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Abril 03

Palabras del Presidente Uribe en el Congreso Colombiano de Hospitales y Clínicas

Bogotá, 3 abr (SP). “Quiero saludarlos muy respetuosamente a todos y agradecer que un congreso de semejante importancia se haya realizado en nuestra ciudad capital.

Impresionantes las cifras que acaba de darnos el doctor Esguerra (Roberto, Presidente de la Junta Directiva de la Asociación de Hospitales y Clínicas) sobre la participación hospitalaria en el empleo formal, en los salarios, en los aportes a la seguridad social.

Me parece que allí hay un enfoque que nos ayuda a mirar de manera más integral al sector hospitalario colombiano, y que le da la razón al esfuerzo por introducir eficiencia en el proceso de reestructuración de los hospitales públicos.

Quiero examinar al final con ustedes y con el Ministro, qué pasos debemos dar para que se cumpla la norma de integración que la limita, evitar que sigan abusos, cumplir el espíritu y el texto de la Ley.

Permítanme contarles brevemente, especialmente a los distinguidos visitantes internacionales, cómo concibe el Gobierno que presido el modelo estatal que estamos impulsando en Colombia.

Nos imaginamos a Colombia como una casita donde todos tenemos que caber, en la parte más alta del techo la palabra clave es confianza, el letrero de Colombia es confianza, es lo que buscamos.

Y tiene tres soportes: el primero, seguridad desde la democracia, y es bien importante insistir, aquí hay seguridad como valor democrático, como fuente de recursos -esa es la lucha- seguridad para todos los colombianos, seguridad con un gran esfuerzo en derechos humanos, seguridad con libertades, seguridad desde la democracia.

Otros países de América Latina que sufrieron programas de seguridad desde las dictaduras, comprenderán bien qué es el planteamiento de seguridad desde la democracia.

El segundo pilar es inversión desde la responsabilidad social. ¿Por qué desde la responsabilidad social? Para hacerla sostenible. ¿Y qué entendemos cómo responsabilidad social, a manera de obligación de la inversión? Tres compromisos fundamentales de la inversión: un compromiso con la transparencia, transparencia en las relaciones con la comunidad, con el Estado, transparencia en la contratación, transparencia en la solución de conflictos, transparencia en la tributación, etcétera.

Responsabilidad social dos: un compromiso con la comunidad especialmente en temas medio ambientales, en temas éticos, un compromiso ultralegal, más allá de lo que está expresamente definido en la Ley.

Responsabilidad social tres: relaciones laborales fraternas, no relaciones laborales de odio de clases, no relaciones laborales de capitalismo salvaje, relaciones laborales fraternas.

Y quiero más adelante, cuando hablen del tema de la reforma hospitalaria, referirme, porque nos preocupa que el país, que ha tenido un problema grave en la red hospitalaria pública, de politiquería y de excesos sindicales, llegue al otro extremo de maltrato a los trabajadores a través de las cooperativas de trabajo asociado.

Yo no puedo ocultar la preocupación para que evitemos extremos que se denuncian en muchos hospitales públicos reestructurados, sobre esos abusos de las cooperativas de trabajo asociado.

Y el tercer pilar es la cohesión social. Seguridad – inversión – cohesión social, crean confianza y están íntimamente relacionadas. Seguridad es un pilar básico para la inversión, no el único, la inversión necesita muchos aspectos, pero sin seguridad, así se dieran los otros aspectos, no se da la inversión. Y ambos se requieren para la construcción de cohesión social, porque de lo contrario la cohesión social se queda en el discurso y no logra resultados.

La confianza en la inversión la hemos buscado con muchos elementos, los voy a enumerar porque quisiera entrar rápidamente en el tema específico de la salud:

Primer elemento: Colombia es un país que respeta al Estado, que lo reforma, un Estado que regula, supervisa, también presta servicios; un país que no desmonta el Estado, pero también es un país que le da a la inversión todo el espacio y toda la confianza, a la inversión doméstica, a la inversión internacional.

Esto tenemos que repetirlo porque se entendía superado el debate, pero cuando hay debates por propuestas estatistas en América Latina, es muy importante repetir, cuando se tiene la convicción de ello, que Colombia es un país que le da todo el espacio a la inversión doméstica a la inversión internacional.

Segundo elemento: la persistencia en la seguridad desde la democracia.

Tercer elemento: la lucha por el saneamiento macroeconómico de la Nación. Tendencia de reducción del endeudamiento, estaba en el 48 (por ciento), está en el 28, hay que procurar seguir bajándolo. En el déficit fiscal, el déficit del Gobierno Nacional Central llegó a ser del 7.5 (por ciento), está en el 3.3, vamos a ver qué pasa este año, un año de dificultades en la economía mundial.

Quiero compartir esta cifra con ustedes: en el proyecto colombiano en infraestructura, este Gobierno tiene el compromiso de dejar contratada e iniciada una red de dobles calzadas, para mencionar tres que aquí interesan: Bogotá – Buenaventura en el Pacífico, con el túnel de La Línea, bastante avanzada; Bogotá – Sogamoso, bastante avanzada, que tendrá continuidad por una carretera de buenas condiciones a Yopal, Arauca, a la hermana República Bolivariana de Venezuela; y la doble calzada Bogotá – Santa Marta, es una doble calzada de casi mil kilómetros. Esa doble calzada cuesta menos de lo que este año le tenemos que trasladar al Instituto Colombiano de los Seguros Sociales, para ayudarle a pagar pensiones. Solamente este año le tenemos que trasladar al Instituto Colombiano de los Seguros Sociales 6 billones 400 mil millones, para que completen los ingresos que debe desembolsar a favor de los pensionados: 6 billones 400 mil millones, una suma fabulosa.

Este país ha tenido una gran responsabilidad social con los pensionados. En lugar de pretender resolver el problema de pensiones licuando pensiones, permitiendo que la inflación devore las pensiones, etcétera, este país les ha mantenido su valor constante, las ha honrado.

Hemos hecho unas reformas constitucionales y legales, para evitar que sigan los excesos de regímenes privilegiados de pensiones, para que haya un solo régimen para los colombianos, con excepción de las Fuerzas Militares, pero este país ha honrado las pensiones.

Eso ha tenido una incidencia grande en la situación fiscal de la Nación. Sin embargo, hemos hecho todos los esfuerzos para sanearla. Hay que continuar en eso. Eso es presupuesto de confianza.

Diría yo que el legado más importante que este Gobierno aspira a dejar como factor de saneamiento fiscal de Colombia y de legitimidad del Estado es la reforma administrativa.

Nosotros a la fecha hemos reformado alrededor de 420 entidades del Estado. Empezamos por Telecom, la última Ecopetrol.

Hemos reformado alrededor de 200 hospitales, sobre lo cual hay una preocupación, porque yo tengo la duda de cómo se va a garantizar la sostenibilidad y el esquema adoptado en la reforma de esos hospitales.

En muchas regiones de Colombia me dicen: “¿y cómo van a garantizar que no vuelvan a los viejos vicios del clientelismo y la politiquería?”. Yo pienso que allí va a haber que buscar unos contratos muy serios de administración, con sus actuales administradores o con operadores independientes, que garanticen que la reestructuración de esos hospitales no sea flor de un día.

¿Qué tal haber hecho esfuerzo tan costoso en el Presupuesto, tan costoso políticamente, para que no dure?, ¿para que más rápido o más lentamente vuelvan los vicios que se han tratado de corregir en los hospitales?

Yo diría que algo que tenemos que buscar es impedir que regresen esos vicios e impedir los abusos de las cooperativas de trabajo asociado. Buscar un equilibrio.

Pienso que -para no dejar eso en abstracto- hay que buscar contratos operativos. Yo le pediría al equipo del Ministerio, respetuosamente, que con todos los hospitales reformados, agreguemos unas cláusulas de un contrato operativo, y que donde sea posible encontremos operadores independientes. Pienso que es una gran necesidad

Y buscar también cómo se evitan esos excesos de las cooperativas de trabajo asociado. Es tan grave lo uno como lo otro. Es tan grave tener un hospital quebrado por politiquería y por excesos sindicales, como tener los equipos humanos que trabajan en ese hospital maltratados, por abusos de cooperativas de trabajo asociado.

Yo tengo que expresar la preocupación por esos dos extremos.

La reforma de la administración pública le ha ahorrado a este país 6 puntos del PIB. Creo que va a ser en el largo plazo la gran contribución al saneamiento fiscal.

Yo pienso que en el 2010 Colombia se estará ahorrando una suma fabulosa, que ha tenido que trasladarle año tras año a las clínicas del Seguro Social, gracias a la reforma que se está haciendo a esas clínicas -a lo cual me voy a referir más adelante- y en lugar de tenerse que gastar ese dinero simplemente para el sostenimiento de nómina de esas clínicas, buscar hacer unas inversiones más en la prevención, fundamentalmente en el saneamiento básico y en la promoción de la investigación científica.

Allí es donde tenemos que escoger en qué invertimos. Si esas reformas no se hacen, el Estado quedará condenado a trasladarle a esas entidades clínicas del Seguro Social, por ejemplo, una suma creciente año tras año, que presupuesto de escasez de recursos se convierte en una gran limitación para financiar temas de saneamiento básico, de prevención, de cultura comunitaria, de salud; financiar temas de investigación científica, etcétera.

Además de estos temas, Colombia ha realizado unas reformas bien importantes y difíciles, como la regulación de las transferencias a las regiones. Este es un país muy descentralizado, estimados visitantes. Las regiones colombianas invierten el 51 por ciento de lo que invierte todo el Estado colombiano. Eso es un porcentaje bien alto, comparativamente.

Sin embargo, ahora se quería más y no se pudo, porque tampoco podemos quebrar el ente central Nación.

Creo que hemos hecho una reforma importante en regulación de esas trasferencias, muy importante para la salud, promoviendo la descentralización, sin correr el riesgo de quebrar al ente central.

Y allí viene un tema en esas transferencias: es el tema de los mayores aportes para la salud, pero por supuesto hay retos allí muy grandes. Me voy a referir a dos de esos retos.

En la Ley 715 -creo que fue de 2000 – 2001- se entregó a los municipios la competencia para administrar los recursos de prevención. Eso funcionó muy mal, prácticamente hubo unanimidad en el Congreso de la República para decir que eso había funcionado muy mal.

Ministro ¿cómo queda en las nuevas normas legales?

Ministro de la Protección Social, Diego Palacio Betancourt: Presidente, el porcentaje que usted hace referencia, es al porcentaje que en la unidad de capitación se dedicaba a promoción y prevención, eso vuelve a administración directamente de las EPS del Régimen Subsidiado.

Siguen las actividades de salud pública colectivas en cabeza de los alcaldes, pero las preventivas individuales pasan a responsabilidad de las aseguradoras.

Presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez: Hay que poner cuidado para que ese dinero se invierta bien ahora, porque fracasamos del año 2000 al año 2007 en esa materia. Pongamos cuidado que ese dinero se invierta bien ahora.

Y el otro tema allí es, que como una fuente de cofinanciación del objetivo del país de lograr plena cobertura en afiliación al régimen subsidiado de salud, se trasladan recursos de la oferta a recursos de demanda.

Ha habido mucho reclamo. Reclamos que recuerdo: los departamentos dicen: “a mí no me beneficia eso”. Porque generalmente los hospitales departamentales son los de elevado nivel de complejidad, y la contratación con el sector público, cuyo porcentaje se aumentó en nuestra última Ley de Seguridad Social, beneficia a los otros hospitales, a los cuales tienen que aportar los municipios.

Los departamentos dicen: “yo tengo que hacer mayores esfuerzos y no tengo mayores ingresos”. No sé cómo ha resuelto el Ministro ese reclamo de los departamentos.

Ministro de la Protección Social, Diego Palacio Betancourt: “Presidente, seguimos en discusión con los departamentos. Esa transformación de oferta a demanda ha generado dificultad en algunos departamentos. Fundamentalmente, creo yo, es porque el primer nivel de atención, en donde se está concentrado gran parte de la contratación del régimen subsidiado, en algunas partes no está siendo resolutivo, sino está siendo remitidor de pacientes a segundo y tercer nivel.

Por lo tanto se ha concentrado algunas dificultades, fundamentalmente en los hospitales de segundo y tercer nivel. Y le hemos dado instrucciones a los departamentos de ser mucho más cuidadosos, y de ser mucho más eficientes con la red de primer nivel, para que sean capaces de tener resolución en el análisis de los pacientes y no solo remitidores. Pero ahí todavía tenemos algunas dificultades

Presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez: En cada ocasión que nos reunimos con los gobernadores es uno de los primeros temas que afloran. Tema que también que tenemos que mantener allí con una luz de cuidado, con una señal de cuidado.

Yo no puedo ocultar mi preocupación por ese tema, siempre aflora en esa discusión.

En esa reforma constitucional para regular las transferencias a las regiones también hay otro aspecto relacionado con la salud, bien importante, es el tema de agua potable y saneamiento básico.

Se aumentan sustancialmente los recursos, y se está implementando en Colombia ahora un plan -Colombia tiene mil 100 municipios, 32 departamentos- se está implementando un plan con cada departamento, que agrupa a todos sus municipios.

Yo creo que el país empieza a ser uno de los países con la mayor inversión en saneamiento básico y agua potable, per-cápita, en el mundo entero, dicho por los bancos multilaterales en este momento.

Yo llamaría la atención de todos ustedes, para que sus departamentos se conviertan en comunidad vigilante de esos planes, porque son unos planes llamados a producir un gran impacto en la prevención de los problemas de salud, y quedan bastante silenciados con las nuevas decisiones en materia de transferencias.

Otro tema para garantizar la confianza inversionista -veníamos hablando del saneamiento fiscal- otro tema para garantizarla es la orientación de la tributación.

Este país no ha seguido el camino de reducir la tributación a todo el mundo, pero sí hemos introducido unos incentivos a la inversión, de gran importancia.

La sustancia que subyace a esto es: no se le puede dar el mismo tratamiento al contribuyente que no invierte, que el tratamiento que se le da al contribuyente que invierte.

Toda inversión que se hace hoy en Colombia tiene una deducción tributaría del 40 por ciento. Si la entidad que hizo esa inversión dice: “bueno, no me sirve para este año, porque pago muy impuestos muy poquito”, la puede guardar y puede utilizar eso como un crédito fiscal durante el número de años subsiguientes que lo requiera. Allí hay un gran incentivo a la inversión.

Otro: hay una sería de sectores hoy con exención tributaria en Colombia. Unos estímulos muy importantes a la producción de combustibles alternativos, y a la producción de energía alternativa, la energía eólica, es energía limpia, no paga hoy impuesto de renta a Colombia. Vamos a ver cómo crece, apenas se han instalado 20 mil kilovatios.

Yo creo que es bien importante en este momento de la humanidad y en este momento del calentamiento global y en este momento de preocupaciones por ponerle énfasis a la salud preventiva.

Los combustibles biológicos tienen también incentivos tributarios muy importantes.

Y el tema de las zonas francas: el Ministro me dice que en la sesión inaugural se refirió a él. ¿En qué consiste? Se pueden instalar zonas francas, primero en cualquier parte del país; segundo, por una o varias empresas; tercero, por sectores de servicios como la salud.

Puede ser para prestarle en este caso servicios a nacionales o a comunidad internacional

¿Qué beneficios da? Da el beneficio de que no se paga IVA, el Impuesto al Valor Agregado, ni el arancel, por lo equipos que se importe. En el caso de la salud eso es bien importante. Y el impuesto de renta solamente se paga una tarifa del 15 (por ciento). La tarifa normal que queda en Colombia es del 33 (por ciento), una tarifa del 15 permanente es bien importante.

Y esto se le suma una ley que también nos aprobó el Congreso, que permite hacer acuerdos de estabilidad de reglas de juego por 20 años.

El hospital que se constituya en zona franca y que tenga esos beneficios, le puede pedir al Gobierno un acuerdo de estabilidad por 20 años.

Me han preguntado:”¿Beneficia eso?”. Porque hablemos de dos naturalezas jurídicas hospitalarias. Del hospital fundación, entidad sin ánimo de lucro, y del hospital como sociedad regulada por el derecho mercantil.

En este último caso el beneficio es total, porque esa sociedad comercial hospitalaria tiene que pagar una tarifa de renta del 33, aquí no pagaría sino el 15.

En el primer caso, el de la naturaleza jurídica de fundaciones sin ánimo de lucro, si bien no pagan impuesto de renta -para eso no importa la zona franca- sí les es muy importante para el tema del IVA y para el tema del arancel en los equipos y a los insumos.

Y el Ministro lleva muchos meses luchando -vamos a ver si ahora sale- por un Plan Vallejo. Colombia conoce, distinguidos visitantes, con el nombre del Plan Vallejo, estímulos a las exportaciones que se introdujeron en Colombia, si la memoria no me falla, en la administración del Presidente Guillermo León Valencia, entre 1962 y 1966, cuando era Ministro el doctor Joaquín Vallejo Arbeláez.

Se busca ahora un Plan Vallejo, para que los hospitales que no se estructuren por la vía de zonas especiales económicas, de zonas francas, puedan tener unos incentivos. Para no pagar IVA ni pagar arancel, el requisito será que se acrediten internacionalmente.

Este último beneficio aún no ha salido. Me preguntarán ustedes: “¿Ha servido el estímulo a la inversión en Colombia?”. Sin duda. Esta Patria tenía hace 6 años una tasa de inversión del 12 por ciento. De cada 100 pesos que producíamos, invertíamos 12. Y hemos venido creciéndola paulatinamente: 15, 19, 21, este último año 28 y medio.

Cuando mis compañeros de Planeación me decían esta semana que en el informe sobre el crecimiento económico de la Nación apareció que la tasa de inversión del año pasado fue del 28 y medio, a mí me parecía increíble.

O sea que lo que se viene haciendo en aras de la inversión ha funcionado.

Lo que nos proponemos ahora es tratar de ponerle un piso a eso, para que año tras año no nos caigamos del 25 - 26 por ciento de tasa de inversión. Especialmente en año como éste, que es un año preocupante por la economía internacional.

La esperanza que tenemos para defendernos de estos fenómenos de la economía internacional, es que el país por un lado esta mejor preparado. No del todo. El país no está inmunizado, el país no está con una coraza para que no lo toque la crisis de la economía internacional, no. El país tiene riesgos, tenemos vulnerabilidades, pero estamos en mejor estado para eso, de lo que nos encontrábamos hace años, a pesar de no estar totalmente blindados.

Y uno de los elementos que tenemos es que sigue en Colombia un flujo de inversión alta. Y es lo que vamos a seguir buscando.

Y en el tercer pilar, que es el de cohesión social, en la salud tenemos objetivos muy grandes. Por ejemplo: lograr plena cobertura. Que en 2010, los 43 - 44 millones de colombianos tengan, todos, el seguro de salud. Bien su afiliación al régimen subsidiado o su afiliación al régimen contributivo.

Me preguntarán ustedes: “¿hay posibilidad de que lo logren?”. Yo creo que la evolución de las cifras nos indica que sí.

Nosotros, de 2002 a 2007, pasamos de tener 10 millones 704 mil colombianos en régimen subsidiado, y al terminar 2007 teníamos 21 millones 563 mil. Hay un gran crecimiento.

Y en el régimen contributivo en 2002 teníamos 13 millones 165 mil beneficiarios, y en 2007, 17 millones 83 mil beneficiarios. Tenemos hoy 38 y medio millones de colombianos, teníamos a 31 de diciembre 38 y medio millones de colombianos, sumando los dos seguros.

Vamos a hacer el esfuerzo este año y el entrante, a ver cómo llegamos a esa plena cobertura. No es suficiente.

Y les reconozco ahí dos problemas, porque todavía hay problemas de calidad. Diría yo que menos, y lo digo por los Consejos Comunitarios.

En el constante ejercicio de comunicación con la comunidad de este Gobierno, nosotros le tomamos el pulso al país, porque la gente no acude a esas reuniones comunitarias a elogiar al Gobierno, sino a reclamar, y con justa razón.

Uno de los buenos resultados es que es una discusión muy respetuosa. Entonces los ciudadanos reclaman, y está bien. A esos Consejos Comunitarios casi nunca van los que ya no tienen problemas. Los que ya no tienen problemas uno los ve en el power point, en la Presidencia, cuando los Ministros le ponen a uno en la pantalla los logros.

Y en los Consejos Comunitarios ve los otros, los que no les han resuelto el problema, lo que yo llamo el power people.

Y hoy hay menos quejas de calidad de salud que en 2002. Indudablemente hay menos quejas.

Pero ahí tenemos un problema, y uno segundo, que ustedes lo conocen muy bien: si se logra en el 2010 en el país, la plena cobertura, de todas maneras 25 - 27 millones de colombianos que quedan en el Régimen Subsidiado ¿Cuántos deben quedar Diego (Palacio)?

Ministro de la Protección Social, Diego Palacio Betancourt: En este momento nos faltan cerca de 4 - 5 millones de colombianos. Recordemos que hay 2 millones en regímenes especiales. Lo que son Fuerzas Armadas, Ecopetrol, maestros, entre otros, son cerca de 2 millones de colombianos, el cálculo que nosotros tenemos es que nos faltan cerca de 4 millones y medio, 5 millones.

Presidente de la República, Álvaro Uribe: El esfuerzo es lograr que todos estén afiliados, pero ustedes saben que hay dos planes de servicios. El régimen contributivo tiene un plan más completo, el régimen subsidiado un plan menos completo.

Yo creo que logrando esa primera cobertura universal, el país tiene que emprender el camino de ir subiendo el plan de servicios del Régimen Subsidiado, hasta nivelarlo con el régimen contributivo. Allí hay un gran reto.

En esto de seguridad social nosotros hemos avanzado en alimentación de niños y ancianos, hemos avanzado en Régimen Subsidiado de Salud, en régimen contributivo, en calidad, hemos avanzado en riesgos profesionales.

Nuestro gran atraso está hoy en pensiones. Solamente tenemos unos 6 millones de colombianos como cotizantes activos del sistema de pensiones. Y son 9 millones de trabajadores formales, y una población ocupada de casi 19 millones de personas.

El gran rezago que tenemos, y bien preocupante, es el tema de pensiones. El Gobierno está haciendo un esfuerzo a ver cómo, para dar una opción, se crea un mecanismo que ya nos lo autoriza la ley, está hoy dependiendo de temas fiscales -le rogaría a Andrés Escobar, subdirector de Planeación (Nacional), a ver cómo le ayudan al Ministro en eso, con (el Ministerio) de Hacienda- que es reglamentar la norma que permite que los colombianos que no pueden acceder al sistema pensional, tengan por lo menos la posibilidad de un ahorro para tener un ingreso de retiro. Lo que pasa es que eso requiere un subsidio de presupuesto.

El presupuesto nacional les está llegando hoy a unos 400 mil ancianos, con un ingreso mínimo mes a mes. Cuando nosotros empezamos eran 60 mil, ahora hay 400 mil ancianos, otros 400 mil ancianos que reciben un almuerzo.

Esos 400 mil que están recibiendo un aporte económico es muy bajo, entonces tenemos que dar el paso a ver cómo, dada la lentitud con que está avanzando la afiliación de los colombianos al régimen pensional, podemos dar la alternativa transitoria de ayudar para que puedan a entrar a buscar un ingreso de retiro.

Ojala podamos avanzar en la reforma de los hospitales públicos aún no reformados, no reestructurados.

Hay muy buenos ejemplos. Por ejemplo yo ví el Hospital Universitario de Barranquilla, una maravilla. La comparación entre lo que había y lo que hay. Excelente.

Tengo preocupaciones, porque me dicen que el de Cartagena, que se le había hecho esa reestructuración, hoy tiene problemas. El (Hospital) González Valencia de Bucaramanga, que se convirtió en un ejemplo, parece que tiene problemas por abusos de las cooperativas.

Entonces hay excelentes logros en reestructuración hospitalaria, pero hay que evitar que eso regrese. Y nos faltan muchos hospitales por reestructurar y cada reestructuración cuesta mucho dinero. Entonces la escasez presupuestal nos ha impedido seguir avanzando con más celeridad en la reestructuración hospitalaria.

Yo creo, y se lo he dicho al Ministro (de Protección Social) y a la Viceministra (de Salud), que dado que la mayor afiliación de los colombianos, el mayor ingreso por mayor demanda del servicio, los beneficios tributarios a muchos de ellos, hablando en general. El otro tema, que es el mayor porcentaje de obligatoria contratación con los hospitales públicos de las entidades territoriales, yo creo que eso va a mejorar los ingresos de la red hospitalaria pública en Colombia.

Por eso, mi pedido es que los hospitales que falta por reestructurar, eso no lo basemos todo en aporte presupuestal del Estado, que no somos capaces.

Yo creo que tenemos que visionar que van tener nuevos ingresos, y buscarles unas líneas de crédito de largo plazo y bajas tasas de interés, que las puedan pagar con los nuevos ingresos.

Yo creo que hasta la fecha nos hemos gastado en reestructuración hospitalaria alrededor de 800 mil millones, un billón, entre entes territoriales y el Gobierno Nacional Central. Las nuevas solicitudes de reestructuración hospitalaria, 90 millones de dólares adicionales

Vea Ministro, mientras usted consigue la plata con el Ministro de Hacienda, consígale unos créditos a esos hospitales, con esta visión, y de largo plazo, para que no frenemos la reestructuración hospitalaria.

Yo no veo mejor audiencia para hablar con toda franqueza del vaso medio lleno y del vaso medio vacío, que la audiencia que ustedes integran.

Entonces, como hay muchos de ustedes que requieren la estructuración, y muchos de sus colegas no presentes, y el Gobierno tiene esas dificultades, mientras logramos conseguir los nuevos recursos presupuestales, avancemos en crédito.

Es un momento, por lo que se espera de ingresos en los hospitales y por la confianza que ha obtenido el país, es un momento, aunque se han encarecido las tasas de interés -nunca han llegado a los niveles de antes- históricamente están en un muy buen nivel, no obstante algún encarecimiento en la coyuntura, por las dificultades inflacionarias.

En el tema de administración laboral de estos hospitales. ¿Aquí está el director del Hospital de Popayán?, ¿San Jorge, se llama, o San José? Quería un testimonio, porque lo que algunas personas me han dicho es que la modalidad de contrato sindical allí funcionó bien. Que en lugar de contratar con cooperativas, se han hecho contratos sindicales, y que se ha logrado un ambiente de armonía. Yo recomendaría mirar esa opción.

En materia del Seguro Social. La verdad es que la reforma del Seguro Social parecía más difícil que la de Ecopetrol, por históricos radicalismos ideológicos que impedían hacerla.

El proceso que ha venido ocurriendo a mí me ha convencido de lo siguiente: que el radicalismo ideológico era muy bullicioso pero minoritario, y que las grandes mayorías colombianas demandan esas reformas, y que finalmente son buenas para todo el mundo: para las entidades, para sus trabajadores y para los usuarios, en este caso los pacientes.

En nuestro primer Gobierno se hizo yo diría que la parte invisible al público de la reforma, pero definitiva, que fue separar los hospitales de la entidad central del Seguro, las clínicas de la entidad central del Seguro. Sin eso, no se habría podido adelantar la reforma.

Y ahora se vienen reformando las clínicas, y se viene reformando el ente central.

Reformas de clínicas. La Campo Serrano de Santa Marta, y la Enrique de la Vega, de Cartagena. Hecha esa reforma, cuando las fui a visitar dije: “me van a recibir allí a naranjas y a tomates, ¿cómo estarán de bravos?”. Mentiras, llegué, estaban los médicos tranquilos, las enfermeras contentas, las clínicas limpias.

Y uno ve hoy una gran armonía, con los usuarios y entre la empresa y los trabajadores. Ese par de clínicas continúan siendo del Estado, pero se liquidaron y se entregaron en operación. La de Santa Marta a la Fundación Cardiovascular de Bucaramanga; y la de Cartagena a los Hermanos de San Juan de Dios.

Una operación que ha arrojado muy buenos resultados. He visto a todo el mundo contento. Están contentas las autoridades de esas ciudades, la comunidad, los pacientes, la fuerza laboral, los administradores.

Tengo mucha fe en lo que se está haciendo en mi ciudad, en Medellín. Me daba pena hacer comparaciones en otras ciudades, pero en la propia sí la hacía.

Decía mire, no puede ser que tengamos aquí…Colombia hizo una gran revolución, distinguidos visitantes, hasta el año 93 era muy difícil el acceso de los sectores pobres a las mejores clínicas. Uno de los grandes sociales de esa Ley 100 es que se abrieron las posibilidades de que cualquier colombiano, de cualquier estrato económico, pueda llegar a la mejor clínica. Yo pienso que ese fue un gran paso.

¿Pero qué veíamos en muchas ciudades?, y he hablado del caso de mi ciudad de Medellín. Unas clínicas sumamente buenas, y en las clínicas del Seguro Social los pacientes arrumados, como animales, en los pasillos. Eso no podía seguir.

Las liquidamos, como clínicas del Seguro, y se le han entregado a una sociedad de la Universidad de Antioquia y del departamento de Antioquia.

También le he dicho mucho al Ministro que a mí me da miedo que simplemente se descentralicen y se entreguen a entidades territoriales, porque podríamos correr el riesgo de un clientelismo y de una ineficiencia nacional, a un clientelismo y a una ineficiencia local. El operador independiente es fundamental para evitar que ello pase.

La verdad es que no se puede ocultar el entusiasmo que en el Gobierno nos embarga, por los pasos que se están dando en Bogotá con las clínicas. Se liquidaron, no ha sido fácil liquidarlas, empezando por los costos, y acaba de hacerse una negociación con una sociedad que conforman la Universidad del Rosario -que tiene una gran facultad de medicina, esas clínicas le van a servir como hospital universitario- la Caja de Compensación Familiar Compensar.

El esquema de cajas de compensación en Colombia es bien interesante, porque se sostienen con una parafiscalidad que pagan los empleadores, cuatro puntos de nómina. Son entidades sin ánimo de lucro, pero con la eficiencia del sector privado. Y se administran por unas juntas, a las cuales concurren por igual representantes de los trabajadores y representantes de los empleadores. Colombia tiene muy buena experiencia en las Cajas de Compensación Familiar.

El segundo socio de estas clínicas de Bogotá es una caja de compensación que se llama Compensar, y el tercer socio es la Fundación de Hermanos de San Juan de Dios. Y hay un compromiso de inversión muy grande.

Yo no veo la hora de que haya empezado esa administración, no obstante que la transición que se ha venido haciendo es buena, a cargo del doctor Tadeo (Giraldo, Director de Caprecom), que le ha tocado una tarea en esas intervenciones bien delicada, pero, yo no veo la hora de que los nuevos administradores estén debidamente posesionados. Yo creo que allí los usuarios de estas clínicas en Bogotá van a sentir un gran alivio.

Y ojalá podamos entregar reformadas todas las clínicas del Seguro Social de Colombia.

Y allí, donde su propio personal quiera ser actor muy dinámico de la reforma, pueden organizarse en una sociedad comercial, en una cooperativa, y entrar a ser socios, ojalá con entidades que les aporten conocimiento, capital, que les aporten una buena masa crítica en administración.

En Sogamoso entiendo que son los propios trabajadores del Seguro Social los que se van a quedar con la clínica.

Ministro de Protección Social, Diego Palacio Betancourt: Sí Presidente, en Sogamoso hicieron una sociedad los mismos trabajadores y adquirieron la clínica.

Presidente de la República, Álvaro Uribe: Entonces, en ese camino estamos”.