Armadas de Colombia un año de realizaciones y resultados como no se había visto en mucho tiempo. Algunos dicen que nunca.
Ha sido el año más funesto para las organizaciones terroristas y criminales. Han visto caer a sus principales cabecillas y disminuir el número de sus miembros de forma dramática.
Nuestras tropas hoy tienen la moral en su punto más alto, y están decididas, señor Presidente -como usted dice-, a acabar con la culebra del terrorismo, que sigue viva, pero que cada día está más y más débil.
No exageramos si afirmamos que este ha sido un año para la historia.
Se demostró que los miembros del Secretariado de las Farc no eran intocables. Este año quedaron bajo tierra tres de ellos, incluido su funesto fundador, alias ‘Tirofijo’.
Se acabó la “diplomacia” de engaños de alias ‘Raúl Reyes’, que, al tiempo que planeaba atentados y secuestros, buscaba recursos y contactos con incautos patrocinadores en el exterior.
Se acabó, -con la muerte de ‘Iván Ríos’ y la desmovilización de ‘Karina’-, la amenaza de terror que significaba el frente 47 de las Farc en el sur de Antioquia y el norte de Caldas.
Y no sólo golpeamos al Secretariado. La estructura de mando está muy debilitada. Ya nadie duda que las Farc han perdido comando y control sobre sus hombres.
Frustramos nuevamente sus intenciones de recuperar el corredor de movilidad de los Llanos hacia Cundinamarca.
Rescatamos para Colombia la región de los Montes de María, entre los departamentos de Sucre y Bolívar, que por décadas había sufrido la implacable férula de ‘Martín Caballero’.
Con la muerte del ‘Negro Acacio’, dimos un golpe mortal al imperio de narcotráfico y tráfico de armas que manejaba este terrorista en el suroriente del país, cortando el mayor flujo de ingresos que tenía las Farc.
Con la baja de ‘JJ’ y la captura posterior de alias ‘Santiago’, liberamos a Buenaventura y al Valle del Cauca de una larga pesadilla.
Agreguen a todo esto la captura de alias ‘Martín Sombra’, cabecilla histórico de las Farc, despiadado carcelero de tantos secuestrados.
¡Y el cierre con broche de oro! La Operación Jaque, que coronó todos los logros de estos últimos meses.
Las Fuerzas Militares, después de una impecable labor de inteligencia, rescataron, sanos y salvos, y sin disparar un solo tiro, a Ingrid Betancourt, tres contratistas norteamericanos y 11 miembros de la Fuerza Pública.
Compatriotas: ¡Qué orgullosos nos sentimos los colombianos de nuestras Fuerzas Armadas y de estos hombres y mujeres de tanto valor, que son capaces de diseñar y ejecutar una operación que mereció la admiración y el aplauso del mundo entero!
También durante el último año, capturamos a alias ‘Pablito’, el jefe militar del Eln, y dimos de baja a mandos estratégicos de este grupo, como alias ‘Timoleón’ y alias ‘Guevara’.
Esta es una realidad que ya nadie contradice: ¡Las Farc y el Eln se están debilitando día tras día!
En los últimos 12 meses se desmovilizaron 3.055 de sus miembros, lo que equivale a un desmovilizado cada tres horas.
En total, desde el 7 de agosto del 2002 hasta el primer semestre de este año, 16.136 terroristas se han desmovilizado y se han acogido al programa de reinserción.
Lo mejor es que los desmovilizados tienen cada vez mayor mando y mayor antigüedad en sus organizaciones.
Por otro lado, en la lucha contra el narcotráfico los resultados han sido también muy positivos.
Se capturó al principal capo del cartel del norte del Valle, que se decía era la persona más buscada del mundo después de Osama Bin Laden, alias ‘Don Diego’, y a todos los que lo sucedieron en el mando de su organización, y se extraditó a su hermano alias ‘Don Hugo’.
Alias ‘Chupeta’ fue capturado en Brasil. Alias ‘Jabón’ murió en Venezuela. Alias ‘Rasguño’ y alias ‘El Socio’ fueron extraditados. Y de ‘Los Mellizos’ Mejía Múnera, uno fue dado de baja y el otro capturado por nuestra Fuerza Pública.
¡Está demostrado que en Colombia todos los capos de la droga tarde o temprano caen! ¿Y por qué esta demostrado? Porque todos han caído.
Ya no queda ningún capo con visibilidad internacional, y los antaño poderosos carteles, como el del Norte del Valle, se están desmoronando.
Sigue el esfuerzo de erradicación de cultivos: 226 mil hectáreas en coca, en el último año, de las cuales más de 67 mil se erradicaron manualmente. ¡Una cifra sin precedentes!
Con semejante récord de erradicación debemos admitir que los resultados de las mediciones del sistema Simci de las Naciones Unidas, que hablan de un incremento en las hectáreas de coca en el país, nos sorprendieron negativamente.
Por eso hemos iniciado una revisión en profundidad de la forma de medir y de nuestros propios procedimientos para que este eslabón de la cadena en la lucha contra el narcotráfico, pueda ser golpeado con mayor contundencia, porque en los otros eslabones los resultados son contundentes.
Tuvimos sustanciales incrementos en la incautación de base de coca, heroína, marihuana, insumos líquidos y sólidos, y en el número de laboratorios destruidos, así como en el de las embarcaciones incautadas, lo que ha hecho mucho más difícil y costoso el negocio del narcotráfico, como era y es nuestra intención.
En la lucha contra las bandas criminales al servicio del narcotráfico, 16 bandas han sido desarticuladas en este último año.
Tan sólo en el primer semestre del 2008 se desarticularon 6 bandas y se neutralizaron 1.471 de sus integrantes, lo que muestra un incremento de operaciones exitosas en su contra.
La lucha para desmantelar definitivamente las bandas restantes, seguirá siendo una prioridad definitiva de nuestra Fuerza Pública.
Estamos orgullosos –y hablo por los más de 400 mil miembros de nuestras Fuerzas Armadas- de estos resultados, y los compartimos con el pueblo colombiano, el principal beneficiario de los avances de la Seguridad Democrática.
Hace un año, en este mismo acto de rendición de cuentas, el Ministerio de Defensa esbozó unos retos sobre los cuales queremos hoy rendir cuentas:
El primero era el de fortalecer la movilidad y asegurar la presencia de la Fuerza Pública en más lugares de nuestra geografía.
Hemos avanzando mucho en esta meta. Activamos unidades y equipos en todo el territorio nacional.
En los últimos doces meses el Ejército activó 3 brigadas móviles, 3 batallones de infantería, 2 batallones de ingenieros, 2 compañías móviles de ingenieros y 2 compañías antiexplosivos.
La Armada activó 3 estaciones de guardacostas, 2 batallones de infantería de marina, 4 elementos de combate fluvial, 4 botes Midnight Express y 1 buque guardacostas.
La Fuerza Aérea puso en marcha el Grupo Aéreo de Yopal e incorporó 6 helicópteros Bell 206, 2 aviones Casa C-295 y 20 aviones Súper Tucano A-29, para completar 25 que habíamos prometido al país.
La Policía Nacional activó 18 subestaciones rurales, 98 estaciones y 3 escuadrones móviles de carabineros.
El pie de fuerza total de la Fuerza Pública se incrementó en cerca de 16 mil integrantes. ¡Hoy contamos con más de 406 mil colombianos que portan –orgullosamente- el uniforme de la Patria!
2. Nos propusimos brindar condiciones de seguridad para que las agencias del Estado hagan presencia, logrando la consolidación social del territorio.
En este aspecto, en desarrollo de la Doctrina de Acción Integral, hemos acompañado, con vocación de permanencia, el regreso de las entidades sociales del Estado a los territorios rescatados de la influencia de los violentos.
Quiero destacar, como un ejemplo de esta acción, el “Plan para la Consolidación Integral de la Región de la Macarena” que el Ministerio de Defensa y el Centro de Coordinación de Acción Integral de la Presidencia vienen adelantando en 6 municipios del Meta, 4 de los cuales hacían parte de la antigua Zona de Distensión.
Allí activamos las subestaciones de Policía en las inspecciones de Piñalito (en Vista Hermosa) y en La Julia (en La Uribe).
Se puso en marcha un plan de erradicación manual voluntaria y, -no más en el primer semestre de 2008-, ya iban 2.720 hectáreas de coca erradicadas.
Más de 64 mil millones de pesos serán destinados a la recuperación social y de infraestructura de esta zona, que en el pasado fue un santuario de las Farc.
3. Otro reto fue el de mantener la tendencia decreciente de los delitos contra los colombianos.
Si comparamos el periodo entre julio de 2007 y junio de 2008, con el año inmediatamente anterior, encontramos los siguientes avances de seguridad:
El homicidio disminuyó un 9 por ciento, lo que significa que murieron 1.641 personas menos que en el periodo anterior.
El secuestro extorsivo disminuyó en un 30 por ciento, llegando a su nivel más bajo en 20 años; el hurto común bajó un 26 por ciento, y la piratería terrestre decreció en un 22 por ciento.
Los actos de terrorismo también bajaron un 19 por ciento. Y algo que hay que destacar: ¡Por primera vez en mucho tiempo, los grupos terroristas no pudieron tomarse ni un sola población. Y no es que no lo hayan intentado.
4. Planteamos también el objetivo de continuar incentivando la cooperación entre la Fuerza Pública y la Ciudadanía.
Hoy podemos decir que muchos de los resultados contra el terrorismo y el narcotráfico que presentamos se deben, precisamente, a la cooperación ciudadana, que es nuestra mejor aliada, a través, entre otros medios, de las redes de cooperantes y de apoyo.
Debo resaltar la exitosa cooperación con las empresas de vigilancia y de seguridad privada, las cuales han incidido positivamente en la seguridad urbana, y por eso las seguiremos fortaleciendo.
5. Nos comprometimos a continuar mejorando las condiciones de seguridad en las carreteras nacionales.
Los colombianos, que circulan hoy con tranquilidad por las vías nacionales, son los mejores testigos de este logro.
En el 2007 la Policía Nacional asumió la seguridad de 472 kilómetros de la red vial primaria, que antes se encontraban asignadas al Ejército. En el año que corre se tiene proyectado el cubrimiento de 573 kilómetros más, de forma que el Ejército asuma el control de las vías segundarias y terciarias, garantizando la seguridad en todas las carreteras.
Para citar un ejemplo de lo que se ha logrado en este frente, en la última Semana Santa se movilizaron por todo el país más de 4 millones 400 mil vehículos, una cifra récord que da fe de que los colombianos nos hemos vuelto a apropiar de nuestro territorio.
6. También buscamos, ese era otro objetivo, realizar una redefinición efectiva de los roles y misiones de la Fuerza Pública.
Los resultados operacionales de las Fuerzas Armadas son la mejor muestra de que se ha producido un cambio positivo en la definición de tales roles y misiones, que elimina la duplicidad de funciones, la competencia nociva, los riesgos de enfrentamiento y el uso ineficiente de los recursos del Estados.
7. Y algo muy importante: teníamos el reto de implementar el Plan Estratégico del Sistema Educativo de la Fuerza Pública.
Desde el año pasado lo venimos haciendo, no sólo para incrementar los conocimientos militares y policiales de los integrantes de la Fuerza Pública, sino también su cultura general, su criterio, su formación técnica, su formación humanística, y su preparación para el futuro.
Programas como el de bilingüismo; el de excelencia académica, que implementa especializaciones en los cursos de ascenso a Capitán y a Mayor; el de nivelación en carreras técnicas y tecnológicas para suboficiales y soldados profesionales, y el convenio para que los miembros de la Fuerza Pública adelanten estudios de posgrado en el exterior, marchan a buen paso.
8. También avanzamos en la reforma de la Justicia Penal Militar.
¡Por primera vez tenemos un marco legal para construir un sistema de Defensa para nuestros hombres y mujeres!
Además, radicamos en el Congreso un proyecto de acto legislativo que ubica a la Justicia Penal Militar en la rama judicial del poder público, para que goce aún de mayor autonomía.
9. Otro compromiso fue el de reformar el Estatuto de Carrera Militar y Policial.
Va avanzando en el Congreso el proyecto de ley de facultades extraordinarias para la expedición de estos estatutos, en cuyo contenido estamos trabajando para preparar las fuerzas de hoy para un mejor mañana.
10. Dijimos, hace un año, que finalizaríamos el proceso de consolidación del Grupo Social y Empresarial de la Defensa –GSED-.
También cumplimos. Las 18 entidades adscritas, vinculadas y asociadas al Ministerio de Defensa que conforman el GSED ya quedaron organizadas bajo un nuevo Sistema de Gobierno Corporativo, aprobado mediante documento Conpes.
En este esquema, el GSED trabajará bajó la coordinación del nuevo Viceministerio para el Grupo Social y Empresarial de la Defensa.
El GSED se ha convertido en un poderoso grupo empresarial, administrado con modernos criterios gerenciales, que maneja un presupuesto de 7.3 billones de pesos, vale decir, la tercera parte del total del presupuesto del sector Defensa. ¡Y ya está generando ahorros y eficiencias!
A junio de 2008, el GSED registró utilidades netas por 117.630 millones de pesos, superiores en un 102 por ciento a las obtenidas a junio del año pasado.
Un último objetivo era el de poner en marcha una Política Integral de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario para el sector Defensa.
Dicha política se lanzó a comienzos de este año y se encuentra en pleno proceso de implementación.
Incluye aspectos tan importantes como la adecuación de la instrucción a las situaciones operacionales y hace énfasis en la prevención del homicidio en persona protegida, para lo cual se creó una Comisión especial de seguimiento.
Somos conscientes de que la fortaleza de nuestras Fuerzas Armadas radica, más que en su pie de fuerza o en sus modernos equipos, en su legitimidad.
La confianza del pueblo colombiano, que ha situado a las Fuerzas Militares y a la Policía Nacional como las dos instituciones con mayor opinión favorable, debemos fortalecerla día tras día con un obrar impecable, ajustado a la ley y a los derechos humanos.
Las marchas multitudinarias de compatriotas que repudian a los grupos terroristas, rechazan el secuestro y respaldan a las Fuerzas Armadas, nos comprometen a seguir adelante.
Valga resaltar por último que, detrás de todos los éxitos operacionales, detrás de las reformas, subyace un concepto fundamental, del que pocas veces se habla, pero sin el cual nada de esto resulta posible: La Gerencia Pública.
Porque sin gerencia no hay mejoramiento de equipos, sin gerencia no puede haber aumento de pie de fuerza o sin gerencia no hay avances en inteligencia que valgan.
La meta que nos hemos fijado en el Ministerio de Defensa es la de “ponerle gerencia y buen gobierno a la seguridad del país”.
Así lo hicimos con el Grupo Social y Empresarial de la Defensa; así lo hicimos con el propio Ministerio, que se reformó y fortaleció institucionalmente, y así lo estamos haciendo al interior de nuestras instituciones armadas.
La Armada y la Fuerza Aérea, y varias empresas del GSED, obtuvieron certificaciones de calidad del Icontec para certificar sus procesos, lo que demuestra su compromiso con la excelencia.
Todo esto ha sido una verdadera “revolución silenciosa” que ha permitido fortalecer nuestra Fuerza Pública y hacer más efectiva y más eficiente su actuación.
Señor Presidente y queridos compatriotas:
Los alentadores resultados que hemos tenido son un triunfo suyo, señor Presidente, como principal impulsor de la Política de Seguridad Democrática y gracias por su liderazgo, por su inspiración; un triunfo de su Gobierno, y, sobre todo, un triunfo de los valientes hombres y mujeres de la Fuerza Pública, cuyo coraje, tenacidad y entrega agradecemos todos los colombianos.
Debo reconocer el excelente trabajo del alto mando militar y policial, en cabeza del comandante general de las Fuerzas Militares, general Freddy Padilla de León; el comandante de la Fuerza Aérea, general Jorge Ballesteros; el Jefe de Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Militares, almirante David René Moreno; el comandante del Ejército, general Mario Montoya; el comandante de la Armada, almirante Guillermo Barrera, y el Director General de la Policía, brigadier general Óscar Naranjo.
Ellos conforman un equipo ganador que trabaja en perfecta armonía por la seguridad de nuestra Patria.
Y por supuesto, nuestro corazón y nuestras oraciones están con los héroes de la Fuerza Pública que han caído en combate o han sido heridos, y con sus familias. Su sacrificio ha sido la simiente de una Colombia más próspera y segura.
¡Pero ojo! No hemos ganado todavía: nos quedan muchos, muchos retos hacia el futuro:
Retos como el de profundizar el proceso de consolidación del control territorial. Para esto vamos a fortalecer la Fuerza Aérea en los próximos 12 meses con 2 aviones Casa 2-95, 12 helicópteros Huey artillados y 2 aviones Plataforma.
La Armada Nacional, durante el año que viene, pondrá en funcionamiento 15 elementos de combate fluvial, 163 compañías de asalto fluvial y la estación de guardacostas de San Andrés. Además recibirá 4 lanchas rápidas de guardacostas.
El Ejército recibirá 10 helicópteros Black hawk y 5 helicópteros MI, también recibirán material de comunicaciones, armamento, morteros y vehículos de transporte.
Con la Policía nos comprometemos a crear en el siguiente año, 42 nuevas estaciones y a continuar con el programa de policías metropolitanas abriendo las de Cúcuta y Barranquilla, para brindarles mayor seguridad a los colombianos.
En el próximo año, la policía también entregará mil vehículos y 600 motocicletas al servicio de las poblaciones que más lo necesiten.
Vamos a continuar golpeando las estructuras de los grupos armados ilegales, porque los terroristas, los narcotraficantes y la delincuencia deben saber que la Fuerza pública no les dará ni un solo día, ni un solo día de respiro.
Tenemos que fortalecer todavía más nuestra política de derechos humanos y nos vanos a concentrar en el tema de acusaciones relacionadas con homicidios en personas protegidas.
Seguiremos buscando una mayor colaboración de los países vecinos para poder poner en marcha una estrategia integral en las zonas de frontera.
Por supuesto, debemos mantener la tendencia decreciente de la criminalidad tal y como lo hemos hecho hasta ahora.
El fortalecimiento de la inteligencia sigue siendo una prioridad y sacar adelante la Ley de Inteligencia será una tarea que tendremos que cumplir en los próximos doce meses.
También es necesario definir la estructura de nuestra fuerza para el futuro del país. En el siguiente año las Fuerzas Militares incrementarán su capacidad en 18 mil hombres en las Fuerzas Militares y la Policía en 10 mil en la policía, para un total de 28 mil nuevos efectivos que estarán velando por la seguridad de los colombianos.
Profundizaremos la consolidación del GSED como un grupo empresarial que apoye eficaz y eficientemente nuestras Fuerzas Armadas. Aquí queremos agilizar el proceso de reestructuración y modernización del Hospital Militar para fortalecerlo y hacerlo mas efectivo al servicio de nuestros soldados de la Patria.
Continuaremos la implementación del Plan Estratégico del Sistema Educativo.
Es un reto importante también fortalecer nuestras comunicaciones estratégicas aquí y en el exterior, para defendernos de la guerra política que nuestros enemigos ya han montado contra nosotros.
Y como ultimo objetivo que nos hemos propuesto para los próximos doce meses está el de crear el Sistema de Defensa Jurídica Institucional para todos los miembros de las Fuerzas Armadas.
Pero yo resumiría todos los retos en uno solo: ¡Perseverar!
Perseverar sin triunfalismos. Perseverar con voluntad inquebrantable de lucha. Perseverar para que los logros alcanzados en este histórico año se sigan repitiendo y perseverar para consolidar nuestra paz y nuestra felicidad.
Colombia lo merece y ese es nuestro compromiso.
Muchas gracias.” |