Recuerdo cuando aquella reunión con nuestros refugiados, allá en la antigua Guatemala, con los líderes de los refugiados nuestros que estaban en México. Recuerdo cada ida allá a Antioquia y cada experiencia que pudimos pasar.
Guatemala y Colombia, siempre lo he dicho, somos países muy parecidos. Diez veces más Colombia, casi en todo, menos en población. Pero somos unos pueblos muy parecidos.
Y nos une algo muy especial, que creo que es parte de lo que, abusivamente digo, es mi amistad con el Presidente Uribe.
Nos une el espíritu de desarrollo y de paz. Cada vez que nos juntamos es un tema de desarrollo, es un tema de paz. Creo que estamos con la voluntad llevar la paz a nuestras comunidades y a nuestras familias, cueste lo que cueste.
Y lo estamos haciendo cada quien en las condiciones de sus países. Pero creo que la paz es algo que brota de nosotros.
Cuando me hicieron el honor de entregarle el pergamino al Maestro, creo que Fernando se rió un poquito al ver el apodo del Maestro. A mí me dicen El Brujo allá. No sé por qué le dicen Brujo a él.
A mí me estuvieron fregando en campaña negra de brujo maya y ese tipo de cosas.
Pero les quiero contar algo a todos los colombianos: un país que quiero muchísimo y somos muy parecidos.
El señor Presidente fue concebido en el calendario Maya en un día muy especial. En un día que lo hace nacer en un día de comunicación. Es un experto en comunicación en todos los mundos, en todos los grupos. Un hombre muy firme, porque fue concebido el día del venado. El venado tiene cuatro patas y siempre está bien parado.
Y creo que a Don Álvaro siempre lo veo bien parado. No le falla.
Y en ese calendario, que ya va a entrar en su cuarto período de 5.200 años, el futuro del Presidente es el amanecer en la unidad. Y en ese futuro de amanecer en la unidad, veo todo aquel esfuerzo que ha hecho en su vida, su testimonio de vida, y estoy seguro que los ancianos Mayas no van a fallar con el calendario Maya del Presidente Uribe.
Así que hoy quería hablar de los Mayas, que es tal vez lo que más fuerza nos da a Guatemala, y nos hace ese país multicultural, multilingüe. Somos 23 pueblos que compartimos Guatemala.
Y Álvaro, decirte que he pasado un día fuera de serie. De veras, no sentí todas las horas que estuvimos aquí. Y fuera de serie, por la forma de comunicar.
Nunca había visto a un Presidente enfrentando a sus Ministros y Gabinete con la gente para la cual nos eligen y es para la que uno sirve.
Así que a mí me dio un gran gusto ver hasta con valentía defenderse ahí de tanta solicitud, pero esa es la forma de hacer un gobierno distinto y de hacer transformación y cambio.
Cuando vi el Río Atrato, me acordé del Río de la Pasión en Guatemala. Me gustó la chontadura (chontaduro), sabrosa, la comí con miel. Con sal no probé, pero con miel, sabrosa.
Y te trajimos un pequeño regalo, que hace rato te quería mandar, pero ahora hubo la oportunidad. Y es un Cristo, es un Cristo muy especial para nosotros, es el Cristo de Esquipulas, es el Cristo Negro de Esquipulas.
Es un Cristo milagroso. No sé dónde lo puedas poner, en tu casa, en tu finca, en tu lugar de descanso. Pero ese Cristo hace milagros. Y hace milagros buenos. Y a veces, cuando uno está en la soledad de la decisión de liderazgo, todos somos líderes aquí, y cuando llega la decisión, uno está solito. En esa soledad solo ve uno para arriba y el único que le tiende la mano es Dios. Así que siempre hay que estar cerca de Dios.
Que Dios los bendiga, y mil gracias por ese cariño del pueblo colombiano, que siempre he sentido, que lo tenemos desde hace casi 19 años que venimos bastante seguido.
Que Dios bendiga a Colombia, que Dios los bendiga a todos ustedes. Gracias por habernos enseñado el día de hoy cómo se discute, cómo se habla y cómo se llega a consensos, y cómo se hace un acta después de una reunión tan larga y una acta tan consistente.
Y gracias, Presidente, por habernos dado el honor y el lujo, a mi esposa y a parte de mi equipo de Gobierno, darnos esta oportunidad de compartir contigo, con colombianos y colombianas, un país que, nuevamente, queremos muchísimo.
Muchas gracias, Presidente”. |