Bogotá, 7 nov (SP). “Quiero, en primer lugar, saludar a todos los agricultores de mi Patria, reunidos en esta nueva versión del Congreso de la SAC (Sociedad de Agricultores de Colombia).
Le quiero rendir un homenaje al gremio. Desde finales de los años 1800, dando una batalla intensa por resultados que llegan lentamente, como se aprecia cuando en ese Congreso de principios del siglo anterior, el pliego de peticiones era semejante, casi idéntico al que hoy se podría presentar, y un siglo después las cosas avanzan tan poco, que hay que estar permanentemente reiterando sobre el mismo pliego.
Quiero agradecer a la SAC, la posibilidad que hemos tenido con el gremio de trabajar por el sector agropecuario en estos cinco largos años de Gobierno, temas bastante difíciles: la negociación de los TLC, el proceso de aprobación. Temas bastante difíciles, como la superación de la violencia en tantas zonas del campo colombiano y donde todavía nos falta muchísimo. El tema de la tasa de cambio, el tema de la Ley Agro Ingreso Seguro (AIS), el tema de la adopción de políticas en el campo de la investigación, en el campo fitosanitario, etcétera.
Quiero agradecer a la SAC, el acompañamiento que permanente ha dado al Ministro de Agricultura para ir redondeando una tarea, que en cuanto más se avance, cada día parece apenas iniciada.
Me gusta para el país, me parece bueno para el país, que se haya tenido este buen equipo, con la generosidad de la SAC y el entusiasmo del Ministro de Agricultura, para avanzar seriamente a favor del campo colombiano.
Permítanme hacer una referencia a los compatriotas que han sido condecorados esta tarde: al doctor Jaime Tobón Villegas, una vida de entusiasmo, de amar a la Patria, de servicio al campo colombiano. A nadie sorprende, a todo el mundo agrada, todo el mundo comparte que la condecoración de la SAC, le haya sido entregada hoy. Tantos años con visión de futuro siempre, nunca anclado en el pasado, al servicio de la agricultura colombiana.
Al doctor Eliseo Restrepo Londoño, uno de los líderes agropecuarios más visionarios del país, más de avanzada, rompiendo la frontera permanentemente. Cuánto ha ayudado a introducir los cambios en el momento oportuno.
Y al Sena, en cabeza de su director, el doctor Darío Montoya Mejía. El Sena es una de las 415 entidades reformadas por este Gobierno. La primera Telecom, la última Ecopetrol. Ahora en proceso de reforma a todas las clínicas del Seguro Social.
Reformado el Sena, ha pasado de darle formación a un millón 100 mil colombianos al año, el año 2002, y este año estará superando los 4 millones 600 mil colombianos, Ha pasado el Sena de ofrecer 5 millones de horas de enseñanza, y este año puede superar 16 millones de horas de enseñanza.
Ha mejorado enormemente la empleabilidad. Teníamos una empleabilidad que escasamente estaba en el 42 por ciento de egresados del Sena, y ya en algunas partes del país supera el 70 por ciento.
Ha superado el control politiquero que lo asfixió, y los excesos sindicales que de él se habían apoderado y le habían hecho tanto daño.
Se ha apoyado el Sena, como a Bienestar Familiar y a las cajas de compensación, con una medida de gran importancia para el país, que muchos de ustedes ya han sentido en sus empresas: la adopción del formulario único de declaración de parafiscales y el pago único, medida no fácil de implementar.
Antes de ella, en cada empresa de ustedes, apreciados compatriotas, tenían que hacer varias declaraciones parafiscales y de seguridad social y varios pagos. Una que comprendía al Sena, Bienestar Familiar y a las cajas de compensación; otra, sistema contributivo de salud, que podía ser multiplicado por tantas como EPS afiliar a los trabajadores de cada empresa; otra, declaración de otro pago para el sistema pensional, que podía tener el mismo multiplicador; y finalmente otra declaración y otro pago para riesgos profesionales.
Al haber juntado todo esto, fusionado todo esto en una declaración y en un pago, que está avanzando para que se haga por vía electrónica, se producen dos efectos: el primer efecto es que se reducen costos de transacción, se reducen trámites, y el segundo efecto es que se evita evasión.
Todo lo que se evite en evasión, a favor del Sena, es un gran aporte al empleo, al buen empleo de los colombianos.
Ha adquirido el Sena recientemente una plataforma tecnológica, que le permitirá convertirse en una entidad líder en América Latina, en formación técnica a distancia, vía Internet.
Yo creo que a mediados del año entrante, el país va a estar muy complacido al registrar los avances, en todo el territorio, del Sena a través de Internet.
Cuando yo veo la reforma del Sena -que no fue fácil, el doctor Darío Montoya sabe las enormes dificultades con los grupos de poder que controlaban el Sena, todavía dificultades que tenemos- cuando veo la reforma del Sena encontramos allí un factor que nos anima a seguir en esa tarea, no fácil, no fácil, que muchas veces demanda un gran desgaste político, que es la tarea de reformar el Estado.
En buena hora hemos contado en estos cinco largos años de Gobierno, con el doctor Darío Montoya al frente de la institución.
Modelo colombiano
Permítanme, antes de entrar en los temas específicos que ha traído el doctor Rafael Mejía López, presidente de la SAC, hacer una nueva alusión a temas que se refieren al modelo colombiano, elementales, por cierto, apreciados compatriotas, pero necesarios, como quiera se debaten hoy de nuevo en la agenda política de América Latina.
Muchos países en América Latina están en el estatismo. Nosotros reformamos el Estado pero no entramos al estatismo.
Colombia reitera, en todo momento, su compromiso con la inversión privada, con responsabilidad social. Esa responsabilidad social la observamos y la requerimos en tres áreas: primera área, en la transparencia en las relaciones entre los inversionistas y el Estado. Transparencia en las concesiones, transparencia en los contratos, transparencia en la aplicación de los recursos de promoción del Estado, transparencia para resolver las disputas del Estado, entre los inversionistas y el Estado.
Segundo, esa responsabilidad social se tiene que expresar en la solidaridad de los inversionistas con las comunidades. Y tercero, en las relaciones sociales, en las relaciones laborales, que no pueden ser de capitalismo salvaje, que no pueden ser de odio de clases, que tiene que estar regida por principios cristianos de fraternidad.
En el marco de la responsabilidad social, mientras muchos países de América Latina destruyen iniciativa privada, le crean pánico a la iniciativa privada, Colombia reafirma su vocación de estímulo a la iniciativa privada.
Estamos trabajando tres objetivos fundamentales de Gobierno: consolidar la Seguridad Democrática, consolidar la confianza inversionista y cumplir las metas sociales, van de la mano, como de la mano de la prosperidad económica tiene que ir la prosperidad social.
América Latina se equivocó en algunas décadas, cuando solo hubo interés manifiesto por la prosperidad económica. Recuerdo los años 60, de la centuria anterior, con el desarrollismo brasilero y se produjo una enorme crisis social.
Posteriormente en muchos países se olvidó el tema de la prosperidad económica. La opinión pública fue monopolizada por el discurso de la prosperidad social. ¿Y qué pasó? El descuido de la prosperidad económica llevó a que del discurso social se derivaran simplemente fracasos, frustraciones, odios, demagogia insulsa.
Nosotros creemos que hay que promover la prosperidad económica, y de la mano, construir la prosperidad social.
Es fundamental convertir la Seguridad Democrática en un valor de Estado. Que no haya vacilación, que no haya duda. Convertir la confianza inversionista en una tarea no de un Gobierno sino del Estado colombiano. Entender que ambas son presupuestos sin los cuales no es posible superar pobreza, y no es posible construir equidad.
En el discurso político, todo el mundo compite en el capítulo social, pero en el discurso político en Colombia se le ha temido al compromiso con la seguridad, y también se ha ignorado el compromiso con la confianza inversionista.
Para nosotros es fundamental recalcar ante todos los colombianos, la necesidad de que en la conciencia de cada ciudadano de la Patria, se interiorice el significado del imperativo de la Seguridad Democrática, el imperativo de la confianza inversionista, como presupuestos necesarios para poder lograr las metas sociales de un país que supere pobreza y de un país que construya equidad.
Confianza inversionista
Estamos avanzadnos en confianza inversionista, los resultados son obvios.
Hace cinco años de cada 100 pesos que producíamos, en el país se invertían entre 12 y 15. Este año se invierten entre 26 y 28.
En América Latina, solo nos gana un país en tasa de inversión, pero en ese país hoy no hay inversión privada sino solamente estatal. Lo bueno del marco nuestro, es que los 26 - 28 puntos de tasa de inversión, entre 19 y 22 corresponden al sector privado.
Estamos en el cuarto año consecutivo de una gran capacidad del país de atraer inversión extranjera directa, con algo muy bueno, se está irrigando en todos los sectores de la economía colombiana.
En alguno momento la inversión extranjera directa venía solamente a buscar telefonía móvil, en otro momento venía solamente a buscar petróleo, en otro momento venía solamente al carbón, en otro momento venía solamente a buscar canales de televisión. Lo importante es que quiere irrigarse en todos los sectores de la economía colombiana.
De acuerdo con el comportamiento del primer semestre, 2007 puede ser un año de ocho mil millones de dólares de inversión extranjera directa neta, en Colombia.
Cuando uno empieza a hacer, no solamente en este año sino en los dos anteriores, el examen de la inversión extranjera directa, neta en América Latina, per cápita, Colombia empieza a ser uno de los mayores captadores de inversión extranjera directa neta y per cápita.
¿Por qué hay que subrayar la neta?, porque uno encuentra países que captan mucha inversión, pero de ellos sale mucha inversión.
Y si bien hay empresas colombianas que para bien de nuestra competitividad se han internacionalizado y están haciendo inversiones por fuera del país, la inversión neta en Colombia es una de las mas altas del continente, creo yo que va a ser la segunda o la tercera del continente latinoamericano al final de este año, y va a ocupar un puesto muy importante cuando se haga la medición per cápita.
Para contribuir a esa confianza inversionista, que es mucho más importante que el crecimiento económico de corto plazo, tenemos que seguir haciendo la tarea.
Si bien hay dificultades en competitividad, que además manifiestan percepciones que corresponden a años anteriores, donde por ejemplo no se han incluido en esas percepciones las reformas tributarias, que bastante nos mejoran la competitividad, el Foro Económico, el reporte, del ambiente de negocios en el mundo que acaba de producir el Banco Mundial, señala a Colombia como uno de los seis países que más ha progresado en el mundo, en el último periodo, como ambiente para que prospere la inversión.
Nosotros tenemos que ver qué nos falta, pero tenemos que ver también, qué se está logrando en el país.
Y a esa confianza inversionista, contribuyen varios elementos: primero, un modelo de Estado, una política de Gobierno que promueve la inversión privada y le da seguridad. Segundo, la persistencia en la Seguridad Democrática. Tercero, el saneamiento fiscal de la Nación.
Situación fiscal
Este país entre 1990, cuando terminó el presidente Barco, y 2002 cuando empezó nuestra gestión gubernamental, vio que el déficit fiscal subió de un país que estaba casi en equilibrio, al 4.2. Y el endeudamiento, del 12, 14, 16 (por ciento) del PIB, al 50. Hoy el déficit fiscal consolidado está en menos del uno por ciento.
En el Gobierno Nacional Central sigue alto. Cuando empezó nuestro Gobierno estaba en el seis y medio, y a eso hay que sumarle el 1.3, que es el costo de las transferencias que el presupuesto nacional le debe hacer anualmente al Instituto de los Seguros Sociales, porque ya no alcanza con sus cotizaciones, a pagar la totalidad de sus pensiones.
Hemos honrado la deuda pensional, es el primer Gobierno que le ha tocado el agotamiento de las reservas del Seguro, y hemos tenido que compensar ese agotamiento con transferencias del presupuesto nacional, que este año bordean los cinco billones. Son cinco billones, lo que puede costar la doble calzada de Bogotá a Santa Marta. Es un aporte que le tenemos que hacer año tras año al Instituto de los Seguros Sociales, para ese tema pensional.
En medio de enormes dificultades, hemos venido reduciendo ese déficit, un déficit que al sumar esas pensiones estaría en el siete y medio, puede terminar este año con el 3.5.
Y ya tenemos un superávit en el balance primario del Gobierno Nacional Central, que es bien importante y que parecía una meta inalcanzable.
Y poco a poco hemos venido mejorando la calificación financiera del país, lo que le permite hoy a departamentos, a municipios, al sector privado, obtener créditos internacionales en condiciones muy ventajosas, tanto en plazos como en tasas de interés.
Transferencias
Tuvimos que hacer un esfuerzo muy grande con las transferencias, en una campaña política muy difícil.
Nosotros dijimos que no podíamos volver a la Constitución del 91, porque la fórmula es muy bonita pero es impagable.
Entonces, sacamos la reforma constitución de transferencias, que crea un buen equilibrio entre la promoción de la descentralización y la defensa de la salud fiscal de la Nación.
Nada gana el país que se ponga a promover la descentralización al costo de quebrar la Nación. Finalmente, al quebrar la Nación, se interrumpe toda la prosperidad de la descentralización.
Lo que hemos logrado yo creo que es bueno. Viene un periodo de transición hasta el 2016, y dispone el acto legislativo que en el 2016 las transferencias a las regiones estarán de acuerdo con el crecimiento de los ingresos corrientes de la Nación.
¿Por qué ese lapso?, justamente por la carga pensional. Carga pensional que solamente, frente a los trabajadores del sector educativo, vale 40 billones, que en la Universidad Nacional vale 4 billones, y que la tiene que asumir el Gobierno Nacional Central.
Finalmente es un país muy descentralizado.
Yo le decía esta mañana a algunos gobernadores electos, que en materia de competencia son pocas las restricciones que tienen las regiones y los municipios de Colombia. Que hay restricciones en recursos, y que las más severas restricciones las enfrente la Nación.
Pero miren ustedes, apreciados compatriotas, Brasil una república de constitución federal, ¿qué pasa allí? Los estados federales ejecutan el 30 por ciento del gasto total del estado brasilero. En Colombia las regiones ejecutan el 52 por ciento del gasto total del estado colombiano. Este es un Estado muy descentralizado.
El problema que tenemos es un problema de que a todas las instituciones les hace falta más presupuesto. Pero trabajando, trabajando por la prosperidad económica del país y por la transparencia, ahí vamos poco a poco superando esa escasez crítica de recursos.
La salud fiscal de la Nación es un gran imperativo para que haya confianza inversionista. ¿Se imaginan ustedes qué pasara si nosotros aflojáramos los resortes en búsqueda de la salud fiscal de la Nación? ¿Qué pasaría en materia de tasas de interés? ¿Qué pasaría en materia de restricciones para acceder al crédito internacional? ¿Cuál sería el impacto en el crédito interno?
Estímulos tributarios
Ha sido muy importante también para promover la confianza inversionista, la reorientación del sistema tributario del país.
En lugar de rebajar las tarifas de manera general y sustancial para todo el mundo, lo que está comprobado que no estimula necesariamente la inversión, aquí lo que hemos hecho es orientar estímulos a sectores con un gran potencial, y también crear una diferencia en el tratamiento que se le da a aquel que crece, frente a aquel que no crece, a través de estímulos tributarios a la inversión.
Podríamos citar muchos. Solamente en el sector agropecuario, la exención a la industria forestal, que ya va despegando. Uno siente mucha angustia cuando ve que se toman decisiones estimulantes y no hay una reacción inmediata.
Pero es que aquí y en todo el mundo, hay que esperar que las normas maduren, hay que dar tiempo a los proyectos, hay que crear confianza de que las normas van a ser estables, y que no va a haber afán para modificarlas en uno o dos años.
La exención a la reforestación se introdujo en 2002, y ya empieza a haber un salto importante en materia de plantaciones forestales.
El estímulo a los cultivos de tardío rendimiento, en los cuales el país tiene un enorme potencial. Unos periodos de exención, una vez empieza la fase productiva del cultivo, ayudan inmensamente.
Para no hablar de la deducción general del 40 por ciento. Toda inversión que se hace hoy en Colombia, tiene una deducción del 40 por ciento, lo que equivale a un aporte del Estado de 12.8 pesos, por cada 100 pesos que se invierten.
Y a esto hay que agregarle el tema de las zonas francas, y uno muy importante, el de la ley de estabilidad.
Hemos reformado el concepto de zonas francas. Hoy nuestra ley es una ley que ya no corre riesgos frente a la Organización Mundial de Comercio, porque se eliminó la discriminación en contra de los no exportadores.
Los estímulos que se introducen en la ley de zonas francas, en el decreto recientemente expedido que la desarrolla, son estímulos que favorecen por igual, a quien produce para el mercado interno, que a quine produce para el mercado externo, con unos requisitos en materia de inversión y en materia de empleo.
Requisitos en materia de empleo: yo creo que muy buenos, porque exigen que el empleo sea estable, que la vinculación sea a través del contrato a término indefinido, que no haya intermediarios laborales. Eso tiene que ir ayudándonos a superar el tema de la intermediación laboral, que bastante daño le hace al país en los foros internacionales.
¿Y cuáles son esos estímulos? Primero, los equipos a las zonas francas pueden llegar sin arancel y sin IVA. Segundo, la tarifa de renta es del 15 por ciento, y es bien importante para el sector agropecuario y agroindustrial, para la agricultura energética. El requisito de empleo se puede cumplir, sumando los empleos de la planta industrial y los empleos de las zonas de cultivos, instaladas para alimentar la planta industrial. Tenemos mucha confianza en ellos.
Ojala lo que empezamos a ver en materia de solicitudes de zonas francas para el sector agropecuario, para el sector agroindustrial, se cristalicen. Allí hay una gran fuente de avance en la recuperación del campo colombiano y en generación de empleo.
Y para disipar el temor de los inversionistas, para disipar el temor de los inversionistas a la inestabilidad de las reglas de juego, el Gobierno está aplicando ya la ley que le permite firmar pactos de estabilidad con los inversionistas. Confiamos que eso, a medida que se suscriban pactos, aparezcan más solicitudes y que eso ayude a construir confianza.
Y a esto hay que agregarle el esfuerzo que ustedes han ayudado a hacer, que ustedes han iluminado, y por eso le agradezco de corazón al doctor Rafael Mejía López su liderazgo, su ayuda al Ministro de Agricultura para concebir leyes como la Ley Agro Ingreso Seguro, que estimula muchísimo presupuestos de confianza inversionista, presupuestos de inversión, presupuestos de innovación, presupuestos de investigación.
Yo creo que en 2008, cuando tendremos el segundo año de aplicación de la Ley Agro Ingreso Seguro, el país ya va a empezar a sentir un alivio muy positivo en la manera como la ley está fomentando la investigación en el campo.
Hay una aporte de la Ley que produce un multiplicador muy alto, gracias a las contrapartidas que se exigen por parte de quienes adelantan esos proyectos.
Confianza inversionista, en ello tiene que persistir nuestra Patria.
Hay dos agendas. Yo no se a cuál referirme.
Primero, los siete, ocho puntos del Congreso Agrícola de principios del siglo pasado, o todos los que ha traído el doctor Rafael Mejía.
Entonces como no hay tiempo de referirme a ambos, permítanme referir a algunos de los que ha traído en su muy hilvanada intervención, muy constructiva, el doctor Rafael Mejía López hoy.
Ley de Competencias
La Ley de Competencias. Aquí está el Ministro Plata. Yo celebro que el sector agropecuario las reclame.
¿Cuándo las va a presentar Luis Guillermo (Plata, ministro de Comercio Industria y Turismo)?
Ministro de Comercio
Presidente, es un proyecto que hemos retomado este año, la idea es dejarla terminada ya este año, concertada -porque no es una ley fácil de concertar- para llevarla a la siguiente legislatura el año entrante.
Presidente Álvaro Uribe
¿La tendríamos concertada para presentarla el 16 de marzo?
Ministro de Comercio
Yo espero que sí Presidente, debemos tenerla para ese entonces lista para llevarla.
Presidente Álvaro Uribe
Segundo, la preocupación del doctor Rafael Mejía por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf).
Nosotros en la agenda social tenemos unas metas muy exigentes: tenemos la meta de llegar en el 2010 a la plena cobertura en educación básica; la meta de llegar a la plena cobertura en salud para todo el país: país urbano, país rural; la meta de llegar a una cobertura universitaria del 34 por ciento, al inicio del Gobierno estaba en el 22 (por ciento), hoy está en el 29. Todo lo que es la educación a distancia vía a Internet nos tiene que ayudar muchísimo.
Familias en Acción
Hemos revisado la meta de Familias en Acción, que le ayuda inmensamente al campo colombiano.
Cuando nuestro Gobierno empezó tenía el país un proyecto experimental de 220 mil Familias en Acción. Ahora hay millón y medio de Familias en Acción, familias pobres desplazadas y de estrato uno, que reciben un subsidio entre 800 mil y un millón de pesos por familia año. Mucho ayuda para educación, salud y nutrición de los hijos.
Y para recibir ese subsidio ellos tienen que estar presentando, permanentemente, los informes sobre las mediciones de nutrición en sus hijos, las certificaciones de vinculación al aparato escolar, etcétera.
Vamos a hacer el esfuerzo a ver cómo para el año 2009, si las circunstancias fiscales y de la economía nos ayudan, para dar otro salto y vincular otro millón y medio de Familias en Acción en Colombia, para que sean 3 millones de Familias en Acción, con lo cual estaremos cubriendo sector desplazado y estrato uno. Y podemos dar allí un gran avance en la lucha contra la pobreza.
Y es un sector donde se encuentran muy rápidamente la política social y la política económica.
Pregunten ustedes en algunos de los municipios donde se paga Familias en Acción. El día que se paga se tonifica mucho el mercado, porque las Familias en Acción, primero el dinero va a las señoras -que lo invierten mucho mejor que nosotros los varones- segundo, eso llega y en qué se lo gastan, se lo gastan -eso no es dinero de ahorro- eso es dinero que va a calzado, dinero que va a vestuario, dinero que va a alimentación, dinero que va a medicina.
Ese programa es un gran tonificante, gran tonificante de la capacidad adquisitiva. Va vinculando sectores muy pobres a las corrientes dinámicas de la economía. Va expandiendo, va expandiendo la inclusión de los colombianos en estas corrientes dinámicas.
Banca de Oportunidades
Yo tengo mucha confianza en ello, como tengo mucha confianza en la Banca de las Oportunidades. No es fácil.
A mí me preguntan muchos compatriotas: “¿Presidente usted por qué insiste con Banca de Oportunidades todos los sábados?, que en Tumaco, que en Lorica, que en la Guajira”. Hombre, porque es muy fácil prestarle una plata a un riquito. El crédito se lo mandan por teléfono. Prestarle 400 mil pesos a un campesino o a una vendedora ambulante de una ciudad es muy difícil.
Entonces esa pedagogía hay que hacerla permanentemente, hay que estar aprendiendo vía ejemplo, enseñando vía ejemplo.
Yo confío que si logramos la meta de entregar en este segundo gobierno cinco millones de créditos a igual número de microempresarios colombianos.
Si logramos las metas en aumento de cartera, tanto en lo absoluto como en lo relativo, eso tiene que ayudarle mucho también al campo colombiano.
Cuando en nuestro Gobierno empezó, la cartera microempresarial era de 738 mil millones (de pesos) ahora está llegando a los 6 billones. Representaba el uno y medio por ciento de la cartera total del país, hoy representa el cinco y medio por ciento. Tengo mucha confianza que eso nos tiene que ayudar.
Bienestar Familiar
El tema particular de Bienestar Familiar. El Instituto tenía dos millones 200 mil niños en restaurantes escolares. Ya pasamos de los 3 millones. La idea es tener 4 millones de jóvenes en restaurantes escolares en 2010.
Yo creo que de pasar de 2 millones 200 mil a 4 millones en restaurantes escolares es un buen salto. Con una anotación, que proveía el servicio de restaurantes escolares 122 días al año, este año es de 141 días y la meta es llegar a 180 días.
Hemos mantenido igualito el programa de las Madres Comunitarias, que atiende casi un millón de niños, introducido en la administración del presidente (Virgilio) Barco.
Ya hemos introducido un nuevo programa, el programa del Desayuno Fortificado. Lo empezó este Gobierno, estamos llegando a un millón 300 mil niños. Y yo creo que le ha ayudado bastante al sector agropecuario.
A eso se le suma también el programa de Adultos. En el programa de adultos, cuando nuestro Gobierno empezó, este país atendía 60 mil adultos pobres, hoy está atendiendo cerca de 800 mil: 400 mil recibiendo un almuerzo diariamente, eso para el sector agropecuario es muy importante, porque equivale a servirle almuerzo a una ciudad como Montería todos los días.
Yo creo que eso ayuda mucho al consumo de alimentos en nuestro país, a la demanda sobre el sector agropecuario.
Y tenemos también un subsidio pecuniario a 400 mil ancianos, la meta es llegarle a un millón.
Por esos programas uno se acredita y se desacredita, porque entonces cuando el Gobierno empieza a responder esas expectativas, esas necesidades de la gente, la demanda se despierta, que estaba adormecida, entonces ya nadie se acuerda que venimos de atender 60 mil ancianos, que estamos llegando a 800 mil, y nadie está conforme con que la meta sea llegar a un millón. Ya todo el mundo reclama que tenemos que llegar a 2 millones. En fin, hay vamos.
Cada vez que se empieza a responder positivamente, viene una avalancha de demandas, pero ahí seguimos trabajando con todo el entusiasmo a ver cómo vamos avanzando en esto.
Yo le voy a pedir al Ministro de Agricultura que haga una reunión permanente del sector social del Gobierno, el tema de salud, el tema de educación, el tema de Bienestar Familiar, Sena y cajas de compensación, con la SAC (Sociedad de Agricultores de Colombia), para ver cómo podemos mostrar para el próximo Congreso de la SAC una mejor cobertura en esta áreas.
Medio ambiente
Estoy plenamente de acuerdo con lo que ha planteado el doctor Rafael Mejía López, sobre la sostenibilidad ambiental.
Yo creo que los proyectos de investigación apoyados por la Ley Ago Ingreso Seguro (AIS) van a traer una gran contribución.
Creo que todos los ensayos y los proyectos que se están avanzando en el país, para producir combustibles biológicos, me parece que los esfuerzos que uno ve que el sector agropecuario hace en la altillanura para trabajar allí con conceptos de cadena, para instalar allí porquerizas, avicultura y al mismo tiempo producir abono orgánico, mejorar la altillanura con abono orgánico, enseguida sembrar soya, nitrogenar el suelo, y tener allí también producto final que les evite altos costos de transporte en materia de alimentos, de materias primas, puede ayudar muchísimo, y lo vemos con mucho entusiasmo, todo lo que podamos contribuir en esa tarea, estamos dispuestos a hacer.
Energía
El sector energético a partir de la agricultura es un sector muy promisorio en Colombia.
Yo lo relaciono con la Ley Agrícola de los Estados Unidos. Empiezo a ver que ha cambiado mucho la agricultura en el mundo.
Del día que empezamos a negociar el TLC a hoy, la percepción ha cambiado sustancialmente. Se ha revolucionado totalmente la agricultura por el fenómeno del petróleo. Con petróleo a 10 dólares, condenado el petróleo a desaparecer en 40 años, la opción de la energía agrícola es una gran opción, en lo que afortunadamente nosotros desde la hora cero del Gobierno empezamos a trabajar.
Veamos allí algunas posibilidades y algunos avances:
Primero: adoptamos el reglamento de acuerdo con la Organización Mundial de Comercio (OMC), un gran avance.
Segundo, hay unas normas sobre mezclas. No solamente la mezcla que se exige actualmente, sino que ya está el cronograma para aumentar la mezcla en los años que vienen en Colombia.
Y tercero, hay una política de precios. Yo le ruego al sector agropecuario, examinar esa política de precios, porque el Gobierno ha asumido la tarea de responder por esa política de precios ante el país.
De manera sencilla, ¿en qué consiste esa política de precio? No hay techo, pero sí hay piso.
Por ejemplo, si el biodiesel tiene que subir indefinidamente, para seguir una tendencia al alza del precio del aceite de palma, sube indefinidamente el techo. Pero al contrario, si el aceite de palma llegare a tener un precio por debajo del piso convencionalmente fijado, el biodiesel no cae por debajo de ese piso.
Lo mismo en el etanol, con referencia al azúcar. Si el azúcar está en una fase alcista de precio internacional, el etanol sube remolcado por el precio del azúcar, sin techo.
Al contrario, si el azúcar cae por debajo del piso convencionalmente fijado, el etanol no cae por debajo de ese piso.
¿Y por qué defendemos esa política? Para darle certeza a los productores que están en los proyectos de energía a partir de agricultura, y porque le hemos dicho a los compatriotas en todas las regiones: más importante que el precio de los combustibles es tener combustibles. Y tener combustibles limpios, y tener combustibles que generen empleo.
Más importante que el precio de los combustibles, es la posibilidad de tener combustibles que puedan animar la agricultura colombiana.
Yo creo que esa fórmula de precios, que para nuestro Gobierno políticamente no ha sido fácil adoptarla, es una fórmula que tiene que producir un gran impacto en la promoción de la agricultura para la energía en nuestro país.
Frontera agrícola
Y hay dos temas para defender ante la comunidad internacional en el debate. Primero, nosotros somos uno de los pocos países con un gran potencial de crecimiento de la frontera agrícola.
Los países del cono sur no están más o menos en lo mismo. Los países amazónicos tienen hoy una gran presión del mundo entero para no destruir selva.
No son muchos los países que pueden sostener, en condiciones ambientales aceptables, una tarea de crecimiento de la frontera agrícola. Colombia sí lo puede.
Y esa es una gran ventaja de nuestro país. Nosotros tenemos 43 millones de hectáreas de sabana. 24 ó 25 millones de cabezas de ganado. Nosotros en esas hectáreas de sabana tenemos una gran posibilidad para crecer la producción de alimentos a fin de garantizar la seguridad alimentaria y, al mismo tiempo, para crecer la producción agrícola con destino a la energía de origen agrícola.
Podemos hacerlo sin tocar un milímetro cuadrado de selva, que es la otra objeción que se da en el mundo a los biocombustibles: Van a destruir lo que nos queda de selva. Yo creo que este Gobierno dio otro paso muy importante, es el paso de la Ley Forestal, que tenemos que defender ante la Corte Constitucional, que preserva nuestra selva.
Este país todavía tiene 578 mil kilómetros cuadrados de selva. Más del 51 por ciento del territorio. La tarea de preservar esta selva, es una tarea esencial para la sostenibilidad ambiental.
Infraestructura
La preocupación por el tema de infraestructura. Carreteras, puertos, aeropuertos. No ha sido fácil.
Yo les voy a hacer esta confesión: cuando nuestro Gobierno empezó, nosotros llegamos con miedo a emprender proyectos de infraestructura. ¿Miedo por qué? Porque, primero, veíamos con mucha preocupación el tema fiscal financiero del país. Segundo, teníamos que concentrar los nuevos recursos en la Seguridad Democrática. Tercero, todas las concesiones viales de Colombia estaban en pleito. Cuarto, estaban sumamente debilitadas las firmas de ingeniería. Debilitadas en capital, debilitadas en maquinaria. Quinto, no había proyectos. Y sexto, nosotros en lugar de llenarnos de coraje nos llenamos de pánico.
Pero eso lo hemos venido resolviendo. Hoy están superados casi todos los pleitos. Pleitos muy difíciles que teníamos.
Todas las carreteras en concesión estaban en pleito. Como estaban en pleito todos los asociados de Telecom. Como estaban en pleito los Ferrocarriles, el del Atlántico con Fenoco, y el del Pacífico con los concesionarios, a quienes les entregamos 140 millones de dólares para reparar la línea y no han prestado el servicio. Pleito que todavía nos falta por resolver. Ahí vamos en el camino.
En Commsa, una vía bien importante: Bogotá – río Magdalena, está superado el pleito. Pleito que llevaba diez años cuando nosotros llegamos. Ya hay un visto bueno del Procurador a esa conciliación, y estamos haciendo todos los esfuerzos a ver si el Tribunal Administrativo de Cundinamarca aprueba esa conciliación.
No fáciles estas conciliaciones. Mis compañeros de Gobierno me decían al principio: “Presidente, es que nos da temor hacer una conciliación, porque hay suspicacia de opinión pública, acusaciones ante la Contraloría, ante la Fiscalía, ante la Procuraduría”.
¿Qué hemos hecho para superar eso? Buscar que haya certeza sobre la transparencia. Exigir que antes de perfeccionar cualquier conciliación, se le comunique ampliamente a la opinión pública, para quien quiera en la opinión pública, pueda conocer hasta en los más mínimos detalles esos contratos de conciliación, que ha venido, pues, superando el temor de los funcionarios, y la natural tendencia suspicaz de la opinión pública sobre estos temas.
Tema vial
Voy a hablarles del tema vial, porque el tema de infraestructura es bastante completo y complejo.
En el tema vial nosotros emprendimos en Plan 2500, va a pavimentar 3.200 kilómetros.
Ese Plan a todo el mundo lo pone bravo. Porque yo llego a la Asamblea de la Andi y me dicen: “Presidente, ¿para qué ese Plan? Usted está conectando una serie de municipios, pero no está pavimentando ni mejorando los corredores de comercio exterior”. Tienen razón.
Al otro día llego a Barichara -porque esto me tocó vivirlo- y me reúno con los alcaldes de los departamentos de Boyacá, Santander, Norte de Santander, y me dicen: “Presidente, sí, muy bueno el Plan 2500, pero muy insuficiente. Usted apenas está pavimentando en la vía central del sur el trayecto de Pamplona, Presidente. ¿Y a dónde está el trayecto de Málaga y el departamento de Santander?” Otro regaño. Y tienen razón.
Un país donde falta de todo, todo el mundo tiene razón en sus reclamos.
¿Qué estamos haciendo? Primera tarea: completar el plan 2500. Que tiene vías muy importantes para el sector agropecuario, como la vía de Granada a San José del Guaviare. Hay nos queda faltando. Son 200 y pico de kilómetros, nos quedan faltando 30. Tengan la seguridad de que esos 30 los contratamos y con la ayuda de Dios los pavimentamos.
O los más de 100 kilómetros de la vía Puerto López – Puerto Gaitán. En los primeros 42 tuvimos éxito, están ya hechos, en muy buenas condiciones. De ahí hacia delante hay dos trayectos, uno en dificultades con el contratista, otro más o menos.
De los 150 contratos del Plan 2.500 tenemos dificultades en 20 contratos. Uno de esos 20 contratos corresponde a uno de los trayectos entre Puerto López y Puerto Gaitán. Pero confío que podamos resolver este problema, como resolverlo en todo el país.
Y hay otras vías, ahí, de gran importancia. Por ejemplo la vía de La Mojana. Con una dificultad: por todos estos inviernos, ahora el contratista está pidiendo un reajuste del metro cúbico de grava, que equivaldría a pagarle 7 veces por encima del precio convenido en el contrato inicial.
Entenderán ustedes la dificultad y el temor de los funcionarios del Ministerio de Transporte, de aceptar esa pretensión. Ahí estamos buscando cómo resolver ese problema.
Esta mañana le hacia un repaso yo a las vías del Magdalena. Lo bueno y lo malo. Vamos bien adelante en la vía que sale de Cuatro Vientos - El Paso – Astrea - Chimichagua – El Banco.
Vamos bien adelante en la construcción del puente, en el Banco sobre el río Cesar. Prácticamente terminado el puente sobre el río Magdalena, que comunica con la isla de Mompox. Mal el trayecto de El Banco a Guamal, y de Guamal a Santana.
Hay una carretera que va del río Magdalena a la Sierra (Nevada de Santa Marta), que es la carretera Salamina – Pivijay – Fundación. Eso va bien.
Pero, uno cree que eso es mucho cuando lo ve aquí en la Presidencia. Y a uno le muestran en una pantalla todos esos kilómetros y dice: “qué maravilla”, cuando lo ve en el power point.
Otra cosa es cuando es cuando va al departamento del Magdalena y ve el power people.
Entonces, ahí aparecen las necesidades. Por ello yo le insisto al Gobierno: estar a toda hora en diálogo con los compatriotas, porque el diálogo con la pantalla no muestra sino cosas buenas. A las reuniones de la gente acuden es los que están bravos, porque todavía no se les ha resuelto el problema.
Esta mañana me decían la necesidad de mejorar todo ese jarillón, todo ese jarillón del departamento del Magdalena, que es un jarillón carreteable desde el sur del departamento hasta el puente Pumarejo.
Entonces, tengan la seguridad que el Plan 2.500 lo concluimos.
Aquí veo los agricultores del Tolima. Vamos muy bien en departamentos como el Quindío, muy mal con los contratos del Tolima.
Estamos todos los días haciéndole un seguimiento, a ver cómo resolvemos los problemas allí donde se han presentado.
¿Qué sigue en estas vías? Yo tengo que ser muy sincero, yo no puedo emprender nuevas vías de esta naturaleza.
¿Qué le estamos ofreciendo a los departamentos y a los municipios? Un crédito, para todos, de 1.000 millones de dólares, 25 años de plazo, 5 años de período de gracia, avalado por la Nación, para que ellos avancen en el mejoramiento de las vías.
Apenas lo ha tomado uno. Tomó Antioquia 60 millones de dólares y está en estudio en 10 departamentos. Ayúdenos ustedes, con los nuevos gobernadores, a avanzar en eso.
Vías municipales. Estamos entregando a cada municipio 140 millones de pesos al año. Eso en un año es nada. Pero repetido año tras año, y bien manejado ayuda.
Esta mañana lo veíamos con el departamento de Norte de Santander. Para un municipio allá, 120 millones, un año, es nada. Pero repetidito año tras año, y cuando para todo el departamento suma 5 mil millones en un año, eso bien manejado tiene que ayudar.
Ayúdenos ustedes con los alcaldes y los gobernadores, para lograr la mejor aplicación de esos recursos.
Les hemos ofrecido, también, unos créditos a través de Findeter para tener unos bancos de maquinaria, ojalá no manejados por burocracias de Obras Públicas, en lo cual el país ha tenido una pésima experiencia.
La gran tarea de inversión la tenemos que focalizar en las vías de competitividad, de comercio exterior.
Entonces, permítanme reiterar ante ustedes este compromiso: la doble calzada Bogotá – Buenaventura, con el Túnel de La Línea -que ojalá lo llamáramos Túnel del Segundo Centenario- está contratada ya en muchos de los tramos.
Avanza bien Bogotá – Girardot – San Rafael. Se está construyendo ahí el puente mellizo sobre el río Magdalena, el puente sobre el río Sumapaz, hay unos trayectos que ya se disfrutan, otros que están en construcción y no se ven. Está en construcción el túnel, la variante Melgar y en pocos días debe estar ya entregada en servicio la variante de Fusagasuga.
Está contratado -dicen que un gran contrato, tengo mucha confianza en él- el trayecto San Rafael – Ibagué - Cajamarca.
Se ha avanzado bastante en los viaductos de La Línea, estamos en la construcción del Túnel, y ahora en la licitación de la segunda fase, que debe llegar con doble calzada hasta Armenia.
Superamos el pleito de la Autopista del Café, y yo creo que avanza bien la Autopista del Café. Todos los días le aparecen dificultades, pero ahí vamos.
El domingo que estuve viendo los deslizamientos de Manizales, encontramos que hay un gran derrumbe abajo de Manizales, en la vía nueva, que nos va a exigir una inversión de reparación allí, de 4 mil millones de pesos.
Están ya contratados varios de los tramos de Buenaventura a Buga y los otros están en estudio.
Este Gobierno aspira a dejar toda esa vía contratada y en un buen porcentaje de ejecución.
La doble calzada Bogotá-Santa Marta, aspiramos dejarla contratada e iniciada la ejecución.
La Corporación Financiera del Banco Mundial en este momento está haciendo la estructuración, nos debe entregar la estructuración en febrero.
El trayecto de Bogotá al río Magdalena ya está acordado entre el Ministerio y los gremios de la ingeniería. Iría por el río Rionegro, no tanto con túneles como se había previsto inicialmente, sino con viaductos y con doble calzada, porque nada nos ganamos haciendo nuevas carreteras de montaña, de calzada sencilla. Yo creo que hay que imponer en el país la cultura de las dobles calzadas.
Hemos tenido pues ese traspié, que es el pleito de Comsa, que como ya les dije ojalá lo podamos resolver.
Yo creo que avanza bien la doble calzada Bogotá – Tunja – Sogamoso. Antes de ayer que fuimos a ver el proyecto de Tuta con los suecos, británicos y brasileros, pude mirar un trayecto que todavía no se ve, que es la variante de Tunja, que faltan ahí unas conexiones, pero ya está construida en lo sustancial.
Y a eso le hemos agregado el contrato de Sogamoso a Yopal. Ahí hemos avanzado en unas partes, pero hay un problema muy costos, que apenas se está estudiando, que es el de Pajarito.
Cuando uno baja al Llano encuentra un gran avance que hemos hecho, de Tame a Arauca, todavía sin instalar el puente sobre el río Casanare, están dando la vuelta por La Cabuya, pero ya el puente está colocado allí.
En buen estado la carretera de Villavicencio al norte, donde construimos un puente en el río -¿cómo se llama ese río, donde limitan Casanare y el Meta?- en el río Upía. De ahí para el norte la carretera está en mal estado, estamos procurando asignársela a la concesión.
Confiamos dejar contratada e incida la ejecución de la doble calzada Cúcuta - Bucaramanga, y avanzar en los trayectos de la vía central del norte. Así como en el primer Gobierno avanzamos tanto en la parte de Norte de Santander, poder avanzar en la parte de Santander.
Confiamos dejar contratada e iniciada la ejecución de la doble calzada de Medellín a Turbo, que le ayuda mucho al sur occidente colombiano, le ahorra 350 kilómetros de salida al Caribe.
Hemos contratado este año la doble calzada de Rumichaca – Ipiales – Pasto - Aeropuerto Antonio Nariño.
Hemos contratado la doble calzada del área metropolitana de Bucaramanga, con un alcance progresivo hasta la ciudad de Barrancabermeja.
Hemos contratado la carretera, la concesión Córdoba – Sucre. Todas están contratadas, con cierre financiero, algunas empezando en el mejoramiento de la vía, porque tienen la obligación de construir y sostener. Y esperamos que todas empiecen el proceso de construcción en abril.
Hemos contratado la doble calzada del aeropuerto de Barranquilla a Palmar de Varela, girando allí al sur, sureste, a Sabanalarga, tomando la carretera de La Cordialidad, cruzando Cartagena, la Cruz del Viso, en la salida de Sincelejo. Eso está contratado. Confiamos que en abril empiecen a verse las obras.
Y todas están con cierre financiero. Créanme que este pelo se me acabó la tintura no por la Farc -con esos bandidos llevo 40 años peleando- se me ha acabado la tintura es peleando por las carreteras, a ver si somos capaces de avanzar en esa infraestructura de competitividad que requiere nuestra patria.
Yo comparto la preocupación de ustedes doctor Rafael. Me gustaría también que estuvieran haciendo un ejercicio permanente con el Ministerio y con las entidades, a ver cómo podemos avanzar en esto.
No les voy a hablar de aeropuertos, de puertos. Yo creo que ahí hay buenas noticias, porque se han renegociado todas las concesiones portuarias, y eso va bien.
Otros temas
Comparto la preocupación de ustedes en servicios públicos. Tenemos el plan de agua, que es un plan con cada departamento, a ver como vamos avanzando en el tema de agua potable y saneamiento básico.
Ustedes saben mi posición frente a la tasa de cambio.
Se ha hecho un enorme esfuerzo. Cuando este Gobierno empezó -el codirector del Banco de la República me ayudará o me rectificará-, las reservas si la memoria no me falla eran de 9 mil 982 millones de dólares. Hoy pasan algo de los 20 mil (millones de dólares). Eso muestra la dimensión del esfuerzo que se ha hecho.
Yo he encontrado una cosa buena, una gran preocupación del Ministro por ayudar a los sectores más afectados. En la exposición que él les va a hacer acá les va a contar en detalle cómo se ha venido apoyando a los sectores más afectados.
Y algo bueno: hoy que veía cifras con el Ministro, veo que hay crecimiento de las flores. Me sorprendió, porque ese sí que es un sector verdaderamente maltratado por tasa de cambio. Yo no sé cómo han hecho.
Y también ha habido un gran esfuerzo del Gobierno para estar presente allí en todas las regiones de desastre natural, ayudándole al sector agropecuario. El Ministro detalladamente les explicará mañana eso.
Y creo también que hay que ayudar con los precios.
Yo veía en Aquitania, Boyacá, hace tres semanas, la queja de la gente. Uno desde el helicóptero viendo ese departamento bello. Yo no lo había visto tan sembrado como ahora, tan bello, contrasta con la sequía y la inundación del año pasado, pero los agricultores quebrados por el precio de la papa. Ahí el Ministro viene diseñando unos mecanismos.
Yo creo que es necesario ayudar, en épocas de malos precios, para que después no vengan rebrotes inflacionarios.
Yo creo que en esta materia, en esta materia, lo mejor es gastarse una platica oportunamente, es el mejor camino para evitar el tema inflacionario.
Doctor Rafael: los TLC, usted conoce el esfuerzo que se está haciendo en eso.
Hombre, hay que decirle muy claramente a los Estados Unidos, a la comunidad internacional: uno, aquí hemos reducido sustancialmente el asesinato de trabajadores. Aquí asesinaban 256 cuando nosotros llegamos, ayer nos asesinaron un líder sindical, siete en el año. Un líder sindical gran amigo del TLC había ido dos veces a los Estados Unidos a defenderlo, lo asesinaron en el Valle del Cauca. El líder sindical que venía trabajando muy de la mano con el Ministro de Agricultura para sacar adelante esa empresa de uva de Grajales, y de frutas.
La tesis nuestra es que una cosa es la lucha contra el narcotráfico y otra cosa es la defensa del empleo, y por eso hemos venido en la defensa de esas empresas.
Segundo, hay que decirle al mundo que aquí estamos haciendo un gran esfuerzo de protección, nosotros tenemos 1.500 personas con protección individual, perdón seis mil. De ellos más de 1.200 son líderes sindicales, y eso cuesta 40 billones de dólares este año. Costo totalmente absorbido por el presupuesto nacional.
Tercero, se está superando la impunidad: reforma constitucional, adopción del sistema penal acusatorio, reforma de los códigos. Guárdenlo en la mente y ayúdenme a divulgarlo: en el Gobierno nuestro casi se ha duplicado el presupuesto de la Justicia. Se ha hecho una tarea importante allí. Ya se han producido 56 sentencias, que condenan más de 108 personas como autores de crímenes contra trabajadores.
Y hay que contarle al mundo también que no son los empresarios colombianos los que asesinan a los trabajadores, ha sido el terrorismo. Yo discutí aquí, con unos senadores norteamericanos el domingo, les decía: “miren de dónde venimos, también miren el proceso histórico colombiano”.
Aquí las guerrillas marxistas -yo lo viví en la universidad pública- trajeron la idea de la combinación de las formas de lucha. Entonces ellos mataban, y al mismo tiempo penetraban el movimiento obrero y el movimiento campesino. Recuerden qué fue el movimiento campesino penetrado por las guerrillas marxistas.
Si alguien conoce es el sector agropecuario, porque lo ha sufrido. Y penetraban sectores de la política y del periodismo. Y seguían creciendo las guerrillas, y era evidente la debilidad del Estado para enfrentarlas. Y vino la reacción paramilitar a competir en crueldad y a hacer lo mismo.
Entonces empezó el asesinato de líderes sindicales: ”maten a aquel porque es colaborador de la guerrilla, maten a este porque es cómplice de los paramilitares”. Una larga noche de una tragedia terrorista que estamos enfrentando. Eso hay que repetírselo al mundo, con mucha insistencia en los Estados Unidos, en Europa y en Canadá.
Porque ahora, seguramente vendrá una gran arremetida de organizaciones en Canadá para que no se apruebe el Tratado de Libre Comercio con nosotros. Hay que defender todo lo que se está haciendo en esta materia.
El tema de los ilícitos. Hoy nos acompaña allá el Ministro de Defensa. El país ha avanzado bastante. Yo confío que las mediciones de los años que vienen sean mejores.
La semana pasada completamos la meta de este año, de erradicar manualmente 50 mil hectáreas. La movimos a ver si en estos dos meses nos aproximamos a 70 mil hectáreas de erradicación manual, sumándole eso a la fumigación.
Veo una cosa buena compatriotas: yo creo que no es exagerado decir que el país está de moda, que hay una gran tendencia de inversión en todas las regiones del país.
Yo voy a Cartagena y pregunto: ¿de quiénes son esos edificios, esos hoteles nuevos? La gente que conoce, desprevenida, dice: “plata buena”.
Veo todas estas inversiones en Bogotá: plata buena. Veo ese milagro en mi ciudad: plata buena.
Anoche emocionante en Cali, la inauguración de un centro de convenciones de talla mundial, de talla mundial, al lado de una fábrica de Bavaria de talla mundial, que genera 4 mil empleos directos.
Juntos, todos los salones del centro de convenciones de Cali que se inauguró ayer, caben 11 mil personas.
Recientemente inaugurado el edificio de Epsa. Hay otra fábrica de Postobon en construcción. Un gran resurgir de Cali, todo plata buena.
Yo pregunto en las regiones agrícolas: “hombre, ¿el narcotráfico sigue comprando tierras?”, y la respuesta que he obtenido en los últimos meses, de gente que le habla uno desprevenidamente, es: “han dejado de comprar, hay temor a la Ley de Extinción de Dominio”.
Yo creo que empieza a haber una influencia muy disminuida -para fortuna del país- del narcotráfico en la economía colombiana. Yo creo que el país empieza a tener una prosperidad económica sin narcotráfico. Creo que eso hay que resaltarlo.
Yo estoy de acuerdo, ponerle todo el cuidado a Venezuela. De hecho le ponemos todo el cuidado. Teníamos una reunión pasado mañana en Santiago de Chile, porque hemos venido trabajando muy laboriosamente, el reingreso de Venezuela a la Comunidad Andina. Pero nos han dicho que el Presidente Chávez no puede asistir. Seguiremos en eso.
Cámaras rurales
A mí me parece novedosa la idea de las cámaras rurales.
Casualmente en la reunión de Confecámaras ayer en Cali, veíamos que la tarea de las Cámaras de Comercio es una gran tarea, -bueno siquiera me trajo esto, cuando no me falta sino cámaras rurales y el canal rural, mi mayor-, la tarea de las Cámaras de Comercio es una gran tarea para ayudar a formalizar la economía, en un país con unos niveles de informalidad tan altos, como Colombia.
Doctor Rafael: nosotros estamos dispuestos a ayudar en lo que haya que hacer. Estudien el camino: cámaras rurales o capítulos rurales de las actuales cámaras.
Y adoptar todas las normas legales que se requiera adoptar, para que así como el comercio tiene la obligación del registro comercial, a partir del cual se empieza un camino de formalización muy eficaz, también esa obligación impere sobre el sector agropecuario.
Yo rogaría mirar un camino rápido que podría ser este. Es una reacción a su intervención, porque no había pensado el tema, pero me parece bien, bien importante, bien novedoso, bien útil.
Podríamos pensar esto: si la actual ley nos permitiera hacer un convenio con Confecámaras, para que las cámaras de comercio tengan su capítulo rural; y si la actual ley nos permitiera, por decreto del Ministro de Agricultura, extenderle al campo la obligación del registro mercantil, de toda la actividad del comercio.
Si lo podemos hacer vía decreto, lo hacemos vía decreto, si hay que presentar el proyecto de ley, hagámoslo. Pero es un costo poquito, y es un gran beneficio en materia de formalización.
Canal de televisión
Y estamos dispuestos a apoyar la idea del canal de televisión para el sector rural. Hablémoslo con la señora Ministra de Comunicaciones. Ojala, ojala el país lo tenga.
Además, yo creo que ustedes van a asistir a un gran avance, a un gran avance en conectividad en el campo colombiano, porque el país en nuestro primer Gobierno tuvo un gran desatraso en telefonía móvil, pasó de cuatro millones de aparaticos a casi 30, y ahora el esfuerzo de la Ministra es desatraso en conectividad y en banda ancha, que mucho le puede ayudar al campo colombiano.
Infortunadamente yo tengo que atender una reunión con el Embajador Jhon Walters, quien es el Zar Antidrogas de los Estados Unidos. Y hoy nos pusieron aquí dos agendas: la agenda del Congreso de 1919, y la agenda de este Congreso.
Muchas gracias doctor Rafael por todos los desvelos de ustedes, por su liderazgo tan útil para el país, por el liderazgo de la junta.
Y yo confío, apreciados agricultores de mi Patria, que trabajando como ustedes saben hacerlo, vamos superando problemas y podremos presentar mejores resultados.
Ustedes mantienen una bandera en alto, no la dejen caer: la Seguridad Democrática. Súmenle a eso otra, otra que no le gusta mucho al lenguaje político: confianza inversionista, para que ello nos conduzca a tener una Patria que supere pobreza, que construya equidad, y que le de felicidad a las nuevas generaciones.
A todos, muchas gracias”. |