Las armas, que fueron destruidas en la siderúrgica de Sogamoso, pertenecieron a guerrillas, paramilitares, bandas criminales y ciudadanos del común. “Las armas fundidas representan muchísimos delitos de terrorismo, homicidio y lesiones personales que dejaron de ser perpetrados”, afirmó el general Freddy Padilla de León.

Bogotá, 12 dic (SP). Con las 27.864 armas que fueron fundidas este viernes en la Siderúrgica Nacional (Sidenal) de Sogamoso, el Comando General de las Fuerzas Militares ha destruido 131.181 armas, desde inicios del Gobierno del Presidente Álvaro Uribe Vélez.

“La decisión de fundirlas –explicó el comandante general de las Fuerzas Militares, general Freddy Padilla de León– implica que esas armas no sean puestas al servicio de las instituciones de seguridad, porque muchas de ellas habían sido utilizadas para perpetrar delitos”.

Durante su discurso en el acto de fundición, el general Padilla de León afirmó: “Las Fuerzas Militares de Colombia consideran que tales armas son indignas de ser usadas para preservar la libertad y la seguridad de los connacionales”, y agregó: “Las 131.181 armas fundidas representan muchísimos delitos de terrorismo, homicidio y lesiones personales que dejaron de ser perpetrados”.

El acto de fundición de las armas tuvo el acompañamiento y veeduría de miembros de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, de la Organización de Estados Americanos, de la Fundación Ideas para la Paz y del programa Vida Sagrada.

En total fueron lanzadas al fuego 11.471 armas incautadas a las Farc, 6.234 al Eln, 1.996 a bandas criminales y 5.237 a la delincuencia común. Igualmente, fueron destruidas 210 armas de fuego entregadas por desmovilizados de las autodefensas ilegales, 1.852 devueltas por ciudadanos y 864 devueltas voluntariamente en desarrollo de la campaña de desarme Vida Sagrada.