Nació como la Guardia de Honor del Libertador Simón Bolívar, sus lemas son “En Defensa del Honor Hasta la Muerte” y “La Guardia Muere Pero no se Rinde”: es el Batallón Guardia Presidencial que hoy cumple 80 años.

Bogotá, 15 ago (SP). El Batallón de Infantería número 37 Guardia Presidencial celebra este viernes sus 80 años, en la misión de salvaguardar la seguridad de la Casa de Nariño, el Jefe de Estado y su familia.

En la actualidad la unidad militar está compuesta por 1.400 personas: 29 oficiales, 116 suboficiales, 1.189 soldados y 66 civiles. Su Comandante es el Teniente Coronel Luis Fernando Londoño Villamizar.

Este Batallón apoya los requerimientos de la Secretaria de Seguridad de la Presidencia, en la prestación de los servicios al Jefe del Estado y su familia, solicitados a través de la Casa Militar.

Además, apoya la misión de la Brigada número 13 con operaciones de registro y control militar de área y de acción integral de la jurisdicción asignada, bajo el marco de la promoción de los derechos humanos y el derecho internacional humanitario.

La historia recuerda varios capítulos que pusieron a prueba la lealtad del Batallón Guardia Presidencial: el 9 de abril de 1948 y la toma al Palacio de Justicia. Sin embargo, la historia de esta unidad militar va mucho más allá.

Orígenes

En 1781 el Arzobispo Virrey don Antonio Caballero y Góngora ordena la creación del Batallón Auxiliar de Santafé, el cual fue ubicado en la parte posterior del edificio de San Carlos.

El 10 de junio de 1791 fue trasladado a las instalaciones del Claustro de San Agustín, hoy Museo de Artes y Tradiciones, frente a Casa de Nariño. En 1918, el Presidente Marco Fidel Suárez crea el Regimiento de Caballería Nacional, que dio servicios de seguridad a los presidentes hasta 1925.

Como Guardia de Honor, fue creado el Batallón en 1814, en Barrancas, Venezuela, por el Libertador Simón Bolívar.

El 25 de septiembre de 1828, siendo edecán de la guardia de honor del Libertador Simón Bolívar, el Coronel Guillermo Fergusson ofrendó su vida por salvar a su caudillo y así permitir que nuestra incipiente República siguiera su cauce. Aquél episodio es conocido como el ‘atentado septembrino’.

Para esa época, la residencia de la guardia de honor era el Palacio de San Carlos, vivienda de Jefes de Estado de ese entonces, y actualmente sede del Ministerio de Relaciones Exteriores.

El 7 de diciembre de 1927, el Presidente Miguel Abadía Méndez dictó el decreto que crea la Guardia de Honor del Presidente de la República, con el fin de salvaguardar la seguridad de la Casa Presidencial y de quienes allí residen.

Y fue mediante el decreto 367 que se le da el nombre de Batallón Guardia Presidencial. Su organización tuvo lugar el 16 de agosto de 1928, siendo su primer comandante el teniente coronel Roberto Perea Sanclemente.

El Bogotazo

El 9 de abril de 1.948, en el famoso ‘Bogotazo’, cuando una gigantesca manifestación intentó asaltar el Salón Elíptico del Capitolio Nacional, para luego dirigirse a la Casa de los Presidentes, el Batallón mostró su gallardía al proteger a los asistentes de la Novena Conferencia Panamericana e impedir cualquier agresión contra el entonces Presidente Mariano Ospina Pérez, su familia y colaboradores.

En esa ocasión murieron en el cumplimiento de su deber, el teniente Álvaro Ruiz y los soldados Manuel Manrique y Luis Cruz.

Desde septiembre de 1958 las cuatro armas del Ejército Nacional: infantería, caballería, artillería e ingeniería, tienen representación en el Batallón Guardia Presidencial.

Un temblor de tierra con epicentro en el municipio de Campoalegre, Huila, el 7 de febrero de 1967, afectó las instalaciones del Batallón, teniendo que ser desplazadas las distintas compañías a la Escuela Logística de San Cristóbal Sur, al Grupo Rincón Quiñónez y a la Escuela de Artillería.

En la necesidad de reubicar la guardia de honor, el Presidente Carlos Lleras Restrepo, en marzo de 1967, ordena la reubicación del batallón en la Brigada de Institutos Militares, hoy Dirección de Reclutamiento del Ejército, frente al Parque de Los Mártires.

Holocausto del Palacio de Justicia

El 6 y 7 de noviembre de 1985, durante la toma al Palacio de Justicia, los hombres del Batallón Guardia Presidencial hicieron gala de su lema ‘En Defensa del Honor Hasta la Muerte’, siendo los primeros en actuar para salvar la vida de los magistrados y civiles rehenes. Allí fue herido el sargento viceprimero, Campo Elías Ramírez Loaiza.

Por esta acción y defensa, el Batallón recibió 11 condecoraciones de servicios distinguidos en orden público para oficiales, suboficiales y soldados.

En abril de 1985 el Presidente Belisario Betancur inauguró las actuales instalaciones del Batallón Guardia Presidencial, frente al Ministerio de Hacienda y diagonal a la Casa de Nariño.

Aquí se encuentra el museo ‘Casa Caldas’ donde hay escritos, libros, objetos militares y muebles del Sabio Francisco José de Caldas. También cuenta con una sala de la Expedición Botánica, que conserva varios documentos de ciencia, incluido el herbario, donde el Sabio hacía sus anotaciones sobre sus estudios de flora, y varios instrumentos científicos de su propiedad.

Uniformes de época y de ahora

El uniforme de los soldados del Batallón Guardia Presidencial surge de la época de la Independencia, en 1810, y en su diseño participó el General Simón Bolívar.

Los 33 botones dorados representan las 33 batallas que hubo para obtener la libertad, los 22 cordones, 11 a cada lado, significan los 22 años que duró Bolívar para libertar a cinco naciones. El Libertador lo llamó el ‘uniforme papagayo’ por sus tres colores amarillo, azul y rojo. Actualmente lo utiliza en ceremonias la guardia de honor de la Casa de Nariño.

La Compañía Fergusson usa un traje de parada de guerra, de chaqueta blanca con pantalón azul. El Escuadrón Rondón, de Caballería, tiene un traje azul oscuro, con puños amarillos y presillas amarillas. La Batería Ricaurte, arma de artillería, utiliza un traje azul oscuro con presillas y puños negros.

Por su parte, la Compañía Córdova, que es la Infantería, utiliza el tradicional traje azul oscuro con presillas y puños rojos, y la Compañía Caldas, los ingenieros militares, utilizan el traje azul oscuro con presillas y puños vinotinto.