Acción Social y Artesanías de Colombia destinaron más de 557 millones de pesos, para promover el desarrollo de artesanías en Putumayo, Nariño, Huila, Magdalena, Boyacá, Sucre, Santander, Córdoba y Antioquia.

Bogotá, 9 nov (SP). Con el propósito de apoyar y hacer rentable el trabajo de las Familias Guardabosques la Agencia Presidencial Acción Social y Artesanías de Colombia, firmaron un convenio por más de 557 millones de pesos, para fortalecer proyectos artesanales en 9 departamentos afectados por la actividad ilegal y la violencia.

Bajo la coordinación del Programa Presidencial contra Cultivos Ilícitos (PCI), de Acción Social, ya están en marcha actividades encaminadas a mejorar los diseños artesanales de cada región y a elaborar nuevos productos que sean atractivos en los mercados nacionales e internacionales.

Los beneficiarios cuentan con el apoyo de diseñadores industriales y textiles para el desarrollo de nuevas líneas de productos acordes con las tendencias del mercado, así como de maestros artesanos que los capacitan para el mejoramiento de la técnica.

Adicionalmente, reciben herramientas que optimizan la producción y mejoran la calidad de los productos, al tiempo que son orientados para su organización social y formación empresarial.

Los oficios artesanales a los que van dirigidos las intervenciones en diseño son: bisutería en chaquiras y en semillas, tejeduría en lana, en iraca y en caña flecha, trabajo en guadua, en amero de maíz y cacho, muñequería y aplicación en tela y talla en madera.

Tanto artesanos como diseñadores trabajan articuladamente con el objetivo de desarrollar productos acordes con las tendencias de la decoración y de la moda. Todo esto, sumado al ingrediente adicional de aporte a la legalidad en los campos de Colombia, constituye para estas dos entidades el pasaporte al éxito de cada producto.

Actualmente en el Putumayo y el Magdalena las Familias Guardabosques avanzan satisfactoriamente de la mano de expertos diseñadores, quienes, respetando las habilidades y cultura de cada comunidad y aprovechando el conocimiento frente a las últimas tendencias de la moda, generan nuevos productos artesanales.

Mientras que en lugares como Nariño, Huila, Boyacá, Sucre, Santander, Córdoba y Antioquia, estos procesos se empiezan a estructurar con el objetivo principal de generar confianza entre los beneficiarios y recuperar tradiciones que se hallaban perdidas.