Bojayá, Chocó, 13 oct (SP). “Una bienvenida a la distinguida delegación de congresistas. Bojayá vivió un momento muy duro el 2 de mayo de 2002 cuando murieron las 119 personas, lo que ha sido para nosotros una tragedia muy grande.
Colombia ha avanzado y tuvimos la suerte de poder llevar a cabo una acción. El Presidente habló con la familia del Canciller, quien estuvo secuestrado más de seis años, y le contó a la familia que iba a poder llevar a cabo una acción buscando que el Canciller se pudiera liberar. El Canciller logró escapar y a los cinco días logra llegar a una población donde lo recoge el Ejército, y regresa a su familia y regresa a toda nuestra comunidad. La coincidencia es que eso ocurrió el 31 de diciembre pasado, cuando visitábamos Bojayá.
Tenemos que expresarles el agradecimiento a todas las personas que nos han ayudado con la construcción. A la gente de Bojayá por su paciencia, su capacidad de trabajo para avanzar con todas estas facilidades, con todos estos proyectos.
Quiero expresarles una gratitud especial a los soldados y a aquellos miembros del Ejército y de la Policía que, con todo su trabajo y su apoyo, han hecho posible llevar a cabo esta iniciativa. Para nuestros conciudadanos que están en la Armada, el Ejército y la Policía, les pedimos que los aplaudamos.
Mis queridos conciudadanos de Bojayá: en los últimos cinco años, ustedes han visto un gran cambio aquí. En vez de guerrilla y paramilitares, han tenido la compañía de nuestras instituciones, de nuestras Fuerzas Armadas. Y tengan la seguridad que ni el Ejército, ni la Armada, ni la Policía, van a abandonar este pedazo de Colombia. No sabemos si se podrá establecer un batallón permanente en este momento, pero los soldados y los policías estarán siempre con ustedes.
Al Secretario Gutiérrez y a los miembros del Congreso de los Estados Unidos, esta mañana en el desayuno, tuve la oportunidad de contarles los tres objetivos principales de nuestra administración: consolidar la seguridad democrática, lograr confianza para la inversión y cumplir los objetivos sociales del Milenio antes de las fechas previstas por Naciones Unidas.
En este sitio ustedes ven dos de estos objetivos: seguridad democrática y el cumplimiento de las metas sociales. Este sitio queda en la mitad de la selva, como lo han visto. Es importante recordar que Colombia tiene más del 51 por ciento de su tierra en selva. Un total de 578 mil kilómetros cuadrados de nuestro territorio todavía son selva.
Desde Quibdó, a donde llegamos esta mañana, hasta aquí, hay unos 220 kilómetros. Y de aquí de Bojayá al Caribe por el Río Atrato hay otros 280 kilómetros. Y de aquí al oeste hacia el Pacífico tenemos 30 kilómetros. Ustedes entienden lo importante que es la selva colombiana para el bienestar de la humanidad.
Preservar la selva, conservar la selva que tiene Colombia, es una contribución que le hacemos al mundo en esta lucha para buscar que no persista el calentamiento global.
La selva tiene dos enemigos. Uno es la producción de droga y el otro son los grupos ilegales. Grupos ilegales que en Colombia son totalmente autosuficientes, porque cuentan con el tráfico ilegal de drogas.
Mi Gobierno ha empezado un proyecto muy importante de guardianes de la selva, de Familias Guardabosques. A la fecha hemos firmado más de 50 mil contratos con estas familias para que cuiden la selva, para que la vuelvan a recuperar y se les paga un promedio de 2 mil dólares al año. Este programa cuenta con la supervisión de Naciones Unidas. Y cuando se hacen los pagos cada dos meses, después de que se ha registrado que no se está sembrando la coca, sigue la recuperación de la selva.
Para la segunda etapa del Plan Colombia, que en este momento está en estudio en el Congreso, se exponen dos proyectos muy importantes. Uno es seguir fortaleciendo las Familias Guardabosques y el segundo es la erradicación manual. Si logramos llegar a 100 mil familias como Familias Guardabosques, habremos logrado avanzar muchísimo en nuestra lucha contra las drogas.
A las Familias Guardabosques se les permite, pero en unos pedazos marginales, producir los productos agrícolas que requieren. Pero tiene que ser marginal, porque lo más importante es recuperar la selva. Y a eso es que hay que darle el mayor énfasis.
Esta mañana escuchamos acerca de la importancia de construir carreteras, pero es muy difícil. Para construir las carreteras se requieren las licencias del Ministerio de Ambiente, que es muy cuidadoso en concederlas, porque busca que se conserven estas selvas de esta región.
Quiero comprometerme ante ustedes, ante esta comunidad. Como ustedes saben, hemos avanzado mucho con la interconexión para traer electricidad a esta comunidad. Cuando terminemos las interconexiones hasta Murindó, empezaremos la interconexión hasta Vigía del Fuerte y hasta aquí. Espero que al final del próximo año podamos inaugurar la interconexión aquí en Bojayá. Vamos a emprender esa tarea”. |