignora o se le tiene miedo a hablar de Seguridad Democrática y de confianza inversionista. Sin estas dos, la política social es una competencia de demagogia sin resultados. Es bueno proyectar el país, no sobre personas individuales, pero sí sobre ideas básicas.

A todos muchas gracias”.