Abril 09

Entrevista al Presidente Álvaro Uribe en celebración de La FM

Bogotá, 9 abr (SP). Pregunta Vicky Dávila, Directora de la FM de RCN: ¿Qué se sabe del incidente que aparentemente hubo en la frontera con Ecuador, donde aparentemente una aeronave colombiana cruzó la frontera.

Presidente Álvaro Uribe: Hasta hace unos minutos, cuando me informó en la última ocasión el General Padilla, quien nos acompaña esta noche, no había confirmación. Pero el Gobierno de Colombia anticipa que, de verificarse, de confirmarse, nosotros reconoceremos el hecho y buscaremos, como tiene que ser, una solución amistosa en este caso y en casos semejantes.

Vicky Dávila: A propósito de Ecuador, fueron quemados dos colombianos vivos en una provincia ecuatoriana. ¿Cuál es su reacción? ¿Cuál es su respuesta después de ver este horror en territorio ecuatoriano?

Presidente Álvaro Uribe: Es muy grave. E Gobierno colombiano siempre persigue el delito internamente y entiende que todos los pueblos y países del mundo tienen que perseguir el delito.

Nosotros no creamos paraísos de impunidad en Colombia para los extranjeros. Tampoco podemos pretender que nuestros connacionales delincan impunemente en otro territorio. Lo que sí pedimos es que sean puestos presos y juzgados con la reglas del debido proceso, que, con variaciones de un país a otro, en todos los países democráticos obedecen a los fundamentos básicos.

Me parece que si se estuviera presentando una animosidad, es deber de los gobiernos recapacitar y poner cuidado para que esa animosidad no se crezca.

Pienso que combatir al terrorismo, a lo cual tienen derecho todos los pueblos que lo sufren, por ese principio superior que es proteger la seguridad de sus ciudadanos, no puede dar lugar a que se creen odios contra pueblos.

Porque además, cuando un país combate al terrorismo, lo combate en favor de su propia seguridad. Y en la medida en que tenga éxito, evita que ese terrorismo haga daño a los países vecinos.

Vicky Dávila: La misión humanitaria tiene la orden de devolverse. ¿Cuál es su posición hoy cuando usted permitió que el avión aterrizara en Colombia, abrió las puertas a Francia, a Suiza, a España. ¿Cuál es su posición ante este no de las Farc?

Presidente Álvaro Uribe: En la reunión que tuvimos en París en enero con el Presidente Sarkozy y muchos de los integrantes de su Gobierno, nosotros expresamos toda la disponibilidad para apoyar la misión de negociación de la Iglesia Católica, para apoyar a los dos delegados que representan a España, Francia y Suiza, para facilitar las liberaciones unilaterales e incondicionales, y también, como iniciativa nuestra, para pedir y apoyar una misión médica internacional que entre a la selva y proteja a los secuestrados, a fin de que no continúe el deterioro de su salud.

Esa proposición la hicimos en aquella reunión con el Presidente Sarkozy. Ustedes saben que el me llamó la semana pasada. Me encontraba yo dialogando con los estudiantes y los académicos de la Universidad del Rosario.

Me dijo que iban a enviar esta misión humanitaria, que necesitaban que Colombia la apoyara. Nosotros le dimos todo el apoyo. Me dijo que cómo se les garantizaba la seguridad en medio de las operaciones militares. Le expresamos al Presidente Sarkozy que en el momento en que conociéramos las coordenadas sobre la ubicación del sitio o de los sitios en los cuales la misión humanitaria francesa debería hacer contacto con las Farc, el Gobierno colombiano daría la orden de suspender los operativos en esos sitios. Algo semejante a lo que se había hecho para facilitar la liberación unilateral de secuestrados.

El Presidente Sarkozy me dijo: ‘¿Usted puede decir eso públicamente, Presidente?’.

Le dije: ‘Sí, señor Presidente, y de inmediato’.

Y lo dijimos públicamente allí mismo, en la Universidad del Rosario.

Nosotros dimos toda la facilitación. ¿Qué pasa? Eso prueba una vez más que estamos en frente del terrorismo. Estos señores de las Farc parecen no tener interés en un futuro político. Estos señores de las Farc comprueban nuevamente que el único interés que tienen es mantener a unos rehenes como escudos humanos para que el mundo no se olvide totalmente de las Farc.

Estos señores de las Farc demuestran una vez más que cuando hablan de zonas de despeje, están hablando de trampas a la Seguridad Democrática y de caminos para reestablecer el poderío terrorista que el Estado colombiano les ha estado menguando.

Estos señores de las Farc una vez más demuestran que no tienen la más mínima consideración humanitaria, que no tienen respeto con los derechos humanos, tampoco por ese atenuante de la crueldad, que es el Derecho Internacional Humanitario.

Confío en las Fuerzas Militares y de Policía de Colombia, que han venido en esa tarea heroica contra el terrorismo, tarea que es honrada por la práctica democrática que la ha rodeado.

Es lo que distingue a Colombia. Cuando aquí vienen observadores norteamericanos, europeos, lo primero que les digo –y lo comparten– es: ustedes vienen a examinar un proyecto de seguridad muy diferente al que conocieron en otros países latinoamericanos. Ustedes conocieron proyectos de seguridad desde la dictadura. En Colombia hay un proyecto de seguridad desde la democracia.

En otros países latinoamericanos, en aras de la seguridad, suprimieron libertades, las recortaron. Aquí las hemos defendido y las hemos profundizado en la práctica.

En otros países, en aras de la seguridad, suprimieron el pluralismo. Aquí se ha fortalecido.

Suspendieron garantías. Aquí han dejado de ser retóricas y han pasado a ser efectivas, porque la eficacia de las garantías había sido diezmada por el avance del terrorismo.

Y les he anotado: en otros países latinoamericanos, en aras de la seguridad, impidieron que Ong’s internacionales vigilaran. Aquí han tenido todo el espacio abierto para vigilar y para criticar lo que ocurre en Colombia. El único riesgo que corren es tener una discusión con el Presidente de la República.

Entonces las Fuerzas Armadas de Colombia en esta tarea heroica de recuperar la seguridad desde la democracia, van a reforzar todo su accionar en procura de la localización humanitaria de los secuestrados.

Vicky Dávila: ¿Es cierto que acaba de firmar el Gobierno un decreto para excarcelar a 600 guerrilleros de las Farc?

Presidente Álvaro Uribe:Propiamente no excarcelar. El alcance del decreto es el siguiente: permitir que guerrilleros de las Farc que están en la cárcel hasta la fecha –el decreto no cobijará quienes ingresen a la cárcel a futuro–, que guerrilleros de las Farc que están en la cárcel hasta la fecha, puedan someterse a la Ley de Justicia y Paz, cumpliendo todos los requisitos de la Ley de Justicia y Paz.

Tienen que renunciar al grupo, tienen que desmovilizarse, tienen que comprometerse con no reincidir, tienen que confesar la verdad, tienen que ayudar al esclarecimiento de la verdad, tienen que ayudar al desmantelamiento de los grupos terroristas integrantes de esa organizacion mayor terrorista que es las Farc, con los cuales tuvieron relaciones.

Y serán los jueces designados por las autoridades competentes para esa materia, la aplicación de la Ley de Justicia y Paz, los que dirán en qué momento pueden o cuándo no pueden ser beneficiarios de la excarcelación.

Creo que es otro gran avance en Colombia para facilitar que integrantes de las Farc que están en la cárcel, se sometan a la Ley de Justicia y Paz.

Vicky Dávila: Por estos días, después de las últimas capturas en la parapolítica, se ha dicho que el Congreso es ilegítimo, que se debería llamar a elecciones antes de tiempo. ¿Cuál es su posición frente a este tema que es tan complicado, tan dificil?

Presidente Álvaro Uribe: Hay que separar las instituciones de las personas que las integran. Hay que aplicar severamente la ley a cualquier persona integrante de una institución que la viole. Pero hay que defender las instituciones como garantía de la estabilidad democrática.

Por eso el Gobierno ha apoyado totalmente a la justicia en sus decisiones, como corresponde, pero no está de acuerdo en que el país corra riesgos e incertidumbres, dé señales de desconfianza, abra paréntesis al proceso que viene ascendiendo de construcción de confianza en Colombia.

Por eso el Gobierno ha dicho: que opere la justicia y que el Congreso, de acuerdo con los instrumentos legales, cumpla su deber de legislar y su deber de adelantar el control político.

Debo recordar a los compatriotas que la mayoría de los delitos que se investigan, con los cuales se ha relacionado a los congresistas, fueron cometidos antes de 2002 o cuando apenas empezaba la política de Seguridad Democrática. Y que es esta política de Seguridad Democrática la que ha venido cambiando la situación de poder en las regiones.

Durante muchos años, las regiones colombianas estuvieron bajo el poder efectivo de la guerrilla, de los paramilitares o de ambos. El poder del Estado era cada vez menos efectivo y más simbólico.

El país tendrá que estudiar qué pasó en esas regiones. Muchos tuvieron que someterse a la guerrilla, lo que el país no ha investigado. Otros a los paramilitares. Y finalmente la justicia tendrá que decir: fue una falla del Estado, fue una falla del congresista o fue una falla de ambos.

Por supuesto, al congresista, al servidor público, hay que exigirle más que al ciudadano que no tiene esos deberes. Pero nunca está el Estado exento de que se examine su responsabilidad.

En esas regiones crecieron los grupos terroristas, casi que sin contención estatal. Crearon una situación de vulnerabilidad para todos los ciudadanos. Y la justicia tendrá que decir en qué casos hubo intención delictiva de congresistas, y en qué casos estuvieron sometidos por circunstancias de estado de necesidad o por afanes humanitarios.

El Gobierno apoya a la justicia. El Gobierno también pide que para que las nuevas generaciones de colombianos conozcan lo que pasó en la Patria, para que se afiance la Seguridad Democrática, para que el país en lugar de retroceder en ella pueda dejar definitivamente atrás la pesadilla del terrorismo, además de adelantar las acciones de la justicia, se adelante todo lo que sería la instrucción de la memoria histórica.

Muy bueno que por lo menos se le cuente a las nuevas generaciones de colombianos qué se ha vivido en esas regiones controladas durante tanto tiempo por el terrorismo.

Vicky Dávila: De inmediato pienso en la reforma política, en las propuestas del Gobierno para esa reforma política, y para evitar que esas situaciones, como las que hoy se viven en el Congreso, se vuelvan a presntar.

Presidente Álvaro Uribe: Ustedes saben que Colombia en materia de reformas políticas es un país que ha dado ejemplo. Creímos que con la Constitución del 91 estaba estancado el proceso de reformas políticas. Después de la Constitución del 91 se han introducido otras.

Durante este Gobierno, por iniciativa del Congreso, se introdujo una reforma política, la que dio lugar a la ley de bancadas, la que obligó a la lista única por partidos. La reforma política que creó la figura de la cifra repartidora para sustituir el cuociente electoral. La que introdujo un umbral moderado para no afectar a las minorías, que tienen que ser el objeto principal de las preocupaciones democráticas, pero algún umbral para evitar ese exceso de dispersión política en que vivía Colombia. Y también la reforma política que introdujo el voto preferencial en cada lista, opcional.

Ahora el Congreso, teniendo como interlocutor al Ministro del Interior y de Justicia, doctor Carlos Holguín, está adelantando otra reforma política. Uno de cuyos puntos más importantes para exigir que los partidos pongan todo el cuidado en la confección de sus listas, es la norma que determinará, de ser aprobada, que aquellos partidos que sean afectados porque integrantes de sus listas deben perder la curul, no la puedan reemplazar ellos mismos, sino que las pierdan.

Vicky Dávila: ¿Cómo le pareció la devuelta de los papelitos del Presidente Chávez, del computador?

Presidente Álvaro Uribe: Creo que ese tema no obliga a comentario nuestro. Nosotros en los momentos en que hemos tenido que decir las cosas, las hemos dicho con sinceridad pero con respeto personal.

Creo que ahora la gran prioridad es poner de parte de nuestro Gobierno toda la prudencia para avanzar en la normalización de las relaciones.

Y hemos cumplido lo que le dijimos a la OEA y aquello que nos pidieron unos presidentes y que públicamente lo aceptamos en el Grupo de Río: enviar a los respectivos gobiernos la información que llegare aparecer en esos computadores, para que esos gobiernos, de acuerdo con su leal saber y enteder, procedieran.

Vicky Dávila: El TLC. Estamos en un momento crítico con respecto al TLC. La señora Nancy Pelosi sabemos que está haciéndo una oposición muy fuernte al TLC, los candidatos demócratas o los precandidatos demócratas. ¿Cómo hacer para que la señora Pelosi no meta al congelador el proyecto presentado por el Gobierno Bush, y para que no amarre los votos en el Congreso de Estados Unidos?

Presidente Álvaro Uribe: En muchas conversaciones hoy con mis compañeros del Gobierno que tienen que ver con el tema, la norma fue prudencia y cero declaraciones. ¿Cómo hago yo para violar esa norma sin cometer imprudencias y responder su pregunta? De la siguiente manera: vamos a pedirle luces al Espíritu Santo.

El Gobierno colombiano desea y el país requiere la aprobacióin de ese TLC. Nosotros creemos que no hay muchas posibilidades de un aumento sustancial de exportaciones a los Estados Unidos en los años que vienen. Pero la principal derivación inmediata del TLC sería crear más confianza inversionista en Colombia, que es nuestro propósito, para poder resolver problemas sociales, para crear empleos de la mejor calidad con afiliación a la seguridad social.

Les he dicho a las delegaciones norteamericanas que nos han visitado: la mayor tendencia de afiliación a la seguridad social, la mayor tendencia a la creación de empleos de la mejor calidad, se da en los sectores exportadores. Que se reaniman cuando llegan estas inversiones. Además el TLC con Estados Unidos nos ayuda en el acuerdo integral con la Unión Euroepa y en el acuerdo de comercio con Canadá.

Nosotros respetamos el proceso que se surte en los Estados Unidos.

Deseamos que haya un acuerdo del Ejecutivo, encabezado por el señor Presidente Bush, y el Congreso, encabezado por la señora vocera de la Cámara, Presidenta de la Cámara, la representante Nancy Pelosi.

Colombia toda la vida ha abogado para que Estados Unidos tenga una aproximación bipartidista a nuestro país. Queremos que siga la aproximación bipartidista de los Estados Unidos a Colombia. Más que relaciones coyunturales con un partido o con un Gobierno, son relaciones históricas intemporales, de Estado a Estado.

De nuestra parte seguiremos con prudencia y además trabajando.

El Congreso está próximo a aprobar tres temas trascendentales: el tema que le impone restricciones a las cooperativas de ahorro y crédito para que no pueda continuar el abuso contra los trabajadores. Ese tema empezó con nuestro Gobierno. Dictamos un reglamento constitucional al inicio de la administración. Tres años después el honorable Consejo de Estado, en sentencia que respetamos, lo declaró inexequible.

Entonces empezamos el trámite en el Congreso. Ha sido aprobado en tres debates. Falta la plenaria del Senado y falta la conciliación.

Y otros dos temas que de tiempo atrás se venían discutiendo con la Organización Internacional del Trabajo. Son ellos: la fijación de la autoridad competente para calificar la legalidad o ilegalidad en el ejercicio del derecho de huelga.

Hasta hoy la norma vigente asigna esa competencia al Ejecutivo, sin perjuicio de los recursos jurisdiccionales. El proyecto propuesto, que aspiramos que apruebe el Congreso de la República, le asigna esa competencia, aun en su primera instancia, a la justicia.

¿Por qué? Porque se ha considerado en la Organización Internacional del Trabajo, y así lo han entendido empleadores y trabajadores de Colombia, que cuando el Ejecutivo tiene que afrontar una huelga en una empresa estatal y al mismo tiempo debe calificar su legalidad o ilegalidad, se convierte en juez y parte.

Creemos que con la madurez de nuestra justicia, con la madurez y responsabilidad de nuestros empresarios y trabajadores, radicar esa competencia en la justicia es un paso progresista de Colombia.

El otro tema que está estudiando el Congreso de la República, y que esperamos sea aprobado rápidamente, es el relacionado con los tribunales de arbitramento. Ustedes saben que cuando una huelga ha completado 60 días, el Gobierno Nacional es competente para convocar un tribunal de arbitramento obligatorio.

En esta ley el Gobierno Nacional perdería esa competencia y serían empleadores y trabajadores quienes tendrían que hacer esas convocatorias. Es otra norma progresista, donde se entregan mayores responsabilidades al buen criterio de empleadores y trabajadores.

Y por el otro lado, con la Seguridad Democrática, seguiríamos en una tarea, que empezamos el mismo día de la iniciación de nuestro Gobierno: la proteccion de los sindicalistas, así como la protección de los periodistas.

En esta Patria hubo años en los cuales se asesinaban a 15 periodistas. El año pasado fue asesinado uno, de Arauca, en Villavicencio. La justicia ha dicho que no había relación con su actividad.

En esta Patria hubo años cuando se asesinó a 256 sindicalistas. El año pasado, si sumamos líderes sindicales, más profesores del sector público, afiliados al sindicato de maestros, fueron asesinados 26. No estamos contentos.

El descenso muestra una buena tendencia, pero necesitamos cero casos. Este año vamos mal, porque, sumando los líderes sindicales más los profesores, nos han asesinado 17 –18. Pero estamos haciendo todos los esfuerzos. La semana pasada en zona rural de Nariño nos asesinaron a dos profesores: una profesora con siete meses de embarazo y un profesor.

Inmediatamente, como hemos procedido desde el 8 de agosto de 2002, se ofreció una recompensa. El Gobierno sentó su protesta, se puso en actividad la Fuerza Armada de la Patria, se llamó a la justicia. El lunes de esta semana fue capturado el homicida.

Ustedes saben que hemos casi que duplicado en este Gobierno el presupuesto para la justicia. Es fácil cuando sobra el dinero, dificil en un país con endeudamiento y déficit.

Además se aprobó la reforma constitucional que introduce el Sistema Penal Acusatorio, la oralidad, que le da agilidad a la justicia en estos temas.

En ley del año pasado se aumentó la nómina de investigadores de la Fiscalía en dos mil personas. Y acabamos de autorizar una expansión de la nómina de inspección del trabajo para proteger los derechos de los trabajadores, con más de 250 nuevos inspectores.

Tenemos con la Fiscalía una unidad especial, para poder clarificar los crímenes contra los sindicalistas, para superar la impunidad.

Hemos hecho un acuerdo, patrocinado por la Organización Internacional del Trabajo, tripartito, que vincula a empleadores, trabajadores y a Gobierno para avanzar en la tarea de la protección de los trabajadores y en la derrota de la impunidad.

Hoy hay más de 130 personas responsables de crímenes contra sindicalistas en la cárcel. Y en los últimos años se han acelerado las sentencias. Solamente el año pasado, si la memoria no me falla, tuvimos 34 sentencias. Esto demuestra que la institucionaldad colombiana está operando en aquello de proteger a nuestros líderes sindicales, a nuestros maestros. Que estamos operando para superar la impunidad.

Y esto no nació con el TLC. Es anterior. Nosotros produjimos en 2002, en la campaña presidencial, un documento de 100 puntos. Se llamó el Manifesto Democrático. En el punto 27 decimos: proponemos un concepto democrático de seguridad que proteja por igual a todos los colombianos: empresarios, trabajadores, líderes sindicales, maestros, periodistas. Y con un gran liderazgo del Vicepresidente, con ayuda de las Fuerzas Armadas, de la justicia, de los Ministros de Defensa, desde el primer día del Gobierno hemos estado en esa tarea.

Decía hoy a mis compañeros de Gobierno que cada caso que afecte a un trabajador de la Patria, ese caso inmediamente se lo contemos al mundo entero. Ofrezcamos, no en Colombia sino ante el mundo, la recompensa para la captura del homicida. Y que cada fracaso o cada éxito se lo contemos al mundo entero. Que en cada ocasión en que podamos capturar al homicida de un trabajador de la Patria, que el mundo entero lo sepa. Vamos a continuar en esas tareas.

Esta Patria, procediendo con la buena fe con que procede, sale adelante. Confiamos que se vayan superando estas dificultades en los Estados Unidos y que lleguemos a tener el acuerdo de comercio.

A mÍ me decía alguien: ¿pero por qué tanto afán, si ustedes los colombianos pueden cobrar arancel a los productos que vienen de Estados Unidos, y por ahora una gran cantidad de productos nuestros que van allá pueden entrar sin arancel gracias a las preferencias? Por una razón: el afán. Porque no todo lo que podemos exportar tiene preferencias.

Y por una segunda razón: porque el inversionista –y es finalmente la inversión la que crea empleo– dice: no me atrevo a invertir con preferencias, porque las preferencias son de corto plazo y no hay certeza de que se vayan a prorrogar. Para poder invertir tengo que tener un motivo de confianza: un tratado de comercio que sepa que habrá acceso a ese mercado por largo rato.

Vicky Dávila: Usted empezó esta entrevista hablando del Alcalde Samuel Moreno. Así que le pido por favor que la terminemos diciendo si hay alguna noticia por el lado de Bogotá.

Presidente Álvaro Uribe: Mire le cuento: hemos venido dialogando ampliamente y de manera ordenada con Bogotá y Cundinamarca.

Una norma de este Gobierno ha sido trabajar con todos los alcaldes y gobernadores de la Patria, independientemente del origen político de su elección, para ayudar a construir esa expresión de patriotismo, que es entendimiento, que es gobernabilidad.

Con el señor Alcalde (Samuel Moreno) hemos venido trabajando, diría que organizadamente, metódicamente, primero en el tema del saneamiento del Ro Bogotá, aportes del Distrito, de la Gobernación, del Gobierno Nacional, recientes, en el nuevo Acto Legislativo de Transferencias, en la nueva Ley de Transferencias del Congreso, del Fondo de Regalías.

También en el tema de infraestructura: TransMilenio, Metro, Aeropuerto, Tren de Cercanías, otras vías. Y si no estoy mal, me decía la doctora Alicia Arango que mañana tenemos una nueva reunión para examinar el tema de salud y medios ambiente.

Vicky Dávila: Ahí está la noticia. Señor Presidente, muchísimas gracias. Ahí me faltó la pregunta de la re-reelección, pero no sé si quiere contestarles a los partidos de una vez si quiere o no quiere re-reelección.

Presidente Álvaro Uribe: Esta mañana tuve una reunión con el Directorio Nacional Conservador, aquí está su Presidente, el doctor Efraín Cepeda, y les dije: ‘Miren, siempre he pensado que no es bueno para la democracia que se perpetúen las personas’.

Les dije: ‘Pido que esto se entienda no como alguien que le da la espalda a los problemas del país, sino que, con sinceridad, les expresa esta preocupación. Lo que sí quiero que Colombia reelija en Colombia son tres conceptos: la seguridad desde la democracia, la confianza inversionista desde la responsabilidad social y la cohesión social desde las libertades.

En mi carrera política ya muy larga siempre he escuchado en el discurso político la referencia a lo social. Pero me ha preocupado mucho la falta de compromiso del discurso político con la seguridad, con la inversión.

Y cuando no hay seguridad y cuando no hay inversión, lo social corre el riesgo de convertirse en agitación demagógica de campaña y de frustración popular posterior.

Un país con tantas dificultades como Colombia no puede declarar a los gobiernos satisfechos. Todos los días hay que hacer ajustes. Pero hay que tener persistencia. Y se lo digo desde el corazón: yo no he hecho sino recibir honores de mis compatriotas. Lo único que puedo hacer para medio compensar a mis compatriotas es dedicar con todo el afecto los años que Dios me reste a querer este país y a hablarles a mis compatriotas desde el corazón, como uno les habla a los hijos. Creo de todo corazón que Colombia tiene que adherirse totalmente al concepto de seguridad desde la democracia. Eso no se puede reversar.

Apenas llevamos tres años de aceptables niveles de inversión. China lleva veinte años, casi desde Deng Xiao Ping, cuando empezó a crear confianza inversionista, y apenas ha redimido de la pobreza a 400 millones de sus 1.200 millones de habitantes.

Esta tarde, con el Ministro (Luis Guillermo) Plata, veía que apenas llevamos los últimos tres años con unos niveles de tasas de inversión ya altos y con inversión extranjera directa de 10 mil millones, de seis mil y pico. El año pasado, hoy me dio la cifra, 9.028 millones de dólares, cifras que no conocía el país. Pero es el principio.

Es muy importante garantizar la confianza inversionista, que no es un fin. Es un medio para que con responsabilidad social se pueda superar la pobreza, se pueda construir una sociedad fraterna, una sociedad con equidad.

Vicky, muchas, muchas felicitaciones, y a su equipo periodístico.

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