Bogotá, 8 nov (SP). “Sé que hay mucha curiosidad por el tema de Raúl Reyes, integrante del grupo terrorista de las Farc. Yo acabó de hablar con el señor General Naranjo (Director de la Policía). La Fuerza Pública colombiana, los organismos de inteligencia de la Policía no tienen ninguna noticia de que esté en Chile. Agregaría yo que de estar allí debe ser capturado, como quiera que él tiene orden de Interpol para ser capturado. Acabo de hacer esa indagación.

Quería hablarles a ustedes hoy principalmente de dos temas: del tema del Metro de Bogotá y del tema de la noticia arancelaria.

Manejo arancelario

Primero, este Gobierno no hace aperturas económicas por razones ideológicas, sino que busca acuerdos de comercio para generar empleo y superar pobreza.

Cualquier movimiento arancelario debe ser un movimiento arancelario que tenga el mayor nivel de consenso con aquellas personas que generan empleo de buena calidad, debe ser un movimiento arancelario que contribuya al fortalecimiento de la economía colombiana en su capacidad de generar empleo de buena calidad.

Lo he hablado esta mañana nuevamente con el ministro Plata (de Comercio, Industria y Turismo) y me parece pertinente hacerle esta claridad al país, para que no vaya a crecer una ola de preocupación, que sería totalmente injustificada, porque cualquier idea de que el Gobierno vaya hacer apertura por razones ideológicas, es una idea contraria al pensamiento del Gobierno.

El Gobierno busca los acuerdos de comercio para favorecer el empleo, la afiliación a la seguridad social, para estimular el emprendimiento. El Gobierno utiliza los aranceles para estimular la inversión en Colombia, no para hacer aperturas que puedan ser dañinas al empleo.

Metro de Bogotá

El Metro de Bogotá. Primero la ciudadanía de Bogotá debe saber que en este Gobierno hay todo el compromiso con la ciudad, como lo hemos mostrado en el Transmilenio, en las vías de competitividad, en El Dorado, en la contribución a la política social, etc.

Segundo, en mi trayectoria pública he sido de la idea de que los gobiernos no le pueden negar obras de progreso a la comunidad. A mí me tocó intervenir en la Represa del Peñol (Antioquia), cuando se decía que no se podía hacer. Intervenir en el Aeropuerto José María Córdova, cuando se decía que no se podía hacer. En el Metro de Medellín, cuando se decía que no se podía hacer. Y mi intervención ha sido para contribuir a realizar esas obras.

Cuando nosotros empezamos, el Gobierno de Bogotá tenía 34 kilómetros de Transmilenio; hoy tiene casi 90. En los primeros meses de nuestro Gobierno, agilizamos con toda velocidad la entrega de vigencias futuras a Bogotá, por casi mil millones de dólares, que han servido para hacer este gran salto en Transmilenio, durante nuestra administración.

El Gobierno Nacional, en la misma dirección, reitera, por mí conducto, toda la voluntad de contribuir a que Bogotá tenga el sistema de Metro. Me parece razonable la actualización de los estudios que le dan luces a la administración distrital y les darán luces a todos los responsables de la ejecución de la obra.

Me parece razonable que se concluyan los proyectos de Transmilenio. Y sobre esto quiero hacer una anotación, que pediría que se le transmita a la ciudadanía en toda su dimensión: el Gobierno Nacional aporta el 70 por ciento del valor del Transmilenio, pero, finalmente, quien define las rutas de Transmilenio es la administración distrital y el Gobierno Nacional respeta esas decisiones.

En mi última reunión con el señor alcalde Garzón (Luis Eduardo) me confirmó que en el mes de diciembre quedarán adjudicados los contratos de obra para construir las líneas de Transmilenio en la 26 y en la décima. Y que él dejará listos los estudios para que la nueva administración distrital pueda, en el mes de mayo, emprender la contratación de la séptima.

Sobre esas decisiones, ¿en cuál calle se hace?, ¿en cuál carrera se hace?, ¿en cuál no se hace?, el Gobierno Nacional respeta, como ha sido su trayectoria, lo que diga la administración distrital. Lo que sí pensamos es que un sistema que ha sido tan útil para Bogotá, como el Transmilenio, debe concluirse, las fases previstas, y el Gobierno Nacional está dispuesto a dar toda la colaboración.

Quiero decir lo siguiente: Cuando expresé, el sábado pasado, en el Consejo Comunitario del sur de Bogotá, que los costos operativos del Metro deben ser absorbidos por el mismo Metro, es pensando en el futuro de Bogotá y en el futuro del país.

Un Metro se tiene que construir con finanzas del Estado, pero, por lo menos, debe buscarse que en la parte operativa sea autosuficiente, porque no sería bueno, para las finanzas del Distrito o para las finanzas de la Nación, tener que subsidiar tarifas de Metro en el futuro. Eso es una insinuación que respetuosamente reitero, antes de emprender este viaje a la Conferencia Iberoamericana.

Y otro tema sobre eso, las vigencias futuras. ¿Por qué se ha hablado de vigencias futuras a partir del año 2016? Porque hasta ese año la Nación tiene que pagar vigencias futuras que ha entregado para poder financiar el Transmilenio.

Segundo, que quede claro: ello no se opone a que el Metro se empiece a construir ya o en el 2010, como lo ha dicho el señor Alcalde electo.
Mirando las circunstancias financieras internacionales, el buen nombre de Colombia hoy en los mercados financieros, el interés de invertir en Colombia y las circunstancias específicas de los constructores y financiadores de Metro, yo creo que Bogotá puede construir hoy un Metro obteniendo créditos en condiciones muy favorables y plazos no inferiores a 30, 40 años.

Por lo tanto, entregar la Nación una contribución con vigencias futuras que empiecen a vencerse a partir del 2016, no por capricho, sino porque en ese momento vencen las que hasta el momento han sido expedidas para apoyar el Transmilenio de Bogotá, por lo tanto, repito, contribuir la Nación con vigencias futuras que empiecen a vencerse después del 2016, permite, dada la posibilidad de conseguir créditos a 30 ó 40 años, que el Metro se empiece en el 2010 o antes, como lo quiere la administración entrante de Bogotá.

Yo pienso que con las condiciones financieras que hoy se ofrecen al país, la administración de Bogotá, con la ayuda del Gobierno Nacional, de la Comisión Interparlamentaria de Crédito Público, puede conseguir unas condiciones financieras muy ventajosas para el Metro. Créditos de 30 ó 40 años. Y que el aporte de la Nación, con vigencias futuras a partir del 2016, frente a esos créditos de 30 ó 40 años, empiece a ser un aporte de más corto plazo, que facilita que el Metro se empiece a construir antes.

Ofrecer vigencias futuras a partir del año 2016, no quiere decir aplazar el Metro. Se pueden conseguir unos créditos, que se vayan pagando con esas vigencias futuras, créditos que permitan que el Metro se empiece a construir cuanto antes, como lo quiere la administración entrante de Bogotá.

El límite para su construcción será otro, la fecha de construcción, la Nación no va a afectar ni a buscar que se aplace la fecha de construcción. De ninguna manera. La fecha de construcción no va a depender de los aportes de la Nación, porque la Nación facilitará que se consigan unas líneas de crédito, de tal manera que se permita que el Metro se empiece a construir cuanto antes. La fecha va a depender de los estudios, va a depender de los diseños, va a depender de la adquisición de los predios, etcétera. Quiero dejar eso muy claro y expresar que el Gobierno Nacional tiene toda la voluntad para construir, para contribuir a esta obra de progreso para la ciudadanía de Bogotá.

Entonces, me pareció pertinente, antes de emprender este viaje a la Cumbre Iberoamericana, referirme al tema de los aranceles, referirme al tema del Metro.

Pregunta: Señor Presidente, dos preguntas, retomando el primer tema: ¿Sabe usted si el señor Presidente Hugo Chávez va a asistir a la Cumbre de Chile? Y segundo, ¿si usted habló con el Gobierno de Chile para saber si ellos saben si el señor Raúl Reyes se encuentra en territorio chileno?

Presidente Álvaro Uribe: No mira, estamos citados hoy a la Cumbre Iberoamericana, yo no sé qué presidentes van a ir y quiénes no. Y no he hablado con el Gobierno de Chile, pero el señor Raúl Reyes, el señor Raúl Reyes, la información que tengo es la que me acaba de dar la Policía de Colombia que ya se las di a ustedes.

Ha habido una noticia que de pronto no podría el presidente Chávez estar en la Cumbre de Chile, porque estábamos buscando, con la Secretaría de la Comunidad Andina, una reunión mañana en la mañana, de los países de la Comunidad Andina con el señor presidente Chávez. Si él no va allí, pues no se podrá hacer esa reunión.

Pregunta: Tendría que ser capturado (Raúl Reyes)?

Presidente Álvaro Uribe: Por supuesto, claro que sí, sobre eso no debe haber dudas.

Pregunta: Presidente, ¿sigue el Gobierno colombiano con malestar porque el presidente Hugo Chávez no informó sobre la reunión?

Presidente Álvaro Uribe: Mire, esto no es un tema de malestares ni de animosidades; esto no es un tema de estados de ánimo. Este es un tema de buscar la liberación de los secuestrados. Lo que el Gobierno colombiano tiene para decir es lo que dijo ayer en un comunicado, que es suficiente.

No, no he hablado con él. No he hablado con el señor presidente Chávez. Lo que el Gobierno colombiano tiene para decir en esa materia, yo creo que quedó suficientemente expresado en el comunicado que ayer tarde leyó el señor Comisionado.

Pregunta: Presidente dos preguntas: La primera tiene que ver con una conferencia, supuestamente, a la que estaría invitado el señor Reyes en una universidad chilena. ¿El Gobierno tiene algún pensamiento sobre esa invitación y sobre esa participación en una llamada Cumbre de los Pueblos?

Presidente Álvaro Uribe: No lo conocemos y cualquier terrorista que esté allí, debe ser capturado.

Pregunta: La segunda pregunta es sobre la novela que se ha armado, en torno a si el Presidente recibe o no a Samuel Moreno, que Moreno no habla…

Presidente Álvaro Uribe: Querido amigo, acabo de referirme ampliamente a un tema que lo volvieron muy importante de nuevo para la ciudadanía de Bogotá, que es el tema del Metro.

Respuesta a pregunta sobre toma del Palacio de Justicia:

Presidente Álvaro Uribe: El ministro Holguín (del Interior y de Justicia) debió entregar un pronunciamiento anoche. Yo quiero manifestar esta preocupación: equivocada o acertada, la reacción del presidente Betancur y de la Fuerza Pública, frente a la toma terrorista del Palacio de Justicia en 1985, equivocada o acertada esa reacción, lo cierto del caso es que fue una reacción institucional, contra una alianza fatídica de dos terroristas, un terrorismo guerrillero y un terrorismo narcotraficante, que asaltaron la justicia, y que buscaban acabar con el orden institucional del país.

Por eso, no es admisible que voceros de órgano alguno del poder público, inviertan las responsabilidades. Que en lugar de asignar la responsabilidad política, como tiene que ser, a los terroristas que hicieran esa toma financiados con el narcotráfico, le asignen esa responsabilidad a la reacción institucional, que equivocada o acertada, buscaba cumplir con el deber constitucional de respaldar las instituciones.

Respuesta a pregunta sobre si va a sostener reuniones bilaterales:

Presidente Álvaro Uribe: hay mucha reunión bilateral. La Cancillería debe tener el comunicado sobre eso.

Respuesta a nueva pregunta sobre el Metro de Bogotá:

Presidente Álvaro Uribe: Qué quiero yo, de todo corazón: contribuir al progreso de Bogotá. Ni más faltaba que yo, como Presidente, fuera a interferir una obra de progreso de Bogotá. Al contrario, lo que quiero es apoyarla con toda determinación.

Respuesta sobre pregunta con relación a hijo del canciller Araújo:

Presidente Álvaro Uribe: Primero, es un muchacho muy joven y es un muchacho de lujo. Un muchacho muy bien preparado, muy buena persona. Él trabajó conmigo en la Presidencia mucho tiempo, después se fue a trabajar en la Embajada en Washington e hizo un gran trabajo. Cuando el doctor Fernando Araújo fue nombrado canciller, me dijeron que, entonces, Luis Ernesto se debía retirar, que porque había una especie de incompatibilidad, de inhabilidad.

Yo insistí que no lo retiraran. Dije, hombre, a mí me parece grave perder la experiencia que ha acumulado Luis Ernesto, ayudando en esta Embajada, sobre todo en un momento tan difícil como es el momento de la nueva fase del Plan Colombia y el momento de buscar la aprobación del Tratado de Libre Comercio. Entonces, yo pedí que estuviera allí, esa es responsabilidad mía.

El Canciller quiso que se separara y yo le dije, no Canciller, yo asumo la responsabilidad, pero por el bien de la Patria no me hagan prescindir de la experiencia que ha acumulado Luis Ernesto, que además es muy buena persona. Y él quedó trabajando allí, desvinculado de la Cancillería, para ayudarnos. Yo comprendí que era una experiencia acumulada que no podíamos perder.

Me parece que estamos en presencia de un hombre buena persona, que ha trabajado bien por la Patria. Y una decisión de buena fe del Presidente de la República. Ahora me informan que ya no puede seguir ayudándonos en las materias que nos estaba ayudando allí, porque regresa al país y entiendo que va a trabajar en la ciudad de Cartagena.

Respuesta a pregunta sobre Rodrigo Granda:

Presidente Álvaro Uribe: Esto de Rodrigo Granda, hay una condición, la que sea gestor de paz. Una cosa es que sea gestor de paz y otra cosa es que sea actor terrorista. Si él es gestor de paz, el Gobierno mantendrá la decisión; si es actor terrorista, se tendrá que revocar.

Respuesta a pregunta sobre temas de la Cumbre:

Presidente Álvaro Uribe: El Gobierno de España y el Rey de España han hecho un gran esfuerzo para apoyar la Secretaría de la Cumbre, en cabeza del señor ex presidente del Banco Interamericano, el doctor Enrique Iglesias.

La cumbre ayuda muchísimo en el tema de la gobernabilidad democrática, en el tema de la cohesión social, en el tema ambiental.

Y a mí me parece fundamental en este momento la acción de la Cumbre Iberoamericana para la integración de nuestros países con Europa. Justamente en este momento que estamos iniciando las negociaciones entre la Comunidad Andina y la Unión Europea, negociaciones que tienen tres capítulos: el capítulo de la Cooperación Política, el capítulo del diálogo político y el capítulo del comercio, es muy importante el apoyo de la Cumbre Iberoamericana y el apoyo del Gobierno español. Es un tema prioritario para Colombia en esta reunión de Santiago de Chile.

Presidente reitera tema del Metro:

Presidente Álvaro Uribe: De todo corazón con la ciudadanía de Bogotá, con afecto, con cariño, yo quiero ser el Presidente que contribuya a Bogotá, no que le frene obras de progreso a Bogotá. Por eso en estos años hemos contribuido para que Bogotá pase de 34 a casi 90 kilómetros de Transmilenio, etc.

Segundo, en mi carrera política me ha tocado intervenir para construir obras sobre las que mucha gente decía que no se pueden hacer: el Metro de Medellín, el Aeropuerto José Maria Córdova, la Represa del Peñol. Y se hicieron.

En mi formación hay algo claro: los gobiernos no se pueden dedicar a negarle obras de progreso a la ciudadanía; al contrario, los gobiernos tienen que dedicarse a sacar adelante obras de progreso.

Nosotros queremos contribuir al Metro de Bogota, como una obra de progreso para la ciudadanía de Bogotá. He hablado de unas limitaciones que tiene el Gobierno. Primero, me parece que es conveniente que se concluya el Transmilenio. Que la iniciación del Metro no sea un obstáculo para concluir Transmilenio. Transmilenio ha traído un gran alivio en Bogotá.

Segundo, he dicho que no es el Gobierno Nacional el que define las rutas de Transmilenio. El Gobierno Nacional aporta el 70 por ciento de los recursos. De hecho, en los primeros meses de este Gobierno nosotros entregamos vigencias futuras por casi mil millones de dólares para contribuir a Transmilenio y eso ha permitido ese gran avance: pasar de 34 a casi 90 kilómetros.

Ahora vienen unas nuevas obras de Transmilenio. El Alcalde me ha dicho que con ese aporte del Gobierno Nacional del 70 por ciento, en este noviembre, en este diciembre, me lo ha dicho el alcalde Garzón, adjudicarán los contratos para ejecutar la obra en la décima y en la 26.

También me ha dicho el alcalde Garzón que él deja concluidos los estudios para la séptima, a fin de que la administración entrante pueda contratar las obras en el mes de mayo.

El Gobierno Nacional respeta esas decisiones. Son las autoridades de la ciudad las que tienen que definir por dónde construyen el Transmilenio. Lo que hace el Gobierno Nacional es impulsar Transmilenio y apoyar con una financiación del 70 por ciento del valor de la obra.

Entonces, algunos han dicho: ¿Por qué el Gobierno Nacional da vigencias futuras solo a partir del 2016? Y también han dicho: ¿quiere decir que se va a aplazar el Transmilenio hasta el 2016?

Respuestas muy concretas: ¿Por qué damos vigencias futuras a partir del 2016? Porque hasta el 2016 tenemos que pagar vigencias del Transmilenio. En ese momento empezaría la Nación a pagar las vigencias que correspondan al Metro.

Segundo: Dar vigencias futuras a partir del 2016 no afecta la posibilidad de que el Metro se empiece a construir en el 2010 o antes, como lo quiere la administración entrante de Bogotá.

¿Por qué? Porque imagínese usted que empiece a construir en el 2010. Hoy es posible, dado el buen nombre de Colombia en los mercados financieros internacionales, dadas las condiciones peculiares, particulares de los proveedores de metros, de los financiadores de metros, que este Metro de Bogotá se construya con créditos a 30 ó 40 años.

Si empieza a construirse en el 2010, en el 2016 apenas habrán transcurrido 6 años del inicio de construcción, para un proyecto que puede tener plazos en su financiación de 30 ó 40 años.

Quiere esto decir que unas vigencias futuras que la Nación dé para el año 2016 permiten que se cumpla con lo que quiere la administración de Bogotá, que es empezar su construcción antes, por allá en el 2010.

La ciudadanía de Bogotá puede estar tranquila que el Gobierno Nacional hará todo lo posible para que se acelere la construcción del Metro, si esa es la voluntad de la administración de Bogotá. Que el Metro no se va a aplazar por falta de voluntad del Gobierno Nacional, que buscaremos todas las opciones; que hay otras limitaciones, por ejemplo, a mí me parece pertinente los estudios, la actualización de los estudios. Y habrá temas de diseño que toman tiempo, adquisición de predios que toman tiempo. Esa es una obra de envergadura.

También debo decir lo siguiente: así como nosotros le hemos cumplido a Bogotá, con casi mil millones de dólares para el Transmilenio y le vamos a cumplir con el Metro, nosotros estamos financiando el 70 por ciento del valor de los sistemas de transporte masivo en otras nueve ciudades colombianas.

Les ruego, queridos amigos de los medios, tener en cuenta esto, que no lo habíamos dicho: Nosotros tenemos la obligación del Transmilenio y vamos a asumir obligaciones frente al Metro. Pero también estamos asumiendo obligaciones frente a nueve ciudades colombianas donde se están construyendo sistemas de transporte masivo. En esas ciudades el Gobierno Nacional paga el 70 por ciento.

Y ahora tenemos, además de ese compromiso, tenemos otro compromiso: hay otras diez ciudades colombianas que van a empezar sistemas de transporte masivo de comodidad urbana.

¿En cuáles ciudades estamos hoy construyendo transmilenios? ¿Y en cuáles se van a construir?

Estamos construyendo transmilenios en Soacha, en Cali, en Pereira, en Medellín, en Cartagena, en Barranquilla, en Bucaramanga. En todos, la Nación paga el 70 por ciento.

¿Cuáles ciudades están en el nuevo programa? Empecemos por el norte del país: Valledupar, Montería y Santa Marta. Sigamos por el centro del país: Ibagué, Manizales y Armenia. Vámonos yendo al sur del país: Neiva, Popayán y Pasto. Vámonos al noreste del país: Cúcuta. Todas estas ciudades colombianas tienen hoy programas que debe financiar el Gobierno Nacional en un 70 por ciento, para contar con sus sistemas de transporte masivo, dentro de la estrategia del Plan de Desarrollo, que se llama ‘Ciudades Amables’.

Yo he intervenido en todo el tema de financiación del Transmilenio. Y las veces que me toque intervenir lo haré, siempre de la manera más constructiva, buscando las mejores opciones.

Indudablemente, el Gobierno Nacional tiene funcionarios competentes en esas materias, que ya tienen que entrar en todo lo que se llama la ingeniería financiera y fiscal de detalle, como la señora Directora de Planeación, el señor Ministro de Hacienda, el señor Ministro de Transporte. Pero en todo el mundo habrá la mejor voluntad.

Respuesta a nueva pregunta sobre Rodrigo Granda:

Presidente Álvaro Uribe: El tema no es del monte. O no es de la selva de árboles ni de la selva de concreto. El tema es de su actividad: si el cumple una actividad de gestor de paz, continua con los beneficios. Si hiciera el tránsito de gestor de paz a actor terrorista, pierde los beneficios. El tiempo dirá, el transcurso de los días y las semanas, si está como gestor de paz o como actor terrorista”.