Al reiterar toda la voluntad del Gobierno Nacional de contribuir para que Bogotá tenga el sistema del Metro, el presidente Álvaro Uribe explicó que la fórmula planteada para aportar a su financiación con vigencias futuras a partir del año 2016, no quiere decir aplazar el inicio de su construcción, sino garantizar los recursos crediticios para que “se empiece a construir cuanto antes, como lo quiere la administración entrante” de la capital.
Bogotá, 8 nov (SP). “El Gobierno Nacional reitera, por mí conducto, toda la voluntad de contribuir a que Bogotá tenga el sistema de Metro”, declaró enfáticamente el presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez, durante una rueda de prensa ofrecida este jueves en el aeropuerto militar de Catam, antes de partir rumbo a Santiago de Chile, donde participará en la XVII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno.
Dijo que “la ciudadanía de Bogotá debe saber que en este Gobierno hay todo el compromiso con la ciudad, como lo hemos mostrado en el Transmilenio, en las vías de competitividad, en El Dorado y en la contribución a la política social”.
El Presidente reiteró el ofrecimiento del Gobierno Nacional para aportar a la financiación del Metro de Bogotá con vigencias futuras a partir del año 2016, lo cual no quiere decir que se busque aplazar el inicio de su construcción, sino garantizar los recursos crediticios para que las obras comiencen lo más pronto posible, como lo quiere la administración entrante del Distrito Capital.
El Mandatario explicó por qué el Gobierno habla de vigencias futuras a partir del año 2016 como fórmula para aportar a la financiación del Metro, por qué el Gobierno considera que el Metro debe ser auto-sostenible y por qué el Gobierno estima razonable que se culminen todas las fases previstas del Transmilenio en la capital del país.
La declaración
A continuación la declaración textual del Presidente de la República sobre estos temas:
“El Metro de Bogotá. Primero: la ciudadanía de Bogotá debe saber que en este Gobierno hay todo el compromiso con la ciudad, como lo hemos mostrado en el Transmilenio, en las vías de competitividad, en El Dorado, en la contribución a la política social, etcétera.
“Segundo: en mi trayectoria pública he sido de la idea de que los gobiernos no le pueden negar obras de progreso a la comunidad. A mí me tocó intervenir en la Represa del Peñol, cuando se decía que no se podía hacer. Intervenir en el Aeropuerto José María Córdova, cuando se decía que no se podía hacer. En el Metro de Medellín, cuando se decía que no se podía hacer. Y mi intervención ha sido para contribuir a realizar esas obras.
“Cuando nosotros empezamos, el Gobierno de Bogotá tenía 34 kilómetros de Transmilenio. Hoy tiene casi 90. En los primeros meses de nuestro Gobierno, agilizamos con toda velocidad la entrega de vigencias futuras a Bogotá, por casi mil millones de dólares, que han servido para hacer este gran salto en Transmilenio, durante nuestra administración.
“El Gobierno Nacional, en la misma dirección, reitera, por mí conducto, toda la voluntad de contribuir a que Bogotá tenga el sistema de Metro. Me parece razonable la actualización de los estudios que le dan luces a la administración distrital y les darán luces a todos los responsables de la ejecución de la obra.
“Me parece razonable que se concluyan los proyectos de Transmilenio. Y sobre esto quiero hacer una anotación, que pediría que se le transmita a la ciudadanía en toda su dimensión: el Gobierno Nacional aporta el 70 por ciento del valor del Transmilenio, pero finalmente quien define las rutas de Transmilenio es la administración distrital y el Gobierno Nacional respeta esas decisiones.
“En mi última reunión con el señor alcalde (Luis Eduard)o Garzón, me confirmó que en el mes de diciembre quedarán adjudicados los contratos de obra para construir las líneas de Transmilenio en la 26 y en la Décima. Y que él dejará listos los estudios para que la nueva administración distrital pueda, en el mes de mayo, emprender la contratación de la Séptima.
“Sobre esas decisiones: ¿en cuál calle se hace? ¿en cuál carrera se hace? ¿en cuál no se hace?, el Gobierno Nacional respeta, como ha sido su trayectoria, lo que diga la administración distrital. Lo que sí pensamos es que un sistema que ha sido tan útil para Bogotá, como el Transmilenio, debe concluirse, las fases previstas, y el Gobierno Nacional está dispuesto a dar toda la colaboración.
“Quiero decir lo siguiente: Cuando expresé, el sábado pasado, en el Consejo Comunitario del sur de Bogotá, que los costos operativos del Metro deben ser absorbidos por el mismo Metro, es pensando en el futuro de Bogotá y en el futuro del país.
“Un Metro se tiene que construir con finanzas del Estado, pero por lo menos debe buscarse que en la parte operativa sea autosuficiente, porque no sería bueno para las finanzas del Distrito o para las finanzas de la Nación, tener que subsidiar tarifas de Metro en el futuro. Eso es una insinuación que respetuosamente reitero, antes de emprender este viaje a la Conferencia Iberoamericana.
“Y otro tema sobre eso: las vigencias futuras. ¿Por qué se ha hablado de vigencias futuras a partir del año 2016? Porque hasta ese año la Nación tiene que pagar vigencias futuras que ha entregado para poder financiar el Transmilenio.
“Segundo, que quede claro: ello no se opone a que el Metro se empiece a construir ya o en el 2010, como lo ha dicho el señor Alcalde electo.
“Mirando las circunstancias financieras internacionales, el buen nombre de Colombia hoy en los mercados financieros, el interés de invertir en Colombia y las circunstancias específicas de los constructores y financiadores de Metro, creo que Bogotá puede construir hoy un Metro obteniendo créditos en condiciones muy favorables y plazos no inferiores a 30 – 40 años.
“Por lo tanto, entregar la Nación una contribución con vigencias futuras que empiecen a vencerse a partir del 2016, no por capricho sino porque en ese momento vencen las que hasta el momento han sido expedidas para apoyar el Transmilenio de Bogotá, por lo tanto, repito, contribuir la Nación con vigencias futuras que empiecen a vencerse después del 2016, permite, dada la posibilidad de conseguir créditos a 30 ó 40 años, que el Metro se empiece en el 2010 o antes, como lo quiere la administración entrante de Bogotá.
“Pienso que con las condiciones financieras que hoy se ofrecen al país, la administración de Bogotá, con la ayuda del Gobierno Nacional, de la Comisión Interparlamentaria de Crédito Público, puede conseguir unas condiciones financieras muy ventajosas para el Metro. Créditos de 30 ó 40 años. Y que el aporte de la Nación, con vigencias futuras a partir del 2016, frente a esos créditos de 30 ó 40 años, empiece a ser un aporte de más corto plazo, que facilita que el Metro se empiece a construir antes.
“Ofrecer vigencias futuras a partir del año 2016, no quiere decir aplazar el Metro. Se pueden conseguir unos créditos, que se vayan pagando con esas vigencias futuras, créditos que permitan que el Metro se empiece a construir cuanto antes, como lo quiere la administración entrante de Bogotá.
“El límite para su construcción será otro, la fecha de construcción. La Nación no va a afectar ni a buscar que se aplace la fecha de construcción. De ninguna manera. La fecha de construcción no va a depender de los aportes de la Nación, porque la Nación facilitará que se consigan unas líneas de crédito, de tal manera que se permita que el Metro se empiece a construir cuanto antes. La fecha va a depender de los estudios. Va a depender de los diseños. Va a depender de la adquisición de los predios, etcétera. Quiero dejar eso muy claro y expresar que el Gobierno Nacional tiene toda la voluntad para construir, para contribuir a esta obra de progreso para la ciudadanía de Bogotá”. |