Durante una rueda de prensa, el Mandatario aseguró que su Gobierno debía escuchar la información que tenían el abogado Diego Álvarez y el desmovilizado paramilitar Antonio López, porque en el país ha habido un tráfico de testigos, especialmente contra el Presidente de la República. “Tenemos interés de que la política contra el crimen sea una política imparcial, sin manipulación de testigos”, enfatizó Uribe.
Bogotá, 25 ago (SP). “En Colombia hay hoy un tráfico de testigos, un tráfico de testimonios. Eso también es corrupción y eso hay que eliminarlo”.
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“El Presidente está obligado, por su responsabilidad de orden público, a enfrentar estos temas, a oír a todas las personas que traigan denuncias de esta naturaleza. Y también tiene el derecho de defender su honra y defender que no lo maltraten con testigos manipulados”. Esto dijo el Presidente Álvaro Uribe en rueda de prensa ofrecida desde la Casa de Nariño.
Foto: César Carrión - SP |
Así lo afirmó el Presidente Álvaro Uribe Vélez, luego de asegurar que su Gobierno debía escuchar la información que tenían el abogado Diego Álvarez y el desmovilizado paramilitar Antonio López, porque en el país ha habido un tráfico de testigos, especialmente contra el Presidente de la República.
“Anuncian estos señores que tienen pruebas de que investigadores de la Corte Suprema están manipulando testigos para que acusen al Presidente. Eso me parece grave, porque ustedes saben que hemos tenido muchas dificultades en esa materia.
“Teníamos que escucharlos, porque aquí ha habido un tráfico de testigos que es grave y lo ha habido, especialmente, contra el Presidente de la República”, explicó el Jefe de Estado, tras afirmar que su Gobierno tiene “interés de que la política contra el crimen sea una política imparcial, sin manipulación de testigos”.
Al respecto, Uribe recordó los casos de ‘Tasmania’, un testigo que lo acusó y que después se arrepintió diciendo que lo habían manipulado, y el del un desmovilizado de Urabá, quien recibió presiones para dar informaciones en contra del Presidente de la República.
“Un testigo, en una cárcel, me acusó; después se arrepintió diciendo que lo habían manipulado. El caso de ‘Tasmania’ no quedó claro. A mí me parece, y lo digo con todo respeto, que el fallo sobre ‘Tasmania’ es un fallo político, no jurídico. Un fallo en el cual se quiso quedar bien con la Corte y con el Presidente.
“Ustedes saben, también, lo que dijo un desmovilizado de Urabá. Cómo lo habían llamado a presionarlo para que diera informaciones en contra del Presidente de la República”, dijo.
De la misma manera, denunció que ahora que Colombia está recuperando el monopolio estatal de las armas y de la Justicia, gracias a la Seguridad Democrática, no se puede olvidar que “un elemento de corrupción es el tráfico de testigos falsos”.
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