El plan se desarrollará en una primera etapa en Cali y en Cartagena, ciudades que registran un alto porcentaje de niños, niñas y adolescentes en esta situación. Según Bienestar Familiar, la principal razón para que los menores de 18 años estén en la calle son el maltrato y los problemas familiares.

Bogotá, 22 oct (SP). El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf), en alianza con la Gobernación del Valle y la Alcaldía de Cali, presentó el Programa de Atención Integral a los Niños, Niñas y Adolescentes en Situación de Vida en Calle, o que se encuentren en riesgo de estarlo.

Esta iniciativa tiene el propósito de evitar que los menores habiten en las calles, y al mismo tiempo generar conciencia a favor de la protección y la restitución de quienes afrontan esta situación.

Elvira Forero Hernández, directora del Bienestar Familiar, dijo que el programa busca anticiparse al incremento de niños y niñas de la calle que se registra en la época de diciembre.

Dicho programa se desarrollará en dos etapas: la primera ofrecerá espacios para la promoción de sus derechos, mediante actividades pedagógicas, lúdicas, recreativas y deportivas, durante el fin de año.

La segunda etapa, que se desarrollará durante el 2008, constará de la inclusión de esta población en diferentes programas institucionales de acompañamiento, orientación y formación de los niños, niñas y adolescentes, para la inserción social productiva, que les garantice una atención integral y continua, a fin de minimizar el riesgo de expulsión y permanencia en la calle.

El más reciente estudio del Icbf sobre menores en situación de calle, en 16 ciudades del país, demostró que Cali y Cartagena son dos de las ciudades donde se presenta un mayor incremento estacional de la presencia de menores de edad en la calle, durante las festividades de fin de año.

El informe también muestra que la principal razón para que los menores de 18 años estén en la calle son el maltrato y los problemas familiares. El 66 por ciento de la población identificada reporta haber sido golpeado con la mano o con el pie; el 55 por ciento recibió golpes con objetos y el 61 por ciento, fue insultado o maldecido.