La iniciativa contempla recursos por cerca de 40 mil millones de pesos, entre los años 2008 y 2012. El objetivo es, además de proteger la salud y vida de los consumidores, fortalecer los procesos de inspección y vigilancia y control para garantizar la inocuidad de esos productos. Bogotá, 21 abr (SP). Con el fin de aumentar la competitividad y fortalecer la capacidad para ingresar en los mercados internacionales, el Conpes aprobó la Política Nacional Fitosanitaria y de Inocuidad para las cadenas de frutas y otros vegetales, con recursos estimados en 39 mil 520 millones de pesos corrientes entre 2008 y 2012.
Andrés Escobar, Subdirector de Planeación Nacional, anunció que el Conpes le dio vía libre a la Política Fitosanitaria y de Inocuidad para las cadenas de frutas y otros vegetales, con el propósito de aumentar la competitividad del sector, y fortalecer la capacidad para ingresar en los mercados externos. Foto: Juan Felipe Barriga - SP-

La política busca, además de proteger la salud y vida de los consumidores, fortalecer los procesos de inspección y vigilancia y control para garantizar la inocuidad de esos productos, así como mejorar la capacidad del país para establecer y cumplir con los requisitos de residuos de plaguicidas y otros contaminantes en su producción.

En el caso de los productores se trata de mejorar su capacidad para hacer un uso eficiente y responsable de los insumos agrícolas registrados.

El alcance de la política aprobada por el Conpes cobija a las frutas de mayor consumo, otros vegetales como hortalizas, hierbas aromáticas y hierbas culinarias, y frutas de exportación y mercados priorizados.

Dentro del mejoramiento de la condición fitosanitaria de la producción de frutas, a diciembre de 2008 el ICA ejecutará el Plan Nacional de Control y Erradicación de Moscas de la Fruta, que tendrá como fundamento acciones para su detección, control y erradicación, con el fin potenciar la capacidad de producción con destino a mercados especializados.

Además, se formularán e implementarán programas de trabajo para el mejoramiento de la condición fitosanitaria de la producción frutícola con respecto a moscas de las frutas en 5 zonas endémicas.

En áreas libres o de baja prevalencia se adelantarán programas de trabajo para el mantenimiento y el reconocimiento de dichas áreas, logrando para diciembre de 2012 el establecimiento, reconocimiento y mantenimiento de 5 áreas de baja prevalencia de plagas.

Para el caso de la inocuidad de frutas y otros vegetales, se adelantarán acciones como el registro de plaguicidas, bioinsumos y fertilizantes de uso agrícola, que debe estar actualizado para junio de 2010.

También se establece el diseño e implementación de un plan a 4 años para el establecimiento de Límites Máximos de Residuos de plaguicidas, para 6 frutas y otros vegetales.

El país deberá contar, a diciembre de 2009, con un sistema de inspección, vigilancia y control para plaguicidas, fortalecido para la producción, transporte, comercialización y uso responsable de plaguicidas, bio-insumos, fertilizantes.

En inspección, vigilancia y control, se incluye un aparte para los recursos naturales, en el que se instruye al Ministerio de Ambiente para que fortalezca esta tarea en recursos como el agua, suelo, biota y aire utilizados en la producción primaria de frutas y otros vegetales.

De otro lado, para que nuestras frutas y otros vegetales sean admitidos en el mercado internacional se plantean acciones como la identificación de mercados, planes de trabajo bilateral y análisis de riesgo de plagas.

Exportaciones

Las exportaciones de la industria hortofrutícola han venido ganando participación, pasando de representar el 5,7 por ciento en el año 2000, al 7,6 por ciento en 2005 del sector agropecuario.

El crecimiento promedio anual de las exportaciones fue de 11,8 por ciento, al pasar de 17,7 millones a 34,7 millones de dólares durante este mismo periodo. Estas cifras reflejan una dinámica del sector que ha contribuido con la oferta exportadora del país.

El 86 por ciento del valor de la canasta exportadora de la industria hortofrutícola se ha compuesto tradicionalmente por otras preparaciones de frutas, con 42,6 por ciento; jugos de hortalizas y frutas, con 18,7 por ciento; demás hortalizas preparadas, con 17 por ciento; y confituras, jaleas y mermeladas, con 7,8 por ciento.

El valor de las exportaciones se ha concentrado en 76 por ciento en Estados Unidos, a donde se envían, básicamente, otras preparaciones de frutas, jugos y hongos.