Cifras preliminares de tour-operadores muestran que cada barco transporta cerca de 2 mil 800 turistas. De ese número, alrededor del 75 por ciento, es decir, más de 2 mil, recorren Cartagena y Santa Marta. Cada viajero irriga a la ciudad 100 dólares en promedio. Los principales beneficiados con estos recursos son los taxistas, los dueños de almacenes, restaurantes y los lugares históricos.

Bogotá, 08 dic (SP). Cada crucero que llega a Cartagena permite que los turistas irriguen en la ciudad amurallada cerca de 400 millones de pesos, factor que impulsa la generación de empleo de buena calidad y que posesiona a la Heroica como un destino de clase mundial.

Así lo muestran informes preliminares de tour-operadores, en los que se evidencia que cada barco transporta en promedio a 2 mil 800 turistas.

De este número de turistas, explicó el Gerente General de la Agencia de Viajes y Turismo (Aviatur - Cartagena), Antonio Porras Gutiérrez, cerca del 75 por ciento —es decir más de 2 mil viajeros— decide recorrer la ciudad.

En la Amurallada, los turistas, que ingresan por puerto, quieren recorrer en especial el centro histórico

La gran mayoría, según encuestas de los tour-operadores, desea conocer el Castillo San Felipe, considerada como “la edificación militar española más grande del Nuevo Mundo”.

Durante el recorrido, los viajeros, deciden en ocasiones hacer un alto para comprar artesanías y prendas típicas, impulsando también la creación de empleo en las micro, pequeñas y medianas empresas de la región.

En su caminata por la Amurallada, los turistas que desembarcan en el puerto de Cartagena también conocen la Casa del Marqués de Valdehoyos, quien era el encargado de importar harina y esclavos a la ciudad.

En aquella casa, cuentan los guías, “se alojó el Libertador Simón Bolívar cuando se dirigía hacia la ciudad de Santa Marta”.

Esta obra, que generalmente es utilizada para eventos culturales, exposiciones, y conferencias, “muestra la majestuosidad de un personaje gustaba del estilo colonial y los finos acabados”, agregan los turistas.

La Plaza de Bolívar, el Palacio de la Inquisición y los museos Naval y del Oro, también son visitados por estos extranjeros, que en cada lugar de la Heroica dejan un pedacito de su corazón.