Durante 50 minutos, el Presidente Uribe recorrió el Túnel Piloto de la Línea (o Túnel del Segundo Centenario), importante obra de ingeniería de 8,6 kilómetros de longitud, cuya construcción tuvo un costo de 109 mil millones de pesos.    

Por Angélica Rubiano

Armenia, 5 ago (SP). Miraban el reloj, estaban a pocos minutos de estrechar la mano del Presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez, y la emoción y el entusiasmo era evidente. Así fueron los momentos previos de los obreros del Túnel Piloto de la Línea a la llegada del Mandatario, el pasado lunes 4 de agosto.

A la entrada del Túnel, por el Tolima, estaban todas las personas, las manos que se unieron para hacer posible la obra de infraestructura más importante de Colombia hasta la fecha: la construcción del Túnel de la Línea que, en adelante, se llamará Túnel del Segundo Centenario.

A su llegada, el Jefe de Estado felicitó a cada uno de estos hombres y mujeres que, con su trabajo e ingenio, llevaron a feliz término la obra piloto, que se inicia en el municipio tolimense de Cajamarca y culmina en Calarcá, departamento del Quindío.

Este primer Túnel, que los ingenieros de la obra denominan piloto, se construyó con el objetivo de conocer la composición geológica de la Cordillera Central, zona montañosa que cruza el Túnel, y además para establecer la hidrología y geotecnia (tipo de roca), para optimizar la construcción del Túnel definitivo.

Estos resultados fueron relatados por el director de la obra Túnel de la Línea, Germán Rueda, al Presidente Uribe, durante el recorrido en uno de los cuatro vagones que recorrieron los 8,6 kilómetros que mostraron el resultado del proyecto.

El recorrido al corazón de la Cordillera Central duró unos 50 minutos, durante los cuales las expresiones de admiración se dibujaban en las caras de los visitantes y de las autoridades regionales y nacionales que acompañaron al Jefe de Estado.

La escasa luz y el goteo constante de agua caracterizaron el recorrido del Presidente por la obra piloto, que dará paso al Túnel definitivo, el cual actualmente está en proceso de contratación y que cierra el próximo 19 de agosto, para iniciar obras en 2009.

De acuerdo con información del Instituto Nacional de Vías (Invías), el Túnel piloto tuvo un costo de 109 mil millones de pesos, con un tiempo de construcción de cuatro años. Para las obras adicionales el presupuesto fue de 45 mil millones de pesos.

La entidad informó que el presupuesto oficial para ejecutar esta obra es de 719 mil millones, el cual incluye además de la construcción del Túnel Principal, y la ampliación a doble calzada del corredor Calarcá – Cajamarca.

De esta manera la obra se convierte como de gran impacto para el desarrollo de la región. Y así le manifestaron al Presidente Uribe las autoridades regionales, quienes recorrieron los 8,6 kilómetros, primero en vagones y luego 100 metros a pie, donde estaba el muro de icopor y concreto, que fue derribado con una pica para dar la apertura oficial al Túnel Piloto.

Este último acto de la obra piloto, fue bendecido. Todos los asistentes unieron sus oraciones al Santísimo, para dar gracias por llevar a feliz término la obra y dar paso al Túnel definitivo.

Y luego, a pocos metros de la salida, por el portal del Quindío, el sol hacía recordar que los caminantes salían del centro de la montaña, del corazón de la Cordillera Central colombiana.

Así lo manifestó el ingeniero Germán Rueda: “Presidente, lo logramos: cruzamos la Cordillera Central, la Cordillera de los Andes, bajo condiciones de resultados excelentes. Ninguna fatalidad. Hicimos el Túnel a tiempo, lo hicimos con rectitud y con honestidad. Demostramos que los colombianos somos capaces de hacer estas obras y obras mayores”.

Esas voces de alegría estaban en cada uno de los ingenieros, interventores de la obra, alcaldes, gobernadores, obreros y colombianos, que sentían orgullo por las características de esta obra lograda totalmente por manos e ingenio colombiano.

Por su parte, el Presidente, quien fue recibido por decenas de personas en el portal Quindío, manifestó: “Ustedes honran la inteligencia y la capacidad de los trabajadores de Colombia. Muchísimas gracias. Muchas gracias a nuestros ingenieros, por su capacidad, por sus conocimientos, por haber sacado esta obra adelante”.

Dijo que este es un sueño cumplido para esta región del país, que lleva 78 años esperando la obra.
En la década de los años 30, se realizaron las primeras excavaciones, pero la obra fue abortada en su momento, porque no había las herramientas necesarias para llevarla a feliz término.

Pero ahora, 78 años después, la luz llega al corazón de la Cordillera Central colombiana para quedarse y recordar que el ingenio colombiano hizo posible este sueño.

Este Túnel que hoy es la obra ingeniería más ambiciosa de Colombia, hace parte integral del corredor vial Bogotá – Buenaventura, el cual permite comunicar el interior del país con Buenaventura, principal puerto comercial del Pacífico colombiano.