dos puntos. Primero: las nuevas acciones de terrorismo, y enseguida el señor Ministro de Transporte, Andrés Uriel Gallego, le explique al país la adjudicación del segundo tramo del Túnel de la Línea, que se hizo al amanecer de hoy.
En Fortul, Arauca, el terrorismo guerrillero nos asesinó al subteniente de la Policía Javier Edilson Gómez; a dos subintendentes, Luis Eduardo Zambrano y Yesid Hernández; a los patrulleros Nelson García, Darwin Mogollón, Andrés Calderón, Francisco Rivera y Wilson Fabián Rivera. El patrullero Wilmer Parrado Orjuela, quien fue trasladado a Bogotá, falleció también.
¿Cómo lo hicieron estos bandidos de la guerrilla, del Eln? Llamaron a decir que había un cadáver en el cementerio, como puede llamar cualquier ciudadano que esté informado que hay el cadáver de una persona en un sitio, que debe ir la Policía a recoger.
Los policías salieron a cumplir su deber. Estos bandidos del Eln, tan pronto llegaron los policías al cementerio donde supuestamente había un cadáver, los recibieron con explosivos y después los remataron a fusil. Un acto de total sevicia, de total cobardía. ¿Cómo diferente se puede llamar eso que un acto de terrorismo superior en la población de Fortul, Arauca?
El mundo debe saber que este problema del terrorismo no esta resuelto aquí. Colombia lo debe saber: que este problema del terrorismo no está resuelto aquí. Que no nos vayan a engañar ahora con un discurso político diferente. En esto hay que tener absoluta claridad. Y yo invito a mis compatriotas a mantener toda la decisión de derrotar a estos bandidos.
Esa guerrilla del Eln posa de ser una guerrilla intelectual, de ser una guerrilla humanista, de ser una causa quijotesca de revolución. Eso es lo que aparentan ante el mundo. El señor Antonio García, el señor Pablo Beltrán, el señor Gabino, ¿finalmente qué son? Son narcotraficantes, como se observa en el área de Samaniego, en el departamento de Nariño. Narcotraficantes como lo son en Arauca. Son terroristas. Posan de poetas y de humanistas y son asesinos vulgares.
Son unos farsantes. Engañan al mundo con el cuento de la nobleza de su causa, cuando es la causa destructora del terrorismo. Hablan a toda hora de procesos de paz. Y así como son tan cobardes para asesinar, son tan cobardes para no tener capacidad de actuar independientemente del otro grupo terrorista, que son las Farc.
Sería bueno que ya que dan tantas veces la cara a los medios de comunicación, tratando de que el mundo les celebre su actividad, dieran ahora la cara para decir por qué mataron aleve, cobardemente, a los policías de Fortul.
Y además en tantas partes del país aliados con las Farc. Y las Farc ahora, con el apoyo de una dirigente de la política, nos están tendiendo una nueva celada. El Gobierno está informado de que ahora están tramando una nueva liberación humanitaria. Entonces asesinan y enseguida desorientan tramando una nueva liberación humanitaria. Lo denuncio hoy ante mis compatriotas para que no caigamos en esa trampa.
El Gobierno está empeñado, con la Fuerza Pública, en encontrar a los secuestrados. No le vamos a permitir ahora a esa dirigente de la política esa trampa que nos quiere tender con las Farc, aliada del Eln en todas estas acciones terroristas, de lanzarnos la ilusión de unas nuevas liberaciones y de un nuevo acuerdo humanitario. Por anticipado lo decimos: no lo aceptamos.
Esta es una farsa total. Quieren aparecer ante el mundo como facilitadores de paz. Y la facilitación de paz que hacen es finalmente que todos estos grupos nos asesinen de esta manera cobarde a nuestros policías.
Hemos estado ajustando la actividad policiva y militar en Arauca. Y vamos a avanzar allí con todo lo que podamos para derrotar a estos bandidos.
Estos bandidos son cobardes. Los persigue la Fuerza Pública colombiana, y se van a violar el territorio de Venezuela. Son cobardes. Cobardes para asesinar aquí con argucias, engaños, farsas, a nuestros policías. Cobardes para no dar frente. Cobardes para irse a esconder violando el territorio de Venezuela.
Quiero expresar eso al país y a la comunidad internacional, porque por los hechos los conoceréis. A estos matones no se les puede creer con sus halagos de paz. Hay que reconocerlos es por sus hechos de crimen.
Esto demuestra que nuestros avances en seguridad todavía no han llegado a un punto de no retorno y que el país no se puede confiar. No vamos a permitir ahora que los discursos de los blandos o los discursos de los cómplices vengan a desorientarnos.
Le voy a pedir al Ministro de Transporte que nos explique finalmente lo del Túnel de la Línea, que se debería llamar Túnel del Segundo Centenario”. |
