“Diría que es un gran paso. Es una prueba fehaciente de que aquí queremos una política de Seguridad Democrática y que, como su calificativo de democrática lo infiere, es una política integral, que además tiene que conducir a una sociedad reconciliada”, expresó el Jefe de Estado, tras estampar su firma en la norma, junto a la del Ministro del Interior y de Justicia, Carlos Holguín Sardi.

Bogotá, 22 abr (SP). Como “un gran paso” que ayudará a que “florezca la confianza de las víctimas en el Estado”, calificó el Presidente Álvaro Uribe Vélez la firma, este martes, del Decreto por el cual se crea el Programa de Reparación Individual por Vía Administrativa para las víctimas de los grupos armados al margen de la ley.

“Diría que es un gran paso. Es una prueba fehaciente de que aquí queremos una política de Seguridad Democrática y que, como su calificativo de democrática lo infiere, es una política integral, que además tiene que conducir a una sociedad reconciliada”, expresó el Jefe de Estado, tras estampar su firma en la norma, junto a la del Ministro del Interior y de Justicia, Carlos Holguín Sardi.

“Este Decreto –agregó el Mandatario– ayuda a que florezca la confianza en las víctimas. Confianza de la cual se infiere un sentimiento de reconciliación, que le da solidez, en el mediano y largo plazo, a la política de Seguridad Democrática”.

Al acto, que tuvo lugar en el Salón Gobelinos de la Casa de Nariño, estuvieron presentes los ministros del gabinete, delegados de organismos internacionales, magistrados de las Altas Cortes y representantes de los organismos de control del Estado, entre otros.

El Presidente celebró la entrega de este mecanismo de reparación a las víctimas, que no tiene comparación, y dijo que en Colombia “es difícil decir quién no ha sido víctima”.

“Algunos estudios publicados por la Universidad de los Andes muestran que el 50 por ciento de las familias colombianas han sido víctimas de esta pesadilla de violencia que hemos sufrido durante 50 años”, dijo.

Añadió que el Decreto no aspira a evitar el dolor de ese 50 por ciento de las familias colombianas que han sufrido en carne propia esta violencia. “Pero sí aspira a que todas las víctimas puedan tener confianza en su Estado, en el colectivo nacional, para que puedan llevar su dolor sin odio. Para que su dolor, en lugar de generarles desconfianza en el Estado, amargura, les inspire un gran espíritu de cooperación para construir una sociedad pluralista, pero solidaria”, expresó.

Seguro para el Estado

El Jefe de Estado precisó que si bien el Decreto es un avance en materia de reparación a víctimas, es necesario evitarle riesgos al Estado ante futuras demandas.

“La invitación al Ministro; al Vicepresidente, que ha tenido tanto interés en el tema; a la Comisión de Reparación, encabezada por el doctor Eduardo Pizarro Leongómez; con la ayuda del señor Procurador y del señor Fiscal, es que exploremos un mecanismo para que, al cumplir el Estado este deber de reparar por vía administrativa, sin litigio, a la víctima, el Estado también quede a salvo frente a demandas en el futuro. Eso nos toca hacerlo. Creo que es de responsabilidad”, señaló el Presidente.

Aclaró, sin embargo, que “poner al Estado a salvo frente a acciones litigiosas, por la condición de que el Estado cumpla con esta reparación administrativa, no quiere decir que la víctima vaya a perder el derecho de acudir a las acciones litigiosas frente al victimario”.

Esfuerzo fiscal

El Mandatario indicó que el costo del Programa de Reparación, calculado en 7 billones, equivale a casi dos puntos del PIB, lo que implica un gran esfuerzo fiscal de la Nación.

“Hacer un esfuerzo de siete billones, que uno no sabe a cuánto puede llegar -siete billones inicialmente estimados-, en un país con alto endeudamiento, en un país con alto déficit, en un país todavía con alta pobreza, en un país todavía con alto desempleo, en un país con altas carencias aún en necesidades básicas y en infraestructura, pensaría que es un esfuerzo meritorio”.