asumió directamente la responsabilidad del operativo y no la descargó en las Fuerzas Armadas, no desorientó a la opinión pública ni maltrató a la cúpula militar.
4. Las autoridades colombianas han encontrado computadores en perfecto estado a terroristas abatidos por la Fuerza Pública en diferentes operaciones. Basta mencionar los bombardeos contra alias ‘El Negro Acacio’, ‘Martín Caballero’ y ‘Carlos Antonio Losada’, entre otros. La incautación de un computador hallado en poder de un terrorista, ha servido de principio de prueba para judicializar la relación de políticos con paramilitares, situación que aún falta por clarificar en relación con la guerrilla.
5. Los computadores incautados a alias ‘Raúl Reyes’ fueron entregados a la INTERPOL para determinar la autenticidad e integridad de sus archivos. Con esta información, por ejemplo, y con la cooperación del Gobierno de Costa Rica, se logró encontrar una caja fuerte con 480 mil dólares de las Farc, en una residencia en la capital de ese país.
6. El Gobierno de Colombia entregó pruebas sobre posibles nexos de integrantes del Gobierno ecuatoriano y de miembros de la campaña presidencial de Rafael Correa con el grupo terrorista de las Farc.
7. El Gobierno colombiano supo que las Fuerzas Armadas de Ecuador fueron desautorizadas por el Presidente Rafael Correa cuando adelantaban operaciones en contra de las Farc en territorio ecuatoriano.
8. El Gobierno de Ecuador se contradice al asegurar que no sabía de la presencia de las Farc ni de ‘Raúl Reyes’, mientras otras veces reconoce y asegura que mantuvo contactos con ese grupo terrorista para buscar un acuerdo humanitario. El Gobierno ecuatoriano fue informado muchas veces de la presencia de las Farc en su territorio.
9. Colombia, a solicitud del Gobierno ecuatoriano, suspendió hace más de un año la fumigación de cultivos ilícitos en una franja de 10 kilómetros de ancho en territorio colombiano, y la sustituyó por erradicación manual. La protesta contra las fumigaciones siempre ha tenido como promotor al grupo terrorista de las Farc.
10. Desde Ecuador las Farc produjeron un sinnúmero de atentados contra ciudadanos y Fuerza Pública de Colombia. Contra colombianos inocentes que estaban en la tarea de erradicación manual de cultivos ilícitos. Desde el 2004 hay documentados 40 casos de estos ataques con el asesinato de muchos soldados, policías y civiles. En febrero de este año, las Farc activaron desde Ecuador minas antipersonal que asesinaron en territorio colombiano a erradicadores manuales de cultivos ilícitos y a integrantes de la Fuerza Pública que los protegían.
11. El Gobierno de Colombia reitera su rechazo al atenuante con que el Presidente Rafael Correa quiso favorecer la presencia de las Farc en su territorio, al argumentar que se trataba de un campamento de paso, cuando en realidad se demostró que era un campamento permanente.
12. Quienes están en un campamento terrorista en cualquier actividad distinta al cumplimiento de una misión humanitaria autorizada, incurren en el delito de concierto agravado para el terrorismo.
13. El Gobierno de Colombia recuerda que entre los actos terroristas de las Farc, están el secuestro de la ciudadana colombo-francesa Ingrid Betancourt y los demás integrantes del grupo de víctimas; de tres ciudadanos norteamericanos, y de 750 colombianos secuestrados en los últimos diez años que no han regresado a sus hogares. También la participación internacional de las Farc en el secuestro y asesinato de Cecilia Cubas, hija del ex presidente de Paraguay, Raúl Cubas, y el reclutamiento de menores, la mutilación de niños con minas antipersonal, su financiación con el narcotráfico, carros bombas como el del Club El Nogal y masacres. Todo esto evidencia que las Farc es un grupo terrorista, tal como lo ha declarado Canadá, la Unión Europea y Estados Unidos. Violencia contra la democracia es terrorismo: basta leer la legislación de la Organización de las Naciones Unidas.
14. El Gobierno de Colombia reitera su compromiso de cumplir lo acordado ante la Organización de Estados Americanos –OEA- y ante el Grupo de Río. Es necesario enfrentar estos compromisos con seriedad y decisión, tal como Colombia enfrenta la batalla contra el terrorismo.
Bogotá D.C., 13 de abril de 2008 |