Bogotá. 23 dic (SP). Con el otorgamiento de la Licencia Ambiental por parte del Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, para la construcción de la Variante San Francisco – Mocoa, se cierra el proceso de planificación del proyecto y se da vía libre al corredor que en el presente año motivó marchas y debates por parte de la comunidad, afectada por la accidentalidad y cierres constantes de la vía actual.

La variante, que contará con 45.6 kilómetros de longitud, estará localizada en su totalidad en el departamento de Putumayo, y hará parte del corredor Tumaco – Pasto – Mocoa, reemplazando la vía existente de 78 kilómetros. Además reducirá los tiempos de viaje en promedio de 4 horas y mejorará radicalmente las condiciones de seguridad y transitabilidad de los usuarios.

Daniel García Arizabaleta, director general de Invías, dijo que por las particularidades de la zona donde se construirá la variante, el Instituto con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), adelantó los estudios sociales, económicos, ambientales y culturales necesarios para su realización, en el marco de la cooperación técnica para la ‘Preparación del Proyecto de Infraestructura Regional Corredor Vial Pasto – Mocoa’, iniciado en el año 2006.

Su costo, incluida la interventoría, la gestión social, predial y ambiental, supera los 500 mil millones de pesos.

Durante el desarrollo de los estudios se cumplieron actividades de divulgación, socialización y concertación con las comunidades y autoridades locales y regionales, las cuales sirvieron de base para elaborar las propuestas de manejo ambiental y social que requiere la construcción de la variante.

Lo anterior trascendió en las medidas de manejo ambiental tradicionales, en consideración a que la variante atraviesa la reserva forestal protectora de la cuenca alta del río Mocoa.

Es la primera vez en el país que se adelantan estudios detallados que aportan los mejores insumos para la toma de decisiones, desde la óptica regional y local, en una zona reconocida por su importancia ambiental y social, lo cual permitió que la autoridad ambiental nacional emitiera concepto favorable en tiempo record, una vez recibió la totalidad de la información requerida para expedir dicha licencia.

Este proceso de licenciamiento busca, igualmente, marcar un hito en los proyectos de infraestructura de transporte, puesto que además de validar el trabajo conjunto entre las autoridades viales y ambientales, se establece la ejecución de programas y proyectos para el fortalecimiento del desarrollo sostenible regional, con participación de todos los actores institucionales en la zona y que compete funciones ambientales en el marco del Sistema Nacional Ambiental.

En adelante, y para continuar con el desarrollo administrativo de la construcción de la Variante San Francisco, se requiere la aprobación de un Conpes, el cual ya fue presentado por Invías al Ministerio de Transporte para su respectiva aprobación, y posterior presentación ante el Departamento Nacional de Planeación y el Ministerio de Hacienda.

El Instituto Nacional de Vías espera iniciar el proceso licitatorio en el segundo semestre de 2009.